El Reloj Cósmico: Urano, Neptuno y Plutón

El Reloj Cósmico

 La Tierra es un punto de observación en movimiento. Además de la precesión de los equinoccios y los cronómetros lunar y solar de la Tierra, existe un Reloj Cósmico definido por los tres planetas exteriores de nuestro sistema solar: Urano, Neptuno y Plutón.

 El ciclo de Plutón dura 250 años alrededor del Sol; el de Neptuno y el de Urano 165 y 84 años, respectivamente; una interesante relación de 3:2:1 de connotación musical.

 Las agujas o manecillas del Reloj Cósmico representadas por Plutón (la horaria) y por Neptuno (el minutero) coinciden aproximadamente cada 500 años (de 494 a 497 años). Urano (el segundero) coincide con Plutón aproximadamente cada 111 ó cada 143 años y con Neptuno cada 170 a 171 años.

 Las tres agujas del reloj cósmico coinciden aproximadamente cada 4,000 años (cubriendo casi dos eras precesionales) cuando los tres planetas exteriores se encuentran en conjunción. La útima vez que coincidieron fue aproximadamente en el año 576 a.C. (los albores de la civilización actual post-mesopotámica). La próxima vez será en el año 3372 d.C., una verdadera perspectiva cósmica.

El ciclo completo más reciente entre Neptuno y Plutón, el quinto ciclo desde el 576 A.C., duró desde el 1399 (los albores del Renacimiento) hasta el 1892 (los albores del siglo XX). Durante ese periodo, la cuadratura (90 grados de diferencia) entre Urano (en Piscis) y Plutón (en Sagitario) del 1755 al 1758 presagió laRevolución Estadounidense (1776) y la Revolución Francesa (1789-1799).  La oposición de Urano (en Leo) con Plutón (en Acuario) que culminó ese segundo cósmico sucedió del 1792 al 1794. En el caso de Francia, esta oposición resultó en la muerte (Plutón) de la monarquía (Leo) mediante la expresión del pueblo oprimido (Acuario).

El ángulo entre dos planetas cuyas órbitas se proyectan al zodiaco tropical puede asociarse con las fases lunares. La conjunción (grado 0 = 360) entre el planeta más rápido y el más lento corresponde al novilunio; la oposición o culminación (180 grados de diferencia)  corresponde al plenilunio; la cuadratura creciente (90 grados) al cuarto creciente; y la cuadratura menguante (270 grados) a la fase lunar de cuarto menguante.

 Hoy 4 de julio del 2013, nos encontramos en el sexto ciclo entre Neptuno (actualmente en Piscis) y Plutón (actualmente en Capricornio) que comenzó en el año 1892 (cuando Neptuno y Plutón coincidieron en el signo de Géminis, muy cerca de la publicación de la Doctrina Secreta en el 1888) y que durará aproximadamente 500 años. Su fase plenilunar será en el año 2138, luego de su cuadratura creciente en el 2063. 

 Tanto el quinto como el sexto ciclo entre Neptuno y Plutón están determinados por la Cruz Mutable (Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis).Según las enseñanzas neoteosóficas de Alice Bailey, la exteriorización de la Jerarquía espiritual planetaria y la reaparición física de Cristo (el Señor Maitreya), representando la primera iniciación de la Humanidad,  ocurrirá durante el presente sexto ciclo entre Neptuno y Plutón. Las fechas precisas serán determinadas en el Cónclave de la Jerarquía del año 2025. 

 Respecto a los ciclos anteriores entre Neptuno y Plutón, los años de inicio han sido: –576 (Lao Tzu, Confucio, Buda, Zoroastro), -84 (albores del cristianismo), 411 (caída de Roma) y 905 (zenith de las civilizaciones árabes y bizantinas).  Algo nace y a la vez algo muere en cada ciclo. Así como cayó el imperio romano anteriormente, los excesos decadentes de la cultura post-modernista imperante en el mundo actual también serán derrumbados. El detonante de esos cambios revolucionarios está asociado con el segundero cósmico, Urano. 

 La inestabilidad social que se observa en todo el mundo, desde Brasilia hasta El Cairo, y los problemas de gobernabilidad de nuestros tiempos, son síntomas de un malestar más profundo. Su diagnóstico requiere profunda atención y estudio. La actual cuadratura creciente de Urano con Plutón (2012-2015) está demostrando ser el detonante de la semilla que se sembró durante la conjunción de ambos planetas en el signo de Virgo en los años 1965-1966 (Revolución de la Flores) y que culminará en el 2047 (fase plenilunar).

El etudio del Plan de la Jerarquía espiritual planetaria, actualizado en los libros AAB-DK (1919-1949) y validado en la obra VBA (1915-1988), es útil para contextualizar nuestras observaciones más allá de los modelos reduccionistamente materialistas de la intelectualidad moderna que ignora las lecciones que nos brinda la Sabiduría Antigua.

Los ciclos de Urano no siempre redundan en cambios progresivos. La cuadratura de Urano con Plutón del 1933 detonó el surgimiento del nazismo; de la ejecución de Luis XIV en el 1793 surgió el Emperador Napoleón; Stalin surgió de la oposición de Urano con Plutón (1901-1902 ) yuxtapuesta a la oposición de Urano con Neptuno (1906-1910).  Las energías revolucionarias de Urano, la capacidad visionaria de Neptuno y el poder transformador de Plutón pueden secuestrarse por las fuerzas regresivas planetarias para producir caos y destrucción y así obstaculizar la implementación del Plan de Luz y Amor en la Tierra. 

Como lo hacemos durante nuestras meditaciones plenilunares, el libre albedrío de la Humanidad debe correctamente adaptar las energías revolucionariamente transformadoras de los tres planetas transpersonales de nuestro sistema solar. Desde los ashramas de la Jerarquía de Luz y Amor se infunde la serena expectación para inspirar a la Humanidad hacia la correcta elección. 

La Gran Invocación es la fórmula actualizada que contiene la clave de la Magia Organizada Planetaria necesaria para nuestra supervivencia en estos tiempos de crisis planetaria. La necesidad es urgente; así también la plegaria.


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