Conferencia
Vicente Beltrán Anglada

[edición en curso]

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La verdad ha de presentarse de tal manera, que convenza sin atar y que atraiga aun sin convencer. Esto sólo puede realizarlo el lenguaje del corazón.

[VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49]

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Conversaciones Esotéricas

SNE

Geometría Esotérica 3.a Parte

Barcelona, 8 de Diciembre de 1979

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Barcelona, 8 Diciembre 1979.— Conversaciones Esotéricas: Geometría Esotérica. (III) El Espacio Geométrico y el Psicológico: a) La Filosofía de la Vida y la Filosofía de la Forma; b) La Contemplación Geométrica del Universo; c) El Espacio considerado como una Infinita Región Etérica.


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Vicente.— Aquellos de entre Uds. que tuvieron la oportunidad de asistir a nuestra última conferencia, se dieron cuenta de que, cada vez más, el espíritu humano, investigador por excelencia, va dejando atrás el misticismo del pasado y se siente atraído más por la cosa técnica, por el aspecto científico de la vida y de la naturaleza, de ahí, que estudios esotéricos de la más alta trascendencia, como los que tienen que ver con el espíritu del hombre, se hacen cada vez más rigurosamente técnicos y científicos.

Como recordarán, ésta es la tercera conferencia acerca de la geometría esotérica, y la geometría esotérica tiene por objeto, yo diría, simplificar el campo del esoterismo poniéndolo al alcance de la ciencia común, no la ciencia metafísica sino la ciencia que todos hemos aprendido en la escuela y que se basa simplemente en figuras geométricas, de ahí la importancia que se le asigna a la geometría en ciencia, así como a las matemáticas. También he dicho en repetidas ocasiones que el investigador espiritual tendrá que ser no solamente espiritual en el sentido místico sino que tendrá que ser un buen geómetra, un buen matemático y un buen astrólogo; he ahí, en éstas tres palabras, que son definiciones del espíritu investigador de la Nueva Era.

Vamos a recordar lo que dijimos en nuestra anterior conversación. Hablamos de perspectiva cósmica y dijimos que la perspectiva siempre es engañosa. Por sofisticados que sean los aparatos científicos que utiliza el hombre para investigar el Cosmos, se encontrará siempre con aquél ángulo de declinación creado por el eje de la Tierra de 23 grados y 28 minutos, que hace que exista sobre el planeta una refracción de los rayos solares. Si fuese solamente en el aspecto científico o astronómico, la cosa solo tendría la importancia que se le asigna a que en unas regiones del planeta haga mucho frío y en otras un excesivo calor, pero, el asunto va más allá, es mucho más importante, porque cuando la declinación de éstos ángulos de incidencia cósmica sobre el planeta Tierra inciden sobre el ser humano, existe entonces una declinación de orden psicológico y espiritual, y entonces, la verdad espiritual se escapa porque el hombre no puede aprehender el sentido exacto del espacio y del tiempo, que es lo que caracteriza la vida física en el planeta y en el Universo y quizá en todos los Universos creados por la Divinidad. Y, entonces, si toda perspectiva es engañosa —lo cual significa que la visión va de afuera hacia dentro—, hay que buscar otros métodos de investigación, y es buscar el aspecto espiritual o la perspectiva mística o la perspectiva científica por excelencia que surge del propio corazón. En el corazón se halla la medida de todas las cosas, entonces, hay que mirar desde el corazón hacia afuera y no desde afuera buscando el corazón, así seremos científicos, porque la verdad no vendrá contrahecha o deformada por los ángulos de refracción que vienen de la inclinación del planeta Tierra.

Dijimos, también, que uno de los pasos más gigantescos que dio la Divinidad —y permítanme Uds. que hable de la Divinidad en términos muy personales—, fue cuando el hombre-animal que poblaba la superficie del planeta enderezó la columna vertebral y creo una perpendicular perfecta sobre la horizontalidad del suelo, entonces, el hombre empezó a pensar, hubo un drama cósmico, y según se nos dice esotéricamente, una inclinación que tenía 30 grados en relación con la Eclíptica, pasó a tener 27 grados, hasta que llegó a 23 grados y 28 minutos que tenemos actualmente. Significa esto, que la Divinidad también está enderezando el eje de la Tierra, siendo el eje de la Tierra en su proyección humana, aquel canal, llamado Sushumnâ en los estudios de yoga, que mantiene la columna del hombre en perpendicular sobre la horizontalidad del suelo y hace posible entonces que el fuego de Kundalini, o el fuego planetario, pueda ascender libremente hacia las capas superiores.

Esto fue lo que dijimos en nuestra conferencia anterior. Vamos a continuar insistiendo sobre éstos puntos que yo creo muy interesantes, por cuanto son científicos y todos podemos comprobarlo, para penetrar algo más el sentido esotérico de la geometría y de la matemática, por cuanto, como decíamos antes, el aspecto místico va siendo rebasado, no es que el aspecto místico no tenga su importancia, digo solamente, que el aspecto místico tendrá que hacer una unión perfecta con el aspecto científico para que tenga validez para esta Nueva Era, una Era rigurosamente técnica.

Llegados a éste punto vamos a continuar avanzando por la geometría esotérica bajo el punto y el lema que he escogido para nuestra conversación de hoy que es: El Espacio Geométrico y El Espacio Psicológico. He dividido muy intencionadamente ésta temática en tres puntos que considero también muy interesantes, como por ejemplo: La filosofía de la vida y la filosofía de la forma, la contemplación geométrica del Universo, y el espacio considerado como una infinita red geométrica.

Bien, respecto de la filosofía de la vida y de la filosofía de la forma, tiene que ver con la capacidad que tiene el hombre de ver hacia dentro y hacia fuera de sí mismo. Cuando el hombre contempla el Universo a partir de sí mismo, pero desde un aspecto periférico, ve el fenómeno de la geometría del espacio, y todos sabemos que cualquier cuerpo ocupa un lugar definido en el espacio y éste lugar que ocupa en el espacio tiene un valor rigurosamente psicológico, es la posición del Sol, geométricamente hablando, con respecto a los planetas y también en el aspecto de los planetas con respecto a otros planetas y de los satélites con respecto a los planetas también, y la del hombre con respecto al planeta en donde vive y en donde tiene su razón de ser.

Una de las consideraciones más importantes sobre la filosofía esotérica del espacio, es que el espacio es poliédrico, esta es una afirmación que puede parecer un poco desconcertante por cuanto nosotros contemplamos el espacio solamente en una forma bidimensional, vemos un plano del Universo, pero el Universo tiene un volumen, por lo tanto, cuando vemos una de las constelaciones, cualquiera, vemos la forma aparente desde nuestro limitado punto de observación, sin darnos cuenta de que esta estrella con respecto a esta otra puede estar a miles de años luz, porque las vemos simplemente en un plano de perspectiva engañosa. De ahí que, la persona inteligente, cuando contempla el Universo debe hacerse la pregunta ¿qué hay más allá de ésta estrella, y qué hay más allá de la otra?, hasta ver que todas son figuras geométricas en forma de poliedro. Más adelante, cuando hablemos del espacio poliédrico de la forma, ampliaremos más el detalle, el cual también será quizá más extensivo cuando Uds. interroguen al final de la conversación, pero, lo interesante es que cada punto geométrico del espacio tiene un valor psicológico para el hombre. Ninguno de nosotros vemos las cosas de la misma manera, porque cada uno de nosotros, en un momento determinado del tiempo, ocupa un determinado lugar en el espacio, y hace que su perspectiva sea completamente diferente de la perspectiva de otra persona, de ahí viene la, digamos, división de opiniones, el contrasentido y la lucha teológica, las luchas de las distintas iglesias son solamente puntos diferentes de observación. Solamente hay un Dios, el punto geométrico por excelencia, del cual parte toda posible forma geométrica, y todo el mundo discute por si una persona lo ve de ésta manera o lo ve de otra —a la Divinidad, me refiero—, y la lucha viene siempre por un efecto de perspectiva no por una realidad. Desde el momento en que las cosas no son tal y como las vemos, o tal y como aparecen ante la visión u observación de nuestros sentidos, habrá que aceptar honestamente que podemos estar sujetos a error, sea cual sea nuestro punto de vista, religión o creencia o nuestros puntos de vista generados en el tiempo o ligados a la tradición. Esta honestidad hará que un día se haga carne en la conciencia de la humanidad, es la palabra clave de fraternidad que se ha convertido en una abstracción, porque contemplando honestamente nuestra vida, vemos que no somos fraternales, continuamos utilizando los mismos métodos que fueron utilizados en el pasado, y continuamos sosteniendo los mismos errores. Es decir, hemos llegado a la consecuencia de que la mejor de las opiniones, y he aquí la paradoja, es no tener opinión, quiere decir esto, que renunciemos a la verdad, yo diría que la verdad es una ausencia de opiniones, personalizadas naturalmente, porque cada cual tiene la creencia absoluta, y lo cree de buena fe, que tiene la verdad y que su punto de vista es el mejor de todos, lo cual, desde el punto de vista de otra persona puede ser rigurosamente distinto; y entonces, si no hay fraternidad, si no hay comprensión, si no hay unidad de conciencia, ¿qué ocurre?, la lucha y la guerra. Toda guerra, toda lucha entre voluntades opuestas siempre es por puntos geométricos distintos de observación, sea cual sea el tema, sea cual sea la creencia, sea cual sea la religión, y para que el problema humano sea todavía más complejo tenemos los diferentes puntos de vista que nacen de la propia psicología, de los tipos psicológicos y de los temperamentos humanos, nace otra forma de división, y es ahí donde hay que trabajar muy intensamente para que la verdad, la realidad y la perfección a nuestro alcance sea algo posible, no a largo plazo, no en un futuro y lejano cielo sino ahora y aquí, en éste momento, lo cual será aceptar honestamente que desde el punto de vista geométrico que ocupamos en ésta sala o en nuestro hogar o en nuestro grupo respectivo, estamos tratando noblemente de servir los intereses del conjunto, lo cual significa que nuestro destino se habrá convertido desde el simple aspirante espiritual lleno de ideales pero falto de resolución, al hombre lleno de resoluciones para el cual toda la vida forma parte y es parte vital de la Divinidad, y tiene un deber, entonces, de amarlo todo, significa también que ve las cosas desde el centro y desde el centro de cada cosa ve el centro de cada cosa como parte de Dios, y ahí está, entonces, el misterio místico de la fraternidad, realidad que se hace científica a fuerza de trabajar, en el empeño de luchar contra las tendencias innatas de estar persuadido de que solamente nosotros poseemos la verdad y que los demás están en el error.

Otra forma de considerar la existencia desde el ángulo de vista de la geometría, es que el color, y todos sabemos lo que son colores, son en realidad modificaciones geométricas, es decir, que un tipo específico de red geométrica da un color, pero que un tipo distinto de red geométrica da un color completamente distinto. ¿Han tratado Uds. de definir un color? Es imposible, es abstracto por excelencia, traten de hacerlo, ¿cómo es el color amarillo?, y no podrán definirlo porque no han llegado todavía a lo profundo del color que es la forma geométrica. Bien, cuando ascendemos por las rutas del espíritu y vamos siendo cada vez más conscientes de ésta unidad de conciencia que somos nosotros como parte de la Divinidad, existe una transmutación de valores psicológicos que nos elevan por encima de nosotros mismos y hace que veamos las cosas desde una perspectiva superior a aquella en donde se producen los hechos, y entonces, los hechos se ven matizados por el color que les corresponde, pero al propio tiempo se ve la red geométrica que engendra aquel color, lo cual es una forma de identificarnos con el Gran Geómetra o el Gran Arquitecto del Universo que es la Divinidad, y cuando Platón decía que Dios geometriza podríamos añadir también que Dios geometriza a través de la ciencia de los números, lo cual significa que Dios no solamente es el Gran Geómetra sino que es el Gran Matemático, y no hay ninguna forma en la naturaleza surgida del espacio, perceptible o no a nuestros sentidos físicos, que no sea el resultado del número y de la forma. Es decir, todos tenemos un número internamente, todos tenemos una forma definida. El número interno nos da la capacidad de comprender a Dios a nuestra manera, la forma geométrica que ocupamos es la forma geométrica del grupo al cual pertenecemos; pero ¿esto es todo?, ¿habrá quizá un tercer punto?, el importante, el de Dios mismo, si es que llegamos a comprenderlo, porque Dios, según se nos dice esotéricamente, forma parte de una Divinidad superior, es decir, que cuando hablamos de Dios con referencia a nuestro Universo no hacemos referencia a aquellos puntos de tensión creadora hacia los cuales nuestro Universo con todo su contenido está dirigiéndose o está oscilando en aquella dirección, lo cual hace que nuestras ideas filosóficas o en nuestros estudios esotéricos, se amplíe la perspectiva de la Divinidad a extremos insospechables, hasta el punto que podemos aceptar que el hombre, tal como lo conocemos en la actualidad, está creciendo hacia la Divinidad y que la Divinidad está creciendo a su vez, por efecto de las leyes cósmicas de la evolución, hacia universos superiores y así extendemos la perspectiva hacia lo absoluto, allí donde nuestra mente no encuentra nada donde afianzar el entendimiento y queda sujeto a un vacío, a un vacío muy creador, pero sobre el cual no podemos discutir porque tenemos que embebernos mucho del silencio creador antes de poder captar en su verdadera realidad y justeza una forma geométrica.

Así, las formas geométricas que estamos desarrollando todos, el lugar que ocupamos en la mesa, el lugar en nuestro trabajo o en la escuela, o en el grupo al cual pertenecemos, la calidad de nuestro trabajo y el aspecto jerárquico espiritual que detentemos en un momento determinado del tiempo, pueden ser medidos también en términos geométricos, porque la geometría, como decimos, es la ciencia del futuro y la ciencia del presente, que es la ciencia de siempre, porque Dios —como veremos más adelante—, está geometrizando desde el momento mismo en que surgió como un punto de fuego en el espacio, cuando dio la oscilación que creó la nebulosa y cuando la nebulosa ígnea se condensó hasta constituir el Universo que conocemos; y prosigue, además, con la idea metafísica por excelencia, pero al alcance de una mente intelectual que sepa aplicar convenientemente la analogía de que existirán formas geométricas que el propio Dios del Universo tiene el deber ineludible de conquistar, para crear a su vez otros sistemas de Universos basados en aquella unidad geométrica.

Bien, estamos condicionados por la forma y por el espacio geométrico, pero, en honor a la verdad, debemos también decir que las formas geométricas del ambiente están condicionadas a la voluntad humana, lo cual hace que no nos sintamos pesimistas con respecto al devenir del hombre, que sepamos situarnos correctamente en el lugar que debemos ocupar en la sociedad y no queramos andar más deprisa de lo que nuestras fuerzas nos permitan, que no queramos ocupar cargos más allá de nuestra competencia, es decir, que seamos humildes, la mejor situación del hombre en el espacio es la humildad. Cuando el hombre es humilde ahí está Dios actuando con toda su plenitud, pero, claro, la humildad no existe, y todos lo sabemos, tratamos de ser humildes simplemente y ya es bastante, pero hay que serlo de verdad.

En la segunda parte, vamos a ver como vamos a configurar la idea de la contemplación geométrica del Universo. Aquí tenemos por ejemplo que la geometría, como decía Leonardo da Vinci, es el andamiaje de la imaginación, pero... ¿qué es la imaginación? Se han decidido alguna vez a preguntarse qué es la imaginación, qué es el pensamiento, qué es el alma, qué es el espíritu, es decir, a interrogarse sobre aquello que constituye la verdadera vida del ser, tratando de responder a la triple pregunta filosófica de: ¿quién soy?, ¿de dónde vengo? y ¿a dónde voy?, lo cual significa que el hombre tiene un pasado, un presente y un futuro, y que seguramente es tal como rezan los antiguos relatos bíblicos y místicos del pasado. Somos una representación exacta o creados a imagen y semejanza de la Divinidad. También tenemos nosotros que aceptar que Dios tiene un pasado, un presente y un futuro, que escapan quizá en mucho a nuestra concepción de las cosas, pero que desde el punto de vista de la geometría esotérica se pueden definir con las figuras que después analizaremos, lo cual también hace que nuestra mente profundice en regiones abstractas, teniendo en cuenta que las cosas abstractas solamente son abstractas cuando las consideramos desde la mente concreta, pero, si la mente concreta o intelectual es capaz de rebasar su propia medida, si es capaz de quebrantar el círculo infranqueable impuesto por su propia limitación, entonces, se convierte en abstracta, y cuando la mente es abstracta las cosas abstractas son concretas, y no es una paradoja. La persona que cultiva intensamente el silencio, lo cual es entrar en un plano de abstracción cósmica, aprende a discriminar, aprende a comprender, aprende a distinguir, comprende que el sentido de la vida es comparación y síntesis. La comparación, porque a través de la comparación el hombre se hace consciente de sí mismo; síntesis, porque a través de las muchas comparaciones el hombre llega a perder el hábito de inquirir y de indagar, porque la respuesta surge automáticamente cuando se hace la pregunta, que es el caso de la contemplación o de la iluminación, ya que la persona se pregunta por qué tiene la mente todavía en un espacio tridimensional. Al ascender por las rutas de la cuarta o la quinta dimensión, el hombre ya no pregunta ni interroga, simplemente está investigando, que es lo que deberíamos hacer ahora mismo, investigar completamente las causas y las razones que hacen que seamos seres humanos con ciertas aspiraciones de orden elevado o espiritual, y siempre he insistido en el hecho, lo repito, de que el hecho de que estemos aquí y ahora es porque existe una participación mística y espiritual más un deseo intenso y profundo de llegar a ésta verdad que todos ansiamos conquistar. Llegados a éste punto, lo demás aparece como un eterno devenir, todo va viniendo por la fuerza de las cosas, solamente hay que aceptarlas, y no con resignación, como es el método, digamos, místico, sino con resolución, porque la resolución vence, en cambio el miedo perturba el espíritu y no hay visión, no hay forma geométrica definida, y si existen formas geométricas son deformadas, no son regulares, por lo tanto, escapan en mucho a la investigación del hombre que es creador.

Bien, el espacio es una infinita red geométrica. Si Uds. contemplan el cielo en una noche estrellada verán que existen una infinidad de cuerpos celestes brillando, unos más, otros menos, dependiendo de la distancia, dependiendo de la evolución, del grado de intensidad de luz de aquellos cuerpos celestes, más, unas formas geométricas definidas. Esotéricamente, sabemos que la capacidad de imaginar a la que antes hacíamos referencia, de la cual Leonardo da Vinci consideraba como la base de la creación, es la capacidad de crear formas geométricas mirando al espacio, y Leonardo —tengo que referirme a él, porque realmente es el padre de la imaginación creadora en arte—, decía: Contemplad una pared bien arrugada y tratad de imaginar paisajes allí, se os desarrollará idéntica facultad que la del Señor del Universo cuando creó este sistema de mundos. Es interesante y esto en una pequeña medida lo vemos todos, estamos imaginando en la pared, estamos tratando de ver algo allí, caras, paisajes, todo esto. La imaginación es la base de la liberación, siempre y cuando no nos detengamos en las creaciones. La imaginación es cosa del corazón, el pensar es cosa de la mente, una cosa es el número y otra cosa es la forma geométrica, la forma geométrica nace de la imaginación. El número nace del pensamiento y la forma es concreta; el número es abstracto, siempre, la matemática es abstracta, pero dense cuenta, de que una ecuación matemática, de la clase que sea, nos da la noción de una belleza artística, de una belleza imponderable desde el ángulo de la visión del esotérico, porque no existe ecuación perfecta que no sea de una gran belleza plástica, es decir, no vamos a hablar del binomio de Newton, de una ecuación de cuarto o de quinto grado con determinantes, ni vamos a hablar de trigonometría, vamos a referirnos simplemente a estas formas que vemos constantemente y que estamos produciendo, porque la persona que es capaz de imaginar algo correcto, el fruto de su imaginación está engrosando el ambiente que nos circunda con elementos específicos de carácter creativo y, por lo tanto, afines con el espíritu de superación de la raza humana. En tanto, que la persona que carece de imaginación, y hay un gran número en la humanidad, solamente crea imágenes sin forma, imágenes que no tienen importancia alguna desde el ángulo de la evolución, es decir, que si queremos ser buenos esotéricos deberemos educar ésta imaginación cuyo andamiaje se halla en la geometría. Saber trabajar la geometría es saber trabajar la matemática, si sabemos trabajar ambos aspectos trabajamos el espíritu, porque el espíritu, repetimos, en esta Nueva Era, tendrá que dar una importancia muy singular a éstos aspectos científicos, y toda verdad que sea presentada a la manera tradicional, a la manera mística, no tendrá aceptación, singularmente de la juventud, que viene marcada poderosamente por ésta potente fuerza de Acuario, la cual se basa principalmente en la ley de asiduidad de los grupos, en la ley de selectividad de formas geométricas y en los puntos de contacto establecidos entre puntos distintos pero equivalentes, lo cual significa que, poco a poco, se irá forjando una conciencia de grupo, marcada por líneas esotéricas completamente geométricas, que harán que el hombre comprenda las cosas, no que las admita por dogma o por principio de imposición, las comprende porque las ve, porque las siente y porque las vive; entonces, la fraternidad —asignémosle una forma geométrica—, será vista, será comprendida, no presentida o intuida, será una realidad, no será un sueño, el místico vive mucho de sueños todavía. Démonos cuenta de que hay que pasar del misticismo a lo científico sin perder de vista el aspecto oculto del espíritu cuya base es la fraternidad. A partir de éste punto de vista, la verdad debe hacerse tan concreta ante nuestra vista, ante nuestras percepciones, que cuando veamos un color veamos realmente el color y no la apariencia del color, que es lo que vemos; veamos qué es lo que hay más allá del color, o qué es lo que hay más allá o más adentro de nosotros mismos, lo cual significa de una manera muy concreta que habremos hallado a Dios, porque Dios está en todos los seres, si la vida está en todo y la vida es Dios, está en todas las cosas y en todos los seres, hay que admitir ésta realidad, si la admitimos noblemente, nuestra vida será más feliz que la que hemos tenido hasta ahora.

Bien, hay algo muy interesante al hablar del espacio como una infinita red geométrica, es que hablamos de karma en los estudios esotéricos, y yo quisiera establecer una relación entre el karma y las formas geométricas. En otra parte de estas conversaciones, hace unos meses, hablamos del karma como un efecto principal de la ley de gravedad, cuanta más gravedad tenga un astro, el que sea, más karma, más dureza de destino, más esfuerzo, porque hay más peso, y cuando existe, por ejemplo, en los relatos tradicionales, espirituales, sobre Cristo, el misterio de la ascensión, se nos habla muy claramente de una pérdida de peso porque se nos dice textualmente: Subió, ascendió en cuerpo y alma; pero, ¿qué es lo que hicieron los grandes geómetras de Egipto con aquellas grandes moles de piedra con las cuales construyeron las pirámides sino elevarlas por el poder de la voluntad? Por un poder que está en la propia piedra, porque en la propia piedra está Dios, y Dios en el hombre y Dios en la piedra puede hacer que se mueva a voluntad, y más allá todavía, todo cuanto existe en el Universo está sujeto al peso, lo que pasa es que el peso más denso es el peso físico, pero hay el peso astral o psíquico o emocional, como Uds. quieran, hay el peso de la mente, y todo esto es lo que impide que el hombre, que está constituido por tres aspectos, por una mente que razona, por un corazón que siente y por un cuerpo que actúa, se encuentre bajo el efecto de tres gravedades distintas, y la unificación de éste triple campo vibratorio es el karma humano. Entonces, el hombre, geométricamente, es un triángulo, que en el hombre perfecto es plenamente equilátero, como es el símbolo de la propia Divinidad, e isósceles o escaleno depende de los demás seres humanos. ¿Se dan cuenta cómo también aquí encontramos la contraparte geométrica? ¿Por qué sitúan siempre a Dios como un triángulo equilátero? Porque Dios es trino, porque Dios es la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo; refiriéndose al hombre, ya que somos hechos a imagen y semejanza del Creador, en el hombre, el Padre es la mente, el Hijo es el amor, el sentimiento, y el aspecto Espíritu Santo, es la creación, aquello que vemos, el cuerpo físico.

Por lo tanto, vamos al principio, de que según sea la forma geométrica que ocupe un hombre en el espacio en relación con otros cuerpos, así será su karma o su destino. Lo mismo reza para la Divinidad, lo mismo reza para nuestro planeta Tierra, que ahora está dirigiendo su eje hacia la Osa Menor, hacia la Estrella Polar, situada una prolongación siete veces aquí encontramos la Estrella Polar, pero hace unos miles de años la inclinación del eje de la Tierra estaba dirigida hacia la Estrella Sirio de la Constelación del Can, significa, por tanto, que existe una declinación constante, pero, se nos dice también que el eje solar, que se iba hacia la Constelación de Hércules se desplaza hasta las Pléyades. Dense cuenta de que toda la analogía es perfecta con respecto al hombre y su Creador, y a partir de aquí, el científico, el filósofo, el investigador, tiene un campo magnífico para idealizar, tal como se idealiza cuando se hace una ecuación perfecta en matemáticas. Hay una belleza matemática que es la belleza perfecta de la geometría, siendo la unión de ambas ciencias la rectitud, el hombre que ve las cosas en su justa proporción.

Bien, vamos a hablar un poco de nuestro Universo. Lo conocemos solamente de oídas y un poquito de vista, pero, en las ocultas entrañas de cada ser humano, existe la memoria indeleble de la Divinidad, Dios ha impreso sus caracteres en el hombre hasta el punto de que el hombre responde solamente a estímulos de la Divinidad. Si le preguntamos a un niño cualquiera —y esto lo he dicho varias veces, en nuestra Era—, que dibuje una casa, nos hará seguramente esto, (Vicente dibuja en una pizarra) nos hará un cuadrado y encima le pondrá un triángulo, en general, ¿y qué hará después?, si el niño tiene un poco de imaginación, y los niños son muy imaginativos, aquí le pondrá un círculo, ya tenemos el pasado, el presente y el futuro del hombre, que es el pasado, el presente y el futuro de la propia Divinidad. Según se nos dice, esotéricamente —ruego que acepten esta idea como una simple hipótesis mental—, la Divinidad tenía el aura etérica compuesta de cuadrados, el pasado de nuestro Logos era el cuadrado, y entonces, desarrolló los poderes del cuaternario, desarrolló el cuerpo físico, el cuerpo emocional, el cuerpo mental y luego el cuerpo etérico, y entonces, desarrolló lo que técnicamente definimos como su personalidad creadora o, psicológicamente hablando, su identidad en el tiempo y en el espacio. Avanzó el tiempo, pasaron los períodos de Manvántaras, fueron trascendidos los grandes Pralayas del Logos, reencarnó —si me permiten ésta expresión—, en otro Universo, que es el actual, en donde la técnica de construcción es completamente distinta, y entonces está desarrollando la capacidad creativa del triángulo, el aspecto superior del hombre, es decir, aquello que en términos ocultistas definiríamos como la Tríada Espiritual o Atma, Budhi y Manas —Manas Superior—; y naturalmente, ¿qué es lo que buscamos a través de esto? El tercer Universo. Entonces, existe también para el propio Logos Solar una meta reconocida, el tercer Universo, está en el segundo, pero naturalmente, esto es visto desde un plano, digamos, de simple perspectiva, pero, en realidad, las figuras a las cuales estoy aludiendo son el hexaedro, la pirámide y la esfera, por cuanto esto lo vemos siempre en una proyección de dos dimensiones, porque digan lo que digan, no podemos mirar aquí, yo no puedo ver la espalda de Uds. y si les palpo palparé solamente un parte de la parte que no veo, pero ¿es realidad esto? No, estamos viviendo una vida realmente ligada a la tradición y a la perspectiva, entonces, habrá que aceptarse como lógica la idea de que la perspectiva verdadera es el volumen y para que la visión del volumen sea perfecta tendremos que ascender a la cuarta dimensión, y entonces, veremos la figura geométrica perfecta, la del cuadrado se convertirá en un hexaedro o cubo, el triángulo equilátero se convertirá en una pirámide de base rectangular y, el círculo, que es el centro del Sol —y verán Uds. que todas las grandes religiones aceptan el círculo como el Sol, en forma de oro—, es siempre la esfera, una esfera luminosa que permite que la persona se identifique con su propio Creador. Y aquí vamos a discutir el asunto, porque la forma etérica de las personas poco evolucionadas, que todavía están en el primer Universo, está tejida en forma de cuadrado, vista en su proporción de cubo, más o menos luminoso depende de la intensidad y del brillo de la persona; que las personas evolucionadas de nuestra Era actual tienen el cuerpo etérico compuesto de redes triangulares, porque están dentro, inmersos en el segundo Universo, pero, si es verdad lo que decía Pablo de Tarso de que el Reino de los Cielos puede ser arrebatado por la violencia, podemos decir también, que a partir de ésta figura podemos pasar directamente a la red de círculos, porque para el espíritu del hombre no existe una limitación, la limitación solamente existe en la mente de los profanos no en la mente de las personas adecuadas al trabajo creador, hábiles o maestros en el arte de imaginar, en el arte de extraer del ambiente las figuras geométricas que existen por doquier, entonces, si la voluntad del hombre es la creación, lógicamente deberemos pasar del hexaedro a la pirámide y de aquí a la esfera, es la forma mística de la creación, y no podemos pasar de esto, porque de éstas redes se pueden sacar todas las redes posibles en el campo de la geometría. Y en la planificación psicológica del hombre, en la cura de enfermedades, se tendrá en cuenta la cromología, porque el color es la base de la curación, no por el color en sí sino por las formas geométricas que están detrás del color, que están recibiendo los impactos del Cosmos, unido no por perspectiva sino por ángulos perfectos de orientación cósmica sobre aquellos centros ocultos del hombre, que son aquellos que tenemos aquí.

Es decir, que cuando decimos que Dios geometriza, cuando lo aplicamos al hombre, podemos decir que el hombre geometriza constantemente, en los centros, los chakras. Nosotros, internamente, en nuestra vida oculta, en nuestra compleja red etérica de nadis o cuerpo etérico, tenemos todas esas figuras porque la geometría esta basada en la Divinidad, y cuando la Divinidad imprime sus caracteres en el hombre también geometriza a través del hombre. Así, el centro Muladhâra tiene cuatro pétalos, dense cuenta, girando a velocidades increíbles, es el asiento de Kundalini, el chakra Svadhisthana tiene seis pétalos, ¿por qué tiene seis? Tiene una relación el seis con todo aspecto geométrico de hexágono en el Universo. Dense cuenta, que todo se basa en la realidad científica y filosófica de que Dios está geometrizando a través de la ciencia de los números, la forma siempre es un disco oscilando a grandes velocidades, el número son los pétalos a través de los cuales la energía geométrica del Universo se está introduciendo en los vehículos del ser humano. El centro Manipura del plexo solar tiene diez pétalos, y vayan siguiendo hacia arriba, el centro del Corazón tiene doce pétalos, de ahí el misterio del planeta Júpiter, porque hay una relación entre nuestro planeta Tierra, el planeta Júpiter y las doce constelaciones del Zodíaco; y los doce discípulos del Maestro Jesús, porque la Divinidad está enviando su fuerza a través de las doce lunas que tiene Júpiter. Júpiter, según se nos dice, es el astro más evolucionado de nuestro sistema solar, también se nos dice que tiene una relación con la Divinidad, la misma que tenía el discípulo Juan con el Maestro Jesús o con el Cristo, por lo cual, decimos que el Maestro Júpiter, en relación con el sistema solar entero, con el Sol, es la misma que existía entre Juan y Jesús, entonces, las doce constelaciones que están gravitando sobre las doce lunas, las doce lunas sobre el centro del corazón que tiene doce pétalos, y entonces, ahí está el misterio que hemos descrito varias veces como los Trabajos de Hércules. Hércules debe ser perfecto en cada uno de los Signos del Zodíaco según reza la tradición esotérica, entonces, tendrá que ascender por la ruta, y en cada nueva fase de existencia tiene que revelar uno de los pétalos sagrados del chakra Cardíaco, cuando todo esto está desenvuelto, se abra el chakra Coronario, en el centro del loto de los mil pétalos —960, pero, se le llama el loto de mil pétalos—, se abran las compuertas, en el centro místico del loto de mil pétalos hay un pequeño loto con doce pétalos pequeños, que son la representación genuina del chakra Cardíaco; entonces, el corazón y la mente están en el mismo sistema de relación, contacto y analogía, y entonces, según se nos dice, Hércules es perfecto, el hombre ha alcanzado la perfección, el hombre ha llegado a la cima de sí mismo y se ha convertido en parte consciente de la propia Divinidad; y vayan siguiendo hacia arriba buscando la analogía de todas las formas existentes, de todos los rayos al cual pertenecen en forma también numérica, el porqué un rayo sumado, por ejemplo, con un número de pétalos da un número sagrado, un número sagrado que tiene una vibración, que tiene un color y una forma geométrica, ya estamos con lo mismo, para llegar a la conclusión de que todo es geometría, y que todo es espíritu.

Vamos a terminar con algo muy interesante, es que los elementos químicos tienen figuras poliédricas, es decir, que el examen clarividente de un átomo químico cualquiera lo ves surcado de acuerdo con la cantidad de protones, de electrones y de neutrones en unas formas poliédricas definidas. Desde el átomo de hidrógeno con un solo protón, un solo electrón y un solo neutrón, hasta el laurencio que tiene ciento tres protones, ciento tres electrones y ciento tres neutrones, está la inmensa gama de elementos químicos, cada cual con el número de protones dentro oscilando a terribles velocidades está creando figuras geométricas de rara e inconfundible belleza, algo que escapa a nuestra imaginación, algo que está más allá y por encima de nuestra imaginación ordinaria.

Hay mucho que aprender, hay mucho que penetrar hacia adentro, y hay mucho que silenciarse. Hay que llegar a un estado de pureza mental en el cual veamos que todo el Universo es una forma geométrica que nos envía radiaciones convertidas en colores y que éstos colores engendran las cualidades que caracterizan nuestra psicología humana, y la psicología de la Nueva Era tendrá en cuenta estos pormenores cuando estudie los temperamentos humanos; cuando sepa aplicar el color, la forma geométrica y la vibración determinada que engendra esta conjunción sobre el cuerpo de una persona enferma, tendrá automáticamente las bases de su propia curación. Es decir, estamos marchando a pasos de gigante hacia aquel punto en el cosmos, en el planeta, en el hombre, en el cual no habrá enfermedades en la Tierra, ni la lucha fraticida como hasta ahora. Y todos podemos predisponernos para este cambio de situación, porque todos somos conscientes de nuestra responsabilidad, si no, no estaríamos aquí, hay que marchar juntos en este aspecto, que nuestra posición geométrica en la sociedad y la forma geométrica que ostentemos en cualquier momento del tiempo y en el espacio sea lo más perfecta posible, y no me refiero a la belleza física, me refiero a la belleza del Alma, y eso todos podemos construirlo de nuevo.

Y ahora, Uds. pregunten sobre lo que se ha dicho o sobre lo que se dijo en anteriores ocasiones.

Interlocutor. Has dicho que en Acuario existiría una fuerza de selectividad de grupos. Me gustaría, si es posible, hablar sobre ello.

Vicente. Bueno, yo digo, que cuando la persona sea inteligente en un grado aceptable, entonces, por una ley misteriosa de afinidad, se agrupará con personas de idénticas tendencias e inclinaciones. Esto ya sucede, pero, démonos cuenta, que lo que impera todavía hoy día en lo que a grupos religiosos se refiere, es aquello que llamamos "el temor a quedarse solo", y que la gente tiene una tendencia gregaria a agregarse, a reunirse con aquellos grupos mayores, no por su calidad sino por la cantidad. Es decir, que cuando me refiero a grupos de la Nueva Era, me refiero a grupos pequeños y selectivos, no a grandes masas de individuos que buscan el apoyo gregario, que es en una escala mayor la tendencia de los animales a agruparse en rebaños. ¿Se dan cuenta la diferencia? Lo que hay que buscar no es el sentido gregario del grupo mayor, sino saber distinguir por vía interior cuando existe una formación interna lo suficientemente activa, de buscar aquel pequeño grupo selecto con el cual se puede modificar básicamente la existencia humana, porque no se trata de grandes concentraciones numéricas sino de pequeñas concentraciones de calidad, es lo que decía en aquellas palabras Cristo: "Vosotros sois la Sal de la Tierra", a sus discípulos, solamente doce, con todo el Universo casi por delante, o por ejemplo, el caso de la levadura, que con una pequeña parte de levadura se puede hacer subir una gran masa de harina. Entonces, cuando la Nueva Era define tipos psicológicos definidos, de acuerdo con una serie de intenciones de tipo geométrico, de tipo psicológico o de tipo espiritual, lo hace siempre en pequeñas concentraciones, en pequeños números, jamás los grupos esotéricos verdaderos fueron grandes concentraciones de masas, siempre los grandes iniciados fueron pocos en relación con el conjunto de la humanidad, y aún dentro del conjunto de la humanidad, fueron muy pocos los grupos que supieron dar la verdadera intencionalidad de la vida interna, tal como hicieron Cristo y Buda, por citar dos de nuestros grandes hombres en la Tierra.

Interlocutor.— Recuerdo en otras conferencias que nos hablaste de los espacios intermoleculares, de la importancia del vacío y de la pérdida de peso. Entonces, mirando éstas redes salta a la vista que en la red cuadrada y en la triangular no hay intersticios y que en la red circular comienza a haberlos. ¿Podrías decir algo sobre ello?

Vicente. Hemos hablado, que en los espacios intermoleculares creados por los espacios circulares, existe una forma de vida completamente distinta a la humana pero que, al parecer, sigue la misma corriente de vida que la humana. Es una corriente de vida que, si nos atenemos a la tradición, diremos que son ángeles, pero la palabra ángel debido a la tradición cae un poco en negativo en una explicación científica, así que, yo, a lo que la tradición religiosa asigna el nombre de ángeles, yo le llamo "energías individualizadas". Existe una serie de energías individualizadas que están viviendo en el interior, en esos puntos vacíos entre dos circunferencias, entonces, démonos cuenta, que los ángeles son superiores al hombre, viven siempre en redes de forma circular, en donde simplemente aquí no hay ningún intersticio, no hay ningún espacio intermolecular para poder habitar, es decir, ¿qué es para nosotros un espacio intermolecular, el espacio donde aparentemente no hay nada? Está fuera de la órbita de nuestra concepción geométrica, porque no vemos nada y está más allá de nuestra concepción; entonces, se trata de redes desconocidas, que son las redes del futuro, donde se va a basar la estructuración de las formas verdaderas. Además, del círculo nace el Universo, un círculo y un punto en el centro y ya tenemos la imagen de la Divinidad, y el punto dentro de una circunferencia Uds. pueden hacer todas las formas geométricas que quieran. Por lo tanto, se trata siempre de ver las cosas que decimos aquí ampliándolo constantemente como en este caso, ahora tenemos el apoyo de una red circular. También significa que el hombre perfecto tendrá condicionado, o tendrá dispuesto, o tendrá construido, su cuerpo etérico, o doble etérico, o campo magnético, en forma de círculos, significa también que entonces se podrá poner en contacto con esas energías que están viviendo o coexistiendo con su propia aura magnética. Ahora hablamos de los ángeles en términos de abstracción, como hablamos de cualquier cosa, del amor, por ejemplo, en forma de abstracción, porque no lo conocemos, porque no lo estamos, digamos, poniendo en evidencia; pero, vamos hacia allá, de la misma manera que el Señor del Universo pasa del hexaedro a la pirámide y de ésta a la esfera, y cuando la esfera ha sido consumada se llega al final del Universo, pero, como que la figura del Universo es la esfera con un punto en el centro ya puede surgir de aquí toda forma de creación, con gamas distintas superiores, con concepciones geométricas más allá del entendimiento de los Maestros e incluso de los Chohanes o de los Señores de los Mundos. ¿Comprenden? Lo que estamos diciendo e investigando está más allá quizá de lo que podemos hacer, pero hay que lanzar la flecha cuanto más arriba mejor para llegar donde podamos, pero siempre más arriba de donde estamos ahora.

Leonor.Volviendo al aspecto de la Era de Acuario y al aspecto grupo, yo creía que hablabas en términos más bien de grupos subjetivos, no de grupos a nivel de individualidad, porque, entonces, yo pienso que en la Era de Acuario, ¿no piensas que será más bien por afinidad de las almas?, aquí, en el aspecto individualidad, pueden ser personas de distintas creencias y tendencias, que pueden ser unidas o agrupadas en familia o en amistades, pero, que el aspecto grupo está en otro nivel, no se si te he entendido bien o no, referente a la Era de Acuario, el aspecto grupo, de nuestro grupo, será más bien a nivel de almas, de conciencias, porque así, en lo que es nuestra comunidad individual podemos estar juntos personas que nos encontramos en la vida en diferentes creencia o ideologías cuando lleguemos a éste aspecto.¿Te referías a esto o al grupo en otro sentido?

Vicente. Me refiero indistintamente a grupos subjetivos y a grupos objetivos, siempre que exista la suficiente, digamos, afinidad o justeza de motivos, por lo tanto, no hemos hablado aquí de los grupos internos de los grupos de la Jerarquía o de los Ashramas de la Jerarquía, sino que vamos a la evidencia, porque estamos aquí y, esto para mí es un grupo selectivo ¿verdad? Entonces, habrá un grupo selectivo interno, pero, si no fuese un grupo selectivo interno quizá que no nos encontrásemos, porque estamos en términos de alma, o de conciencia, no estamos, digo yo, en términos de número, si hay más números mucho mejor, entonces, aumenta la calidad proporcionalmente, pero no es la base. El hecho de que estemos aquí puede ser que estemos discutiendo éste asunto muy honestamente, tratando de comprender y, sin embargo, no acabamos de identificarnos con el grupo esotérico interno, que es el deber de cada uno. Me explico. Se trata de ver si podemos llegar a éste punto de comprensión externamente, que es donde tenemos nuestra relación más inmediata, para crear, al mismo tiempo, grupos de selectividad interna. ¿Por qué no aceptar que podemos estar en contacto con la Jerarquía Planetaria o con el propio Cristo? Cristo para mí es una unidad de conciencia, aquí y ahora, "donde están dos o tres en mi nombre estoy con ellos", por lo que está aquí y ahora, entonces hay una unidad de grupo, hay una selectividad natural. Por lo tanto, se trata simplemente de desarrollar la comprensión en todos los momentos, darnos cuenta que estamos aquí por alguna razón oculta, ¿ya es subjetiva, verdad? Estamos meditando en forma intelectual, objetiva, por lo tanto, y estamos tratando de ser mejores, lo cual resulta interesante desde el punto de vista de la ética o de lo que presupone la evolución humana en toda su profundidad. Es decir, que estamos avanzando como almas y como personalidades, y estamos a la par, teniendo un grupo oculto y un grupo objetivo; unos se quedan en la mitad del camino y no hacen nada, bien, son aquellos que San Juan definió como los "tibios", que no tenían fuerza ni hacia un lado ni hacia el otro, se quedaban en la indecisión, hasta el extremo de decir “mejor es que peque”, que no quedarse en la indecisión de si voy a pecar o no voy a pecar, porque si pecas te encontrarás con el castigo, indudablemente, y entonces, saldrás de tu apatía. Lo malo es quedar siempre en la indecisión. Y aquí, en la Nueva Era, se exige del discípulo una gran decisión, una gran resolución, un gran sentido de valores críticos y analíticos, una gran comprensión humana y un gran amor para todos. Con esto queda dicho todo, pero que hay que repetirlo mil veces todavía para que se ancle en nuestro corazón.

Interlocutor. Sobre el proceso de la geometría. Personalmente conozco la estructura de la geometría dévica, puede enlazar sobre un proyecto de este Universo.

Vicente. Sí, absolutamente. Siempre he dicho, y repetiré hasta la saciedad, que si hay atención la persona registra en su corazón todo cuanto se dice; aparentemente son ideas sueltas, retazos de ideas, podíamos decir, que no dicen nada, pero el corazón lo dice todo, y lo que no comprende la mente lo sabe el corazón, no tiene necesidad de comprenderlo, lo sabe, solamente el estímulo de afuera hace surgir aquello de dentro. Es decir, si estamos atentos, no cuando estoy hablando yo, cuando hable otra persona o cuando discuta con sus amistades, procuren estar atentos siempre. La atención es la base de la imaginación, porque si no pueden tener un punto de vista muy objetivo sobre el Universo jamás podrán ser creadores. Es decir, que la imaginación, como decía Leonardo —el gran Leonardo da Vinci—, se basa siempre en la imaginación, el andamiaje de la geometría pura, y no puede haber una imaginación flotando en el vacío, no existe el vacío, el vacío es nuestra propia incapacidad de ver en los mundos subjetivos, pero, si podemos desplazarnos en el tiempo, en el espacio, utilizando la razón interna del estímulo creador, podemos decir, de una manera muy real y objetiva, que estamos dentro del corazón de la propia Divinidad, estamos trabajando por Él y estamos siendo aquí en la vida unos espíritus que están trayendo una paz y un orden desconocido, que estamos siendo un peligro para todo cuanto exista de nefasto, de terrible o de temeroso, en éste mundo de angustia y sufrimiento. Tenemos este deber, verdad, lo aceptamos o lo aceptaremos, este es nuestro problema, es el ser o no ser de Hamlet. Se trata, en todo caso, de llegar a lo más profundo y, sin embargo, no quedar detenidos en la superficie, que la investigación interna no nos haga perder de vista el servicio a los demás. Hay personas que se levantan por las mañanas y cumplen sus oraciones, y después se olvidan de esto y es uno como los demás. Más vale que no rece, que no ore, que no recite plegarias solamente musitando con los labios y que se dedique a ayudar a los demás, ésta será la mejor de las oraciones y, para mí, la más perfecta, porque crea fraternidad a su alrededor.

Interlocutor. Quería preguntarte si la figura geométrica de la pirámide de base cuadrada puede tomarse como un símbolo de la personalidad que intenta entregarse con el Ser Superior o con el Alma.

Vicente. Yo diría que la figura geométrica con base rectangular, con base en el cuadrado perfecto, es un símbolo de que la tríada domina el cuaternario, no es una posibilidad sino que es un hecho, es la figura perfecta del Creador en éste Universo de 2º Rayo, es decir, que es perfecto en todos sus detalles, cada uno de los cuatro lados de la personalidad están integrados, se ha creado la casa como hace el niño, porque en los tratados esotéricos y místicos se dice cuando se habla del Reino de los Cielos, "La Casa del Padre"; y, ¿por qué todos los símbolos místicos tienen el círculo perfecto en oro, en plata o en cualquier otro metal? Es el símbolo perfecto, la Hostia sagrada es circular, no es cuadrada ¿verdad? Porque, en realidad está buscando aquella red misteriosa de círculos, y todo cuanto se acerque a la figura del círculo es buscar la perfección, la hermosura de líneas, o una belleza matemática cuando la ecuación es perfecta tiene aquella forma. El aura de un Adepto, es decir, de un Superhombre, o de un Maestro de Compasión, de Amor y de Sabiduría, es de círculo, y se realiza el mágico prodigio de que no tiene sombra, el hombre tiene sombra porque todavía no ha alcanzado la perfección. Un diamante bien tallado, por ejemplo, tiene muchas facetas, pero nunca llegará a la perfección de la esfera de cristal que puede ser vista en todas las direcciones, sin deformación alguna, si es cristal bien tallado y de roca, que es la superación del reino mineral. Solamente hay que emplear la analogía y a través de ella vemos que también es el símbolo del Cáliz y del Verbo. El Cáliz es triangular y tiene una base cuadrada, como tenían los atlantes, por ejemplo, en la parte superior la semiesfera y encima la Hostia circular, los grandes sacerdotes atlantes tenían éste símbolo, el Cáliz. Simplemente que había una deformación y ahora las iglesias procuran tener un ornamento de gran lujo y de gran valor creyendo que así el misterio será más valioso, sin embargo, es al revés, porque esto era una cosa natural, sencilla, rústicamente elaborada quizá, pero había humildad en el corazón todavía, como en los antiguos cristianos o como en los hombres de bien de nuestra época, entonces, este es el símbolo del hombre. Se está realizando un milagro constantemente dentro y fuera de nosotros, pero me pregunto si seremos capaces de percibirlo, no de idealizarlo, sino de incorporarlo a nuestra vida de relación y ahí está el desafío de nuestra Nueva Era, está el desafío a todos y cada uno de nosotros.

Leonor. En relación con los rayos, los pétalos y los números, vemos que el 7º Rayo es el del Ceremonial, entonces, vemos que con estos pétalos cambia de forma ya, que le da vida, ¿la transformación como se produce?

Vicente. Va ascendiendo y aumentando el número de pétalos.

Leonor. Exacto, sí, y claro, es muy interesante porque cada cual está en el sitio que le corresponde por la transformación ya de una vida, de la armonía a través del conflicto.

Vicente. Exacto, exacto, ahí está, precisamente el 4º Rayo, es la armonía, y el 6º, que es el que hemos trascendido, que es el rayo del misticismo, y ahora falta el 5º Rayo, que es el de la ciencia. Significa que estamos desarrollando a través del 5º Rayo 96 pétalos, repartidos en 48 a cada lado, un lado está conectado con la mente y el otro con el corazón, buscando la síntesis, buscando el despertar de los chakras Cardíaco y Coronario. Es decir, que primero el hombre debe comprender y después vivir, no puede vivir sin comprender, no puede vivir la paz sin comprenderla, sin tener una imagen de la paz, es decir, que tampoco vamos a buscar que la paz está en lo primitivo, no existen estos conceptos, si la sencillez encarna la humildad, que está en la perfección del doce, pero no es este el caso, porque no vamos a decir que un salvaje sea perfecto porque es sencillo, no tenemos que escoger en la selva, no está sujeto a la vida absoluta. Lo interesante es que el discípulo moderno sepa vivir en la abundancia y coger solamente lo necesario, para vivir no se necesita mucho, pero el deseo es extenso, quiere siempre más de lo que tiene y ahí está la lucha. Hay —permítanme decirlo—, una deformación geométrica, entonces, al haber deformación no existe una visión correcta y no podemos comprender la vida si no somos humildes de corazón, aunque aparentemente seamos complicados, pero que el corazón sea puro siempre. Hay personas que tienen una mente muy extensa, son eruditos, pero no son inteligentes, para mí la inteligencia no es erudición. Pero, lo que interesa es que en el fondo exista una humildad, porque la persona que tiene muchos conocimientos suele caer en el orgullo espiritual de la posesión, “yo tengo más conocimiento que tú”, cuando en el corazón todos somos iguales y él está en todas las cosas; entonces, viene la figuración mental o el modo de intelectualizar la vida creando imágenes deformadas, siempre desde el punto de vista de la geometría esotérica. Y para mí, estamos creando aquí una figura geométrica perfecta, por el hecho de que estamos atentos, simplemente por eso, y cuando hay atención hay silencio, no hay lucha, no es necesario luchar cuando hay atención ¿se dan cuenta? Existe un silencio natural, no son las palabras es el interés que suscita cualquier idea.

Interlocutor.¿Qué significa esa figura a la que has aludido?

Vicente. Es una figura que si decimos que estamos desarrollando el cuaternario (Vicente lo explica sobre una pizarra) y yo estoy aquí, Uds. hacen esto y hago con Uds. una pirámide, pero si hay un cuadrado aquí que es el cuaternario y están aquí como estoy diciendo, están creando puntos desde todos los ángulos posibles, están creando una pirámide, ¿se dan cuenta?

Interlocutor. Había un Gran Maestro que también dijo a un grupo de seguidores suyos que estaban creando una figura geométrica, y yo he intentado rastrearlo utilizando el método esotérico, y entonces, se conoce que él se ponía en el centro y creaba alrededor un círculo, entonces, recitaba los mántrams, y claro, estaba formando lo que tú has dicho antes acerca del círculo como símbolo.

Vicente. Exacto, si es un Maestro auténtico sí, porque esto puede hacerlo cualquiera.

Interlocutor. Era Jesucristo.

Vicente. Ah! Entonces sí, ya lo tenemos aquí, el centro del corazón y los doce apóstoles, (risas en el grupo) siendo apóstol, o discípulo, todo aquél que tenga rectas intenciones. Dense cuenta, es en el corazón, doce pétalos y la congregación mística de Cristo eran doce apóstoles con Él en el centro, lo demás, la historia, no tiene mucha importancia, lo que interesa es el símbolo cósmico que representa Cristo aquí y no simplemente una explicación dogmática que ha venido trasmitida a través de la tradición o del tiempo. Hay que conocer la geometría, y no dudo que algún día el amigo Gumí nos dará una explicación sobre la geometría esotérica, porque él da clases de estructuración de formas sobre la técnica de la Nueva Era en sus clases de la Escuela Massana, les invito a que le pidan a él a que de una conferencia sobre esto, es muy parco en su expresión, es el hombre muy humilde, pero puede hablar mucho de ello.

Leonor. Por esto es tan interesante el cuadrado, o sea, la personalidad, porque hay que integrar la personalidad, para poder encuadrar este cuadrado en el círculo del mundo.

Vicente. Justo, es como un rompecabezas, si en un rompecabezas no ves esto malo, he escrito que el cuadrado es el símbolo de la integración, cuando hablando en términos de meditación esotérica decimos “está integrado”, suponemos que la mente, el corazón, el ánimo, la conducta entera, está equilibrada, porque hay una atención suprema hacia el centro, hacia aquel círculo perfecto, entonces, nos encontramos siempre el círculo. El círculo de la expansión, el círculo de la mente iluminada, el círculo de la iluminación, el círculo de la resolución. Y en cuanto al esfuerzo, decimos “la pirámide del esfuerzo o el cuadrado del máximo esfuerzo”, para llegar a un punto, y Uds. lo notarán dentro de un momento cuando hagamos el silencio, que estamos creando una figura perfecta en forma de esfera, visto desde los planos esotéricos, desde los planos ocultos, porque si hay una manera objetiva de definir el silencio es la bola de cristal, y aquí hay un tema para meditar. Yo creo que podemos hacer un poco de silencio para no cansarnos más.

 

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Conferencia Vicente Beltrán Anglada
Barcelona
8 de Diciembre de 1979

Digitalizada por el Grupo de Transcripción de Conferencias
08 julio 2006

Editada por el Centro de Estudios VBA (en curso)
27 Octubre 2008

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