TEOSOFIA: Curso de Estudio Introductorio

Algeo_Teosofia.pdf

por

John Algeo

Departamento de Educación
 

[Anotaciones por la Redacción de NGSM.org]

Aries 2009: Nuevo Ciclo de TENSION/EXPANSION

Curso introductorio a la Sabiduria Divina

 


Recapitulación y Síntesis


Clausura del curso: primera clase egresada del Centro de Estudios VBA


 

Informe Final
 por 
Graciela Chiappero

 

l¿Qué es la Sabiduría Divina?

 

25 puntos: Definición,trasfondo histórico y vertientes principales (filosofia, ciencia y religión)...Recopilacion de Textos que tratan sobre el Tema.

 

1- TEOSOFIA deriva de dos palabras griegas -Theos, Dios; y Sophía, Sabiduría- y es, por lo tanto, la Sabiduría de Dios o Sabiduría Divina. Los diccionarios dan como definición "La demanda por el conocimiento directo de Dios y del Espíritu", la que, sin ser inexacta, no da sino una idea limitada de lo que la palabra implica, tanto histórica como prácticamente. La obtención de "un conocimiento directo de Dios" es -como veremos al tratar el aspecto religioso de la Teosofía- el objetivo ultérrimo de toda la Teosofía, como lo es el propio corazón y vida de toda religión verdadera; éste es el "mayor conocimiento, el conocimiento de El, por medio del cual todas las cosas son conocidas"; pero el conocimiento de lo de abajo, aquel de "todas las cosas" y sus métodos, rellenan ampliamente todo el estudio Teosófico. Esto es bastante natural, por cuanto el conocimiento supremo ha de ser ganado por cada uno, y poco es lo que pueden hacer otros, salvo señalar el camino, inspirándolo a hacer el esfuerzo y dándole el ejemplo; en tanto que el conocimiento de lo de abajo puede enseñarse en los libros, en conferencias, en conversaciones, y es transmisible de la boca al oído.

 

                        2-EL SIGNIFICADO PRIMORDIAL

 

Teosofía es el conocimiento directo de Dios; su búsqueda es el Misticismo o Esoterismo, común a todas las religiones, puesto por la Teosofía en una forma científica, como en el Hinduismo, Budismo, Catolicismo Romano y Sufismo. Como estas religiones, enseña de una manera muy clara y definida, los métodos para alcanzar el conocimiento directo desarrollando la conciencia espiritual y desarrollando aquellos órganos a través de los cuales dicha conciencia puede funcionar en nuestro corazón --una vez más, el método de la meditación y de la disciplina en la vida. Por lo tanto, es lo mismo que la Ciencia del Ser, la Ciencia de lo Eterno que es el corazón del Hinduismo; es "el conocimiento de Dios, que es Vida Eterna", que es la esencia del Cristianismo. No es algo nuevo, pues está en todas las religiones.

                             3- TRANFONDO HISTORICO

                             EL SIGNIFICADO SECUNDARIO

 

Teosofía, en un sentido secundario, -el anterior es el primario- es el cuerpo doctrinario, obtenido de separar las creencias comunes a todas las religiones de las especialidades, ritos y ceremonias y costumbres que marcan a una religión con respecto a otra; presenta esas verdades comunes como un consenso con las creencias del mundo, constituyendo, en su integridad, la Religión Sabiduría, o la Religión Universal, la fuente de la cual surge cualquier otra religión, el tronco del Árbol de la Vida, del cual salen todas las ramas. El nombre Teosofía, que como hemos dicho es griego y fue usado por primera vez por Amonio Saccas en el siglo tercero después de Cristo, ha quedado desde entonces en la historia de las religiones Occidentales y denota no solamente Misticismo, sino también un sistema ecléctico, que acepta la verdad allí donde se encuentre, dándole poca importancia a su contenido exterior. Aparece en la forma presente en América y Europa en 1875, en la época en que la Mitología Comparativa se estaba usando como un arma eficaz contra la Cristiandad, y transformándola en una Religión Comparativa, hizo que los descubrimientos y las investigaciones de los anticuarios y arqueologistas fueran bastiones en defensa de los amigos de la religión, en lugar de armas de ataque.

                                  4- VERTIENTES PRINCIPALES
                                  MITOLOGIA COMPARATIVA

 

Haber desenterrado ciudades antiguas, la apertura de viejas tumbas, el traslado de manuscritos arcaicos tanto de religiones muertas como actuales, probó el hecho de que todas las grandes religiones existentes y que han existido se parecen en sus características más salientes. Sus doctrinas más importantes, los delineamientos de su moralidad, las historias que agruparon en su torno sus fundadores, sus símbolos, sus ceremonias, se parecen estrechamente unas a otras. Los hechos no pueden negarse, porque fueron esculpidos en los templos antiguos y escritos en los libros de esa época; se han realizado las investigaciones y la evidencia está a la vista. Aún entre las tribus de salvajes más degradados, se han encontrado rastros de enseñanzas similares y tradiciones de verdades sagradas tapadas por la crudeza del animalismo y del fetichismo. ¿Cómo explicar estas similitudes? ¿Y su existencia en el Cristianismo? "Evolución" era entonces el "sésamo ábrete" de la Ciencia, y la respuesta a estas preguntas no se hicieron esperar. La Religión había evolucionado, dada la negra ignorancia de los salvajes primitivos, que personificaban los poderes de la Naturaleza que temían, hacia las espléndidas filosofías que habían dominado al género humano. De los curanderos entre los salvajes a la glorificación de los Fundadores de Religiones; las enseñanzas de Santos y Profetas eran el refinamiento de los balbuceos histéricos de los visionarios semiepilépticos; la síntesis de las fuerzas naturales -una síntesis producida por el espléndido intelecto humano- había sido emocionalmente transformada en Dios. Esta era la contestación de la Mitología Comparativa a las alarmantes preguntas de los hombres y mujeres que encontraban que sus construcciones de fe cedían y se despedazaban, dejándolos expuestos a los helados vientos de la duda. Al mismo tiempo, quedaba amenazada la inmortalidad, y aunque la intuición susurraba "no todo lo que hay en mí se muere", la Fisiología había capturado a la Sicología, y mostraba al cerebro como el creador de los pensamientos; si el pensamiento nace con el cerebro, crece con él, se enferma con él y decae con él, ¿No debe finalmente morir con él? El agnosticismo creció y floreció. ¿Qué podía saber el hombre más allá de lo que los sentidos pudieran descubrir o de lo que su intelecto pudiera captar? Tal era la condición del pensamiento educado en la última cuarta parte del siglo diecinueve. Las generaciones más jóvenes difícilmente podrán darse cuenta de este verdadero "eclipse de fe".

                                       5-RELIGION COMPARATIVA

 

La Teosofía llegó de repente a esta Europa, estableciendo la Gnosis contra el Agnosticismo como la Religión Comparativa contra la Mitología Comparativa. Declaró que el hombre no ha agotado su poder al utilizar sus sentidos y su intelecto porque más allá de ellos estaba la intuición y las evidencias del Espíritu; que la existencia de esos poderes era un hecho demostrable; que el testimonio de la conciencia espiritual era tan indudable como el del intelecto y el de los sentidos. Admitió todos los hechos descubiertos por los arqueólogos y anticuarios, pero señalaron que eran susceptibles de diferente interpretación que la dada por los enemigos de la religión, y que en tanto que los hechos eran eso, o sea hechos, sus explicaciones eran sólo hipótesis. Estableció, contra aquellas hipótesis, otra, igualmente explicativa de los hechos: que la similitud de enseñanzas religiosas, de éticas, historias, símbolos, ceremonias, y aún los restos de ellos entre los salvajes, llegaron como derivaciones de todas las religiones desde un centro común, desde una Hermandad de Hombres Divinos, que mandaron a uno de Sus miembros al mundo de tiempo en tiempo para fundar una nueva religión, conteniendo las mismas verdades esenciales que las de sus antecesores, pero con variantes en las formas de acuerdo con las necesidades de los tiempos y con las capacidades de las personas para las cuales el Mensajero era enviado, Era obvio que las dos hipótesis explicaban los hechos, ¿Cómo decidirse por una de ellas? La Teosofía recurrió a la historia, haciendo recordar que los días gloriosos de cada religión fueron siempre sus primeras épocas, y que las enseñanzas de los Mensajeros nunca fueron mejoradas por los que se adhirieron luego a esa fe, lo que habría ocurrido si las religiones se hubieran producido por evolución. La Hinduista se funda en los Upanishads, la Zoroastriana en las enseñanzas de sus Profetas, la Budista en los dichos del Señor Buda, la Hebrea en Moisés y en los Profetas, la Cristiana en las enseñanzas del Señor Cristo y la Mahometana en sus grandes Profetas, La literatura de las religiones consiste siempre en comentarios, disertaciones, argumentos y no en nuevos puntos de vista más inspirados que los originales. La Inspiración se la ve, en los días posteriores, en los dichos de su Fundador, y en las enseñanzas de sus más inmediatos discípulos, Manu, Vyasa, Zaratustra, Buda, Cristo, estas Figuras se enseñorean sobre la humanidad y comandan el amor de los hombres generación tras generación. Ellos son los Mensajeros, y las Religiones sus Mensajes, La Teosofía los señala como prueba de que su hipótesis es la verdadera explicación de estos hechos, que no son más una hipótesis sino una afirmación confirmada por la historia. Contra esta espléndida coincidencia de los Mensajeros con sus Mensajes, la Mitología Comparativa no puede aportar una simple prueba histórica de una religión que haya evolucionado desde el salvajismo a la espiritualidad y la filosofía; estas hipótesis son desmentidas por la historia. El punto de vista Teosófico está actualmente tan ampliamente aceptado, que la gente no se da cuenta lo difundida que estaba la teoría opuesta cuando la Teosofía irrumpió en el mundo del pensamiento en el año 1875, montada sobre su nuevo corcel, la Sociedad Teosófica, cuando la Ariadna moderna, la más in comprendida y maldecida Helena Petrovna Blavatsky dio una pista que los fue guiando por el laberinto, y los armó con la espada de la "Doctrina Secreta con la cual combatir al monstruo. Es interesante hacer notar, de paso, que el Cristiatismo antiguo, que creía que toda la humanidad había descendido de Adán, creado en el año 4004 antes de Cristo, había preservado la tradición de su revelación primitiva, dada a Adan y llevada por los que le siguieron a todas partes del globo; el hombre, que había heredado el pecado original de su antecesor ancestral, había corrompido esto, pues restos de ello se encontraron en los granos de verdad escondidos en la cáscara de las religiones "paganas". Estos puntos de vista, sin embargo, a pesar de los gérmenes de verdad que contenían, estaban muy alejados de la gente educada, que sabía que la raza humana había existido por centenares de miles de años al menos, el lugar de los 6.000 proclamados.

 

6- POSTURA FILOSOFICA Y POLITICA

La Teosofía no es una religión, aunque es religiosa. Es decir, se interesa en cuestiones de significados y valores últimos. La Teosofía enseña que todas las grandes religiones de la humanidad presentan ciertas verdades fundamentales en formas apropiadas para ciertas épocas, lugares y personas específicamente. Pero ninguna formulación particular de ideas puede expresar la verdad en forma completa.

La Teosofía también mantiene que todas las grandes religiones tienen, además de sus enseñanzas públicas o exotéricas, un lado interno o esotérico: en el cristianismo, los grupos gnósticos y otros místicos; en el judaísmo, la cábala; en el islam, el sufismo; en el hinduismo, brahma vidya o “sabiduría divina”; en el budismo, varias escuelas esotéricas; en el paganismo, los Misterios; etc. En cada época y en cada cultura algunas personas conocieron la Tradición de la Sabiduría, la preservaron, y la pasaron a otros. Y así ha llegado a nosotros.
7-
La Sociedad Teosófica no es dogmática. Ningún miembro de la Sociedad tiene que profesar creencia en ninguna de las ideas que llamamos teosóficas. Ellas están disponibles; que los miembros las adopten y cómo las comprendan son cuestiones personales.

8-

La vida verdaderamente teosófica es una dedicada vida a aprender por medio del estudio, el autodescubrimiento a través de la meditación, el servicio a otros, la promoción de la armonía entre los seres humanos, y el respeto apropiado por todas las formas de vida, en cualquier forma que ésta se exprese.

 

 9 PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Dos son los principios fundamentales de la Teosofía. El primero es la inmanencia de Dios. La Deidad se halla en todas partes y en toda cosa. La Vida Divina es el espíritu de todo cuanto existe, desde un átomo hasta un arcángel. Todo pensamiento, toda conciencia, son Suyos porque El es el Uno, el Único, la Vida Eterna. Así, la esencia de la Teosofía es el hecho de que el hombre, siendo copartícipe de Su vida, puede conocer la Divinidad, y es, él mismo, divino e inmortal, mejor dicho, eterno, pues la inmortalidad es solamente inmensidad de tiempo y lo que es el tiempo comienza, en el tiempo debe terminar, en tanto que el hombre es eterno como Dios mismo es eterno y la muerte es tan solo  desechar una vestidura para poder revestirse de otra.

10-CONCIENCIA

Pero, si existe una Vida, una Conciencia, en todas las formas, con Dios inmanente en todas, entonces, como inevitable corolario a esta suprema verdad, deriva el hecho de la solidaridad de todo lo que tiene vida, de todo lo que existe, una Fraternidad Universal. La inmanencia de Dios, la solidaridad del hombre.

He aquí las verdades básicas de la Teosofía Uniformidad de la Naturaleza. — Rondas y Razas. — La ley septenaria.—Vidas objetivas y subbjetivas. —Encarnaciones totales.—Razas primeras de la Tierra. — Cataclismos periódicos. — Atlántida-Lemuria. — La ley cíclica.

11- COSMOVISION

 Hay una Eterna e infinita Realidad, una Existencia real, incognoscible

12-De ‘Aquello’, procede el Dios manifestado y cognoscible, revelándose de unidad en dualidad y de dualidad en trinidad.

13- Todo el universo, con todas las cosas comprendidas dentro de él, es una manifestación de la Vida de Dios.

14- Hay muchas poderosas inteligencias denominadas Arcángeles, Ángeles. Devas, que han procedido del Dios manifestado y que son Sus agentes para llevar a cabo Su pensamiento y voluntad

15- El hombre, como su Padre Celestial, es divino en esencia, su Ser íntimo es eterno.

16- Se desarrolla y evoluciona mediante repetidas encarnaciones a las cuales es impelido por el deseo bajo la ley del Karma, en los tres mundos, físico, astral y mental, y de las cuales se libera por el conocimiento y el sacrificio, llegando a ser divino en potencia como siempre lo había sido en latencia.

17-Hay Maestros de Sabiduría, Hombres Perfectos, seres que han completado su evolución humana que han alcanzado la perfección del reino humano y que ya nada atienen que aprender en lo que se refiere a la etapa humana

18-La Teosofía enseña, si se sabe aprender, que el ser humano tiene dentro de sí todo lo necesario para poder progresar sin necesidad más que de algunas pocas ayudas externas que, de alguna forma, faciliten el camino, es decir, propicia la formación del carácter para que el ser humano sea siempre dueño de sí mismo y no tenga que estar pendiente de sugerencias o mandatos de algún ser pseudo divino o pseudo sabio, porque en el fondo de sí, el estudiante de Teosofía termina por comprender que su propio e íntimo maestro se encuentra en su corazón.

19- LA TEOSOFIA COMO CIENCIA

 

La forma antigua de estudio era establecer principios universales y de ahí descender a los particulares, lo que aún continúa siendo el mejor sistema para estudiantes serios y filosóficos. La forma moderna es comenzar con lo particular, ascendiendo luego a lo universal; para un lector moderno, que todavía no ha acostumbrado su mente a un estudio serio del tema, es la vía más fácil, porque se reserva la parte más difícil para el final. La teosofía acepta los métodos de la ciencia-observación, experimentación, ordenamiento de los hechos comprobados, deducción, hipótesis, verificación, afimación de la verdad descubierta- pero incrementa inmensamente su área. Visualiza la suma de la existencia como conteniendo sólo dos factores: Vida y Forma, o como algunos los llaman. Espíritu y Materia, o Tiempo y Espacio, porque Espíritu es el movimiento de Dios, en tanto que Materia es Su quietud. Ambos se unen en El, por cuanto la Raíz del Espíritu es Su Vida y la raíz de la Materia es el Éter Universal, los dos aspectos del Uno Eterno fuera del Espacio y del Tiempo. En tanto que la ciencia convencional confina la Materia a lo tangible, la ciencia Teosófica la extiende a varios grados, intangibles a lo físico, pero tangibles a los sentidos súper-físicos. Ella ha observado que la condición necesaria para conocer el universo físico es la posesión de un cuerpo físico, en el cual algunas partes han evolucionado como órganos de los sentidos, o sean ojos, nariz, etc., a través de los cuales se hace posible la percepción de los objetos externos, y que otras partes han evolucionado como órganos de acción, o sea las manos, los pies y demás, a través de los cuales puede establecerse contacto con los objetos exteriores.

Ella visualiza que, en el pasado, se ha producido la evolución física por el esfuerzo de la vida para usar su naciente poder, y que la lucha por ejercitar una facultad Ingénita ha moldeado lentamente a la materia conformando los órganos a través de los cuales dicha facultad puede ser ejercida más plenamente. Revirtiendo lo establecido por Büchner: No caminamos porque tenemos piernas, sino que tenemos piernas porque hemos querido movernos.

La "Voluntad de vivir", esto es desear, pensar, actuar, yace debajo de toda evolución. El Teósofo lleva los mismos principios a un campo mayor, si éste existe. Si la conciencia ha de conocer las demás esferas fuera de la física ha de tener un cuerpo de la materia correspondiente a la esfera que va a investigar, y dicho cuerpo ha de tener sentidos, desarrollados por el mismo impulso de la Vida a ver, escuchar, etc. Que debe de haber otras esferas, y otros cuerpos a través de los cuales dichas esferas pueden conocerse no es más increíble que hay una esfera física y que hay cuerpos físicos a través de los cuales la conocemos. El Ocultista -el estudiante del trabajo de la Mente Divina en la Naturaleza- concuerda con que existen dichas esferas, y con que tiene y usa dichos cuerpos.

 

19-LA UTILIDAD DE LA TEOSOFIA

 La utilidad de la Teosofía radica en el verdadero concepto del plan de Dios, en la comprensión del objeto de la vida; en una segura confianza en la Justicia Divina; en el consuelo mental y emocional: en la absoluta liberación del desamparo y de la desesperanza: en la completa ausencia del temor y la pena, así como en la oportunidad de inteligente y voluntariosa cooperación con el Plan Divino, y la posibilidad de un rápido logro de la finalidad de la vida humana.

Pero la mejor prueba de su utilidad es que ha sido aceptada por personas sensitivas e inteligentes que muestran el consiguiente mejoramiento de conducta en su vida diaria, y en que gradualmente va impregnando la literatura universal.

Desde que se fundó la Sociedad Teosófica, comenzó su expansión mediante sus numerosas Ramas en diferentes partes del mundo y aun lo sigue haciendo. Ningún otro sistema de pensamiento ha hecho un progreso tan rápido en todo el mundo, entre gentes de diferentes religiones durante el periodo de tiempo entre su fundación y algo menos de cincuenta años después.

20-OTRAS CONSIDERACIONES La Teosofía es útil, porque debidamente entendida y practicada le muestra al ser humano el camino a seguir, y explica de forma lógica y racional por qué vivimos, hacia donde vamos y las razones de todo cuanto existe en el mundo. Es útil, porque ha sido el faro que ha ayudado a todas las generaciones que nos han precedido a llegar a buen puerto, y ello, desde que la humanidad existe. Es útil, en suma, porque ofrece explicaciones fáciles de comprender relativas a todos los problemas de los seres humanos y porque ofrece consuelo y calma nuestros pesares.

21-LA TEOSOFIA Y LA ETICALa Teosofía en sus enseñanzas y ética, aunque no en su nombre, es tan antigua como el ser humano pero se sabe que la palabra Teosofía data del siglo tercero de nuestra era  cuando el sistema Teosófico Ecléctico, que más tarde floreció en el Neo-Platonismo, fue establecido por Ammonio Saccas y sus discípulos en Alejandría aunque Diogenes Laercio, atribuye ese nombre a un sacerdote egipcio de los primeros tiempos de la dinastía Ptoloméica.

22-LAS DISTINTAS RAZAS, PROPOSITOS Y EVOLUCIONCada una de las razas desarrolla un aspecto de la conciencia en evolucion de los seres humanos involucrados en dicha raza, asi la primera raza raiz.el aspecto de la conciencia sobre el que esta raza etérea se concentró fue el de la sensación, o la percepción en el nivel más básico y primario. El Eoceno fue la época de la primera raza raíz, no teniendo cuerpo físico denso, era asexuada y se reproducía por un proceso denominado “brotación”, que parece haber sido de algún modo similar a la mitosis celular.

 
La segunda raza raíz, existió durante el Oligoceno, unos 34 millones de años atrás. Éste fue un período de vegetación exuberante que siguió a los violentos cambios terrestres del Eoceno. En términos de conciencia, esta raza se concentró en la actividad, empezando a organizar sus cuerpos en vehículos de expresión activos a través de los cuales pudieran influenciar a su ambiente.

Se dice que esta raza era andrógina,reproduciendose por  un proceso llamado “sudoración”.

 
La tercera raza raiz o lemuriana, comenzó siendo etérica, pero se tornó completamente física en el curso de su evolución, siendo hace 18 millones de años que se comenzo a separar los sexos El proposito evolutivo fue el desarrollo de la emocion,con una mente incipiente pero no desarrollada.


El verdadero desarrollo de la mente analítica y, consecuentemente, del lenguaje, se produjo en la cuarta raza raíz, llamada “atlante” en la literatura teosófica, por el legendario continente de la Atlántida. Esta raza se hizo predominante durante el final del Plioceno y el comienzo del Pleistoceno, entre 3 millones y 1 millón de años atrás. Los atlantes desarrollaron una civilización extremadamente materialista, usando la magia.


En la quinta raza la tarea es desarrollar su sentido social a través de la cualidad sintetizadora de la mente, con frecuencia llamada “la mente superior”. En la presente quinta sub-raza de la quinta raza raíz, estamos perfeccionando esta cualidad mental y anticipando la próxima -la intuición- que empezará a iluminar las mentes de la sexta sub-raza de nuestra presente raza raíz, y que será completamente desarrollada luego en la próxima raza raíz, la sexta.

23-Las razas Lemur y atlantes eran etereas por ello no se han encontrado restos.

24-Los atlantes desarrollaron una civilización extremadamente materialista, usando la magia. Lamentablemente, el mal en posiciones elevadas se desarrolló en tal medida que había un peligro crítico de interrumpir completamente el progreso  planetario

25- Como vemos esto no es posible, porque la Voluntad al bien, siempre triunfa, y la raza atlante como tal desaparecio, lo cual nos deja como enseñanza que debemos hacer uso de los conocimientos que vamos adquiriendo, con responsabilidad social y tratando de preveer los resultados, en aquella epoca, los iniciados debidamente apercibidos del peligro debieron retirarse a zonas mas seguras para preservar para futuras generaciones los antiguos conocimiento esenciales.

 

 

ll- Constitución del hombre.II. ¿Cuáles son los postulados fundamentales de la Sabiduría Divina?

50 puntos: constitución humana y los planos del universo, reencarnación y karma; el bien y el mal; historia planetaria y racial; el Plan...

 

II- Constitucion del Hombre

1-Según la enseñanza Teosófica, el hombre es en esencia una Monada, un fragmento de la Divinidad, un destello de Dios, una Chispa del Fuego Divino que reside perennemente en el plano Monádico o Anupadaka de la Naturaleza . Es él una individualidad, un hijo que va a crecer, a evolucionar hasta la semejanza de su Divino Padre.

Siendo esta Monada un fragmento de lo Divino, contiene en si misma, en potencia, toda perfección, toda bondad. En tal estado, y aunque sea divina, aparece incapaz de ejercer sus energías en Planos inferiores, y no posee el poder de dominar detalles físicos o de actuar en la materia física de un manera definida o precisa. Lo que tiene que hacer en el transcurso de la evolución por la cual deba pasar es desarrollar todos sus poderes latentes.

 2-Para los propósitos de la evolución humana, el verdadero Ser, la Monada, se manifiesta a sí misma en los mundos inferiores, se envuelve a sí misma en una y otra vestidura cada cual hecha de una materia perteneciente a una definida región de Universo, y así se capacita el Ser para ponerse en contacto con cada región y adquirir, por consiguiente, el conocimiento de ella

3- En la actual etapa del humano desarrollo, la evolución humana tiene lugar tan solo en cinco de los siete Planos de la Naturaleza.

4-Cuando la Monada desciende de su Plano y entra en el mundo espiritual se muestra en tres aspectos, de los cuales el primero, que permanece siempre en aquel mundo, se denomina Atma, ó el Espíritu en el hombre.

Al segundo, que se manifiesta en el Plano intuicional, ó Búddhico, se le designa como Buddhi o la intuición en el hombre, en tanto que el tercero, que se muestra en el Plano Mental Superior, es llamado Manas, la inteligencia en el hombre.

5- Esta triple manifestación de la Monada en tres niveles como Atma, Buddhi, Manas ó Espíritu, Intuición, Intelecto, se llama el Ego ó la individualidad. Este Ego es el hombre durante la etapa de evolución humana en el mundo de manifestación ó en el quíntuple Universo, y se le describe como una semilla, un germen de la Vida Divina conteniendo las potencialidades de su propio Padre Celestial, su Monada, que debe transmutar en poderes en el curso de la evolución; de hecho este seria el equivalente más aproximado al concepto ordinario del Alma.

6- El Ego toma sobre sí un vehículo llamado el cuerpo Causal, constituido de materia del Plano Mental Superior, y así el hombre tal como lo conocemos, aunque sea en realidad una Monada residiendo en el mundo Monádico, se muestra como un Ego en el mundo Mental Superior mediante un vehículo llamado cuerpo Causal, formado de los tres subplanos más sutiles del. Mundo Mental.

7- Ahora bien, el Ego, antes de descender al mundo físico debe pasar a través de los mundos mental inferior y astral, y al hacerlo así, incluye a en derredor de sí mismo velos de la materia de estos planos que más tarde transforma en sus cuerpos mental y astral, solamente después de haber asumido estos vehículos intermediarios puede tener contacto con el feto y nacer en el mundo físico para vivir una vida física, y trabajar allí por obtener el conocimiento de ella.

8- Al final de su vida, cuando el cuerpo físico está ya gastado, el Ego invierte el proceso de descendimiento, deshecha primeramente su cuerpo físico y centraliza su vida en el cuerpo astral, en el mundo astral; después deshecha aquel vehículo y permanece en el cuerpo mental, dentro del mundo mental por largo tiempo, y cuando éste es abandonando, a su turno, el Ego se encuentra de nuevo en su propio mundo.

9- Trascurrido cierto tiempo repite de nuevo el proceso de descenso hacia la materia densa, tomando un vez más nuevos cuerpos, mental, astral y físico

10- El Ego crece, más por otra parte vive sin alteraciones hasta que alcanza su meta: el sumergirse en la Divinidad. No le afectan nacimientos ni muertes, como reside en un cuerpo Causal permanente de una a otra vida, retiene la memoria de las experiencias de todas sus personalidades, la que comúnmente llamamos vida, es apenas un día de su vida real, y el cuerpo físico que nace y muere, es apenas una vestidura que accidentalmente usa para impulsar su evolución.

11- Esta pues es la constitución real del hombre, es él una Monada , un destello de lo Divino, y el Ego es una expresión parcial de aquella Monada , alojado en el cuerpo Causal que le sirve para poder entrar en la evolución y regresar a la Monada con cualidades desarrolladas y conocimiento adquirido mediante experiencias.

 

 12-Cuando torna de nuevo, proyecta hacia la tierra una parte de sí mismo llamada una personalidad, que nuevamente usa tres cuerpos, el mental, el astral y el físico, a este aspecto se lo conoce como reencarnacion.

 

13-Por consiguiente: cuando pensamos y decimos que conocemos a un hombre aquí, en el plano físico, sería un poco más de acuerdo con la verdad decir que conocemos la milésima parte de él. El Ego es una parte de la Monada, algo así como la proporción que existe entre una oreja y todo el cuerpo, y siendo la personalidad a su vez una parte del Ego, lo que normalmente creemos que es el hombre, apenas es un fragmento de un fragmento del hombre real.

 

 14-Y así aquella parte de la individualidad ó del Ego, llamado también el Yo superior, que se manifiesta en una reencarnación en un tiempo dado en una raza particular, ya fuere como hombre ó mujer, es la personalidad ó el ser inferior.

15- La relación entre la individualidad y la personalidad ha sido expresada mediante muchos símbolos, uno de los cuales es aquel de una sarta de perlas, donde el hilo representa la individualidad, y las perlas, cada una de las distintas personalidades en sucesiva encarnación. Sin embargo la individualidad usa tan solo una personalidad para el propósito del trabajo que efectuará en una encarnación; y tal personalidad al nuevo nacimiento toma un nuevo cuerpo mental, astral y físico.

16- Cada uno de estos cuerpos, además, tiene su propia vida y conciencia enteramente distintas de la vida y conciencia de la personalidad que usa los cuerpos. Esta conciencia corporal del cuerpo mental se conoce bajo el nombre de elemental mental, la del cuerpo astral como elemental deseo, y la del cuerpo físico bajo el nombre de elemental físico.

17- La materia de los cuerpos mental y astral no es materia muerta, de hecho no existe la materia muerta en parte alguna que sepamos, puesto que toda materia ha sido vivificada por el primer influjo proveniente del tercer aspecto del Logos, en tanto que a todas las formas se les da alma, y se la vivifica luego por el Segundo Influjo que generalmente es llamado esencia Elemental, y que a menudo se describe como esencia monádica, especialmente cuando se halla animando la materia atómica de cada plano en su curso descendente.

 

18- La conciencia corporal de los cuerpos mental y astral, llamada respectivamente el elemental mental y astral, es la vida de la materia mental y astral en sus respectivos vehículos. En la vida celular que los compenetra, nada hay todavía de inteligencia, si no solamente un fuerte instinto haciendo presión constante en dirección de lo que es ventajoso para su desarrollo.

 

 19-Lo que la esencia elemental requiere para su desarrollo es vibración, por que crece, tal como en mucho más alto nivel lo hacemos nosotros, aprendiendo a responder a impactos del exterior.

 

20-La esencia viviente en la materia del cuerpo mental está siempre en busca de variedades en la vibración, y tiene la mayor rebeldía posible a dejarse sujetar durante largo tiempo a un tipo definido de aquella, tal es el caso que todos encontramos en nuestros esfuerzos por concentrarnos, cuando algo dentro de nosotros parece impeler constantemente a nuestro pensamiento a vagar, y resistir vigorosamente todo esfuerzo que hacemos por mantenerlo fijo en una línea determinada.

21- La vida que anima la materia de la que están construidos los cuerpos mental y astral se encuentra en el arco descendente de la evolución, caminando hacia abajo ó hacia fuera en la materia, de tal suerte que para ella progreso significa mayor materialidad, esto es, descender a más densas formas de materia, y aprender a expresarse a trabes de ellas.

22- Para el hombre en desarrollo es precisamente lo contrario, él ya se ha hundido profundamente en la materia y se encuentra ahora saliendo de ella en dirección a su origen, elevándose de lo material hacia lo espiritual, y reaccionando tan solo a las más delicadas vibraciones de altas y nobles aspiraciones. De consiguiente: existe un perpetuo conflicto de intereses entre el hombre interno y la vida que habita la materia de sus vehículos, puesto que ésta tiende hacia abajo mientras él aspira hacia lo alto.

23- El elemental astral, esto es, la vida que anima las moléculas de materia en el cuerpo astral, llamado así mismo elemental deseo, requiere para su evolución todo género de vibración pasional de tan diferentes clases como sea posible, y tan fuertes y groseras como se encuentren; su evolución, como la del elemental mental, se efectúa mediante vibraciones, y vibración en el plano astral es siempre el resultado de alguna pasión ó emoción de todo género. El próximo paso en su evolución será animar la materia física y acostumbrarse a usarla para oscilaciones aún más lentas, y como un adelanto de tal camino desea las más rudas y extremas de las vibraciones astrales No puede decirse que posea inteligencia alguna puesto que ni siquiera llega aún al nivel del mineral, sin embargo tiene una capacidad extraordinaria para adaptarse a las circunstancias ambientes y extraer de ellas lo que necesita; y esto, seguramente parecerá muchas veces como una inteligencia parcial ó instinto muy agudo.

24- La vida en la masa de moléculas en el cuerpo astral tiene, aunque vago, un sentido de sí misma como de un todo, como una clase de entidad temporal, no sabe que es parte del cuerpo astral de un hombre, es completamente incapaz de comprender lo que es un hombre, pero con su curioso instinto, se da cuenta a ciegas de que bajo sus actuales condiciones recibe muchas más oleadas de vibración, y estas son mucho más fuertes que las que podría recibir flotando suelta en la atmósfera, en el mar general de esencia astral, allí le llegarían en ocasiones tan solo como desde larga distancia, la radiación de las pasiones y emociones del hombre, pero ahí se halla en el propio corazón de ellas, no puede perder una sola y las recibe en su más alto grado; por tanto se siente en una buena posición, y se esfuerza por mantenerse en condiciones tan ventajosas.

25- Las partículas del cuerpo astral están siendo continuamente cambiadas y desechadas, justamente como sucede con las partículas del cuerpo físico. No obstante, la sensación de individualidad es comunicada a las nuevas partículas a medida que entran, y la esencia que se halla incluida dentro del cuerpo astral de cada hombre, sin duda, se considera a sí misma como una especie de entidad, y por consiguiente actuará en beneficio de lo que estima sus intereses.

26-Estos intereses, como antes se dijo, son por regla general diametralmente opuestos a los del alma, de aquí surge una perpetua contienda entre ambos, es decir, entre el elemental deseo y el alma, ó como San Pablo la define: la ley en los miembros peleando contra la ley en la mente. Pero va más lejos aún, la entidad encuentra cierta clase de materia más fina formando parte de ella misma, la materia del cuerpo mental del hombre, y llega a la conclusión de que si consigue envolver aquello más fino dentro de sus propias ondulaciones, estas serán intensificadas y prolongadas en gran manera, puesto que la materia astral es el vehículo del deseo y la materia mental el vehículo del pensamiento. Este instinto si lo traducimos a nuestro lenguaje significa que si el cuerpo astral puede inducirnos a pensar que nosotros necesitamos lo que el quiere, es más probable que lo consiga, y así ejercita una lenta pero firme presión sobre el hombre, cierta especie de hambre de parte de ella, pero para este una tentación por aquello que sea bajo y no deseable.

27- Si acaso un hombre es pasional hay una presión suave pero incesante hacia la irascibilidad. Si acaso fuere sensual habrá una presión igualmente firme hacia la impureza. Tal presión, que no es el acicate de su propia naturaleza, ni la tentación puesta por algún diablo imaginario, es natural, no para el hombre si no para el vehículo que está usando; tal deseo es natural y recto para este pero dañoso para el hombre, de aquí la necesidad que hay de resistirlo, pues debería ser muy humillante para el hombre dejarse vencer ó permitir que se le use como instrumento por algo que ni siquiera es mineral aún. Pero si él resiste, si rehúsa ceder a los sentimientos ó pasiones que se le sugieren, si se niega a satisfacer sus bajos deseos, gradualmente cambia la esencia elemental dentro de sí y construye una entidad enteramente distinta, una diferente criatura, porque las toscas partícula que dentro de él necesitaban aquellas vibraciones groseras desfallecen por falta de alimento y por fin se atrofian y se retiran de su cuerpo astral, siendo reemplazadas por otras partículas más elevadas y finas cuyo tipo vibratorio natural esté en más estrecha relación con lo que habitualmente permite el hombre dentro de su cuerpo astral.

28- Esto nos explica aquello que se llama las insinuaciones de nuestra naturaleza inferior durante la vida, si el hombre accede a ellas, tales tentaciones aumentan más y más de fuerza hasta que él se siente impotente para resistirlas y se identifica con ellas que es cabalmente lo que necesita esta curiosa semivida en las partículas del cuerpo astral.

29- Pero si el hombre controla sus deseos y vive la vida Teosófica terminará su actual encarnación con un tipo mucho mejor de elemental deseo que el que trajo a su nacimiento, y por consiguiente, principiará su nueva encarnación usando una clase más refinada de aquella esencia elemental.

30-Todas las células combinadas dentro del cuerpo, sirven como vehículo de una forma de conciencia más elevada que cualquiera de las que ellas conocen en sus vidas separadas. Esta conciencia, limitada como está, basta para los propósitos de la vida y funciones del cuerpo físico. Esta conciencia corporal física, el Elemental Físico, es la que atrae la atención del individuo cuando hay necesidad de ello, es decir, la que demanda descanso cuando el cuerpo físico está fatigado, o la que urge por alimento o bebida cuando el cuerpo necesita de estas cosas. El cuerpo con su elemental físico es también suficientemente apto, debido a prolongados hábitos ancestrales de herencia, para protegerse a si mismo cuando le atacan gérmenes de enfermedades, poniendo en pie de guerra a su ejército de fagotitos para matarlos y cuando sufre escoriaciones cortaduras o heridas, acumula legiones de glóbulos blancos donde proceda para tratar de construir nuevas células. Cuando el cuerpo físico está dormido y su ocupante ausente con su cuerpo astral en este mundo. el elemental físico es el que recoge la ropa de cama para protegerse del frío y el que lo mueve para adoptar una nueva postura.

 Muchas de estas manifestaciones del elemental físico son bastante naturales y no requieren intervención por parte del ocupante del cuerpo físico, pero en ocasiones esa intervención es necesaria, como cuando se trata de realizar un trabajo peligroso y el elemental, temiendo por su vida, trata de rehuirlo, viéndose obligado a mantenerse en la acción por la voluntad del, hombre, o bien, cuando se trata de cumplir con el deber y el cuerpo de encuentra cansado y se resiste a ello, debiendo ser forzado al trabajo.

31- Un Maestro de Sabiduría dijo: “Pero el cuerpo y el hombre son dos cosas distintas y lo que el hombre quiere no es siempre lo que el cuerpo desea. Cuando tu cuerpo desee algo detente a pensar si tú realmente lo deseas”.

El cuerpo físico tiene la tendencia a la inacción, a Tamas, y el hombre que comienza a saber es consciente de que ha de imponerse a la tendencia natural del cuerpo físico y realizar la acción que él sabe que ha de hacerse. Esto se va consiguiendo poco a poco según se obtiene el dominio sobre el cuerpo físico, y por tanto, sobre el elemental.

32- En los niños el elemental físico es muy pronunciado. Cuando el niño grita o se retuerce, es el elemental y no el alma del niño el que da expresión a sus objeciones, las cuales, aunque muy razonables para él, no nos parecen a menudo que lo sean.

Resumiendo

33-Los cuerpos del hombre



a) El ser humano es una entidad que para su desarrollo evolutivo total interno, vive en distintos mundos o planos que también podemos denominar distintos estados de materia de densidad o grado vibratorio desigual. Ello le capacita para poder experimentar en distintos medios o escenarios vibratorios diferentes y así poder obtener, lentamente, el desarrollo espiritual interno que le lleve cada vez a cotas más elevadas de manifestación y de posibilidades más trascendentes. En mayor o en menor escala, según sea su estado evolutivo, todos los seres humanos usamos estos cuerpos cuando nos encontramos en el medio, grado vibratorio o plano, correspondiente.
Lo normal es que una persona sea consciente en uno de los planos cuando emplea el cuerpo correspondiente a ese plano en particular. No recordamos lo que hacemos en otros cuerpos, y por lo tanto planos, porque nuestra conciencia no está lo suficientemente expandida o ampliada como para ser consciente en más de un plano o cuerpo, cosa que se consigue, pausadamente, según la persona avanza en su desarrollo interno.


De menor a mayor densidad de la materia que los constituye, se enumeran los siguientes cuerpos:


b) CUERPO CAUSAL. Se le llama el cuerpo de Manas, es el vehículo permanente del Ego en el mundo mental superior y consta de las tres primeras subdivisiones de dicho mundo. Todo lo que a él llega, subsiste. Es como una especie de almacén en el que se guardan las experiencias favorables adquiridas durante la vida en los tres planos físico, astral y mental inferior. Se le llama causal porque en él residen todas las causas que se manifiestan como efectos en los planos inferiores, porque en él radica la causa de nuestro progreso, rápido o lento, puesto que, del tesoro almacenado en este cuerpo, es del que extraemos las cualidades de carácter y capacidad cada vez que tomamos un nuevo nacimiento sobre la Tierra.
Lo que realmente es el ser humano es una forma humana asexuada, ni de hombre ni de mujer, lo que es accesorio, que se parece a un ángel tradicional. Este cuerpo está rodeado por un ovoide de materia luminosa ígnea, y sin embargo, delicado. A esta forma se le llama el Augoeides. Es el hábitat permanente del alma, el cuerpo causal.


Visto clarividentemente, este cuerpo aparece como un ovoide que circunda al cuerpo físico extendiéndose a una distancia de unos ochenta o noventa centímetros.


d)Según crece el ser humano internamente y se desarrolla espiritualmente, aumenta el tamaño del cuerpo causal y las tonalidades que lo colorean van siendo cada vez más suaves y delicadas. En el ser poco desarrollado la parte más ancha del ovoide se encuentra en la parte inferior, mientras que en más evolucionado, esa parte está en la parte superior.


e)CUERPO BUDDHICO. Es el vehículo formado por la agrupación de materia del plano búddhico en virtud de las vibraciones del Yo Superior. Es llamado muy apropiadamente “Cuerpo de Bienaventuranza”.

f) EL CUERPO MENTAL. El cuerpo mental está compuesto de materia del plano o mundo mental inferior, es decir, de los cuatro subplanos inferiores del plano mental. Expresa los pensamientos concretos del ser humano, reaccionando, por sus vibraciones, a los cambios de pensamiento en él. Es el vehículo del Ego, el Pensador, para ejercitar su raciocinio, para su manifestación como intelecto, y varía grandemente de unas a otras personas. Es ovalado en su contorno, e interpenetra los cuerpos astral y físico rodeándolos de radiante atmósfera a medida que se desarrolla.


 El tamaño y forma de este cuerpo dependen de los del cuerpo causal. Literalmente, el cuerpo mental crece de tamaño a medida que el ser humano avanza en su evolución. En una persona no evolucionada es difícil distinguirlo, pero en una más avanzada, aunque no sea un ser espiritual sino que tan sólo tiene desarrolladas las facultades mentales, se ve este cuerpo como un vehículo de actividad claramente desarrollado y organizado de contornos precisos y pleno de vigor.


 Los colores en este cuerpo y en el astral tienen igual significado que en los del causal, pero a medida que nos aproximamos a la materia física, las estrías son comparativamente más anchas, menos delicadas y menos vívidas, hallando al propio tiempo, algunos colores adicionales en los cuerpos bajos. El pensamiento de orgullo se ve como anaranjado. La irascibilidad como escarlata brillante. La avaricia como castaño claro. El egoísmo como gris oscuro y el engaño como gris verdoso. Pero sucede que las buenas cualidades, afecto, devoción o intelecto, pueden estar teñidas de egoísmo, y entonces los colores respectivos aparecen impuros y sucios por el tono oscuro del egoísmo.


g)El cuerpo mental crece o se desarrolla por el pensar. Por el ejercicio de las buenas emociones, aspiraciones y esfuerzos benéficos, así como por una regular y continuada meditación. Nuestros pensamientos son el material que introducimos en el cuerpo mental, y lo construimos, día a día, literalmente por el uso de las facultades artísticas y de las más elevadas emociones. Los buenos pensamientos producen vibraciones en la materia más delicada de este cuerpo, la cual, por su gravedad específica, tiende a flotar en la parte superior del ovoide, mientras que los malos pensamientos, como el egoísmo o la avaricia. Son oscilaciones de la materia más burda que gravita hacia la parte inferior del ovoide.

h) EL CUERPO ASTRAL. Está compuesto de materia de los siete subplanos del mundo o plano astral. Es el cuerpo de la conciencia de los deseos del ser humano, el asiento de todos los deseos animales, el centro de los sentidos donde todas las impresiones sensoriales llegan a sensaciones. Es el vehículo de la pasión y de la emoción inferior en el ser humano. Su tamaño y forma son como los de los cuerpos superiores ya tratados, es decir, el mental y el causal. Cada uno de nosotros trabaja constantemente a través del cuerpo astral, pero muy pocos trabajan en él separado del físico.


En una persona poco adelantada, este cuerpo presenta una apariencia muy rudimentaria con contornos imprecisos y muy turbios, rudo y mal configurado, semejante a una nube revuelta de colores desagradables. Separado del cuerpo físico, como durante el sueño, no es más que una nebulosa sin forma incapaz de actuar como vehículo independiente, pero en un ser de cultura intelectual y con crecimiento espiritual, muestra los colores de su forma por lo bien definido de su contorno, la luminosidad de sus materiales y la perfección de su organización.


 Los colores del cuerpo astral tienen el mismo significado que los de los cuerpos más sutiles o elevados pero brillan a varias octavas de color más inferiores que las de dichos cuerpos, además, el cuerpo astral tiene algunos colores adicionales que le son propios que expresan sentimientos menos deseables en el ser humano, sentimientos que no pueden mostrarse en los cuerpos superiores. Así, el negro es el color del odio y la malicia, el gris oscuro y espeso significa depresión, mientras que el gris pálido y lívido indica temor. La sensualidad se refleja por el color rojo ladrillo sucio, las manchas escarlatas representan la ira, los celos se reflejan por el color verde pardo, la cólera está representada por llamaradas de escarlata claro. Cuando el cuerpo astral está dominado por la influencia de algún sentimiento en particular, por ejemplo, la devoción, el cuerpo se inunda de color azul, todo el cuerpo está dominado por ese color hasta que con el tiempo adquiere su coloración normal.

34-LOS PLANOS DEL UNIVERSO

LA COSMOGONIA

 

a)La divinidad nos rodea, nos sostiene, nos penetra. Al principio la divinidad se manifiesta en una sustancia material llamada éter. Pasado un tiempo que escapa a la imaginación, introduce en este éter su hálito (Aum). De este modo nació la materia fundamental, sustancia física impregnada de energía . A continuación, el brahmán supremo se comunicó en varias divinidades o logos, emanaciones de él mismo (Cábala). Cada logos se transformó en una nebuloso solar. Nuestro sol es el cuerpo físico de nuestros logos.

En un momento dado, cada logos solar, todavía bajo la forma no dividida de nebuloso, agitó la “materia primordial” con torbellinos sucesivos, densificándola diferentemente a cada impulso. El primer mundo formado, el más ligero, el menos denso, es el más inmaterial.

El segundo mundo formado reunió átomos más pesados, y así sucesivamente. El séptimo mundo formado es el de nuestro mundo sensible. Cada uno de estos mundos sutiles penetra el sistema.

Los átomos ligeros circulan libremente filtrándose a través de los espacios libres dejados por los átomos más pesados de la materia física.

Cada nebulosa solar se encuentra así constituida de siete aureolas de materia cada vez más pesada, estando en el centro el mundo físico. Esta nebulosa se fragmenta a continuación en planetas, y cada planeta arrastra consigo sus siete esferas de materia cada vez más sutil.

Lo planos o esferas existen en cualquier sistema solar, del que existen millones y son los siguientes:

 

 

-el plano divino

-el plano monádico

-el plano espiritual

-el plano búdico o plano de la intuición

-el plano mental

-el plano astral o emocional

-el plano físico

 

Todos estos planos habitan en el mismo espacio y en el mismo tiempo, porque su materia vibra a diferentes ondulaciones.

Los habitantes de nuestro mundo físico están construidos para vibrar a las oscilaciones de la octava física, por los que son sordos y ciegos a los otros mundos, los cuales, sin embargo, nos penetran por todas partes.

 

b). Los Siete Mundos y el alma.

 

 El alma humana es una chispa escapada del mundo Monádico, una parcela del alma global del universo. Cuando el hombre va a nacer, su alma abandona el plano Monádico y atraviesa los diversos planos, cada vez menos sutiles, antes de alcanzar la tierra. En cada uno de estos planos reviste su alma con una envoltura correspondiente a este plano. Entre los tres primeros, los más elevados, le suministran el cuerpo causal; después, descendiendo, se reviste sucesivamente del cuerpo mental, el cuerpo astral (cuerpo etéreo o periespíritu de los espiritistas) y, finalmente, en el seno de su madre humana, un cuerpo de carne. El cuerpo mental nos sirve para emitir los pensamiento desinteresados. El cuerpo astral es el cuerpo de los deseos, de las pasiones, de la afectividad motriz de los órganos físicos.

 

                   36-REENCARNACION

 

El hombre, a su muerte, abandona su cuerpo físico y, desde entonces, por una serie de muertes sucesivas, va a consumir el resultado de sus acciones y pensamientos en los diferentes planos de donde provienen. Vestido con su periespíritu, consumirá sus emociones y sus pasiones carnales en el plano astral. Si ha tenido una vida material muy intensa, su cuerpo astral será vigoroso y lo retendrá largo tiempo. Solamente los espíritus cargados de materia, impotentes para librarse de ella, giran alrededor de los hombres en el plano astral, el más próximo al nuestro.

 

Cuando el cuerpo astral ha agotado sus fuerzas, deseos inútiles, muere en este plano y accede al plano mental, donde encuentra sus aficiones puras, sus búsquedas desinteresadas. Es una existencia de inteligencia y de amor noble. Los planos están a su vez subdivididos en siete subplanos, pero el alma humana no filtra a través de cada uno de ellos. Alcanza directamente el subplano al que le da derecho su grado de evolución..

 

Finalmente, el cuerpo mental se extingue, y el hombre se encuentra, con su cuerpo causal, en los planos superiores. Estamos los hombres, en nuestra gran mayoría, tan lejos de semejante pureza de alma, y reina tal luz en esos planos, que permanecemos en ellos inertes y casi inconscientes, como privados de vida. Y es precisamente el instinto vital el que lleva el hombre hacia un nuevo descenso en el plano físico, en una nueva encarnación .

 

 

 

                    

Hoy, para el estudiante de la sicología científica, la idea de la preexistencia pasa del reino de la teoría al de los hechos, probando la explicación buddhista del misterio universal, de un modo tan plausible como cualquier otro.

Igualmente que la misma doctrina de la evolución, la de la transmigración tiene sus raíces en el mundo de la realidad, y puede aspirar al argumento que la analogía es capaz de proporcionar.

Consideremos la Mónada de forma Atma-Buddhi. En esta forma, vida espirada del Logos, yacen ocultos todos los poderes divinos, pero como es sabido, están latentes, no manifiestos y funcionando. Tienen que ser despertados gradualmente por choques extraños, pues en la misma naturaleza de la vida está el vibrar en contestación a las vibraciones que la tocan. Como en la Mónada existen todas las posibilidades de vibración, toda vibración que obre en ella despertará el poder vibratorio correspondiente, y de este modo, una tras otra, pasarán del estado latente al activo todas las fuerza

En esto consiste el secreto de la evolución; el medio actúa en la forma de la criatura viva y téngase presente que todas las cosas viven y al ser transmitida esta acción a la vida por medio de la forma envolvente, la Mónada que está dentro de ella despierta vibraciones que responden y pasan al exterior desde la Mónada a la forma, poniendo a su vez en vibración sus partículas, y volviéndolas a coordinar en una forma correspondiente o adaptada al choque inicial.

Esto es la acción y reacción entre el medio y el organismo, que han sido reconocidas por todos los biólogos, y que algunos consideran que dan una explicación suficiente de la evolución.

La observación paciente y cuidadosa de esta acción y reacción no da, sin embargo, explicación alguna de por qué el organismo responde así al estímulo; y es necesario que la Antigua Sabiduría venga a descubrir el secreto de la evolución, señalando al Yo en el corazón de todas las formas, como la fuente principal oculta de todos los movimientos de la Naturaleza.

Una vez comprendida la idea fundamental de una vida que encierra la posibilidad de contestar a todas las vibraciones que lleguen a ella del universo externo, cuyas respuestas son gradualmente despertadas por la acción de fuerzas externas, la segunda idea fundamental de que hay que penetrarse, es la de la continuidad de la vida y de las formas. Las formas transmiten sus particularidades a otras formas que proceden de ellas, las cuales son parte de su propia substancia, que se ha separado para llevar una existencia independiente.

Por división, por brotes, por lanzamiento de gérmenes, por el desarrollo del fruto dentro de la matriz; se conserva una continuidad física, derivándose cada nueva forma de una precedente y reproduciendo sus características.

La ciencia agrupa estos hechos bajo el nombre de ley de herencia, y sus observaciones sobre la transmisión de la forma son dignas de atención e iluminan el modo de obrar de la Naturaleza en el mundo fenomenal.

Pero debe tenerse presente que esto sólo se aplica a la construcción del cuerpo físico, en el cual entran los materiales suministrados por los padres.

Sus modos de obrar más ocultos, esas operaciones de la vida sin las cuales la forma no existiría, no han sido aún observadas, por no ser susceptibles de observación física, y este vacío sólo pueden llenarlo las enseñanzas de la Antigua Sabiduría, dadas por Aquellos que emplean poderes de observación suprafísicos, y que todo discípulo que pacientemente estudia en sus escuelas, puede comprobar por sí.

 

Hay una continuidad de vida así como una continuidad de forma, y la vida continua - cuyas energías latentes, cada vez en mayor número, se transforman en activas por el estímulo que recibe en las formas sucesivas - es la que resume en sí misma las experiencias obtenidas en las formas sucesivas de que se ha revestido; pues cuando la forma perece, la vida conserva los anales de esas experiencias en las mayores energías que han despertado, y se halla pronta a ser el alma de otras formas derivadas de la antigua, llevando consigo este acopio acumulado.

Mientras estuvo en la forma anterior, funcionó por su conducto, adaptándola para la expresión de cada nueva energía despertada; la forma traspasa estas adaptaciones, grabadas en su substancia, a la parte separada de ella de que hemos hablado como su fruto, el cual, siendo de su substancia, tiene necesariamente que tener las particularidades que a ésta caracterizan; la vida se vierte dentro de este fruto con todos los poderes que ha despertado, y lo moldea aun más; y así una vez y otra.

 

La ciencia moderna prueba cada día más y más claramente que la herencia ejecuta una parte siempre decreciente en la evolución de las criaturas superiores, que las cualidades mentales y morales no se transmiten de padres a hijos, y que mientras más elevadas sean las cualidades, tanto más patente es este hecho; el hijo de un genio es muchas veces un imbécil, y padres vulgares dan nacimiento a un genio.

 

Debe existir un substrátum continuo inherente a las cualidades mentales y morales, a fin de que puedan aumentarse, pues de otro modo la Naturaleza sería, en este importantísimo ramo de su obra, una criatura de producciones errantes y sin causa, en lugar de mostrar una continuidad ordenada. En este punto la ciencia está muda; pero la Antigua Sabiduría enseña que este substrátum continuo es la Mónada, receptáculo de todos los resultados, depósito en que se almacenan todas las experiencias como poderes activos en crecimiento.

 

 

               37-LA VIDA DESPUES DE LA MUERTE

El temor que el hombre siente hacia la muerte está inspirado, no tanto por la expectativa de algo terrorífico, sino por un confuso sentimiento de incertidumbre, por el horror a un abismo de ociosidad o a la negrura de la nada.

Pero la Teosofía nos da un relato preciso y exacto del proceso que espera al hombre después de la muerte. Una vez que ésta se produce, es posible que el hombre, que no se da cuenta inmediatamente de sus errores y por ello es incapaz de corregirlos a la luz de la verdad, pueda allegarle por ello el sufrimiento. El hombre ordinario, carente de conocimientos, está ligado en el astral por el “elemental-deseo” y, no comprendiendo las posibilidades que se le ofrecen tras su fallecimiento, pierde así muchas oportunidades de servicio y de progreso. Las leyes de la Naturaleza, lo sepamos o no, siempre nos acompañan y, el saberlo, nos comporta una considerable ventaja tras la muerte. Su comprensión es adquirir el poder de acelerar nuestra evolución.

La muerte no es otra cosa que nacer en otra región; es un proceso repetido de quitarse vestiduras, pues el hombre inmortal sacude de sí, una tras otra, las envolturas externas para pasar a un estado superior de conciencia.
Durante el lento proceso de morir, el doble etéreo llevando consigo a Prana y a los principios superiores, va deslizándose fuera del cuerpo denso, al cual queda conectado por un hilo magnético. Al momento solemne de la muerte, aunque ésta sea repentina, la vida pasada desfila rápidamente en revista ante el Ego, hecho del que han dado testimonio aquellos a quienes se ha salvado de ahogarse.

El Ego revive entonces toda su vida en estos pocos segundos antes de la muerte, cuando la personalidad, unificándose con el Ego omnisciente y pasando revista a la vida entera que desfila ante él en sus más mínimos detalles, con la cadena completa de causas y efectos, se contempla ya sin el engaño del “yo” y comprende el propósito de la vida. Por consiguiente, durante el lento proceso del morir, debería observarse en la cámara del moribundo una extrema quietud y control de sí a fin de no perturbar al Ego que está absorto en la contemplación de su vida pasada; y no debería permitirse ningún llanto ni lamentación que implique la idea de una egoísta pérdida personal.

Lentamente el hombre se retira así del cuerpo físico, envuelto en el doble etéreo color gris-violeta, hasta que el hilo magnético se rompe. Entonces, se sume él en una pacífica inconsciencia mientras el doble etéreo flota sobre el cuerpo denso.

Después de algún tiempo, los cinco principios superiores se desenlazan del doble etéreo sacudiéndolo como antes fuera sacudido el cuerpo denso, dejándolo insensible como un cadáver, Prana regresa entonces al gran depósito de vida universal del que procede y al que pertenece. El hombre queda ahora residiendo en su cuerpo astral, listo para la vida astral. Es conveniente cremar los cuerpos para evitar que el hombre, en su cuerpo astral, se vea atraído hacia su cuerpo físico. Es importante destacar que la actitud que mantenemos en el momento de la muerte tiene una influencia fundamental en la composición posterior, a nivel de densidad, del cuerpo astral en el que tendremos que residir en el “kamaloka”


38-LA
ESTANCIA EN EL DEVACHAN

Las imágenes mentales (o formas de pensamiento) inegoístas que hayan existido como semillas en el cuerpo mental, comienzan a manifestarse como árboles en el Devachán, de tal suerte que cuando un hombre hubiere formado muchas imágenes mentales, ya fuere por su aspiración al conocimiento, o por altruista deseo de ayudar a la humanidad, (por más que tales imaginaciones hayan sido consideradas en el mundo como castillos en el aire) se materializan ahora en la materia más fina del mundo mental y el hombre se encuentra allí haciendo cada cosa de acuerdo con sus deseos.

Siendo la materia mental más sutil que la materia física, los pensamientos son cosas en el mundo mental o celeste; y mediante el poder del pensamiento, cada uno crea en los cielos su propio mundo de acuerdo con sus deseos. Tal como son los pensamientos de un hombre, así es su Devachán, y como no son iguales los pensamientos de un hombre, así es su Devachán, y como no son iguales los pensamientos ni de dos personas, sus cielos deben por consiguiente, ser diferentes.

 Sin embargo, como cada uno se encuentra allí a cada momento exactamente de acuerdo con su deseo, todos son extremadamente dichosos, si bien disfrutando de diferentegradodefelicidad.

Ahora bien, su cuerpo mental es un vehículo que de ninguna manera se halla por completo desarrollado como el astral y que lo aleja del mundo mental alrededor de sí, en lugar de capacitarlo para verlo; ya que solamente se hallan en plena actividad aquellas partes de su cuerpo mental que usó de manera altruista durante su vida terrestre. Los pensamientos elevados, refinados y nobles, las aspiraciones inegoístas que él generó durante su vida terrestre, se agrupan entonces en torno a él formando alrededor de sí una especie de cascarón mediante el cual puede responder a ciertos tipos de vibración en la refinada materia del mundo mental.

Estos pensamientos que lo rodean son los poderes mediante los cuales se da cuenta de la riqueza del mundo celeste, y si bien aquel mundo es un almacén de extensión infinita (toda gloria y toda belleza concebibles), él puede aprovecharlos exactamente de acuerdo con su capacidad de pensar sin egoísmo. Un alma enteramente inegoísta, y altamente evolucionada, tiene plena conciencia aquí, se puede mover en su vehículo mental tan libremente como el hombre ordinario emplea su cuerpo físico, y mediante él inspecciona vastos campos de conocimiento superior que se extienden ante sí. Todo ser, exceptuando uno enteramente salvaje, tendrá con seguridad algo de esta maravillosa vida de bienaventuranza. Por consiguiente y de hecho, en lugar de que algunas “almas” vayan al cielo y otras al infierno, la mayor parte tienen su etapa tanto de purgatorio como de cielo, la cuales solamente difieren en sus proporcionesrelativas.


En este plano existe la infinita plenitud de la Mente Divina, abierta en todo su ilimitado influjo para toda alma, justamente en la proporción en que aquella alma se hubiere calificado a sí misma para recibir. Además como los pensamientos se intensifican por el uso reiterado, un hombre que hubiere empleado, en el Devachán, cientos de años en verter afecto desinteresado, ciertamente sabrá cómo amar más fuertemente y mejor en su siguiente vida. La vida en el Devachán es de asimilación y las formas-pensamiento de las aspiraciones o de experiencias mentales y morales, acumuladas en la tierra, son entretejidas en el carácter del alma como facultades mentales y morales, y llegan a ser los poderes y las cualidades, las capacidades y tendencias,parasupróximavidasobrelatierra.

Como ya se explicó, hay siete subdivisiones en el mundo mental lo mismo que en el astral. Las tres superiores, los niveles Arupa-Loka o “Sin forma”, son la residencia del Ego en el cuerpo causal, en tanto que los cuatro niveles inferiores, los Rupa-Loka, forman el cielo en donde los seres pasan su vida celestial en el cuerpo mental. Como en el cuerpo mental nada hay que corresponda a la redistribución de la materia astral, un ser no pasa a través de las sucesivas etapas o regiones del mundo celestial una tras otra, como sucede en el mundo astral, sino que es atraído hacia el nivel que corresponda más íntimamente al grado de su desarrollo, y transcurre allí toda su vidaenelcuerpomental.
Al final de la vida celeste que dura diferentes períodos, llega al cuerpo mental su turno de ser desechado, como les sucedió a los otros, y comienza entonces la vida del hombre en el cuerpo causal. Todas las facultades mentales que se expresan en los niveles inferiores junto con los gérmenes de vida pasional inegoísta que se infundieron en el cuerpo mental, son atraídos hacia el cuerpo mental y, en función del grado de desarrollo evolutivo de cada Ego, reside el Pensador por algún tiempo en su propia patria nativa; descansan allí las almas por un poco de tiempo, apenas conscientes, pero asimilando los pequeños resultados de la reciente vida terrestre.

Con todo, si el hombre está ya desarrollado, su vida en el nivel “Arupa” es mucho más larga, rica e intensa, ya que su cuerpo causal crece y se organiza mejor; y él retorna a la vida terrestre con un conocimiento mayor y con un poder más efectivo para ayudarse a sí y ayudar a los demás. En el subplano más elevado viven los Maestros y Adeptos y sus discípulos más adelantados; en el inmediato inferior, las almas cuya superior evolución es testimoniada por su cultura interna y su refinamiento natural cuando viven en cuerpos terrestres; y en el tercer subplano la vasta mayoría de los 60.000 millones de almas que forman la masa de nuestraaúnretrasadahumanidad.

Para todo hombre, por menos que haya progresado, adviene un momento de clara visión antes de su retorno a la tierra, y entonces ve él su vida pasada con las causas que tendrán que ser elaboradas en el futuro, y, mirando hacia lo porvenir, ve también su próxima encarnación que lo espera con sus posibilidades y oportunidades. Entonces las nubes de la materia se cierran sobre él y oscurecen su visión, y principia un nuevo ciclo de otra encarnación con el despertar de los poderes de la mente inferior a través de “Tanhá”, la sed ciega por la vida manifestada.

 


38-
KARMA,ORDEN Y LIBERTAD                                

 

En 1882 el Maestro K.H. escribió una larga carta a A.P. Sinnett (n.68, cronológicamente), en la cual hizo una notable afirmación. Dijo: “Usted no puede hacer nada mejor que estudiar las dos doctrinas – la del Karma y la del Nirvana – tan profundamente como pueda. A menos que usted conozca muy bien las dos... Usted siempre estará al margen intentando comprender el resto”. De todas las enseñanzas de la Sabiduría Antigua, ¿por qué el Maestro menciona estas dos –Karma y Nirvana – como las principales?

 

El Maestro M. también se refirió a la importancia de estos dos conceptos (en el orden cronológico de la carta n. 46) cuando comparó el “misterio del Nirvana con la existencia objetiva” la cual abandonamos cuando alcanzamos el estado de buda.  Naturalmente, la esfera de la “existencia objetiva” es el campo en el cual opera el Karma. Estamos ahora en este mundo, en esta condición de “existencia objetiva”, gobernados por el Karma, y parece que permaneceremos aquí mucho tiempo, hasta que hayamos alcanzado el estado de buda y podamos pasar al Nirvana. Así, haremos del Karma el primer escalón de nuestro estudio.

 

Ciertamente el Karma puede parecernos como “una ropa usada”. Se sabe todo sobre él. Al final de cuentas, la palabra Karma fue presentada al uso común en el mundo occidental por los teósofos. El mayor diccionario de lengua inglesa, y tal vez el mayor diccionario del mundo, es el Oxford English Dictionary. En su más reciente edición está compuesta de veinte enormes volúmenes que tratan la historia de todas las palabras de lengua inglesa desde su surgimiento hasta los días actuales.

 

La palabra Karma apareció primeramente en inglés en algunos trabajos técnicos como las “Actas de la Real Sociedad Asiática” y en otras descripciones del estudio del budismo e hinduismo. Pero, el primer uso común de la palabra Karma en ingles fue por A.P. Sinnett en su primer libro teosófico El mundo Oculto. Y el primer uso registrado en ingles del adjetivo “Kármico” fue también por Sinnett en su segundo libro “Budismo Esotérico”.

 

La importancia teosófica de la palabra Karma tuvo tanto éxito que ella comenzó a ser usada en el mundo occidental, muchas veces de manera sorprendente. Hace algunos años la tira cómica, de un periódico, titulada Fox Trot, mostraba dos niños jugando a los dados. El niño que debía jugar los dados estaba demorando mucho sacudiéndolos y diciendo “Aparezca el siete, aparezca el siete, siete, siete”. El otro niño, impaciente con la demora, dice: “Juega después”, y el primero retrucó: “¡Por favor! Tú estás dificultando mi Karma”.

 

Sabemos que Karma es la ley de compensación, la ley de retribución, la ley de recompensa y castigo. Pero, si esto es todo lo que sabemos sobre el Karma, tal vez no sepamos mucho.

 

Annie Besant dice que la Teosofía es un mar con bajíos que un niño puede transponer y profundidades en las cuales hasta un gigante debe nadar. No hay nada de error en ver el Karma como la ley de recompensa y castigo. Pero esta visión es bastante infantil. Es una visión de Papa Noel del Karma, como algo que sabe como formar buenos o malos, y como dice una popular canción de Navidad: “¡Por favor! Debemos ser buenos.”

 

Pero hay misterios sobre el Karma, complejidades que nos vienen de los bajíos hacia las profundidades del mar teosófico. Aquí podemos solamente abordar con brevedad dos aspectos del más profundo misterio: la relación del Karma con el orden y la libertad.

 

               39-Karma con Orden

 

El primero de los más ocultos y misteriosos aspectos del Karma es la pregunta de que si la idea del Karma como orden moral es de hecho confirmada por nuestra experiencia. De manera simplificada, la idea del Karma como orden moral es que cuando practicamos el bien, tenemos buenos resultados; y recibimos el mal por iniquidad. Es una garantía que consuela: si simplemente nos comportamos bien nunca nada desagradable nos sucederá.

 

Pero en la realidad, ¿esta consoladora garantía se confirma en nuestras vidas o en nuestra observación de las vidas de los demás? ¿Qué se puede decir sobre los gángsteres y los tiranos que, por lo menos en apariencia, terminan sus vidas con confort y satisfacción, esto es, que son recompensados al despecho de malas acciones? En verdad, debemos suponer que las apariencias engañan y que los malandras realmente son atormentados  por medios que no podemos perturbar, o bien, que en vidas futuras recibirán su castigo. Pero, ¿y las víctimas de terremotos y tornados, de odios étnicos y terrorismo? Es difícil suponer que su apariencia de sufrimiento es ilusoria o que ellos tengan pecados secretos o flaquezas en vidas pasadas que merezcan sus experiencias aterrorizantes. De hecho, el concepto simple del Karma como un principio de orden moral, recompensando lo que fuese bien hecho y castigando el mal, no encuentra mucho apoyo en nuestras observaciones del mundo que nos rodea. Ciertamente en el Viejo Testamento Job no tuvo este principio operando en su vida.

 

 

Entonces, ¿el principio del Karma es falso? O simplemente, ¿descubrimos nuestras profundidades al reflexionar sobre esto de una manera ingenua? Si fuésemos a pensar seriamente sobre la doctrina del Karma, debemos reconocer también la doctrina complementaria, esto es, las de los “campos del Karma”. Pero ¿qué es lo que queremos decir con “campos del Karma?” Tal vez este concepto pueda ser mejor explicado con una alegoría. Condimentada picante pimienta

 

 

 

La teosofia nos enseña que no estamos separados, que no somos entidades solitarias  independientes una de otra en nuestras acciones. El primer principio de la Teosofía, quiere que pensemos en los Tres Objetivos de la Sociedad o las Tres Proposiciones Fundamentales de La Doctrina Secreta es que al final de cuentas hay solamente una vida en el Universo. Todos los seres aparentemente separados son participantes de esta vida. Hay solamente un campo de vida. Consecuentemente, lo que sea que alguno de nosotros haga, de alguna manera afectará a todos los demás.

 

El compartir todas nuestras acciones y consecuentemente todos los resultados de nuestras acciones, fue llamado por H. P. Blavatsky en La Clave de la Teosofía (2) el Karma distributivo:

 

“Entre los teósofos es considerada una verdad que la interdependencia de la Humanidad es el motivo de aquello que es llamado Karma distributivo, y es esta ley que permite la solución de  la gran pregunta sobre el sufrimiento colectivo y su alivio. Mas allá de eso, es una ley oculta que ningún hombre pueda elevarse por encima de sus fracasos individuales sin elevar, incluso aunque sea un poco, el cuerpo entero del cual él es una parte integral. De la misma forma, nadie puede pecar o sufrir los efectos del pecado solo. En la realidad, no hay esta cosa de “Separatividad”

 

El Karma distributivo se refiere a la acción cuyos resultados son distribuidos hacia varias partes de un todo, éste todo es el “campo de Karma” para estas acciones. El hecho de que todos los seres humanos componen un campo de Karma fue declarado anteriormente por los Maestros en las cartas, de las cuales es la mención siguiente que hizo H.P.Blavatsky en su mensaje para la Convención de 1889 de la Sección Americana:

 

“No sean el fruto del buen Karma, sino sean su motivo; porque su Karma, bueno o malo, siendo uno y propiedad común de toda la Humanidad, nada bueno o malo puede sucederles que no será compartido por muchos otros... ¿Quieren compartir la Sabiduría Divina y ser verdaderos teósofos? Entonces hagan como los dioses hacen cuando están encarnados: Siéntanse vehículos de toda la Humanidad y de los hombres como parte de sí mismos, y estarán de acuerdo con esto”. (3)

 

Aunque haya menores campos locales del Karma que envuelven a una única persona o a un único individuo conforme este individuo se encarne con muchas personas, también existen mayores campos del Karma. Pueden ser fácilmente reconocidos los Karmas de familia, los Karmas de comunidad o los Karmas nacionales. Pero también hay un campo del Karma para todos los seres humanos, un Karma de la especie humana, o bien como los campos del Karma para el planeta entero con todas sus vidas, para el sistema solar, para la Vía Láctea, nuestra super-galaxia, y finalmente el del mismo gran Cosmos en toda su inmensidad y variedad. Hay una realidad, una vida. Y este es el verdadero campo del Karma.

 

De hecho, es bien conocida la idea de que el Karma no está limitado a una encarnación, a una personalidad, sino que es fragmentado durante muchas encarnaciones del mismo individuo, y, aunque bastante simple, es una de las principales razones para la amplia aceptación de la idea del Karma. Así con todo como nuestras personalidades no están separadas una de las otras, sino que están todas conectadas como expresiones de la misma individualidad que reencarna, de la  misma manera nosotros, como individualidad, tampoco estamos separados. Nuestras individualidades son todas expresiones de la misma Unidad, de la misma Mónada, una sola Conciencia. Y así como el campo de nuestro Karma personal es cercado por el campo de nuestro Karma individual, así también es nuestro Karma individual cercado por los campos mayores del Karma, extendiéndose sobre todos los otros grupos de los cuales somos una parte, hasta el mayor de todos estos grupos, que consiste de todos los seres, en cualquier lugar y en todos los tiempos.

En realidad el Karma es el principio del orden. Pero es el orden que no se aplica meramente a usted y yo en nuestras limitadas personalidades. Como dijo HPB en La Clave de la Teosofía, el Karma es la Super Ley del Universo, la fuente, el origen y el motivo de todas las otras leyes que existen en la Naturaleza. Es el principio máximo del orden.

 

               40-KARMA CON LIBERTAD

 

El segundo de los profundos y misteriosos aspectos del Karma es la indagación de que si el Karma permite cualquier oportunidad para la acción independiente. Si, como William Q. Judge dice en sus Aforismos sobre el Karma (4), el Karma es invariable e infalible y “actúa incesantemente”, ¿hay entonces alguna posibilidad para las opciones e incertidumbre que la elección y el libre arbitrio exigen? Si pudiésemos tener una elección libre, deben haber alternativas para esta elección, no todo puede estar determinado por el pasado y debe haber una  incertidumbre sobre la elección que haremos – el futuro no puede ser completamente previsible. Así, es precisamente la idea de una ley universal lo que con certeza la determinará.

 

Puedo recordar muy bien que yo, como joven teósofo, quedé perplejo con este asunto. Si toda causa tiene un efecto inevitable, que a su vez se torna en otra causa con un efecto consecuente, parece que toda la vida está predeterminada por la causa que primero opera. Todo lo que siempre fue o lo que será parece ser el resultado directo o indirecto de la primera acción en el Cosmos. Y esto significaría que yo no podría ser libre. Aún así, el anterior Presidente de la India, S. Radhakrishnam, escribió (conforme a lo citado por Christmas Humphreys en Karma y Renacimiento): “Libertad y Karma son dos aspectos de la misma realidad.” Y, como diría el Rey de Siam, esto es un rompecabezas.

 

Así como el primero, tal vez este enigma sea el resultado de andar en los bajíos. Su solución está un poco más lejos en las profundidades. La solución implica reconocer que somos espiritualmente criaturas anfibias: vivimos simultáneamente en dos mundos. Uno de estos mundos es el mundo en el cual el Karma es la ley natural fundamental. Esto es, el mundo del Samsara, el mundo de existencia objetiva, del nacimiento y la muerte. El otro es el mundo del Nirvana. Y el Nirvana no está regido por el Karma, sino por una ley diferente, el Dharma.

 

41-DHARMA.

La palabra Dharma significa muchas cosas, pero aquí queremos contrastarla con el Karma. La palabra Karma se origina en una raíz que significa “hacer o formar”; y lo que nosotros hacemos en este mundo, es “sentido”. La palabra Dharma se origina en una raíz que significa “conservar y soportar”, es lo que nosotros somos en el otro mundo del “Ser”.

 

Karma es destino, el que construimos por nosotros mismos en el pasado; Dharma es el destino que nos aguarda en el futuro. Karma es antiguo y cerrado; Dharma es nuevo y abierto. Karma nos empuja; Dharma nos inspira. Karma es el condicionante de nuestra personalidad y la causa de nuestras circunstancias materiales: Dharma es la espontaneidad de nuestra individualidad y el propósito de nuestra vida espiritual. Karma se origina en nuestro ego humano; Dharma se origina en nuestro Ser divino. Karma forma los Skhandas de nuestro ser inferior y nuestro temperamento, Dharma es la emanación del carácter de nuestro super yo o ser superior. Karma establece limitaciones; Dharma, posibilidades. Karma es horizontal; Dharma, vertical. Karma es a lo que San Paulo llamó “la Ley”; Dharma es  a lo que Él llamó “Gracia”. El Karma  opera en el mundo de Maya o ilusión; el Dharma se origina en el mundo de Satya o Verdad. El Karma es inicial y real; el Dharma, es creativo y potencial. El Karma crea una red y jerarquía en nuestras vidas; el Dharma es el principio de la jerarquía sagrada o unidad integral. Dios

 

Como el Maestro K.H. nos recomendó, debemos estudiar y tornarnos completamente familiarizados con la doctrina del Karma, porque él gobierna el mundo del Samsara de la existencia objetiva en la cual vivimos ahora. Pero, debemos igualmente estudiar y tornarnos bien familiarizados, tanto como podamos, con la doctrina del Nirvana, porque este es el mundo de la Verdad, de la Bondad y de la Belleza, el mundo de Satchidananda (Ser, Conciencia y Alegría), que es nuestro lugar verdadero. En realidad somos seres de un reino donde toda separatividad y egoísmo, toda ignorancia y avidez, todas las limitaciones y condicionamientos fueron eliminados. Somos seres de Luz, de Amor y de Libertad. La libertad es esencial a nuestra naturaleza. ¿Cuál es entonces nuestra relación con este mundo condicionado de la existencia objetiva?

 

El mundo del Samsara y del Karma es, por así decir, una red multidimensional que se extiende delante de nosotros. Sus dimensiones son el espacio, tiempo, planos y posibilidades. Es un mundo de cruzamientos de realidades alternativas. Cada una de estas alternativas es completamente determinada, tiene un padrón condicionado de vida. Existen no obstante, más padrones alternativos de lo que podemos imaginar. No hay un mundo del Samsara, sino un número incontable de estos mundos, todos existiendo aquí y ahora, en un laberinto o confusión de posibilidades.

 

Conforme recorremos la confusión Kármica del Samsara, somos obligados a seguir el camino delante de nosotros. Pero, llegamos repetidamente a las ramificaciones de este camino, son alternativas que se abren delante de nosotros. Y, aunque el laberinto total esté establecido y determinado, nuestra elección de cual camino a seguir en la confusión, no está determinado. Nosotros lo seleccionamos.

 

Nuestra naturaleza esencial es la trinidad de Atma-Buddhi-Manas. Atma es la voluntad, esto es, el libre arbitrio a través del cual podemos hallar nuestro camino en el laberinto del Samsara. Buddhi es la sabiduría, discriminativa de lo que necesitamos para hacer nuestras elecciones en las encrucijadas. Y Manas es la conscientización  esmerada con la cual ejecutamos esta elección.

 

Nos encontramos en el laberíntico mundo del Samsara, el mundo del Karma, el mundo de la mente empírica, del deseo, de los condicionamientos y de las formas limitadas. Pero realmente nosotros pertenecemos al mundo del Nirvana, al mundo del Dharma, que mantiene y sustenta, el mundo del libre albedrío, de la sabiduría que discierne y de la plena atención. Entonces ¿por qué Radhakrishnam dice que: “Libertad y Karma son dos aspectos de la misma realidad?” La respuesta a esta pregunta es simple.

 

Nirvana y Samsara no son dos lugares; ellos son uno solo. Difieren solamente  bajo el punto de vista de lo que vemos. Veamos, la Primera Proposición Fundamental nos dice: “solamente una suprema realidad”. El Nirvana está en “ningún lugar” y el Samsara está “aquí y ahora”, pero ellos difieren solamente cuando los dividimos. En el Bhagavad Gita Arjuna aprendió que la verdadera libertad está en cumplir su propio Dharma, porque este Dharma es nuestra naturaleza esencial. Al haber comprendido nuestro Dharma y saber quienes somos en realidad, sabremos como debemos actuar en todas las circunstancias; sabemos nuestro Karma. Por lo tanto, en cierto sentido Dharma y Karma son lo mismo. Libertad es la libertad de actuar como quisiéramos – siendo “nosotros” realmente “nosotros”, el Atma. Y de esta manera libertad y Karma son, en realidad, dos aspectos de la misma y de la única realidad.

 

               42-ORDEN, LIBERTAD Y VIDA DIARIA

 

Cuando el Maestro K. H. insistió en el estudio profundo de las dos doctrinas, la del Karma y la del Nirvana, Él no estaba solo recomendando un simple ejercicio intelectual. Una comprensión de estos dos principios, es de gran importancia para una vida bien exitosa. Para tener una vida productiva y feliz necesitamos de dos cosas todavía más de lo que necesitamos de alimentos y abrigo.

 

Primero, necesitamos creer que el Universo es justo y ordenado. A despecho de cualesquiera experiencias de orden e injusticias, que de tiempo en tiempo podamos tener, necesitamos saber que el todo es gobernado por el orden y por la justicia.

 

Segundo, necesitamos de la certeza de que no somos meros autómatas, seres condicionados que no tienen opción. A pesar de alguna restricción que podamos encontrar, necesitamos saber que tenemos libertad de elección, la libertad de ser nosotros mismos.

 

Esta confianza y garantía son la afirmación de la promesa de La Voz del Silencio, Fragmento 2: “Puedes crear en este día las oportunidades para tu mañana”. Podemos construir nuestro futuro. Nosotros podemos hacerlo. Con la garantía de un orden justo en el mundo que nos cerca y de la libertad de actuar en él, podemos vivir productivamente en este mundo – este mundo del Samsara y del Karma, que al mismo tiempo es un mundo del Nirvana y del Dharma. El poeta anglo-irlandés William Butler Yeats, que fue un estudiante de H. P. Blavatsky, dice “La Eternidad ama las producciones del tiempo”. No hay conflictos entre estos mundos. Shiva danza en el Cosmos manifestado e inmanifestado con pura alegría.

 

No alcanzamos el Nirvana por retirarnos del mundo del Samsara, sino antes por que disfrutamos plenamente en él. Nirvana y Karma no son opuestos, como no lo son la libertad y el orden. Ellos son aspectos de la misma realidad. La Voz del Silencio, (Fragmento 2) dice esto en palabras memorables e inspiradoras apropiadas para finalizar este breve comentario sobre la relación entre el Karma, el Orden y la Libertad:

 

43-“¿Debes abstenerte de actuar? No es de esta forma que tu alma ganará la libertad. Para atender el Nirvana debes tener Auto-Conocimiento, y el Auto-Conocimiento es el resultado de las  acciones de amor.”

 

* Skhandas: del sánscrito, significa los valores que retornan en la reencarnación del ego. Algunos esoteristas los llaman yoes.

 

 

44- El Poder del Pensamiento conscientemente.

Asi como el hombre piensa, es, o la energia sigue al pensamiento, son algunas de las verdades que en esta era se esta comenzando a entrever.

Pero hay que tener en cuenta que el Hombre piensa y el deva construye.

De alli la enorme responsabilidad de purificar todos los vehiculos y controlar no solo nuestro cuerpo fisico, sino y sobre todo el cuerpo mental, responsabilidad aun mayor para los que comenzamos a ver las consecuencias de ese pensar.

Pues utilizando la energia del pensamiento con inonfesividad en la construccion de correctas relaciones humanas, y con conocimientos adecuados, ( recto pensar. Recto actuar, y recto vivir), podemos  cambiarnos a nosotros mismos y el mundo que nos rodea. Y construir ese destino de gloria al que todos estamos llamados.

 

45- SOBRE EL PLAN

Respecto al Plan de la evolucion, es despertar a las realidades excelsas del Ser humano, consciente de su Divinidad, que se va integrando de acuerdo a su nivel de evolucion al Triple Plan de la Jerarquia.

 

A la primera ojeada que uno echa sobre la doctrina oculta, observa una ilustración notable de las uniformidades en la Naturaleza, en lo que al desenvolvimiento del hombre en la tierra se refiere. El contorno del plan es el mismo que el contorno del plan más comprensible que abarca toda la cadena de mundos. Los detalles íntimos de este mundo, en lo referente a sus unidades de construcción, son los mismos que los detalles íntimos del organismo mayor, del cual este mundo mismo es sólo una unidad; lo cual equivale a decir que el desenvolvimiento de la humanidad en esta tierra se verifica por medio de oleadas sucesivas de desarrollo, que corresponden a los sucesivos mundos de la gran cadena planetaria. La gran marea de la humana vida discurre, según ya se ha descrito, en torno del círculo entero de mundos en oleadas sucesivas.

 

46- CONCEPTO DE RONDAS A estos primeros desarrollos consideramos conveniente darles el nombre de "Rondas". No debemos olvidar que las unidades individuales que constituyen cada Ronda por turno, son idénticamente las mismas en lo que se refiere a sus principios superiores, o lo que es lo mismo, que las individualidades existentes en la tierra durante la Ronda número uno, vuelven otra vez a ella, después de haber completado sus viajes en torno de toda la seriede mundos, y constituyen la Ronda número dos, y así sucesivamente. Pero el punto al que debe concederse atención especial, es que la unidad individual, al llegar a un planeta dado de la serie en el curso de cualquiera de las Rondas, no toca nuevamente a aquel planeta y pasa al próximo, sino que antes de pasar a otro tiene que vivir a través de una serie de razas en el referido planeta. Y este hecho sugiere el diseño de la construcción que muy pronto se desarrollará en la mente del lector, exhibiendo aquella similaridad de contorno por parte de un mundo, al ser comparado con la serie entera, sobre la cual ya se ha llamado la atención. Así como el esquema completo de la Naturaleza a que pertenecemos se desenvuelve por medio de una serie de Rondas alrededor de todos los mundos, así también el desenvolvimiento de la humanidad en cada uno de los mundos, se verifica a través de una serie de razas desarrolladas por turno, dentro de los límites de cada mundo.

 

47- CIFRAS

Es ya tiempo ahora de aclarar el modo de proceder de esta ley, ocupándonos de las cifras que,efectivamente, representan un papel en la evolución de nuestra doctrina. Hubiera sido prematuro empezar con ellas, pero una vez bien comprendida la idea de un sistema de mundos en una cadena, y la de la evolución de la vida en cada uno de ellos por medio de una serie de renacimientos, examen ulterior de las leyes en acción será en gran manera facilitado por la referencia al número preciso de mundos y razas requeridos para llevar a cabo todo el objeto del sistema; pues hay que tener presente que la duración entera del sistema es limitada en su tiempo como lo es la vida de un hombre en el suyo. Quizá no limitada a determinado número de añoirrevocablemente desde el principio; pero todolo que tiene un principio se dirige hacia un fin La vida del hombre, prescindiendo de todo accidente, es un período terminable, y la vida del sistema de un mundo se dirige a una consumación final. Los vastos período de tiempo, en relación con la vida del sistema de un mundo, considerados como una cifra definida, confunden a la imaginación; pero, a pesar de todo, son susceptibles de medida, son divisibles en subperíodos de distintas clases, y éstos

tienen un número definido.

Por qué profetice instinto Shakespeare adoptó el número 7 como el que se acomodaba a su fantástica clasificación de las edades del hombre, es una cuestión acerca de la cual no necesitamos ocuparnos; pero lo cierto es, que no podía haber hecho una elección más feliz. La evolución de las razas humanas puede trazarse en períodos de siete en siete, y el número preciso de mundos objetivos que a nuestro sistema constituyen, y de los cuales la tierra es uno, es también siete. Téngase presente que los sabios ocultistas conocen esto como un hecho, lo mismo que los sabios físicos conocen como un hecho que el espectro consta de siete

colores y la escala musical de siete tonos. Existen en la Naturaleza siete reinos, y no tres, como la ciencia moderna los ha clasificado imperfectamente. El hombre pertenece a un reino claramente separado del de los animales, incluyendo seres en un más alto grado deorganización que aquel con que la humanidad nos ha familiarizado hasta la fecha; y por bajo del reino mineral existen otros tres, acerca de los cuales la ciencia en Occidente nada conoce; pero esta parte del asunto puede, por ahora, dejarse a un lado, pues sólo la mencionamos para demostrar la operación regular de la ley septenaria en la Naturaleza.

El hombre—volviendo al reino que más nos interesa—evoluciona en una serie de Rondas (progresiones alrededor de la serie de mundos), y siete de estas vueltas tienen que verificarse antes de que los destinos de nuestro sistema se cumplan. La Ronda en que nos encontramos actualmente, es la cuarta. Existen consideraciones del más elevadísimo interés relacionadas con precisos conocimientos acerca de estos puntos, puesto que cada Ronda está especialmente destinada a la preponderancia de uno de los siete principios del hombre, y en el orden regular

de su gradación ascendente. Una unidad individual, que llega a un planeta por vez primera en el curso de una Ronda, tiene que evolucionar por las siete razas de aquel planeta, antes de pasar al próximo, y cada una de estas razas ocupa la tierra durante largo tiempo.

 

48- LEY SEPTENARIA DEL UNIVERSO Nuestras anticuadas especulaciones acerca del tiempo y de la eternidad, sugeridas por los confusos sistemas religiosos de Occidente, nos han conducido a adoptar un curioso hábito de pensamiento en relación con los problemas que se refieren a la duración de semejantes

períodos. Hablamos volublemente de la eternidad, y dirigiéndonos al otro extremo de la escala, no nos chocan unos cuantos miles de años, pero desde el momento en que los años se numeran con precisión en grupos que corresponden a conceptos determinados, los ilógicos teólogos están propensos a considerar como necedades tales numeraciones.

Ahora bien; los que vivimos actualmente en esta tierra—esto es, la gran masa de la

humanidad, pues existen casos excepcionales de que nos ocuparemos más tarde—nos hallamos en la quinta raza de nuestra presente cuarta Ronda. Y, sin embargo, la evolución de esta quinta raza empezó hace millones de años.

 

49- SUBRAZASDentro de los límites de cada raza, existen siete subrazas, y dentro de los límites de cada unade estas subrazas, existen otras siete razas ramales.

Por todas estas razas, hablando en general, cada unidad humana debe pasar durante su permanencia en la tierra, cada vez que a ella llega, en una Ronda de progreso a través del sistema planetario. Si se reflexiona esta necesidad, no debe asustar a la inteligencia tanto como una hipótesis que estableciera como necesaria menos

encarnaciones; pues por muchas que sean las vidas por las que cada unidad individual deba pasar en la tierra en cada Ronda, ya sean en menor o en mayor número, no puede pasar adelante hasta que llegue el tiempo en que la oleada circulante avance a otras regiones. Hasta

por el mismo cálculo ya expuesto, se verá que el tiempo empleado por cada unidad individual en la vida física, puede ser únicamente una pequeña fracción del tiempo total transcurrido entre su llegada a la tierra y su partida para el planeta próximo.

 

50-EL MUNDO DE LOS EFECTOSLa mayor parte del tiempo, tal como nosotros contamos su duración, es evidente, por tanto, que se pasa en esas condiciones subjetivas de existencia, que pertenecen al "Mundo de los efectos", o tierra espiritual agregada a la tierra física, en la que pasamos nuestra existencia objetiva.

La naturaleza de la existencia en la tierra espiritual, debe ser considerada entonces con la naturaleza de la pasada en la tierra física, y debe tenerse en cuenta como relacionada con la enumeración anterior de encarnaciones de raza. No debemos olvidar nunca, que entre cada existencia física, la unidad individual pasa por un período de existencia en el correspondiente mundo espiritual. Y a causa de que las condiciones de aquella existencia son definidas por el uso que se ha hecho de las oportunidades de que se disponía en la existencia física anterior, es por lo que con frecuencia se menciona la tierra espiritual en los escritos ocultos, como el

mundo de los efectos, siendo la tierra misma, el mundo de causas correspondiente.

Lo que naturalmente pasa al mundo de los efectos, después de una encarnación en el mundo de las causas, es la unidad individual o mónada espiritual; pero la personalidad que acaba de disolverse la acompaña en la proporción que corresponde a los méritos de tal personalidad, o sea, con arreglo al uso que ésta haya hecho de sus oportunidades en la vida terrenal. El período que tiene que pasarse en el mundo de los efectos, período muchísimo más largo en todos los casos que la vida que ha preparado el camino para la existencia en aquél, corresponde a la "vida futura", o sea en el cielo de la teología vulgar.

 

 

A mi Tutor, Luis Gracias, por su comprension y paciencia.

Graciela Chiappero.

 

Referencias.

 

Notas DEL POFESOR ALGEO .

Literatura recomendada en el Curso del Prof. Algeo.

Libro sobre reencarnacion de A.Bessant.

Libros Azules de A.Bailey

 

 


Recapitulación


Capítulos

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Caminante son tus huellas
el camino nada más;
caminante no hay camino
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino
sino estelas sobre el mar.

Red Iberoamericana de la Voluntad al Bien y la Buena Voluntad

Quetzal como representante del puente entre el aguila del norte y el condor del sur. El Quetzal es intercambiable con el símbolo de Quetzalcóatl-Kukulcan, el Avatar de Venus.

 

 

 

2009-09-07