Conferencia
Vicente Beltrán Anglada

[edición en curso]

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La verdad ha de presentarse de tal manera, que convenza sin atar y que atraiga aun sin convencer. Esto sólo puede realizarlo el lenguaje del corazón.

[VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49]

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Conversaciones Esotéricas

SNE

La Perfecta Condición Meditativa

Barcelona, 10 Marzo 1979

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Barcelona, 10 Marzo 1979. — Conversaciones Esotéricas: La Perfecta Condición Meditativa. El hombre y su analogía con la Escalera de Jacob. "La meditación técnicamente es el paso que va desde los centros superiores (Centro Laríngeo hacia arriba), tratando de buscar el centro superior o chacra de los 1.000 pétalos. Los tres fuegos espirituales en el hombre y su unificación. El amor que es la base de la existencia, relega al factor meditativo. El peso de la intelectualidad. Observación es poder. Meditación técnica y conciencia meditativa. La adquisición de la conciencia propia o autoconocimiento. Las crisis necesarias y la liberación El misterio del chakra Muladhara. Armonía ente glándulas endocrinas y centros. Enfoque del sufrimiento. Sobre el aura limpia. La vida sobre el cuadrado o el triángulo. El equilibrio y la paz que cada uno debe lograr. El conflicto de Eras y sus efectos. Los elementos de la Nueva Era. La paz que repercute en los demás es la garantía de la no-guerra. Sobre las reivindicaciones sociales.



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Vicente.— En nuestra conversación del pasado mes analizamos el tema práctico, y científico al propio tiempo, del cuerpo humano como un contenedor de misterios. Vimos, así, que todo cuanto representa el cuerpo físico del hombre en relación con el universo da siempre la medida exacta del pensador, del hombre en el tiempo que está tratando de seguir las huellas de aquellos que, en tiempo y espacio, llegaron antes que nosotros a la meta espiritual. Así, siendo el cuerpo un contenedor de misterios, vimos en primer lugar que la columna vertebral del hombre está constituida por treinta y tres segmentos. La importancia del número está en función con el aspecto espiritual que representa, por lo tanto, el hueso coxal, formado por cuatro segmentos significa el aspecto kármico del individuo que está en relación con el chakra Muladhara de cuatro pétalos como ustedes saben. Le seguía después el aspecto cortical del segmento sacro, constituido por cinco de estos segmentos, que unidos a los cuatro (del coxis) dan el nueve, que es el número del hombre, en el sentido de que realmente el nueve es el número de la iniciación cósmica pero al propio tiempo es el número de meses que el hombre está en el claustro materno; es la ley cíclica de la naturaleza. Ascendiendo hacia arriba, en la región lumbar veíamos cinco segmentos más enlazados con el centro del plexo solar, teniendo como cometido el contacto con el plano astral de la naturaleza o del Sistema Solar. Y ascendiendo ya, en la región dorsal, teníamos doce segmentos que están en relación con el plexo del corazón o el centro cardíaco, que está formado por doce pétalos. Como verán ustedes hay una relación numérica entre los huesos de la columna vertebral y los pétalos de cada uno de los centros de la naturaleza del hombre, en aspecto etérico; y al final había siete segmentos más que corresponden a la región cervical, que están en contacto con el centro de la laringe, con el cual el hombre puede contactar y puede reflejar el Verbo.

Bien, esto solamente para que veamos algunas de las analogías cósmicas en relación con el hombre, teniendo en cuenta que no es en vano que son treinta y tres escalones los que constituyen la Escalera de Jacob. La gran mitología bíblica cuando nos habla del sueño de Jacob que veía bajar por una escalera a los ángeles, él asciende buscando la liberación, y los ángeles que descienden buscando la experiencia humana, estando reflejada en la columna vertebral, (esto) solamente ocurre en el ser humano, démonos cuenta de esta circunstancia, de que el hombre posee treinta y tres segmentos en la columna vertebral porque corresponden al número cósmico; de ahí, por ejemplo el porqué el treinta y tres es la edad de Cristo, simbólicamente hablando; treinta y tres es también es el número mayor de la masonería actuante, el grado masón treinta y tres es el más importante dentro de la masonería, ya de aquí se pasa a ser el Gran Mayor. Y también, si vamos a buscar las analogías, en la esfinge, en el templo de la esfinge, desde el suelo hasta el atrio del templo hay treinta y tres escalones. Esto es simbología pura, pero la simbología es el lenguaje de los iniciados. Así que los iniciados, los hombres que han llegado a la perfección, tienen como suprema maestría del lenguaje el símbolo, se ha perdido ya la palabra hablada, es el símbolo, digan ustedes telepatía, la voz radiante de los ángeles…, es lo mismo, pero, en definitiva, el hombre se proyecta en el espacio, ya no es un dependiente de la fonética del lenguaje sino que va más allá, es un hombre que a través del éter empieza a ejecutar la acción idéntica a la que realizan los ángeles de la naturaleza; se dice que el hombre está predestinado a ser un ángel, el Ángel Solar de la Naturaleza Divina. Pero, en definitiva, lo que interesa en estas reuniones es que nos demos cuenta de que nuestra vida tiene una participación cósmica y que todo cuanto estemos hablando, discutiendo, pensando, ideando o imaginando o recordando, siempre está dentro de un nivel determinado de la Escalera de Jacob que se inicia en el cóccix y termina en la glándula pineal. Es decir, que estamos avanzando constantemente desde lo más bajo hasta lo más elevado de la naturaleza, y el paso que va de lo bajo a lo alto se llama técnicamente El Sendero. Cada cual está en un límite del sendero, en un aspecto determinado del sendero, y para cualificar, para fructificar en cada una de estas escaleras o peldaños del sendero se han creado, han venido a nosotros las técnicas de aproximación a la Divinidad, las técnicas espirituales, las técnicas del vivir, las técnicas del aproximarse a la naturaleza, las técnicas de aproximarse al ser humano, a nuestros hermanos ¿verdad?

Todo esto está dentro del término genérico de Sendero, ya sea en un sentido místico, ya sea en un sentido esotérico, ya sea en un sentido eminentemente científico, todos estamos avanzando hacia la Divinidad, todos estamos pisando un peldaño definido dentro de la Escalera de Jacob de la Evolución, y cada uno de nosotros ha de ser responsable en este punto donde la naturaleza le ha situado.

Es decir, que lo que decimos liberación en el Sendero es cuando la persona, sea cual sea el peldaño que ocupa dentro de esta Escalera de Jacob, sabe ser auténticamente libre. Se trata de libertad, no depende del nivel. La libertad depende siempre de la conciencia del nivel, la plena conciencia de libertad en este nivel, la manera en cómo se enfrenta a sus problemas en este nivel, y las técnicas no son técnicas por tanto de importación, aunque podemos hablar de técnicas de importación, y podemos hablar de yogas y podemos hablar de cualquier sistema de entrenamiento espiritual, porque todo está reglamentado por la ley kármica de la evolución.

Todos estamos aquí por esta razón, porque de una u otra manera estamos interesados en comprender acabadamente cuál es el nivel que nos sustenta y cuál es el próximo nivel que es nuestra meta inmediata, siendo esta meta inmediata para nosotros en este momento la liberación. No podemos aspirar a la liberación cósmica como un Dios Cósmico, pero sí podemos ser auténticamente libres en el nivel que nos corresponde vivir, y a esto yo le llamo liberación."

Bien, hoy hablaremos de la perfecta condición meditativa, pero, ¿qué entendemos por meditación? Técnicamente es el paso que va desde los centros superiores de la mente, del centro laríngeo hacia arriba, tratando de buscar ya el centro superior, el centro máximo de la liberación en lo que corresponde al hombre está en la columna vertebral pero al final, allí donde se halla el loto sagrado de los mil pétalos, que es el que todos estamos tratando constantemente de vitalizar a través de cada uno de los pequeños centros que actualmente estamos tratando de galvanizar. Se da el caso de que en una persona está buscando la divinidad enfocándose en algún centro determinado. La meditación en los centros es peligrosa debido a que está llevando hacia arriba este tremendo fuego de Kundalini, el fuego de la naturaleza. Ya dijimos el mes anterior que había tres zonas de fuego en la naturaleza. El paso que va de aquí a aquí corresponde a un nivel: es el Fuego de Kundalini; de aquí a aquí, buscando el corazón de la Divinidad hacia arriba se halla el segundo nivel de fuego, que es el Fuego Solar; y más arriba, ya buscando el centro superior se halla el Fuego del Espíritu, aquel que técnica y esotéricamente llamamos El Fuego de Fohat, el fuego de la naturaleza creadora de la Divinidad. Entonces, cuando hablamos de meditación, lo que exactamente estamos tratando de decir es la unificación del triple fuego en un solo fuego de acción universal: es el corazón. Por inteligente que sea el hombre, por evolucionado que sea, el centro máximo de su actuación será el centro cardíaco, por una razón principal, porque si bien el hombre puede estar incapacitado porque su mente no pueda estar en un nivel de galvanización perfecta con los niveles, digamos, de la mente divina, para alcanzar la verdad puede el corazón, sea cual sea el nivel en donde esté representado, llegar a la Divinidad, sintiendo, viviéndolo, exteriorizando aquello que está dentro de sí y que constituye su centro de aproximación a los demás. De ahí que cuando el hombre por la mente se interesa por lo que le rodea está creando el intelecto, y cuando está interesado por los valores de los que le rodean está educando el corazón, de ahí el sentimiento de fraternidad, tan poco conocido y tan bien detallado por todos los sistemas místicos de aproximación al espíritu. Si nos ponemos la mano en el corazón diremos que realmente amamos poco ¿verdad?, sabemos lo que es el amor, o lo intentamos saber, pero ¿expresamos el amor?, entonces, la perfecta técnica de la meditación sería la técnica del amor, y preguntase, ¿cómo hay que amar y de qué manera nos estamos amando?, es decir, darnos cuenta de la situación en que nos encontremos en este momento del tiempo. El estar reunidos aquí tiene un cierto valor, pero el comportamiento social cuando salgamos de aquí es otra cosa, aquí sentimos la paz, pero, ¿podemos expresar la paz en nuestra conducta, en cualquier circunstancia, en cualquier momento del tiempo, bajo la presión de cualquier experiencia? Hay que ser conscientes de que realmente no estamos interesados en amar, estamos interesados en intelectualizar el amor, lo cual nos aparta radicalmente de la liberación, lo cual nos aparta realmente de este peldaño que estamos ocupando en este momento crítico del tiempo aquí y ahora. ¿Nos damos cuenta de lo que es la meditación? Podríamos hablar de meditación, podríamos promulgar técnicas, podríamos preconizar sistemas respiratorios, pranayamas para cada uno de nosotros, pero, ¿a dónde nos conduciría esto? Siempre ha creído el esoterista que primero es el Reino de Dios y después lo demás vendrá por añadidura, cuando se da una técnica lo primero que hace el hombre es intelectualizar esta técnica, incorporar esta técnica a su conducta y a hacer de esta conducta un modus vivendi en la sociedad en donde está inmerso. En tanto que la persona que vive la realidad no trata tanto de intelectualizar sino que intenta vivir, y no se puede vivir si falta un poco de amor en nuestras vidas; desde el momento en que hay amor en nuestra existencia la meditación, tal como técnicamente la conocemos, deja de tener un sentido. El sentido del amor es lo que realmente capacita al ser humano para comprender todos los valores capitales del espíritu, y el hecho de que estemos aquí y ahora, y que saliendo de aquí nos encontremos íntegramente aquí y ahora, es la mayor aportación o bendición que podemos ofrecer a la sociedad que nos rodea. La filosofía, la psicología, la ciencia, la cultura, la religión, la política, todo cuanto constituye en la vida de la sociedad algo organizado causa la tendencia o causa la aproximación o motiva esta aproximación a valores intelectuales, y entonces cuando el hombre está inmerso en valores intelectuales se pregunta: ¿qué puedo hacer yo aquí? ¿cómo voy a crecer aquí, dentro de este maremágnum de valores intelectuales? Entonces viene una etapa de acumulación de conocimiento, y el hombre está acumulando en el tiempo una serie de conocimientos que a su entender le capacitan para situarse y mirar así a los demás con un poco de displicencia, lo cual es falso porque los valores del espíritu están regidos por el sentimiento creador no por el intelecto, lo cual no significa que el intelecto deba ser dejado a un lado. El intelecto es siempre el vehículo de la intuición, y la intuición es la propia vida del ser humano que ha conquistado no un conocimiento sino una vivencia, y está representando esta vivencia, de ahí que los gurús, los maestros, todos cuantos están en un plan de relación deben ser medidos por el grado de aproximación a su aura, ¡qué es lo que su aura destila! Y para saber lo que un gurú, un maestro, o cualquier ser que se presente con símbolos de autoridad espiritual puede ser comprendido es por el impacto sobre nuestra propia aura, si nuestra aura es limpia, hay que esforzarse por limpiar nuestra aura, nos daremos cuenta de la verdad o de la falsedad, del error o de las verdades que existen en cualquier persona, en cualquier movimiento, en cualquier ser humano, y ver entonces que nos libramos automáticamente de la tradición, nos vamos liberando progresivamente de todo cuanto hemos acumulado en el tiempo, y naturalmente todo cuanto hayamos acumulado tendrá que dejarse para poder ascender por esta escalera. Una persona muy cargada no puede moverse de donde está, y estamos todos tan cargados de valores ilusorios, de valores intelectuales, de valores en todos los sentidos, que nos impiden aproximarnos realmente a la vida, nos impiden percibir las necesidades de los demás, estamos tan preocupados por nuestras propias reacciones psicológicas que no vemos el mundo social que nos rodea, hemos perdido la capacidad de síntesis y, naturalmente, estamos perdidos en una vorágine de cosas, y cuando hemos perdido la capacidad creadora entonces buscamos un elemento que nos conduzca hacia lo que buscamos, y así nacen las religiones, los sistemas de entrenamiento, los yogas. Repito, que cuando hablamos de meditación en un sentido esotérico no nos limitamos a un ejercicio que hacemos por la mañana o al mediodía o por la noche, como el sistema de recapitulación, sino que es la capacidad que tenemos de estar atentos las veinticuatro horas del día y de la noche, esta integridad, esta intención, este poder de observarlo todo, de no sentirnos defraudados por nada, esta capacidad que tenemos de vivir más allá del tiempo, aún viviendo en el tiempo está creando las avenidas del antakarana verdadero que conecta el corazón con el centro Sahasrara, o que conecta la mente con el corazón creando un triángulo mágico. Realmente el triángulo sahasrara, corazón y ajna es perfecto, debe ser equilátero, es la verdadera meditación porque la mente se abre en una gran perspectiva, y al hacerlo el amor fluye, no hay ningún impedimento ni ninguna resistencia, está fluyendo, y entonces el centro sahasrara es el centro de la bendición. Es esto lo que el ser humano busca a través de sus intentos y a través de sus sistemas o de sus yogas, está buscando esta integración, pero, si estamos atentos, dense cuenta del valor de la atención, no aquí sino en cualquier momento tratemos de estar atentos observando todo con profundidad, nos daremos cuenta de que desaparece todo y al desaparecer todo desaparece la pequeña conciencia del yo separativo, que es lo que impide que el hombre pueda realmente amar a sus semejantes. Es un proceso que tarde o temprano deberemos de actualizar en nosotros para ser en la vida unos buenos ciudadanos. Esto lo estamos repitiendo constantemente, pero jamás lo repetiremos demasiado, porque todos caemos en la tendencia de creer que el conocimiento esotérico nos va a salvar de todo; yo digo, por el contrario, que el conocimiento esotérico es una gran responsabilidad, pues desde el momento en que tenemos valores esotéricos y no sabemos qué hacer con ellos estamos contraviniendo la ley y estamos creando karma. Y esto es lo que estamos tratando de hacer, acumulando, acumular en el tiempo y después buscamos un sistema de integración o de meditación para limpiar todo aquello que hemos acumulado, así que la vida en su integridad es un constante dar y recibir, dar y recibir pero sin dejarlo todo de una vez definitiva; la mente continúa recreándose con los pensamientos, y no digo que los pensamientos sean malos, pero cuando el pensamiento se ha hecho una finalidad el pensamiento se hace regresivo; el pensamiento solamente es válido cuando está constantemente ahondando en las grandes contingencias de la vida, cuando está constantemente abriéndose, cuando no está creando perspectivas, cuando no está creando metas, cuando está viviendo la integridad de un proceso real, en este momento el hombre empieza a funcionar libremente, no funciona la mente, la mente solamente es un pequeño instrumento de su voluntad, y más allá de la mente se hallan los valores del espíritu; es decir, que el antakarana está solamente surgiendo desde el momento en que la mente y el corazón se unifican. Una persona no es inteligente por su saber sino por el grado de equilibrio que ha logrado introducir en su vida; desde el momento en que el corazón y la mente están en equilibrio esa persona es inteligente, y cuando la persona en un momento de exaltación, según se dice, pierde su libre albedrío y no lo recupera jamás, se ha liberado, y aparentemente es una contradicción dentro de una escala cualitativa de valores psicológicos que están apoyándose en la voluntad humana, y decimos que llega un momento en que esto no te sirve para nada y las personas se quedan como aquél al que le quitan el instrumento precioso o el juguete al niño con el cual distraía su mente infantil. Pero, ¿se han dado cuenta de lo que es la mente dirigida por el libre albedrío? En todo caso, ¿qué es el libre albedrío? Es la capacidad que tiene el hombre de moverse en la escala de valores o en la jaula de valores en que se ha formado, a esto llama el libre albedrío, a la capacidad que tiene para moverse dentro de la jaula que se ha creado, ¿y qué pasará cuando la jaula desaparece, cuando corta definitivamente lo que ata su mente a cualquier valor establecido? Entonces empieza a saber, no antes, la gloria de lo que llamamos liberación, dentro de la cual existe una meditación permanente, no ceñida a la meditación, porque la meditación no puede ser intermitente, no puedo estar meditando ahora y dentro de media hora estar ya distraído, que es lo que ocurre frecuentemente, casi en general. La meditación es una cosa continuada, es como dice el Maestro Djwhal Khul: es una conciencia de integridad, es una conciencia meditativa que no tiene espacio, que es aquí y ahora constantemente, y cuando conozcamos el valor del eterno ahora sabremos a qué estamos refiriéndonos, cuando todo es una intención, cuando el hombre va y viene sin crear ninguna huella, como un pájaro en el cielo, porque un barco en el mar crea una estela en su rumbo, pero no un pájaro en el cielo, entonces, cuando desaparece cualquier meta definida dentro de un plan de observación psicológica el hombre empieza a ser libre, y entonces sabe el valor de no tener libre albedrío, porque el libre albedrío es la garantía que tiene el hombre para equivocarse. ¿Se dan cuenta? Cuando alguien está diciendo esto voy a hacerlo, esto no voy a hacerlo está en el dilema de equivocarse, pero cuando el hombre es íntegro, cuando está viviendo dentro de una escala de valores eternos nunca dice me voy a equivocar, dice esto es así y esto es asá, no hay el conflicto de la elección. Y es esto a lo que me refiero exactamente cuando hablo de meditación, no quiero significar que haya que alejarse de todo cuanto hayamos adquirido en el tiempo; si lanzamos una máquina de tren a una velocidad enorme no podremos frenarla de golpe, porque aquello mataría el cuerpo, mataría el espíritu, nos dejaría indefensos, pero sí podemos ir paralizando poco a poco la máquina de nuestro destino y ser íntegramente libres para poder compensar el precio de la vida, el más caro precio que puede pagar el hombre por el derecho de nacer, por el derecho de subsistir y por el derecho a ser libre.

Estamos viviendo unas horas solemnes, estamos dentro de un cruce de eras en la cual todo lo hasta aquí adquirido no tendrá valor, y si continuamos apegados a los valores del pasado ¿cómo podremos enfrentar los problemas nuevos que presenta la nueva programación cósmica que está viniendo hacia nosotros con velocidad de vértigo? Bien, solamente hay una manera, siendo conscientes con plena integridad, sabiendo aguardar pacientemente, siendo perseverantes en el intento, cultivando la capacidad de silencio, viviendo en un estado de alerta y observando profundamente todas las cosas, solo así sabremos lo que es libertad, sabremos enfrentar los problemas porque los enfrentaremos directamente, no de costado, el ataque de flanco sólo tiene importancia en la vida de los guerreros que dirigen los destinos de las batallas, pero no para el hombre que ansía ser libre, quien debe enfrentar su problema con toda la intensidad de su espíritu, no puede retroceder, no puede ir ni a derecha ni izquierda, es siempre de frente cómo ataca el hombre perfecto. Y, naturalmente, cuando toda la dirección, cuando toda la problemática de la vida está orientada hacia el presente y a este eterno ahora que estamos viviendo, el hombre sabe lo que es la paz, sabe lo que es el amor, sabe lo que es la inteligencia, no vale decir soy amoroso, soy inteligente, soy sabio, pero lo será porque vivirá radicalmente, enteramente, integralmente este momento solemne, y este momento le acompañará en todos los momentos, no tendrá un pasado ni un futuro, tendrá un presente constante, lo cual significa que habrá liberado su conciencia del pasado y que está estableciendo las bases de un fértil futuro, y para mí esto es lo que interesa más fundamentalmente en nuestras conversaciones esotéricas. No se trata tanto de saber cosas sino de saber aplicar lo poco que sabemos, esto lo ha olvidado el esoterista, o pseudo-esoterista que está viviendo de un fruto dulce o amargo del pasado, pero en la hora de la acción cuando el hombre debe dar un testimonio de fe se encuentra limitado por la incapacidad de sus vehículos de recepción de la vida, y es entonces cuando hablamos, porque vivimos ese problema, del problema del cuaternario inferior, de cómo el hombre está sujeto al cuaternario, de cómo está sujeto por la ley de los elementos, de cómo estos elementos se convierten en partículas etéricas que están introduciéndose en su aura y le impiden pensar organizadamente su vida, y todo el sistema del triángulo que hemos examinado en meses anteriores en el cual existe la percepción de un ser que llamamos Alma, o nuestro propio Yo, buscando ya la calidad espiritual de la esfera luminosa que constituye la meta de la evolución o, técnicamente, la liberación en lo que corresponde a nuestro sistema planetario. Así que estamos moviéndonos en una esfera de luz, si sabemos reconocerlo, pero sabiendo también que esta esfera de luz debe ser infinita, desde el momento en que creamos una meta dentro de esta esfera ya estamos limitando esta esfera, y esta esfera fatalmente chocará con otra esfera, y el yo es una partícula de conciencia divina envuelta en una esfera que el hombre ha creado, sólo cuando el hombre se da cuenta de esta realidad deja la esfera de tener participación psicológica en su vida y puede aprender a vivir de acuerdo con la realidad. Es decir, todo cuanto estamos diciendo, y vamos ampliándolo constantemente con las preguntas de ustedes viene radicalmente de un solo punto, el punto de que estamos situados en cualquier nivel en la vida social y espiritual y que tratamos no de subir hacia arriba sino de ser conscientes en este nivel. Si logramos esto sabremos lo que es la liberación, porque la persona que sabe de la liberación en cualquier nivel sabe de la liberación total, pero falta este punto, falta ser libre, la conciencia de libertad solo vendrá a nosotros cuando realmente hayamos dejado a la naturaleza todo cuanto la naturaleza nos revistió para ser creadores. Y ahora espero que ustedes, sobre estos puntos, vayan haciendo preguntas. Seguramente encontraremos un mundo aquí de ideas sobre lo que hemos dicho y sobre los gráficos que están aquí expuestos.

Interlocutora.— Ser conscientes de esta realidad que vivimos, que es real, entonces tenemos que tener esta conciencia, despertar esta conciencia en este mundo, pero completamente real en lo irreal que es, entonces podremos trabajar estos cuerpos inferiores del cuaternario, porque al saber que no es real aún siendo real, entonces es purificar estos cuerpos lo más internamente que podamos para poder tener conciencia de los otros…

Vicente.— Naturalmente, pero lo que encuentra el observador, la persona inteligente que está tratando de situarse en cualquier nivel, es la conciencia que tiene de sus necesidades, la conciencia que tiene de las facultades que posee y la conciencia que posee de las facultades que tiene que adquirir todavía, es decir, que dentro del trabajo de estructuración hay conflicto, el conflicto del pasado de los vehículos del cuaternario y lo que comprendemos, lo que intuimos del Atma, Budi, Manas, o de la Tríada Espiritual. Entonces, no puede existir liberación sin crisis, si hay crisis hay un síntoma de que hay liberación, la persona que no sufre, desde el punto de vista de la Jerarquía, es un poco descorazonador; la persona debe sufrir, y sufrir intensamente para darse cuenta del lugar en que está situado en la escala de valores psicológicos de la naturaleza. Cuando se da cuenta de que sufre, y el sufrimiento llega a un punto máximo, entonces automáticamente sale un punto de luz de su interior, y es ese punto de luz seguido intermitentemente a través del tiempo lo que da la noción de la liberación, que se inicia con la integración del cuaternario, es decir, la integración de la mente, la integración del cuerpo emocional, con el cuerpo físico y con el cuerpo etérico, este cuadrado es lo primero que debe verse, por esto se dice, esotéricamente, que cuando una persona avanza en el sendero no es él quien se da cuenta sino que son los demás, porque el cuaternario forma parte, algo aparte de sí mismo en aquel momento, los demás son los que dicen “estás avanzando”, [él dice] “no me doy cuenta”, claro que no, desde el momento en que el hombre se da cuenta de que está avanzando ya está paralizándose, es una de las paradojas de la iniciación; cuando el hombre está indiferente a todo, incluso a la idea de sí mismo, cuando el hombre está más allá y por encima de estas pequeñas cosas, el crecer hacia un punto determinado, cuando toda su meta es el crecimiento espiritual, todo esto ha sido dejado a un lado, entonces realmente está creciendo, está expansionándose, está integrándose en valores eternos, y entonces viene de arriba, a través de las cúspides de los triángulos aquello que llamamos la intuición; la contemplación o la iluminación son nombres que dan un significado distinto a la misma cosa, pero, realmente cuando la persona está integrándose en valores realmente espirituales lo primero que sucede en su interior es una profunda crisis de valores, entonces da la sensación de que está sufriendo más que antes, y ahí está el peligro, porque existe el peligro de retroceder, porque se cree que aquel no es el camino, porque hasta aquí el camino era ver si era posible vivir gozando constantemente. Pero, ¿cómo se puede gozar si estamos atados a todas las cosas? Estas cosas a las cuales estamos apegados y que forzosamente tendremos que dejar, el sufrimiento de arrancar estas costras de nuestro propio cuerpo es lo que nos hace sufrir, pero es necesario. Así que no hay mayor regla, tal como decía Santo Tomás, para la personal liberación, que la peor tentación es vivir sin tentaciones; esto aparentemente es una paradoja, pero es así, cuando la persona no tiene en su vida ningún problema agudo es que no está moviéndose, está parado en el tiempo. Hay que mirar esto con un poco de atención porque quiere uno avanzar y está naturalmente viendo la proyección cósmica en su vida sin darse cuenta de que lo que se precisa es que prepare primero el cáliz. En toda la vida, la meditación es esto, el cuaternario, el prisma triangular que se apoya en el cuaternario y esta semiesfera de cristal que es el cuerpo causal por el cual tiene que infiltrarse la luz de la liberación que tiene que llegar hasta abajo, hasta el cuaternario, a lo más hondo ¿verdad? De no ser así, la vida de un individuo que busca la liberación y deja sus vehículos a merced de la circunstancia no puede existir liberación por elevado que sea este individuo. La construcción de un carácter, la construcción de una psicología fuerte para poder enfrentar los problemas de la vida y la capacidad de resistir pacientemente las condiciones ambientales ya nos dan un margen de trabajo enorme para poder decidir lo que debemos hacer para recibir constantemente vía antakaránica esta fuerza que nos viene a través de esta copa de cristal.

Interlocutora.— Bien, en relación a los pétalos, estos cuatro, o sea, cada pétalo que se va iluminando debe ser a medida que se va equilibrando un cuerpo interior… (no se entiende la pregunta bien)

Vicente.— Bien, empecemos con esto. Ya esperaba que me hiciesen la pregunta, así que me extrañaba que durase tanto… Es interesante porque, como ustedes saben, este es el símbolo del chakra Muladhara, en la parte baja de la columna vertebral. El misterio del chakra Muladhara es el misterio del reino humano, ¿por qué tiene cuatro pétalos?, porque el reino humano es el cuarto reino de la evolución y porque el cuarto reino de la naturaleza es el 4º Rayo de proyección cósmica sobre el hombre, y porque es el símbolo máximo de Kundalini. Por lo tanto, el asiento de Kundalini, a grandes velocidades de vértigo, solamente puede ser percibido por clarividencia, es el chakra que pertenece al ser humano o a la humanidad. El chakra que posee solamente tres pétalos corresponde al reino animal, el chakra que tiene dos pétalos corresponde al reino vegetal, y el chakra de un solo pétalo, siempre en términos de Kundalini, pertenece al reino mineral, y ustedes preguntarán: ¿y esto por qué?, precisamente porque cada uno de los reinos de la Naturaleza están regidos por poderosos devas llamados Jerarquías Creadoras. La Jerarquía Creadora del reino mineral tiene solamente un pétalo; este pétalo está galvanizado a través del Cetro de Poder de este Señor Deva del reino mineral; no tiene la frecuencia vibratoria del 4º Reino porque la función es crear los átomos químicos del reino mineral, por lo tanto, tiene un solo pétalo, significa que reduce la velocidad de vértigo del Espíritu, de Fohat que desciende a través del Fuego Solar a Kundalini, a fin de que las formas del reino mineral sean las más densas, pero si no hubiese densidad no existiría el movimiento-fuerza de gravedad que hace que podamos sostenernos así, de esta manera, de pie, y todas las cosas están atraídas fatalmente por este centro final que es la gravedad planetaria, que es el reino mineral. Todo el contenido del reino mineral, de un solo pétalo en la escala de frecuencia de Kundalini está dirigida por la 1ª Jerarquía Creadora, el reino mineral, un solo pétalo que está grabado en todos los elementos químicos de este reino por el chakra que posee el gran Deva que es el Señor del reino mineral. En el reino vegetal tenemos dos pétalos; a la fuerza, a la consistencia del reino mineral se añade la sensibilidad. El Deva de este reino tiene dos pétalos. Es decir, que el Cetro de Poder que poseen todos los devas y todos los grandes seres de nuestro universo es de dos calibres o de dos fuerzas, pero siempre dentro de la escala del Fuego de Kundalini. Es como si esto fuese así (dibuja en la pizarra) como si grabara a fuego todas las cosas con este cetro. Y el reino animal posee lo mismo; poseerá la fuerza y consistencia del reino mineral, más la sensibilidad del reino vegetal, más la sensación del reino animal, siguiendo esta escala de valores, y al llegar al reino humano Kundalini posee cuatro pétalos, está ya caracterizado para avanzar el hombre como un ser humano completo, poseemos el cuarto pétalo desde el momento en que los Señores de la Llama vinieron de Venus trayendo el Fuego Cósmico e iniciaron a través de este centro Muladhara la escala de valores de la naturaleza divina, y el hombre adquirió por obra y gracia de estos Señores, el Espíritu Santo, el poder de andar derecho, por esto la columna vertebral del hombre es derecha porque se apoya en cuatro pétalos. Dense cuenta, no se puede apoyar en tres pétalos el animal, debe andar agachado, y la fuerza de consistencia a través de la savia mantiene a las plantas derechas buscando el sol, pero se trata de otro sistema de valores. Pero, de todas maneras, el cuarto chakra que nos permite andar derechos es la posibilidad de la iniciación y cuando la persona está muy atenta está desarrollando el centro de Kundalini, no tiene porqué preocuparse de los demás centros, de si debe adelantar, el viaje astral ustedes saben que se ha puesto de moda, pues bien, la atención sobre cualquier centro provoca que la persona esté creando un peligro mayor del que se cree; siempre en misticismo y en simbología se habla del aprendiz de brujo, que es aquella persona que está utilizando pétalos que no le corresponden y es una línea fácil, por ejemplo, el plexo solar, que tiene una cierta figura así, entonces puede pasar al plano astral, pero le da un permiso de salida, pero ¿y el permiso de llegada? Es fácil salir del cuerpo, pero y volver al cuerpo ¿qué? Es un peligro ¿verdad? Nunca hablamos de centros, hablamos sencillamente de los peligros de los centros, hablamos solamente de que hay que buscar la meta más lejana, y es el centro superior de la cabeza, el centro Sahasrara, entonces, si estamos constantemente atentos a este centro desarrollaremos por simpatía los demás centros, y lo demás vendrá por añadidura porque aquí arriba está el Reino de los Cielos.

Interlocutora.— He pensado que para desarrollar… (inaudible)

Vicente.— Exactamente, pero hay una función total, yo diría sintética, que es la de la persona que está viviendo íntegramente, como decíamos antes, en este momento; sin que lo pretenda, como su mente está en valores absolutos, está desarrollando rítmica y armoniosamente todos estos centros, no tiene porqué preocuparse por un centro determinado como hacen algunos yoguis en sus ejercicios de yoga, eso va contra el yoga, el yoga debe ser total, no parcial. No podemos separar un poco del yoga sabiendo que el yoga es infinito, la Vida de la Divinidad es un yoga, está ejercitando el yoga. Cuando Dios crea el Hatha yoga está creando el cuerpo físico, el reino mineral de todas las cosas; cuando está creando Bakti yoga está creando el cuerpo emocional de los seres humanos y de todo el contenido de la naturaleza, incluido su cuerpo emocional; y cuando está actualizando Raja yoga está determinando el cuerpo de todos los animales y el cuerpo emocional y mental de todos los seres vivientes, pero con capacidades de pensamiento; y cuando está mirando al hombre se está reflejando a sí mismo en miniatura, porque el hombre está hecho a imagen y semejanza de su Creador. Así que cuando el hombre ha llegado a nuestra estatura, en este momento estamos asistiendo a una reunión para buscar los valores reales del espíritu. Sin darnos cuenta estamos representando a la Divinidad, estamos cumpliendo Su propósito, Su ley, estamos tratando de ser conscientes dentro de nosotros de Sí mismo. De ahí el porqué si estamos dentro de la Divinidad y somos la propia Divinidad, ¿por qué tantos sistemas de yoga? Nos estamos apartando ¿verdad? Hablo de una cosa sintética, no estamos negando que existan estas participaciones, pero en realidad el camino no es hacia fuera sino hacia dentro. Si la persona desarrolla armoniosamente sus centros etéricos, automáticamente por analogía desarrolla las glándulas endocrinas, y entonces todo el contenido de su cuerpo celular está de acuerdo con la evolución rítmica de su naturaleza. Si la persona tuviese desarrollados sus centros en un sentido equilibrado y no desarmónico, como sucede ahora, entonces no habría enfermedades, porque la enfermedad es la diferenciación que existe entre los centros y las glándulas, existe una anarquía, y cuando se estudie más ocultamente la endocrinología se dará cuenta el médico de que realmente debe ser esotérico para comprender la raíz de ciertas enfermedades, el cáncer por ejemplo o cualquier otra enfermedad de tipo incurable hasta el momento presente. Es decir, que la armonía de la visión, la armonía de la percepción, la armonía del espíritu, la armonía de la comunicación está en nosotros, todo está a nuestro alcance, pero si no alargamos la mano no vendrá por sí a nosotros; hay que hacer un esfuerzo y este esfuerzo, digo, es de adaptación a la vida, adaptarse siempre a las circunstancias, no podemos vivir esotéricamente en el nivel mental y ser astralmente llevados por las pasiones materiales, todo debe estar ordenado de acuerdo con la ley cíclica de la naturaleza.

Interlocutor.— Desde mi punto de vista, en cuanto al sufrimiento, si quisiera aclarar porque no he entendido nada, porque sufrir…, todo el mundo tiene una inquietud, cada uno a su nivel, hay quien sufre porque no le llega el sueldo a fin de mes, esto es una angustia por la vida. En fin, hay un sufrimiento, hay un movimiento en toda vida que nace y que vive, cada uno a su nivel, hay quien tiene problemas para aspirar a algo espiritual, podemos decir, hay quien tiene conflictos a su nivel en problemas familiares. Yo no creo que la vida exista sin un sufrimiento, la vida en sí ya es un sufrimiento, bajo un punto de vista, y por otro lado no es que sea un sufrimiento es que es simplemente la vida ¿no? A ver si me entiende [Sí, realmente…] No hace falta que tengamos un látigo y nos fustiguemos para avanzar ni que nos compliquemos la vida.

Vicente.— No, no. Existe un sufrimiento constante en la humanidad, pero este sufrimiento viene provocado por la falta de armonía del hombre. Todos sabemos que sufrimos, lo que interesa es la capacidad de afrontar el sufrimiento que no todo el mundo posee. Cuando estamos sufriendo la tendencia es rehuir el sufrimiento y buscar un consuelo en cualquier lugar, nunca en el nivel de sufrimiento, cuando se busca la resolución del sufrimiento en aquel propio nivel hay una liberación, pero hay que ser muy astutos, hay que ser muy inteligentes para llegar a esta conclusión, porque todo el mundo se cree por encima del sufrimiento y sin embargo está sufriendo sus consecuencias. Es decir, que el hecho de que una persona esté integrada en valores espirituales no le libra automáticamente del sufrimiento, lo que hace que esta persona será más o menos consciente del sufrimiento, más o menos consciente de lo que tiene que hacer para atajar el sufrimiento, y esto solamente se consigue cuando se abarca el sufrimiento así, plenamente, no buscando un consuelo o buscando una solución intermedia. Yo tengo un dolor de muelas y (lo soluciono con) una aspirina; no hay sustitutivos para el sufrimiento humano, para un dolor de muelas sí que hay una aspirina, unos analgésicos. Entonces, no podemos aplicar, y esa es la tarea que estamos realizando aquí, una solución al sufrimiento buscando algo que esté por encima del sufrimiento (como) la espiritualidad, falso. No hay mejor espiritualidad que afrontar el sufrimiento, afrontarlo íntegramente, de frente, sin ladearse, sin escapatoria posible. Desde el momento en que el sufrimiento se aborda de esta manera pierde su capacidad destructiva, pero nunca lo hacemos, por eso el sufrimiento es intermitente desde los primeros tiempos. Y como estamos sufriendo y el sufrimiento engendra una serie de energías, están energías están pululando por el espacio, y naturalmente como están aquí, cuando estamos sufriendo abordamos todo aquello, estamos invocando aquellas cosas que están ahí, y por intuición, digamos, instintiva, o por instinto lo atraemos a nuestro sistema, ya sea el endocrino, o el sistema de los centros. Hay que darse cuenta de esta situación, que todos sufrimos es una realidad, pero ¿cómo afrontamos ese sufrimiento? Cuando tengo un dolor acudo a la religión porque en la religión se curan todos los dolores, y quien dice la religión dice cualquier sistema de yoga o de entrenamiento espiritual. Yo digo que el mejor entrenamiento espiritual, la mejor técnica de meditación es afrontar lo que la vida nos depara. Cuando se hace de una manera fuerte, consciente y perseverante nos damos cuenta un día de que no existe sufrimiento, que éste ha desaparecido porque ya no lo alimentamos, no pactamos con lo que hay en el ambiente social que nos rodea, que es de sufrimiento, más sufrimiento y más sufrimiento, y cuando estamos sufriendo intensamente de esta manera buscamos un sustitutivo del dolor que es el consuelo, y cuando estamos consolados el dolor queda amortiguado pero no ha desaparecido, no hay fuego pero las brasas subsisten debajo, y en cualquier oportunidad volverá a surgir con fuerza avasalladora creando nuevas crisis hasta que un día el ser humano sufrirá tanto, habrá adquirido una capacidad tan extraordinaria de sufrimiento que se decidirá a afrontar el último de sus problemas y este último problema será el de la liberación; pasada la crisis iniciática ya está la liberación. Pero son los pequeños problemas familiares, los pequeños problemas de trabajo o laborales fundamentales en nuestra vida, los pequeños problemas insignificantes de la propia personalidad que dejamos pasar así como así porque no tiene importancia, pero se van acumulando en el cuerpo causal y nos impiden regresar a nuestra verdadera patria celestial. Se trata, en fin, de ver las cosas en su justa proporción, siendo conscientes de que sufrimos, pero siendo conscientes al propio tiempo de que no afrontamos íntegramente el sufrimiento, estamos aplazándolo en el tiempo, simplemente hacemos eso, y naturalmente cuando hemos aplazado nuestro problema a la enésima potencia entonces pensamos en la reencarnación, y claro solucionamos el problema mañana, o pasado, o dentro de mil vidas, y esto no es la liberación, esto es un encadenamiento progresivo de la conciencia al mundo de lo cuaternario, al mundo de las cosas, al mundo de los elementos.

Interlocutor.— Ha dicho que a través de un aura limpia podemos ver la verdad, o sea, a través de un aura limpia en nosotros ver la verdad de los demás, entonces, ¿cómo podemos saber si tenemos el aura limpia o cómo la podemos limpiar?

Vicente.— Bueno, es muy difícil de precisar cuando una persona tiene el alma limpia, porque es el alma expresada desde el aura ¿verdad?, pero si usted tiene sufrimiento su aura no está limpia, si usted sufre su aura tiene que estar contaminada de lo que sea, su campo magnético será en este caso destructivo en relación con un campo magnético positivo en donde no exista sufrimiento; entonces, más que preocuparnos por el aura hemos de ver si sufrimos, porque el sufrimiento engendra dispersión en nuestra aura, dificultades de todo tipo ¿verdad? Y dijimos ya hace unos meses que la causa oculta de las enfermedades es el estado de ánimo de la persona; si la persona estuviese siempre armoniosamente, integralmente despierta por dentro, llena de valores absolutos y espirituales no tendría en su aura los gérmenes de las enfermedades que están en contacto con entidades dévicas, por así decirlo, que poseen esta fuerza de la enfermedad, y el día que la persona tenga el alma limpia, tendrá su aura limpia y será una bendición para el mundo que le rodea. Es decir, para saber si mi aura está limpia se ve enseguida: si yo sufro mi aura no está limpia, ¿tengo deseos, enemistades, odio, temor en mi corazón? Mi aura no estará limpia; pero si tengo en mi corazón dulzura, apreciación correcta de las cosas, si tengo cariño para mis semejantes, si me siento con paz constantemente es que mi aura estará limpia, no habrá problema con esto.

Interlocutor.— Pero en el caso este de que una persona se considere, desde su punto de vista, con su aura manchada, esta persona hará a su criterio una vida normal, tiene su trato correspondiente con sus compañeros en todas partes, y resulta que él cree que cumple con los demás, sin embargo los demás le pagan con una patada, entonces en este caso ¿qué sucede aquí? ¿esta persona sufre porque está contaminada su aura o es porque no entiende a los demás o los demás no le entienden a él? No sé si me explico. [Sí, le entiendo] Esto es algo bastante corriente.

Vicente.— Bueno, usted viene a decir que una persona que tenga el aura limpia y que se vea obligada a vivir con el aura, digamos, contaminada de los demás ¿verdad? la serie de reacciones que pueden producirse. Pues bien, yo creo que si el aura de la persona no está contaminada ninguna contaminación podrá penetrar en su aura magnética. No vamos a decir aquello de que no va con nosotros, cuidado; vamos a hablar serenamente de estas cosas. La vida para nosotros no es un paseo, es un rosario de sufrimientos hasta llegar a un momento en que me doy cuenta de que el sufrimiento puede dejar de pertenecer a mi equipo kármico o psicológico, entonces sobreviene un proceso automático, el proceso de darse cuenta de que estoy sufriendo, el proceso de darme cuenta de que tengo odio, de que tengo temor o de que estoy sujeto constantemente a la aflicción o a la desarmonía, esto debe ponerme en guardia, es decir que entonces mi buen sentido, si es que lo poseo, me situará donde tenga que estar, o la adaptación que tenga que hacer con las personas que tengan el aura contaminada, porque no se trata de transigir, se trata de adaptarse que no es lo mismo; una persona puede vivir adaptada a un movimiento social o a cualquier grupo social, lo que no quiere decir que esté de acuerdo con aquello, pero si la persona quiere dejar de sufrir, y es la persona inteligente la que debe preguntarse esto, tratará de adaptarse, hacer lo que hemos dicho aquí muchas veces, como el agua que se adapta a cualquier clase de vasija, pero nunca es la vasija, naturalmente. ¿Podemos hacer esto? Forma parte del equipo del hombre liberado, la adaptación constante a las cosas, no está de acuerdo ni deja de estar de acuerdo, vive simplemente. Naturalmente, sabemos lo que es la vida social, el enfrentamiento en el trabajo, el enfrentamiento en la sociedad, el enfrentamiento en las relaciones humanas, llenas de distorsión y sufrimiento constante y de pugna, y de competiciones múltiples, pero desde el momento en que yo me adapto a la situación dejo automáticamente de sufrir, estoy adaptado, estoy relajado, tengo paz, lo que interesa es tener paz, no cómo adaptarme, porque si tengo paz ya estoy adaptado a todas las situaciones, las que sean; teniendo en cuenta que la persona que posea paz tiene la virtud de comunicar la paz, porque la paz es una energía tremenda de la más alta vibración y voltaje, es decir, que la persona que tiene paz por el sólo hecho de tener paz no es simplemente conforme en lo espiritual, que no es paz, o estar tranquilo porque los negocios marchen bien que no es paz tampoco, esto es una pequeña tranquilidad emocional; cuando hablo de paz es cuando el cuaternario ha sido vencido y está integrado, es un cubo perfecto, y encima de esto, está la paz que es Atma, Budi, Manas en equilibrio, que es lo que hace que sea una persona distinta de las demás, no me aparto de las demás pero vivo dentro de los valores superiores, eternos, que me libran de la angustia y el sufrimiento de los demás, y por esto puede ayudarles. Solamente puede ayudarnos en el sentido de que no tengo ya que ayudarme a mí mismo, que es lo que pasa con la sociedad, que es lo que pasa con esos pequeños sufrimientos. Estamos tratando de curarnos, ¿no pensamos en los demás, verdad? solamente pensamos en los demás cuando tenemos paz en el corazón, entonces automáticamente… ¿qué hago con esta paz? Y esta paz es el servicio universal del hombre hacia la humanidad.

Leonor.— No sé si ahora sería conveniente la pregunta pero cuando hablamos de la familia humana, en esta primera etapa, casi podríamos decir de la edad primera, de la infancia y de la juventud, se viene a la vida buscando lo que llamamos la propia felicidad, en este caso cuando esto en las diferentes fases no se encuentra se empieza a sufrir, pero es un sufrir inútil porque no nos han enseñando qué clase de valores debemos buscar aunque tengamos quince años. En este caso creo que se sufre siempre porque hay unos deseos determinados; hace falta seguramente un entrenamiento para gozar y no sufrir, entonces tenemos que gozar con aquello que tenemos, pero, ¿cómo se hace para no desear aquello que principalmente en las primeras etapas de la vida?, y me refiero a la juventud se viene pensando en ser feliz, pero es una clase de felicidad la que ellos buscan y la que hemos buscado nosotros en cierta etapa. En este caso cuando vamos… hay que sufrir, no hay necesidad en pensar que hay que sufrir porque ni a los quince ni a los veinte nadie consigue aquello que desea, creo que en esto si se pensara un poco ya encontraríamos esta especie de yoga en el que podríamos saber ser felices sin tener aquello que deseábamos para serlo. ¿No es así? porque creo que esta etapa de la juventud deberíamos tocarla alguna vez como tema porque es muy natural, dicen… yo he hablado con muchos y te dicen: yo lo que quería es ser feliz, yo lo que quiero es ser feliz, pero ¿qué clase de felicidad es la que tu quieres? Supongo que a los quince, y a los veinte y hasta los treinta es una clase de felicidad especial que pertenece más…, lo que quería preguntar si pertenece al cuaternario todavía porque es del mundo emocional [Sí] entonces esto pertenece también a una clase de educación que supongo que en la Era de Acuario habrá que tener para que esta juventud pueda ser feliz pero sin perder el tiempo, digámoslo así ¿no?

Vicente.— Exacto, es lo lógico. Además una cosa hay que advertir, hablamos de un lenguaje aquí y seguramente este lenguaje no sea válido en el campo político, o en el campo de la educación, debido a la infinidad de tramos que existen en la escalera de Jacob de la educación simplemente. Aquí, naturalmente hablamos de un problema fundamental de cómo el hombre puede liberarse de todo cuanto hasta el momento está llevándolo hacia el pasado en sentido regresivo; hablamos de una manera muy libre. Naturalmente, nos plegamos a lo que es el ambiente que estamos tratando, por lo tanto, si hablásemos en un sentido educativo tendríamos que empezar por clasificar a las personas por etapas evolutivas, no por simples tests psicológicos, sino por clarividencia la cual todavía no se ha desarrollado en los seres humanos. De ahí que existen técnicas estandartizadas en todo, en la educación, en yogas, en meditación y en sistemas respiratorios. Para mí esto es falso, desde el ángulo de vista esotérico porque estamos discutiendo en conversaciones esotéricas, por lo tanto no te puedes apartar de la línea esotérica, para mí es fundamental que las personas que esotéricamente estén integrándose en valores psicológicos se den cuenta de esto, de que es más importante vivir armónicamente en el triángulo que no apoyándose en el cuadrado que es donde se apoya toda la humanidad. Toda la humanidad está apoyada aquí abajo, en los valores de abajo del diafragma, encima del diafragma están los valores absolutos, y hacia abajo están los valores relativos. Nuestro lenguaje es para aquellas personas que están buscando los valores absolutos, no podemos ya cambiar de lenguaje, nos damos cuenta de esta realidad, por eso no estamos en el campo político, no estamos dirigiendo, digamos, la palabra a un grupo de personas ávidas de política. Estamos hablando psicológicamente en forma trascendental, diciéndole al hombre: “tú sufres y tú debes buscar la causa del sufrimiento, porque desde el momento en que te des cuenta de que tienes un sufrimiento que te está agobiando automáticamente debe surgir como un impulso natural el deseo inquebrantable de solucionarlo”, lo cual no puede ser posible apoyándonos en todo cuanto hemos ido conseguido a través del tiempo en cultura, en genética, en religión, en todo cuanto podamos apetecer, en todo cuanto podamos tener a nuestra disposición. Hay que cambiar radicalmente las cosas y el lenguaje también. Entonces, lo que interesa mayormente es darnos cuenta de si realmente lo que estamos diciendo aquí tiene un valor, no para los demás, para nosotros individualmente, porque desde el momento en que individualmente me doy cuenta de mi situación y estoy tratando de cambiar esa situación psicológica mediante no una imposición de un sistema sino por una comprensión constante de las cosas, automáticamente estoy ayudando a los demás, dentro de ese campo u otros campos inferiores por así decirlo, sin sentido peyorativo. Tratando de comprendernos a nosotros estamos tratando de comprender a los demás. Si nos adaptamos a una situación social estamos ayudando a esta situación social, pero si reaccionamos contra cualquier situación estamos reaccionando contra el conjunto, y como consecuencia perdemos la paz de nuestra vida. Es más interesante que tengamos paz que no conocimientos.

Interlocutor.— La pregunta que ha formulado Leonor me parece a mí que ha puesto el dedo en la llaga, porque es una pregunta que me imagino que todos los que intentamos seguir un camino esotérico nos lo habremos planteado muchas veces, no queremos quedarnos en especulaciones; yo creo que todo el mundo busca la felicidad pero para resolver ese problema a un nivel esotérico me parece que lo ha expuesto muy bien y que merecería una atención especial porque los jóvenes desde luego si se les habla de renuncias y cosas así de este tipo no quieren entrar en este campo, prefieren buscarse sus soluciones a un nivel inferior. Ahora bien, para dilucidar ese problema me parece que hay una cuestión histórico anatómica que se tiene pocas veces en cuenta y me gustaría que incidieras algo sobre ella, y es el hecho de que la causa del porqué tanta juventud no es feliz es porque funciona demasiado a un nivel que históricamente, en la historia de la evolución, fue buena para cierto desarrollo de la especie, y es el intelecto, pero, dicen algunos maestros esotéricos que antes que el intelecto como rector del hombre había otra facultad que hoy día en muchas personas queda inédita, y esta facultad dicen algunos que está sita en el plexo solar, otros dicen que está más abajo en el chakra inmediatamente inferior. Yo me he devanado un poco los sesos para saber lo que había de verdad en eso, no he podido llegar a una conclusión vivenciada, por lo tanto lo dejo aquí, simplemente para testimoniar que me costaba mucho… y me gustaría que se tratara.

Vicente.— Esto es motivo de otra conferencia, como dicen aquí. De todas maneras yo digo que a los jóvenes que vienen aquí se les puede hablar en este lenguaje. Los que no vienen aquí están siguiendo la presión de la era, yo digo también que cuando la persona tiene una tendencia a reagruparse constituyendo un rebaño está situándose en este nivel. Por lo tanto, las personas que están aquí están a este nivel, les hablo en este nivel, en el nivel del cuaternario perfecto, lo que no es una posibilidad, es para mí una realidad, si no, no estarían ustedes aquí, ni yo tampoco. Por lo tanto, podemos hablar de la juventud, pero dense cuenta todos ustedes de que la juventud actual está como todas las gentes bajo la presión de unas fuerzas cósmicas que están invadiendo el planeta, por así decirlo. Mi trabajo no es la astrología, pero habrá que hablar de astrología en el sentido de las eras que van aproximándose a nosotros y cómo actúan sobre nosotros, y cómo actúan sobre la juventud, porque esta entidad galvanizadora del ambiente de la Tierra que llamamos Acuario está galvanizando el ambiente total del planeta, y cada cual recoge según su propia medida, o según sus merecimientos kármicos. Una fracción de la juventud se ha convertido en hippie hace unos años tratando de buscar una ruptura con todo el pasado, sin aprovechar nada del presente y sin edificar en el presente una estructura válida para el futuro. ¿Cómo le podremos hablar a esta gente? Es imposible…, tendrán que comprender por el sufrimiento el origen de las cosas. Repito que estamos aquí para conversar esotéricamente, y hablar esotéricamente no implica que tengamos que hablar en un lenguaje diferente, que vayamos a hablar de cosas que están por encima de la razón. Todo cuanto se dice aquí es comprensible porque está apoyado por la técnica y por la ciencia, ya sea el fuego de Kundalini a través de los centros etéricos que se manifiestan a través de las glándulas y en los cromosomas que está estudiando la ciencia. Por lo tanto, la constitución de la célula humana, a base de cromosomas, es lo que es la evolución del centro, y una persona que está bien dispuesta hacia la sociedad, en merecimientos y en virtud de su expresión externa, por la evolución de sus centros etéricos, los cuales están en razón directa con la evolución espiritual de su vida. El número de cromosomas de veintitrés pares en el reino humano, de veintiuno o veintidós en el reino animal superior, y los que van descendiendo hasta llegar a cero, que es la piedra más primaria de todas que está empezando a evolucionar, es un cálculo matemático entre la ciencia y el esoterismo, siendo el esoterismo ciencia y la ciencia esoterismo. Y cuando hablamos de religión hablamos de lo mismo utilizando el cáliz y el verbo, lo cual significa que todos estamos válidamente de acuerdo, a través de los símbolos, en todo cuanto constituye el pasado, el presente y el futuro de la humanidad, y lo que implica el sendero, la escalera de Jacob que forzosamente tendremos que subir cada cual con su peso kármico a cuestas y con la capacidad que tenga de liberarse de este peso cuando quiera o cuando pueda. Pero ya, en el nivel que estamos, que hablamos del cuaternario, sabemos que podemos liberarnos de muchas cosas, en realidad nos hemos liberado de muchas cosas para gozar del derecho de estar aquí reunidos ahora, dense cuenta de esta circunstancia y dense cuenta del porqué hablamos en conversación esotérica.

Interlocutora.— A ver, yo quería preguntarte sobre los treinta y tres segmentos. Hay un trozo de nueve ¿verdad?, [Sí] entonces más abajo ¿cuántos hay, cinco?

Vicente.— No, siete…

Interlocutora.— Empezando por abajo…

Vicente.— Cuatro más cinco, más doce, más siete. El nueve, el lugar que ocupa en la estructura del cuerpo –demuestra lo que es el nacimiento del ser humano- es los cuatro segmentos del hueso coxal más los cinco segmentos de la región sacra.

Interlocutora.— Entonces, el hombre llega a vencer el nueve, o sea, las nueve cabezas de la hidra, y llega a una iniciación que podríamos decir que en la Tierra es la quinta iniciación, [exacto] entonces, lo de más arriba, los otros segmentos son ya más sutiles, las iniciaciones más sutiles, [exacto] podríamos decir que esta escalera de Jacob podría representar el Pralaya y el Manvántara…

Vicente.— Puede ser, si puede ser…, y podemos decir más, cuando pasamos de una región, de la región dorsal a la cervical hay una pequeña iniciación; cuando ascendemos de la región básica coxal hacia el centro sacro hay una pequeña iniciación, los cuatro que constituyen esta base más el cinco de arriba, y pasa lo mismo con los planos de la naturaleza, al pasar del plano físico al astral hay una iniciación, la primera, al pasar del plano astral al plano mental tenemos la segunda iniciación, y así sucesivamente, siempre dominamos desde arriba, es decir, que para ver la proyección de este centro hay que situarse aquí, y para ver esta proyección hay que situarse por lo menos aquí, utilizando la clarividencia mental; ahora bien, cuando ya existen los cinco pétalos que corresponden a la Jerarquía quinta, la Jerarquía Planetaria de los Ángeles Solares, ya hay que hablar de otra visión, porque eso no será percibido nada más que con visión cósmica. La velocidad del fuego de Kundalini tal como se expresa aquí, en nuestra vida nos permite la vida en movimiento, pero a partir ya de tener cinco pétalos el fuego ya no es de Kundalini, utiliza el fuego Solar.

Interlocutora.— Entonces el ser puede ser consciente cuando ya llega al quinto pétalo, toma conciencia [plena conciencia] pero y así todo va subiendo…

Vicente.— Exacto, digamos que hay treinta y tres escaleras más arriba y otras treinta y tres, y así llegamos al número de la bestia que se dice en el Apocalipsis, pero, como digo, lo que interesa aquí y ahora es cada uno situarse en un nivel, si tenemos paz es bueno, por lo tanto es un signo de que estamos avanzando, cuando no existe paz hay que preguntarse la causa de esta falta de paz, y a veces es muy difícil, sobre todo cuando se está llegando a ciertas alturas espirituales, cuando el sufrimiento es por una sensibilidad espiritual aguda, cuando sobreviene la noche oscura del alma, cuando la mente se resiste a penetrar el misterio porque ha perdido la capacidad de pensar, de razonar, casi de recordar, como ocurre con ciertas iniciaciones, o como cuando adquiere la conciencia máxima y se nos dice que desde el punto Ajna al Sahasrara hay un momento crítico en el que el pensamiento se ha perdido, ya no podemos apoyarnos en el pensamiento, se ha perdido, y como el pensamiento en nuestra vida, en la generación actual es psicológico nos quedamos solos e indefensos y entonces retrocedemos, en tanto que el iniciado debe penetrar en la luz causal a través del silencio, cuando el pensamiento se ha perdido es cuando puede avanzar, no antes, porque el pensamiento obstaculiza su labor. Ya digo, el pensamiento tiene su razón de ser, es un instrumento fantástico para el Pensador, pero desde el momento en que el pensamiento altera la virtud del Pensador o que sea más fuerte que la propia capacidad de pensar que tiene el Pensador, el pensamiento es negativo, es el alma de la separatividad de la que nos hablaba nuestra gran madre, Blavatsky. Ahí está la razón de ser de nuestra vida, ascender armoniosamente, sin conciencia de lugar ni de tiempo, aquí y ahora, tratar de ser conscientes por doquier. Nos daremos cuenta un día de que realmente sentimos paz, y entonces no especulemos a cerca de la paz porque la perderemos, porque el pensamiento tiende a especular sobre lo que tiene a su acción. Desde el momento en que especulamos acerca de la paz ya la hemos perdido, se nos escapa, y en la vida se nos escapa constantemente. Entonces, lo interesante es vivir constantemente adaptándose a todas las situaciones y aceptar como buenamente Dios nos lo de a entender las cosas buenas y las cosas malas, pero siendo sinceros y humildes.

Interlocutor.— Perdón, no es que no quiero vivir aceptando algo que está diciendo, pero estoy deduciendo que la gran paz, ya sea búdica, sino que cuando tú tienes paz siempre hay otra superior, podemos decir, siempre hay una escalera superior, entonces para tener la paz la única cosa que veo es ir viviendo armoniosamente, es lo que acabas de decir tu, pero lo que quería decir es de vivir armoniosamente, o sea, según fluye la vida, porque no puedes nunca recrearte en que tienes la paz absoluta, porque esto no puedes decirlo.

Vicente.— Bueno, ya estamos argumentando sobre la paz. Dense cuenta de una cosa, cuando hablamos de una paz superior estamos creando una meta, siempre; cuando vivimos en paz, vivimos en paz simplemente, no hacemos ninguna distorsión mental acerca de la paz, por lo tanto la adoptamos a nuestro nivel. Es que no puede haber nivel de paz más que el que nos corresponde, porque estamos aquí o aquí (señala en la pizarra), no estamos en otro lugar, la conciencia de paz es una conciencia más allá de la mente, por lo tanto, la premisa para que tengamos paz es que la mente haya quedado creadoramente vacía y, naturalmente, cuando pensamos estamos creando un vórtice de energía en nuestro cerebro y, dense cuenta que lo que hace sufrir al hombre en la parte de la paz es el movimiento del pensamiento; estamos constantemente pensando, creyendo que pensar es una actividad que nos corresponde, yo digo que corresponde más al reino animal que va avanzando, estoy programando el hombre del futuro, el hombre de Acuario, entonces no pensará con el centro Ajna sino que pensará, o bien con el Corazón o bien con el centro Sahasrara, el centro de lo alto de la cabeza, pero hay que ser conscientes de esta determinante, y establecer una serie de valores psicológicos basados en esta realidad, pero teniendo en cuenta que la paz es realmente lo superior de la existencia, como el amor. No podemos separar la armonía, la paz y el amor, es un fenómeno conexo; si estamos en armonía con el ambiente tenemos paz, desde el momento en que estamos en desarmonía por el motivo que sea la paz se ha perdido, pero si analizamos el fondo psicológico de la cuestión es que el intelecto ha tomado parte preguntándose por qué tengo paz y por qué no paz, está fluctuando de una lado hacia el otro, y lo que produce la falta de paz es el sentido constante de polaridad, o de la balanza, ¿verdad?, ahora estoy contento, ahora estoy triste y va haciendo así la balanza. Pues bien la paz es cuando está en el fiel, cuando ha quedado constantemente equilibrado en todos sus valores absolutos el hombre tiene paz, y entonces no vamos a argumentar si mi paz es de un nivel a, b ó c, es paz, simplemente paz, es la paz que me corresponde, la paz que yo siento, la paz que yo vivo, y la paz que yo puedo comunicar a los demás. Esto es positivo desde todos los puntos de vista que podamos examinarlo, el esoterismo si no es psicológico no sirve, si el esoterismo no es científico no sirve tampoco; estamos tratando de buscar el esoterismo a través de la geometría, porque la geometría es la base del universo, y el pensamiento cuando se pierda reaparecerá bajo otra forma geométrica desconocida para nuestra mente conceptual, pero será pensamiento creador de la Divinidad en un nivel desconocido, siempre habrá un nivel de pensamiento liberado y un pensamiento aparte que tratará de descubrir aquello y entonces creará una distorsión. La paz siempre vendrá cuando el pensamiento se haya perdido y no tengamos ningún afán por recuperarlo, porque ¿cuántas veces nos hemos encontrado en paz?... y al darnos cuenta de que estamos en paz ya la hemos perdido, es paradójico pero es la verdad, y quien no se ha encontrado con una sensación de sobresalto porque se da cuenta que estaba en lo eterno, porque nos asusta el silencio, ¿verdad? Entonces, si el silencio nos aparta de la consideración de lo real ¿para qué lo queremos?

Interlocutora.— Esta juventud que viene ahora que ya es de Acuario está gritando por las calles y por todo el mundo libertad, libertad, libertad, ¿yo no sé qué consideran libertad?

Vicente.— Desde luego no es un grito. La persona que grita libertad por las calles es que no la tiene dentro… (corte de sonido) … pero vendrán otros remanentes que serán los que habrá que cuidar porque serán un atentado contra las leyes de Acuario, y estamos viéndolos por doquier. Entonces, tenemos un deber social de mantener la paz ya que no existe en la parte externa, y digo que estamos aquí no sólo para conversar sino para actualizar ciertos poderes dormidos en nuestro interior que nos capaciten para estar en paz cuando todos los demás están sufriendo o están en el bullicio. Para mí esto es interesante, que nos demos cuenta de que estamos trabajando internamente para crear una paz en nuestro interior, una paz que se convertirá progresivamente en la paz social del mundo que nos rodea, y que será nuestra mayor aportación al mundo social que nos rodea, ¡esta es la realidad!

Interlocutor.— Hablando del principio de Acuario me parece que se está reproduciendo el mensaje de Acuario, para ilustrar un poco… (no se entiende) … a mí me ha venido una especie de investigación bajo ese ángulo que estás comentando ahora, y me parece que estamos en esta fase transitoria de Piscis a Acuario las mismas condiciones que hubo cuando el primate o antropoide estaba anatómicamente preparado para recibir la incrustación de la Mónada, y hay mucha gente que tiene anatómicamente todo a punto pero en una parte negativa, y ahora algunos pocos, como pasó en aquel tiempo que hubo muchas ramas y una fue la que se convirtió en hombre, parece ser que ahora sucederá lo mismo, hay mucha gente que todavía no está en el camino y algunos de esos harán el tránsito de Piscis a Acuario y se les infundirá un 7º Rayo que les hará propiamente acuarianos. Me ha impresionado el paralelismo que existe ahora esa fase que corresponde a la incrustación de Mónada.

Vicente.— Es la misma fase prenatal en la cual el ser humano rememora todo cuanto fue su ascendencia a través de los cromosomas, desde la ascendencia de los reptiles hasta llegar al ser humano, ¿verdad? Entonces, pasa lo mismo porque tal como decía Hermes “Igual es arriba que abajo, igual es abajo que arriba”, y cuando viene un proceso de introducción cósmica de energías encuentra un remanente de energías que están desapareciendo tiene forzosamente que rememorar todo cuanto fue aquella época para afianzar los cimientos en aquello, y cuando existe lo que llamamos el conflicto de las eras es porque estamos en un proceso de reproducción de aquello que pasó para dejarlo definitivamente. Cuando el ser humano llega aquí está rememorando dentro del claustro materno todas estas fases, hasta que se convierte en el hombre integral con el centro desarrollado que está debajo de la columna vertebral, pero el proceso es de rememoración, por esto siguiendo este proceso de analogía Platón aconsejaba a sus discípulos la rememoración de todas los actos diarios para que pudieran arrancar al día siguiente afianzándose en aquello positivo que había entresacado de sus conclusiones. Estamos ahora en un proceso difícil porque estamos en un tránsito de eras que va de Piscis a Acuario, y esta fluctuación de energías entrantes y de energías salientes producen un caos aparente que es lo que está ocurriendo. Estamos inmersos todavía en un Kali-Yuga, por lo tanto el Satya-Yuga todavía tardará unos cuantos miles de años, pero dentro de la era de Acuario sabremos al menos, algunos, lo que es la Gloria de la iniciación porque nos habremos preparado en estos momentos, no por las explicaciones científicas o filosóficas o esotéricas, sino por el contacto de grupo en el cual las almas se han juntado para buscar un objetivo común que es la liberación; no podemos conversar sino buscar la liberación, conversar constantemente sobre la liberación nos cansaría. Quiero decir que el que estamos todos buscamos la liberación es un hecho evidente, sino no estaríamos aquí.

Interlocutor.— (no se entiende la pregunta)

Vicente.— Lo que no es aconsejable porque el ser humano se aparta instintivamente del pasado porque está buscando su proyección en el futuro, es peligroso, es como tratar de actualizar los centros que tenemos debajo del diafragma, nos interesa fundamentalmente desarrollar los centros que están por encima del diafragma, es decir… (dibuja en la pizarra los centros) … el diafragma separa el corazón, el laríngeo, el ajna y el coronario, y por debajo están el plexo solar, el sacro y el de la columna vertebral (el Muladhara). Por lo tanto, la nueva era traficará con estos cuatro elementos y no con estos tres, se habrán invertido los papeles, es decir que paradójicamente estamos hablando de dejar el cuaternario, y estamos buscando el cuaternario superior con base en el corazón, lo cual no es lo mismo que cuando el cuaternario está basado en el plexo solar. El plexo solar es el cerebro instintivo de los animales, y cuando muchas personas sensibles dicen que tienen corazonadas no es por el chakra del corazón sino por el plexo solar, y hablamos de intuición con ligereza, la intuición está del corazón hacia arriba, muy arriba, y el plexo solar tiene poderes incalculables, es aquella condición que hace que el animal busque la planta que tiene que comer, nadie se lo dice, el animal no tiene médicos, pero para qué lo queremos si tenemos la mente que tenemos que organizarla, por eso tenemos los médicos y las medicinas.

Interlocutor.— ¿Cómo está vinculado el plexo solar con la mente?

Vicente.— Por la línea de fuego de Kundalini o por alguno de los segmentos de ida o pingala, la parte izquierda del individuo en el hombre es femenino, esta parte se conecta con pingala y también se está realizando con el centro ajna, está realizando una fusión de energías, es decir, en términos de yoga: el Hatha-yoga está actualizando el plexo solar, el centro sacro, y el centro de debajo de la columna vertebral dirigidos por el ajna; en cambio el Bakti-yoga es el paso que va del plexo solar al corazón y es el primero que atraviesa el diafragma, no es Bakti-yoga el yoga del corazón sino que es el yoga que va del plexo solar al corazón, porque el yoga que sale del corazón es Agni-yoga, el yoga de síntesis, porque el corazón es la base del universo material y universal, por lo tanto cuando empieza a desarrollarse el centro cardíaco empieza a crecer una línea que se conecta rápidamente con el centro de la cabeza, con el sahasrara, al final de todo, y entonces sí que existe una línea de comunicación intuitiva porque está en la cúspide real de la Tríada Espiritual, de Atma, Budi y Manas.

Interlocutor.— Yo quería hacer una pregunta que no sé si será oportuna, si alcanzamos la paz individual, pero, por ejemplo, hay un peligro de guerra nuclear, ¿qué podemos hacer?

Vicente.— Bueno, cuando tengamos la paz…, ya estamos especulando otra vez con la paz; si tenemos la paz, ¡cuidado!, si pensamos esto es que no tenemos la paz. Preguntamos: si tengo paz, ¿qué haré en caso de guerra?, antes que nada quiero tener paz, después veremos qué pasa…

Interlocutor.— No me refiero en caso de guerra sino ¿qué podemos hacer para evitar esa guerra?

Vicente.— Primero hay que hacer la paz, no sé qué queremos después; la paz es un elemento desconocido todavía.

Interlocutor.— ¿Y si uno puede alcanzar la paz, pero esa paz por ejemplo sólo es para él…?

Vicente.— Es que una persona que tiene paz es una bendición para el mundo, es que no tenemos paz todavía. Si nos sentamos al lado de una persona que tiene paz tendremos paz porque es una cosa que se comunica. Si hubiese en el mundo muchas personas que tuviesen paz no habría guerras, por lo tanto no es el dilema de qué haré si tengo paz en caso de guerra sino de alcanzar la paz con muchos grupos de individuos para eliminar la guerra, porque naturalmente si tengo paz la guerra se elimina automáticamente de mi corazón, ya no soy un elemento coactivo o reactivo dentro de la guerra sino que pongo mi paz por encima de todas las condiciones sociales y para mí no existe la guerra.

Interlocutor.— Bueno, era especular un poco con esta misma pregunta. Es decir, se ha hablado de adaptabilidad, entonces yo me pregunto si esto no es un poco relativo y si es que no hay una vez en que haya que tomar una alternativa u otra. Por ejemplo, ante la violencia ¿no hay que tomar una alternativa? Es decir, se ha hablado por ejemplo de personas, de jóvenes, mayores… y de acuerdo que hay muchos que se manifiestan de una u otra forma, yo creo que a veces la gente, por lo menos algunos, se manifiestan por algunas causas justas, o por lograr algo más justo; entonces, claro, para mí esta manifestación responde a una alternativa, por eso digo ¿hay entonces una adaptabilidad, hay unas alternativas?

Vicente.— Bueno, cuando hay paz no hay que preocuparse por la adaptabilidad, es un fenómeno conexo. Ahora bien, cuando existen un grupo de jóvenes, de viejos, o de mediana edad, un mundo social que está revelándose contra una injusticia lo hace en un sentido fundamental que reconoce en virtud de la parte de paz que les corresponde de conceptuar lo que es una injusticia, y luchan contra ella, pero, ¿qué pasará si hay muchos hombres y mujeres que poseen paz en su corazón? Habrá paz sin necesidad de organizaciones masivas, ni pedirán esto ni pedirán lo otro, pedimos esto o lo otro porque no hay paz radicalmente, fundamentalmente. La persona que tiene paz sabe que cumple con un objetivo de paz, a su alrededor siempre hay paz, no es problema, no es alternativa para él, y eso es lo que nos pasa a nosotros, y es la pregunta que se hacen todos, ¿qué es lo que hace un iniciado en un caso de conflicto?, pero desde un punto de vista muy lógico sabemos que si la persona tiene paz no tiene problemas ni causa problemas a su alrededor, reconoce que hay problemas en el mundo y seguramente que dentro de esta amplitud de paz realizará actos en servicio de la paz, no los planes de paz de un premio noble, naturalmente, porque esto es estúpido desde el punto de vista esotérico, el dar un premio a una persona por hacer lo que debe hacer. Estamos en un plan de condecoraciones, todo el mundo busca la condecoración, premios por aquí, premios por allá, premios al mejor locutor, premios al mejor escritor y son premios todo, esto demuestra la mediocridad intelectual y moral de nuestro ambiente. Cuando la persona ya no pide nada, ni quiere premios porque está su corazón repleto de paz todo eso desaparece naturalmente, pero el mundo es así, está todavía bajo el imperio de la emulación, de la epopeya o de la heroicidad, y todo el mundo quiere ser alguien, incluso dentro del mundo espiritual lo cual es negativo. Cuando la persona ya no busque ninguna prerrogativa, ya no busque nada para sí se acabarán los premios, incluido el premio nobel, porque es estúpido desde el punto de vista esotérico, aún más, es negativo de acuerdo con el principio humano realmente de equilibrio y de armonía y de conocimiento integral.

Leonor.— Es que la pregunta que han hecho sobre lo que tiene que hacer la persona que tenga paz frente a una guerra, o a un peligro nuclear, yo también me lo pregunto muchas veces, lo que supongo que en primer lugar no hay que tener miedo, no dar demasiada importancia a la vida física, pero de todas maneras creo que si tenemos armonía interna encontraremos lo adecuado, aunque creo que esta Era de Piscis que se está marchando también necesita de todos estos que están haciendo estas cosas que no nos gustan, pero que también es necesario para liquidar todo un pasado, todo un mundo que tiene que caer, a lo mejor están haciendo algo bien, pero yo lo que espero es que a ver si podemos tener tanta paz para saber escoger en un momento oportuno sin tener que eliminar a nadie pero sabiendo donde tenemos que inclinar la balanza, porque si las personas que tenemos paz nos decantamos a un lado, quizás a un lado o a otro lado en determinado momento, yo creo que no podemos hablar entonces de la paz superior del todo porque aún hay muchos problemas que tenemos vencer en la sociedad, hay que hacer algo en la sociedad para que avance, pero lo que no sobra es tener paz primero para tener un buen sentido de elección en un momento dado. Yo creo que no se puede hacer más, y empezar por no tener miedo de dejar el cuerpo físico en todo caso. No, ¿no es esto? Ante un problema nuclear lo primero es no tener miedo.

Vicente.— Hay que enfocar el asunto no desde el punto de vista de la paz sino desde el punto de vista de la comprensión de una necesidad social. Si hablamos de paz no podemos entrar en conflicto con nada ni con nadie. Ahora, si hablamos desde el punto de vista de la comprensión de necesidades sociales es otra cosa, cambia radicalmente porque la comprensión del individuo ante la sociedad agónica que nos rodea y de la cual formamos parte tiene algo de paz esta comprensión, pero estamos hablando de un gran contenido de conocimiento y de un poco de paz, y para mí es preferible un gran contenido de paz sin tanto conocimiento, porque si hay paz habrá otra alternativa que desconocemos, no podemos hablar sobre esto, todo cuanto hablemos, salvo de la propia paz, que es un sentimiento de integridad, aquí queda reducido todo a cuanto podemos decir, pero si tenemos comprensión de un problema cada cual luchará contra aquel problema de acuerdo a su comprensión, pero no pongamos la paz en este punto, no tiene nada que ver una cosa con la otra. La paz es fundamental, la paz es esencial y la persona que tiene paz sabrá lo que habrá de hacer mejor que una que no la tiene. Una gran dosis de comprensión o de conocimientos, esotéricos o no, no nos dará paz, nos dará amplitud mental, que no es lo mismo. Podemos comprender un problema y podemos sentirnos impulsados a luchar contra aquel problema y esto constituye la parte sagrada del individuo, y yo no me meto con el Sancta Sanctorum de ninguno, cada cual es libre de escoger su propio camino cuando comprenda al menos lo que es el mundo social que le rodea con sus absolutas necesidades. Esotéricamente hablamos de paz, del sentido augusto de serenidad ante todos los hechos y todas las cosas, y como es algo que desconocemos queremos especular, pero no se puede especular sobre la paz, como tampoco podemos especular sobre un color, traten de imaginar un color y dar explicaciones sobre el color, y la paz es algo más allá que hablar sobre un color. Sobre un color podemos decir, sí, es rojo, porque conocemos el verde o el amarillo, pero un color en sí es indescifrable, es indefinible, como una línea geométrica, solamente poniéndola nos damos cuenta de lo que es, pero en sí es abstracta completamente. La paz es algo más que abstracta, es la totalidad del Universo, es el sentido de unidad que todo lo gobierna, y naturalmente esto es lo que estamos buscando todos, y si alcanzamos un poco de paz en estas reuniones ya podemos dar por bien empleado el tiempo que estamos aquí.

Interlocutor.— Está hablando de la paz, y ha dicho que es más interesante la paz que los conocimientos, luego la paz tiene que ser un reflejo del individuo. Bien, podríamos poner un ejemplo: un lago se siente aislado, está en paz, está quieto y en él se refleja su alrededor, por ejemplo si hay árboles hace de espejo; ahora ese lago se altera cuando hay una fuerza exterior que lo mueve. Bien, pero nosotros los seres humanos si comparamos por ejemplo la paz en su interior con un diamante, con un brillante, el elemento más duro en la naturaleza, nadie lo puede alterar. O sea, que llegados a este punto de paz, ha de ser ya que nada ni nadie ni ningún motivo lo pueda alterar porque es íntegro, es una cosa inalterable.

Vicente.— Amén. Un poco de silencio para terminar.

 

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Conferencia Vicente Beltrán Anglada
Barcelona
10 de Marzo de 1979

Digitalizada por el Grupo de Transcripción de Conferencias
18 diciembre 2008

Editada por el Centro de Estudios VBA (en curso)
14 Abril 2009

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