Conferencia
Vicente Beltrán Anglada

[edición en curso]

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La verdad ha de presentarse de tal manera, que convenza sin atar y que atraiga aun sin convencer. Esto sólo puede realizarlo el lenguaje del corazón.

[VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49]

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CONVERSACIONES ESOTÉRICAS

SNE

La Ciencia Actual y sus Limitaciones

Barcelona, 14 de MARZO de 1981

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Barcelona, 14 Marzo 1981.— Conversaciones Esotéricas: La Ciencia Actual y sus Limitaciones. El discípulo en la presente Era. Psicología actual y la psicología trascendente. Sobre el Inconsciente Colectivo de la Raza y su repercusión actual. El triángulo perfecto del ser y el Agni_Yoga. El significado real del Santo Grial. El Plan Jerárquico y el atraso humano. El significado oculto de la histeria. Lo que es la inteligencia. El sentido trascendente del Amor. El sentido del universo mental. La Verdad y la Paz.


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Interlocutor.— Lo que sí he experimentado es que cuando hay algún dolor físico, o de cabeza, en fin, algo que no funciona bien, esta atención es prácticamente muy difícil, cuando hay un dolor se dice que si se observa atentamente el dolor, el dolor desaparece, pero realmente cuando hay un dolor observarlo atentamente es extremadamente difícil. Yo hago la siguiente pregunta: ¿Para mantener esta atención expectante es necesario, o aconsejable por lo menos, que el vehículo físico tenga un determinado nivel vibración, una purificación, unas células nerviosas que se hayan modificado o destruido o construido de forma distinta? Es que nosotros utilizamos la serena expectación o estamos al nivel de los sentidos ¿no? Y luego también un mecanismo interno como puede ser: el sistema nervioso, el cerebro, entonces para conseguirlo ¿no? O sea, parece que vemos claramente que hay que hacerlo pero lo que no vemos es cómo hacerlo, o por lo menos cuando se pone en marcha el sistema pues no funciona.

VICENTE.— En nuestra conversación del mes anterior dilucidamos en parte el misterio de los éteres y las influencias psíquicas que se desprenden del mismo llegando a la conclusión de que el espacio en su totalidad es una entidad viva con reflejos conscientes y, por lo tanto, capacitada -esta entidad- para reaccionar inconscientemente sobre los seres humanos y sobre la naturaleza entera. Hasta aquí la ciencia física, la ciencia conocida, ha estudiado el mundo de los efectos de la naturaleza extendiéndose en una gran horizontal que abarca el confín casi del círculo-no-se-pasa del Universo.

Pero en lo que a mi entender no ha realizado la ciencia es ascender verticalmente [hacia arriba], hacia el mundo de las causas que provocan tales fenómenos, por ejemplo, en pleno siglo XX y casi al final de este siglo, todavía la ciencia no sabe exactamente cual es la naturaleza de la electricidad, significa esto que la causa productora de todos los fenómenos que se basan precisamente en la electricidad no han sido todavía estudiados verticalmente, es decir, en su proyección. Como fruto de este desconocimiento existen grandes lagunas dentro del seno mismo de la ciencia, y por no interpretar adecuadamente tales fenómenos tenemos todavía que el mundo está plagado de enfermedades de tipo prácticamente incurables y de reacciones psíquicas desconocidas. A pesar de que la ciencia parasicológica está trabajando en esta dirección no se ha llegado todavía a un punto de comprensión de las motivaciones ocultas que se hallan tras de estos fenómenos. Se nos habla, por ejemplo, del fenómeno físico de la lluvia, del viento, de los terremotos y de todos los aspectos geológicos de la vida, pero no se sabe prácticamente cuál es la fuerza impulsora de tales fenómenos, dichos naturales, lógicamente el campo de la ciencia psicológica y el de la ciencia parasicológica contienen todavía grandes lagunas, y según las predicciones de la Jerarquía Espiritual del Planeta para los momentos actuales es que se llegue a una comprensión exacta de los problemas de la humanidad partiendo precisamente del mundo de las causas.

Todos los sistemas filosóficos aparecidos hasta este momento, incluido el espiritismo, han tenido por objeto llevar a un punto de crisis dentro de la humanidad en este empeño de salvar este círculo infranqueable que oculta el misterio que genera todo cuanto existe. Bien, científicamente se le da a la electricidad el nombre de la potencialidad existente en la propia naturaleza que mediante el concurso de dos factores, un polo positivo y un polo negativo, tuvo como consecuencia la luz y todo cuanto existe, porque estamos inmersos dentro de un mundo de polaridades y la persona que sea capaz, tal como decía el Señor Buda, de situarse en el centro de cualquier polaridad, hallará la causa suprema que subyace tras cualquier fenómeno en la vida de la naturaleza. Es decir, desde el punto de vista teórico la fuerza funciona perfectamente, pero cuando tratamos de aplicar prácticamente los conocimientos adquiridos, nos hallamos frente a los dilemas de las actividades que están más allá del entendimiento humano y que, por lo tanto, no pueden ser calibrados, ni tampoco mecanizados, ni tampoco puestos a la disposición de la ciencia del hombre. ¿Qué ocurrirá entonces en los albores del siglo XXI hacia el cual nos vamos aproximando? ¿Cuál es la necesidad perentoria de la raza humana en estos momentos actuales, de acuerdo siempre con las previsiones Jerárquicas? ¿Vamos a buscar el mundo de las causas para descubrir allí toda la motivación que existe en la Naturaleza es divina? Y, que, por lo tanto, deberemos buscar el origen del hombre partiendo de su corazón y tratando después de llegar a los sentidos más al alcance, más a lo inmediato del ser humano, y que constituye su propia psicología.

Bien, esta es una tarea, según se nos dice, que corresponde al discípulo mundial, pero, ¿qué vamos a decir acerca del discípulo mundial?, o, ¿acaso el discípulo mundial tiene un lugar definido dentro de la sociedad organizada de nuestros días? Una sociedad ultra mecanizada, una sociedad enteramente materialista, una sociedad competitiva, por lo tanto, falsa desde sus principios, desde sus raíces, entonces, ¿dónde situaremos al discípulo mundial? Es decir, a los hombres y mujeres de buena voluntad del mundo, a las personas que no se conforman con lo que ha legado la tradición y que, por lo tanto, quieren salvar, sea como sea, este gran vacío de inseguridad que separa o que crea una frontera entre el hombre psicológico y el hombre interno, el hombre divino. Claro, vendrá la psicología y nos hablará de los niveles psicológicos del ser, nos hablará de los problemas psicológicos, de cómo se generan los problemas psicológicos con sus traumas y sus problemas de todas clases.

Y me pregunto si también en el campo, este campo magnífico de la psicología no tendrá cabida el discípulo mundial de una manera consciente, de una manera total para que pueda hurgar debido a la posición causal que ocupa en el mundo espiritual, para ver qué es lo que se gesta o cuál es la motivación tras cualquier repercusión psicológica o psíquica en su vida diaria, en su vida cotidiana, que ha causado aquellos problemas. La psicología se ha introducido, o debería introducirse, en el magnífico campo del esoterismo, para hacer que el esoterismo fuese científico y psicológico a la vez, y no simplemente una vaguedad psíquica, una vaguedad mental, o un sueño utópico al cual estamos tan habituados. Desde el momento en que la ciencia no sabe todavía cual es la naturaleza exacta de la luz, cuando el hombre no sabe todavía cuál es el centro potencial de sí mismo, cuando la ciencia parasicológica se limita a hablarnos de efectos y de fenómenos pero sin analizar críticamente las partes, porque, naturalmente, explicar o relatar un hecho es una cosa, es el caso de lo que decíamos el mes anterior, con la diferencia que existe entre la discriminación mental y el discernimiento mental, lo cual no es lo mismo.

Es decir, a mi entender, tanto la ciencia, como la psicología, como la filosofía, como es el propio esoterismo en su base, todavía están encuadrados bajo la autoridad psicológica de la intuición negativa del ser que no ha comprendido y llama intuición a lo que simplemente es discriminación, porque la diferencia que existe entre discriminación y discernimiento es que la discriminación es necesaria para separar las cosas, y el discernimiento es para decir cual es el lugar exacto que debe ocupar cada cosa en el centro de la sociedad organizada, con todos los seres humanos y con todo cuanto existe en el mundo actual. Es decir, que cuando hablamos del misterio del éter, no hablamos de la galvanoplastia, ni hablamos de la ectoplasmia como unas hipótesis para el mundo del futuro, estamos negando la oportunidad del presente, porque todo esto se refiere precisamente al mundo etérico que hemos venido estudiando desde hace meses.

El mundo etérico es, por así decirlo, el centro de comunicación entre nuestras posibilidades actuales y las oportunidades del futuro segregado por la oportunidad que produce el momento presente. Vean ustedes que esto es un fenómeno de tipo geológico, o psicológico, o astrológico, es todo en general, es un proceso total que está irrumpiendo en la vida del ser humano en estos momentos cruciales de la historia del mundo tratando de llegar a un centro de síntesis, a un punto dentro del cual se refunde todo cuanto existe y se reconoce que existe una causa suprema para todos los fenómenos, siendo esta causa siempre el espíritu creador que está latente en todas y cada una de las cosas creadas.

Es decir, que cuando hablamos de la ectoplasmia, por ejemplo, nos referimos a la capacidad que tiene esta entidad llamada éter de condensarse al extremo, de crear una forma visible en el mundo etérico. Naturalmente, el ectoplasma conocido correctamente en los estudios parasicológicos no han sido estudiados desde el punto de vista oculto del plano etérico, que se está condensando, tal como decíamos el mes pasado, desde el plano Ádico, en donde la Voluntad del Logos es conocida, hasta llegar al plano físico donde se crea por primera vez en la historia del planeta el átomo de hidrógeno y continúa hacia abajo creando todas las series de elementos químicos que conoce el científico de nuestros días.

¿Nos dice algo esta cuestión? ¿Suscita algo en nuestro interior? ¿Nos invita internamente a descubrir algo más de lo que conocemos? Es decir, ¿estamos contentos con lo que poseemos?, ¿tenemos paz en nuestro interior? O todo lo contrario, ¿estamos desengañados de todo cuanto nos rodea?, ¿estamos inmersos en una gran soledad espiritual y que de una u otra manera intentamos comprender el significado exacto de la vida para dejar de sufrir y con este dejar de sufrir, que es psicológico, que es individual, hacer que nuestro entorno no sufra? Ahí está la gracia que han olvidado los filósofos, los psicólogos o los científicos, que la misión del hombre es descubrir la verdad, para revelarla, para trasmitirla, para proyectarla, y el sentido que se le debe dar de hoy en adelante a la ectoplasmia, en el sentido parasicológico, es el de fenómeno de irradiación magnética que se produce radicalmente cuando el ser ha descubierto la verdad y es capaz de trasmitirla consciente o inconscientemente a través de su aura etérica. Y ahí empieza precisamente todo el proceso existencial del hombre en este siglo que estamos viviendo y en este eterno ahora del cual deberemos ser cada vez más conscientes.

Bien, la incorporación de la psicología en el campo del esoterismo debe producir grandes resultados si se utiliza la clave de la analogía. Sabemos que se nos ha hablado hasta la saciedad de los niveles del ser humano, a pesar de que el ser humano no puede ser portador de los hechos estudiados de esta manera como hace la ciencia, pero la psicología ha definido tres niveles que se corresponden esotéricamente con los niveles espirituales, como son, por ejemplo, la subconciencia -ustedes lo verán aquí-

[Vicente lo dibuja en la pizarra]

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la conciencia y la supraconciencia, o la trascendencia. Y para que nos demos cuenta de donde estamos situados y para reconocer esta verdad, hay que ser muy humildes, es que todavía nos estamos moviendo como grupo mundial dentro del inconsciente colectivo de la humanidad, y que en nosotros no existe todavía creatividad, es decir, originalidad creadora, estamos inmersos en un mundo tan distinto del que realmente nos pertenece en esta Era, que realmente, forzosamente tiene que producirse un desglose total de valores negativos que se proyectan sobre la humanidad generando todos los desequilibrios que vemos por doquier. Estamos sufriendo porque no hemos comprendido todavía que los niveles que estamos viviendo son falsos, porque falsa es toda la proyección psicológica de la vida en tanto exista la guerra, el hambre, la crueldad y la destrucción en el ser humano.

Dense cuenta que estamos hablando muy profundamente acerca de cosas que todos conocemos y sobre las cuales estamos constantemente insistiendo, el insistir sobre aquello que produce malestar, creo yo, originará a su debido tiempo una eclosión de valores espirituales, y quizás lograremos triunfar un día por la imposición del círculo-no-se-pasa del inconsciente colectivo, y a través de un rayo de luz de la conciencia podamos proyectarnos a la trascendencia del ser.

Bien mirado, todo cuanto está buscando el ser humano a través del tiempo es pasar de la inmanencia a la trascendencia, es decir, de aquello que se conoce, que se comprende, a aquello que es eternamente desconocido y a falta de un nombre correcto le asignamos el que siempre se le ha sido dado a través de la tradición: Dios. Bien, yo le asigno el de síntesis creadora.

Muy bien, cada cual tiene su forma típica de expresar sus sentimientos, pero cuando una palabra dentro del léxico de cualquier idioma ha sido prostituido al extremo de crear confusión mejor es cambiarlo por términos nuevos, porque Dios, todo el mundo busca a Dios y todo el mundo buscando a Dios crea puntos de partida y puntos de llegada, crea religiones, creencias y dentro de estas creencias el hombre está luchando con el hombre y así llega el momento en que la idea de Dios se ha hecho tan confusa que prácticamente es irreconocible de acuerdo a las prístinas fuentes inmortales de donde procede. Y, naturalmente, cuando la psicología buscando también la trascendencia nos habla, tal como decía Jung, de los arquetipos, ¿a qué se refiere exactamente? Porque Platón, muchos siglos antes, había hablado de los arquetipos de la naturaleza. Bien, ¿qué es un arquetipo para nosotros en estos momentos? Y caso de que lo reconozcamos, vamos a tratar de hacerlo, si podemos realizarlo en nuestra vida.

Yo reconozco tres arquetipos fundamentales en la vida del hombre que son: uno físico, con el objeto de presentar una belleza y un equilibrio de funciones en el mundo físico, en el cuerpo físico; un arquetipo de bondad del corazón que es la meta del cuerpo emocional del hombre; y un arquetipo de verdad que es lo que la mente está tratando de captar o de descubrir desde el principio de las edades. Y aquí estamos inmersos ya en lo que decíamos antes: en la verdad de la aproximación psicológica al esoterismo, porque el arquetipo de Platón y de Jung, por ejemplo, están presentes en los planos internos, en el plano físico, en el plano emocional y en el plano mental, o en el ser humano, tal como la psicología lo ha ido, digamos, descubriendo y catalogando en una zona instintiva, en una zona emocional, en una zona mental. Y dentro de esta zona mental un punto de luz, que allí se muestra como va hacia arriba, buscando la realidad del mundo oculto, buscando a Dios, buscando la verdad, buscando aquella trascendencia por la cual yo creo sinceramente que hemos nacido aquí en el planeta Tierra.

No creo que hayamos venido aquí a sufrir simplemente, el arquetipo que busca la Divinidad a través del hombre es solamente una proyección de aquello que la Divinidad vive dentro de su propio ser, es decir, esta absoluta trascendencia, la perfección de los arquetipos de perfección que entrañan sus planos, que visto esotéricamente son sus cuerpos de expresión, como el ser humano, los planos del ser humano son sus cuerpos también, de esta manera vamos proyectando por analogía, buscando ocupar dignamente nuestro lugar en el Cosmos.

Cuando hablamos del inconsciente colectivo estamos refiriéndonos precisamente a un sedimento de la conciencia que viene acumulándose desde el principio de las edades, desde que el hombre empezó a ser, me refiero exactamente en lo que a la humanidad se refiere a la raza Lemur. La raza Lemur dejó la impronta dentro del inconsciente colectivo de la raza de una serie de programaciones de fuerzas psíquicas, de fuerzas naturales, de miedos y de terrores y de desesperanzas producto del principio de una raza que no tenía todavía un cuerpo y que, por lo tanto, debía luchar contra las inclemencias de aquellos tiempos tratando de lucir un cuerpo que representase el arquetipo para el cual fue desarrollado. Y, naturalmente, todos los esfuerzos, todas las lágrimas, todo el sufrimiento engendrado por aquella raza está latente todavía en el inconsciente colectivo de la raza. Si pasamos de la raza siguiente, la raza Atlante, que tenía como misión desarrollar el cuerpo emocional, o el cuerpo psíquico, nos hallaremos con la misma programación, nos encontraremos con los mismos problemas de adaptación de una raza buscando descubrir el secreto de la sensibilidad, y después de tantas lágrimas y de tantos sudores y de tantas desesperanzas, ilusiones fallidas, y de todo el proceso estructural buscando el arquetipo, condensaron el inconsciente que todavía poseemos de nuestra la raza, toda la impronta de los recuerdos inconsumados de lo que fue precisamente el misterio de la raza Atlante. Y ahora nos hallamos en la raza Aria. ¿Qué es lo que estamos haciendo en la raza Aria?, que es la raza que tiene como misión, como dharma especial de la Divinidad, desarrollar la capacidad mental, desarrollar a ser posible la intuición, desarrollar una programación organizada de todas las cosas de la vida.

Bien, los errores cometidos, así como los triunfos esplendorosos de una Era, también están condensadas aquí en el arquetipo racial, en el arquetipo colectivo, significa esto que no voy a utilizar un término peyorativo para indicar lo que es el inconsciente colectivo de la raza, simplemente cuando me refiero a este aspecto instintivo de la raza, a esta serie concatenada de recuerdos provenientes de la raza Lemur, Atlante, y de nuestra propia raza Aria, me refiero a todo cuanto se logró en todas y cada una de las circunstancias históricas que atravesó aquella raza, y que nosotros tratamos todavía de monopolizar, siguiendo el ejemplo de la tradición estamos movidos por el inconsciente de la raza –repito– con sus glorias, sus triunfos y sus fracasos hasta coincidir en este momento en el cual, como no somos creadores, nos sentimos arrastrados por este inconsciente colectivo. Así que muy profunda y muy rectamente la psicología ha asimilado una fuerza instintiva, yo diría zona de recuerdos, porque instintivo solamente es aquello que predispone, pero, ¿acaso el recuerdo no predispone, o acaso la imaginación del hombre es creadora? El hombre para imaginar debe recurrir todavía a este proceso de la raza, es decir, que lo que el hombre mentalmente es no puede ser radicalmente exacto desde el punto de vista de que debe refugiarse todavía en recuerdos que están aquí en el mundo instintivo.

La conciencia, ustedes me dirán, y aquí lo hemos dicho muchas veces, es una acumulación de recuerdos, y no podemos ser sin todo el valor de recuerdos que llevamos tras de nosotros, que nos condiciona hasta el punto de sofocar la visión superior. ¿Qué pasaría, desde el ángulo psicológico, si aquí desapareciesen las líneas que limitan, y los recuerdos al pasar por el crisol de la conciencia se convirtiese en trascendencia? Es una pregunta y un desafío al mismo tiempo. Significa que podríamos hurgar en el baúl de los recuerdos personales, o en el baúl de los recuerdos de todas las razas, dentro de un sentido realmente creador tratando de liberar, no los recuerdos, sino la energía contenida en cada uno de los recuerdos ¿Se dan cuenta ustedes del problema? Cuando recordamos no simplemente recordamos un hecho sino que estamos monopolizando una energía que está presa de aquellos hechos, y lo que se precisa internamente desde el ángulo de la búsqueda de los arquetipos es que se pueden liberar la forma de los recuerdos liberando la energía.

¿Qué quedará cuando la energía del recuerdo se haya liberado? Entonces, todo potencial que está en el mundo instintivo se convertirá en el mundo mental en intuición pura, porque hay una relación muy grande entre el instinto y la intuición. El instinto de los animales suple perfectamente la intuición del hombre superior, solamente que el hombre está situado en el quinto nivel y el animal en el segundo, la diferencia es esta, pero, los efectos son los mismos para cada reino. El reino humano tiene como objetivo crear un objetivo de belleza, naturalmente, no puede haber belleza en el mundo instintivo si no se libera la energía de los recuerdos contenidos allí. No puede haber bondad en el corazón si no hay liberación del contenido emocional que turba nuestro ánimo y que impulsa nuestros deseos, y tampoco puede haber una liberación de la mente en tanto que la mente está sujeta al devenir de los acontecimientos mundiales, apegándose a los mismos, tomando parte constantemente. Significa esto que está siempre manipulando la dualidad, pues se está moviendo de un lado a otro como un animal que está cautivo, que está soltando dentro de la jaula pero sin quedarse varado, "varado en el centro del río del sentimiento", tal como decía Buda.

Bien, ¿se dan cuenta? Lo que necesita el hombre actual es ver las cosas en su proyección real, en sus causas productoras, no en sus efectos, porque en tanto que estemos analizando los efectos la causa se escapará constantemente. ¿Y dónde está esta visión superior que convierte la causa en el efecto inmediato, es decir, que a través del efecto inmediato podamos descubrir la causa de cualquier cosa?

En todo caso: ¿Qué es lo que precisamos? Yo creo que ante cualquier dificultad, ante cualquier dilema enfrentado por la conciencia, lo que hace el individuo es precisamente refugiarse en los recuerdos y tratar de resolver los problemas de acuerdo con las técnicas del pasado, y esto no solamente desde el punto de vista psicológico sino a través del yoga o de cualquier tipo de meditación, porque dense cuenta de una cosa, Hatha Yoga, el yoga del cuerpo físico, fue introducido en la raza Lemur; y el Bakti Yoga, que mucha gente sigue todavía, incluso muchos aspirantes espirituales, fue un segregado de la raza Atlante, y presupone que el hombre ario de nuestros días, sea cual sea la procedencia de su raza en el pasado, al encontrarse frente al devenir de los hechos del presente, está actuando de una manera, digamos, hurgando aquí dentro de sus conglomerados de recuerdos, y estos recuerdos influencian la conciencia y le hacen temeroso de hurgar en el futuro a través del presente inmediato. Entonces, toda la tradición se vuelca sobre el individuo y hace que el individuo no resuelva jamás de base, o en realidad, o en su caso primordial, ningún problema, ningún trauma, ningún efecto negativo dentro de la conciencia del ser. Y esto es lamentable porque todos estamos diciendo que sí, estoy seguro, y me pregunto hasta qué punto estamos trabajando en esta dirección, porque naturalmente me acuerdo mucho que hemos discutido que cada una de las palabras que brotan del corazón de las personas deberían ser un reto para estas fuerzas del ambiente -démosle el nombre que queramos- pero que tienen la misión de crear los ambientes sociales del mundo, y es muy fácil crear un ambiente social con tal de mirar bien en el baúl de los recuerdos.

Y hoy tenemos, tenemos un ejemplo muy parecido, y ustedes dirán que soy muy exagerado, aunque se vivieran las últimas eras de la raza Atlante, y en ciertos casos también debido al instinto primario que todavía está regulando la vida de muchas personas con mucho de los procesos instintivos que regían la raza Lemur, y eso no queremos aceptarlo ¿verdad? Claro, somos arios, tenemos la mente muy agudizada para el mal, diría yo, pero no para construir, no para liberar de aquí la energía contenida en cada uno de los recuerdos de la conciencia, y en tanto que no hagamos esto como un todo, como la humanidad como un todo, la ciencia no descubrirá la causa de la luz, ni se descubrirá el secreto alquímico que debe liberar a la humanidad de cualquier tipo de enfermedad considerada como incurable. Es fácil ¿verdad? Todos creemos que es fácil, no es fácil porque estamos luchando contra todo un pasado ancestral, contra todo cuanto se nos ha enseñado a través del tiempo, a través de cualquier programación religiosa o filosófica de la realidad del mundo. Naturalmente, nos sentimos libres porque somos mentales, porque somos arios, pero, el Maestro Tibetano, un gran Adepto de la Logia Blanca del planeta, dice: “Solamente existe en la Humanidad un 5% de gente que reacciona a los impulsos mentales, existe un 85% casi de gente que regula el sentido del mundo emocional y el mundo instintivo”.

[AAB-DK: En ambos cuerpos, el cuerpo etérico y el astral, reside el noventa por ciento de las causas de las enfermedades y dolencias físicas... El cinco por ciento de las enfermedades modernas se originan en este cuerpo u estado de conciencia (El cuerpo mental, o esa cantidad de sustancia mental o chitta, que la unidad humana individual puede utilizar e impresionar)...  Curación Esotérica, p. 12]

Es decir, prácticamente somos los mismos, con cara aria, que lo que hicimos o que éramos nosotros cuando éramos lemures o cuando éramos atlantes. ¿Qué es lo que ha cambiado amigos míos? Solamente ha cambiado la técnica, somos técnicos, nos hemos hechos técnicos en el pensamiento, técnicos en la ilusión de las facultades internas, técnicos en todas las extensiones de nuestra vida psicológica, pero, ¿qué nos falta entonces para descubrir la verdad? Se ha dicho siempre a través de las edades que falta amor, que falta compasión, que falta sentido de sensibilidad, no eres sensible a la vida, y como no eres sensible a la vida, la vida no te colmará de su secreto de paz y de libertad, porque esto que aparentemente es una frase hecha es el sentido crítico de los valores psicológicos del momento presente, como lo fue de todos los momentos estelares de la vida de la humanidad, y no nos refugiemos tampoco en las palabras del pseudo esoterista cuando dice: “Hay que matar el pasado porque si no matamos el pasado no seremos nunca libres”. Yo digo: ¿por qué debes matar algo? Debes comprender el pasado, debes comprender tus limitaciones, no destruirás nada si no hay comprensión. La inteligencia no es una espada justiciera, es solamente una fuerza discernitiva de lo justo o injusto, deja para la mente superior la zona intuitiva, o "Dios en ti esperanza del gloria", o a que analice la función de la justicia. Tú no puedes tomarte la justicia en tu grado de evolución porque pecas contra la ley, porque no estás capacitado para comprender el alcance de la verdad, y en tanto no tengamos un momento mental suficientemente claro para ver la verdad no seremos capaces de aplicar la justicia, y hablaremos de karma con mayor o menor propiedad, con mayor o menor conocimiento de causa, y estaremos sin embargo meciéndonos siempre dentro de los valores de la separatividad, es decir, de la dualidad dentro de nuestro ser.

Y aquí verán también, porque es muy interesante, cómo el peso de lo más psíquico que pesa en el individuo está siempre en los niveles bajos, las tendencias ancestrales pesan, y según se dice, esotéricamente, el karma es una expresión de las leyes de gravedad. La afirmación que no puede ser más científica, la gravedad impulsa un peso a los vehículos y, naturalmente, en el mundo físico tenemos las tendencias ancestrales, reaccionamos con muy poca diferencia de los lemures-, de aquellos que estaban trabajando para crear el cuerpo físico de la raza, el que poseemos actualmente; es decir, que estamos todavía copiando en el Hatha Yoga sin darse cuenta que el Hatha Yoga es el yoga lemur, y que hoy día el deporte, precisamente la gimnasia, es lo que suple todo cuanto en el pasado fue el trabajo lemur del cuerpo físico. La gente no quiere comprender que la Jerarquía esté en estas cosas y que el deporte sea algo de la Jerarquía, como cualquier juego aparentemente inocente, toda la Jerarquía está pendiente del proceso del hombre a través del tiempo.

Todo cuanto el hombre está realizando repercute en la Jerarquía, pues tal como decía Cristo a Pedro:”Lo que tu atares en la Tierra será atado en el Cielo y lo que tu desatares en la Tierra será desatado también en el Cielo”. ¿Qué significa esto? Que todo cuanto hace el hombre actualmente repercute en la Jerarquía, repercute de una manera u otra en el seno de la propia Divinidad. Y, naturalmente, cuando se comprende esto es un motivo de responsabilidad y al propio tiempo un motivo de sacrificio, un sacrificio que no todos estamos dispuestos a arrostrar y afrontar. Entonces, cuando se habla del mundo de los sueños, porque el psicólogo nos habla del mundo de los sueños, esotéricamente se nos está hablando de ciertos substratos del plano emocional, que es donde se mueve habitualmente el inconsciente colectivo de la raza, entonces hay una explicación del porqué una persona puede hablar a veces un idioma que desconoce o puede ponerse en contacto con figuras extravagantes que no conoce porque pertenecen a otra época, o tener visiones maravillosas de alguien que conquistó la humanidad del pasado, porque está todo aquí, en virtud de esta potencialidad que existe en el propio espacio y que llamamos la memoria cósmica.

Porque todo cuanto existe es una memorización del propio Dios, es decir, que cuando Dios ha lanzado la idea ya se ha convertido en un recuerdo, de la misma manera que cuando yo estoy hablando mi palabra sale de mis labios ya es un recuerdo, por lo tanto, ¿qué es lo que significa desde el punto de vista esotérico toda la enseñanza del inconsciente colectivo? Que de la misma manera que la palabra se convierte en un recuerdo, y que las ideas tienen una marcada tendencia a convertirse en memorias, hacer que suceda rápido al pasar por nuestra mente que no quede ninguna huella, ninguna herida, nada que pueda perturbar la evolución mística de la conciencia, y esto naturalmente se realizará cuando establezcamos esta pirámide, o este triángulo que va hacia las zonas intuitivas, porque el hombre, el más elevado de los hombres del planeta está situado aquí. Y dense cuenta que donde existe la programación del hombre para los momentos actuales es aquí, en las zonas intuitivas, en las zonas de las causas, en las zonas causales, y todavía no hemos comprendido nada de lo que es trascendente de lo que es Dios. Repito, [nos hemos programado para creer que] Dios es una palabra, es una creencia, es un ideal, una religión, pero no es verdad, y hay que buscar la verdad no en la religión, no la manera de expresar esta verdad. Es la Paz, pero no el argumento sobre la Paz, no la mente enfocada buscando una discusión acerca de lo que es la Paz. ¿Para qué?, la Paz existe, ES, y si la Paz es [entonces] está más allá de todo comentario, ¿verdad que es lógico, no? Bien, pues entonces de todo el proceso que va del cuerpo físico del hombre hacia el cuerpo espiritual más elevado, se levanta lo que hemos dado en llamar esotéricamente la Escalera de Jacob de la conciencia.

Partimos de una base muy potente y de gran gravedad, y estamos ascendiendo [hacia arriba] paso a paso buscando la trascendencia espiritual. En este camino nos encontramos en un punto, quizás este, aquí,

[Vicente lo dibuja en la pizarra]

tratando de llegar aquí. Dense cuenta, estamos situados en el centro Ajna pero enlazado todavía al centro Laríngeo y a las facultades inferiores debajo del diafragma, y estamos tratando de hacer contacto con el centro Coronario, y este es el paso que va de la zona del discernimiento a la zona intuitiva, y la que después, rebasadas las fronteras que limitan ambos reinos, ambos planos y ambas especies, el hombre llegará a convertirse en un ser divino, no antes. Pero es interesante que comprendamos que el esfuerzo que estamos realizando es este: que va desde el centro Ajna –el centro que está en el entrecejo– al centro Coronario, allí en donde el ser humano debe recibir la iniciación espiritual, la iluminación, o la inspiración. Y que una vez haya sido alcanzada la meta, cuando el centro Ajna se ha convertido por obra y gracia del esfuerzo humano en el centro Coronario, entonces una misteriosa línea de luz surge del centro Ajna hasta alcanzar el Corazón –el chacra Cardíaco–, y otra parte del chacra Cardíaco formando un triángulo hasta el centro Coronario, creando aquello que místicamente se dice el triángulo perfecto del ser, es decir, aquel que tiene en sus vértices los arquetipos de Verdad, de Bondad y de Belleza.

 

Y espero que discutamos más extensamente estas cuestiones a través de sus interrogantes.

InterlocutorA.— ¿Es del centro Cardíaco tiene que partir el esfuerzo hacia el centro Coronario o es al revés? Es que no lo he captado claramente.

VICENTE.— El corazón está divorciado del esfuerzo, el corazón no tiene esfuerzo. Cuando la persona no está de acuerdo con lo que hace es porque el corazón le advierte, la mente no se da cuenta a veces de estas sutilezas del corazón, pero precisamente el corazón tiene su lugar establecido, preponderante en esta Era a través de las técnicas del Agni Yoga, un yoga que pertenece por igual a los aspirantes y discípulos del mundo, y a todas aquellas personas de buena voluntad capaces de comprender que una vida sin amor es una vida que no tiene significado alguno y que, por lo tanto, en la medida que la persona comprenda cual es el significado del amor, o el significado de las relaciones humanas para llegar a crear un ambiente social justo, estará progresando dentro del corazón y haciendo que el corazón trasmita a la personalidad aquello que esotéricamente se denomina la radiación magnética. Una radiación magnética que no tiene nada que ver con un magnetismo etérico, porque es el magnetismo de la vida del propio corazón, y que corresponde precisamente a etapas avanzadas del Raja Yoga, cuando las fronteras del Raya Yoga han sido trascendidas surge el Agni Yoga, el Yoga de Fuego, el Yoga de Síntesis, apoyándose en el corazón y en el centro Coronario.La mente no interviene en el proceso, porque la mente, tal como decía Madame Blavatsky, es la "matadora de lo real".

InterlocutorA.— Se ha hablado de Hatha Yoga que es de la raza Lemur, del esfuerzo que hizo a raza Lemur para el cuerpo, entonces se ha hablado de la Jerarquía que está pendiente del proceso –no sé si he entendido bien— del deporte. ¿Por favor me lo podría explicar?

VICENTE.— Bueno, no está pendiente del deporte, es que la Jerarquía para suplir las técnicas del Hatha Yoga, porque las técnicas del Hatha Yoga fueron trascendidas, dense cuenta de las posturas, de las asanas del Hatha Yoga, no hay persona alguna en la vida que normalmente pueda realizar los asanas sin una preparación, es decir que estos asanas, estas posturas y estas respiraciones tenían por objeto desarrollar los sentidos físicos, y para desarrollar la estructura física del ser. No tenía nada que ver con la cosa espiritual de aquellos tiempos, el trabajo espiritual, dicho también en otro sentido, era que el hombre necesitaba un cuerpo para expresar la realidad de su alma como la luz necesita una pantalla, pues, entonces, la Jerarquía cuando consideró que ya había sido trascendida la etapa del Hatha Yoga con toda su fuerza, con todo su vigor y con toda su crueldad, porque el hombre primitivo tuvo que sujetarse a crueles disciplinas para crear lo que ahora nosotros utilizamos con esa tranquilidad tan absoluta. Piensen ustedes, el ser humano tuvo que esforzarse por ver para desarrollar el sentido de la vista, tuvo que esforzarse por oír para desarrollar el oído, y así sucesivamente, entonces, pasada la etapa en que el cuerpo humano estaba completo, ¿qué le faltaba al cuerpo humano?, solamente le faltaba que era tosco en vez de refinado, entonces viene el Bakti Yoga de la sensibilidad que tiene que sensibilizar cada una de las células de aquel cuerpo tosco y mal preparado para hacer de él el Templo del Espíritu Santo.

Y lo que realiza ahora, actualmente, la humanidad del presente, es crear el contenido o el continente del Verbo, porque, naturalmente, todo lo que estamos diciendo se reagrupa en la forma mística del Santo Grial. ¿Ven ustedes? la base del Santo Grial es el cuerpo físico –esto es simbólico– el soporte es el mundo emocional, y la copa en sí es el mundo mental que es el contenedor del Verbo, y aquí el Verbo, con esta cruz mística, es el centro intuitivo de la vida espiritual. Entonces, es lo mismo que hace el psicólogo, dense cuenta, los niveles, es decir, que todos los niveles psicológicos están condensados en el Grial que buscaban los Señores Templarios, los Caballeros de la Tabla Redonda; es decir, todos los buscadores espirituales de todos los tiempos han buscado el Grial. Pero, ¿qué es lo que se busca a través del Grial, o qué buscaban los alquimistas del pasado a través de sus alquimias? Buscaban la transformación, que la energía pasara como una gran potencia de energía desde el plano físico al plano espiritual más elevado. Ahora estamos aquí, vean ustedes, el Antakarana es este punto que va de aquí a aquí, y esto lo estamos creando en estos momentos cuando estamos muy atentos, porque cuando estamos muy atentos estamos creando realmente el Antakarana, no cuando estamos esforzándonos mentalmente para crear una meta y dirigir allí nuestros pasos, sino que a medida que el hombre va ascendiendo por la Ruta de los Dioses, tal como místicamente se dice, está embelleciendo la estructura de su cáliz, el cáliz físico, el cáliz emocional y el cáliz mental hasta llegar a convertirse en un servidor del mundo y en un testimonio de la Luz, lo que debe ser siempre el hombre cuando ha realizado el arquetipo de belleza, de bondad y de verdad, más allá de esto la síntesis total.

¿Se dan cuenta de la analogía? Así que todo cuanto se nos dice místicamente, todo cuanto esotéricamente se nos dice debe hacerse forzosamente psicológico, y que el psicólogo comprenda la relación de lo que está diciendo con las grandes verdades esotéricas de todos los tiempos, y pensar que estos símbolos son universales y que todo cuanto estamos diciendo aquí se puede condensar en el Santo Grial. Una vez comprendida esta cuestión el Alma puede elevarse más allá de la materialidad, más allá de las leyes imperativas de la gravedad hacia las cúspides de la ascensión. Dense cuenta que existe una iniciación que se llama la Ascensión del iniciado, es la 6ª Iniciación [N.B.: 7ª iniciación], cuando no tiene peso alguno y puede remontarse vía el éter hasta el mundo monádico, y entonces, tal como se nos dice, adquiere el poder nirvánico y está constantemente en el estado de Samadhi, siendo Samadhi la renunciación de todo esfuerzo, aquello que dice Buda: “La Verdad se descubre pero no se conquista”. Y el hombre está tratando de conquistar la Verdad a fuerza de disciplinas, a fuerza de esfuerzos, y así no se conseguirá nunca la Verdad, se conseguirá estados de verdad, estados psicológicos de verdad, pero nunca la verdad, la beatitud, o la complacencia y la plenitud del estado puro de Nirvana.

InterlocutorA.— Yo quería preguntar sobre lo que has hablado del esfuerzo que ha hecho la humanidad, o las anteriores humanidades, para llegar donde estamos, pero a pesar de eso, fíjate los puntos estos, ¿no? Te quería preguntar precisamente dónde estábamos y dónde teníamos que haber llegado, entones al estar señalizado aquí: ¿qué significa para la Jerarquía, para la evolución del hombre, o para nosotros en definitiva, este retraso?, ¿qué nos puede costar? Porque necesariamente creo yo que se tiene que llegar a un punto en una fecha determinada, ¿no? [Sí, sí] Bueno, ¿qué pasa con todo esto?

VICENTE.— Yo creo que esto supone un gran problema para la Jerarquía. La Jerarquía tiene un plan con respecto a la humanidad, y este plan, debido a la inconstancia, debido al apego a la tradición y a las normas establecidas constituye el impedimento máximo de la humanidad. Es decir, que la persona, en general, no se esfuerza internamente por descubrir la Verdad, acepta las pequeñas verdades que existen a través de los pequeños conocimientos adquiridos, incluidos los conocimientos esotéricos, pero, prácticamente no trabaja en el sentido de la Verdad, no está orientada hacia la Verdad sino que se orienta constantemente hacia la tradición, y cuando existe esta tendencia de mínima resistencia hacia la tradición se crea un complejo psicológico en el ser humano y un problema para la Jerarquía. Y, naturalmente, decimos: “Sí, pero es que ahora llega la Nueva Era”. Pero, ¿qué significa la Nueva Era si la persona no está evolucionando correctamente? Si dentro de un vaso de agua donde existen fermentos, donde existe barro en su fondo, si proyecta energía pura, agua pura, saldrá aquí a la superficie, significa que el vaso al ser sucio hará que sea impura el agua por pura que sea, por elevada que sea la vibración de la corriente que la impulsa. Entonces, el problema está todavía, en el ciclo que estamos viviendo, y en la raza Aria, la 5ª Subraza de la 5ª Raza, en la purificación del contenido de todo este proceso, debe realizar este trabajo. Este trabajo coge a seres humanos de todas clases, de clases sociales, de clases psicológicas, de clases espirituales, porque evidentemente existe una jerarquía de funciones en el mundo, y cada persona ocupa su lugar dentro de esta jerarquía de cumplir funciones; por lo tanto, las personas que están aquí no creo que puedan realizar nada más en la 4ª Ronda dentro de la cual estamos inmersos. Las personas de tipo emocional, singularmente los que están afiliados con la Jerarquía siendo discípulos del 2º, del 4º o del 6º Rayo tendrán grandes dificultades si no son orientados hacia la mente, y las personas mentales tendrán trabajo si quieren seguir el camino sin acordarse de la sensibilidad. ¿Se dan cuenta del problema que enfrenta la humanidad? Por lo tanto, el problema que enfrenta la humanidad es el problema que se resiente dentro de la Jerarquía, y la Jerarquía está, tal como se nos dice esotéricamente, afanosamente buscando dentro de los seres humanos aquellos que puedan comprender algo de lo que estamos diciendo aquí, que les impulse a hacer un esfuerzo, porque "el Reino de Dios" -tal como dijo Pablo el Iniciado- "puede ser conquistado por la violencia", claro, la violencia es el esfuerzo humano, pero como estamos habituados al no-esfuerzo y sí a las disciplinas, dense cuenta, hablo de esfuerzo porque seguimos unas disciplinas, una línea de mínima resistencia, impuestas de forma estandarizada por otras personas, pero jamás seguimos el camino que nos corresponde por ética social, y por ética moral, y ética espiritual. Estamos siguiendo la tradición, estamos siguiendo constantemente el valor instintivo de los recuerdos y cuando se presenta una cuestión grave no la solucionamos en el propio nivel porque no podemos, habrá que ascender [hacia arriba] y mirar hacia abajo y ver el problema en toda su magnitud, ¿y cómo podremos ver un problema en toda su magnitud si estamos tan divertidos, si estamos siempre dentro de las líneas que inspiran hacia el pasado?

El problema, como siempre, es que seamos conscientes de que estamos avanzando muy débilmente por lo que podríamos audazmente avanzar, y ahí está la responsabilidad y a mi entender el verdadero problema humano, que es el problema de la Jerarquía. Y todo cuanto realiza la humanidad en este aspecto es aliviar la tensión Jerárquica, por decirlo de alguna manera, influenciada por los designios divinos y tratando de que en el seno de la humanidad se estén realizando los arquetipos de verdad, de bondad y de belleza contenidos en el Santo Grial de la conciencia. Y ver cómo responde o no responde la humanidad, si precisamente cuando se nos habla de una mente preclara, de una mente sumamente analítica, como lo fue la de Einstein, se nos dice que tiene solamente un 25% de dar 100x100 de posibilidades que tiene que alcanzar el hombre en esta época. ¿Dónde estamos situados entonces? Es motivo de desaliento, pero no quiero que se desalienten, quiero que sean optimistas porque lo podemos realizar, porque estamos aquí por esto, por realizarlo, no venimos aquí simplemente a hablar y a hablar sino a ver si es posible que entre todos tengamos esta comunión de almas que esté avizorando la nueva sociedad, la sociedad organizada dentro de las leyes inmutables del amor y de la justicia.

InterlocutorA.— ¿Sería usted tan amable de aclararme esotéricamente qué explicación tiene la histeria? Porque hay personas que tienen una condición objetiva, porque las neurosis y todo parece que están ellos funcionales, pero esto es una cosa…

[N.B.: Anatómicamente, el sistema nervioso consiste de un componente central (cerebro y cordón espinal) y otro periférico (ganglios y nervios). Funcionalmente, el sistema nervioso está compuesto por el sistema autonómico (involuntario o visceral) y el sistema somático (voluntario o sensorial-motor). El sistema nervioso autonómico se compone del sistema (toraco-lumbar) simpático (tensión, reacción al estrés) y el (craneo-sacral) parasimpático (distensión, relajación reparadora). También se ha usado el término "gran simpático" para referirse al sistema autonómico simpático. El nervio vago (pneumogástrico) se asocia con el sistema parasimpático.

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La serena expectación --la antítesis de la histeria-- es causa y efecto de un correcto equilibrio de la polaridad simpática (yang)-parasimpática (yin) del sistema autonómico.]


[Humanamente enero 2010] Existen dos tipos de estrés: el distrés y el eustrés. El primero es un estrés negativo y se produce cuando nuestro trabajo nos agobia, o las presiones parecen multiplicarse. El segundo, en cambio, es un estrés positivo y se produce cuando nos esforzamos por alcanzar algún objetivo, concluir un proyecto, o luchamos por una causa importante. [N.B. "eustrés" = "punto de tensión" espiritual]


VICENTE.— La histeria está relacionada con el [nervio] gran simpático, con el sistema nervioso gran simpático. El [nervio] gran simpático está relacionado con el segundo estrato del mundo emocional, y muy cerca del mundo instintivo. El caso de la histeria. como el caso de la posesión. son típicamente emocionales porque la mente no es analítica, porque la mente no puede controlar, la mente se está extendiendo horizontalmente, pero, tal como decía, no verticalmente, entonces no puede ver los problemas reales de la personalidad, como el científico no puedo ver la causa de la electricidad, es decir, que se precisa que la persona oriente su vida hacia el centro Ajna que es el centro director de la conducta, pero, naturalmente, la mente, como digo, se proyecta en conocimientos no extraídos de su propia auto-cantera sino que los extrae de los libros, de los conocimientos, de las conversaciones, pero difícilmente la persona se arriesga -y soy muy analítico al pronunciar estas palabras- a penetrar en sí mismo, en sus interioridades que es donde se halla la causa de todas las cosas, es decir, que todos los efectos psíquicos reconocidos por la ciencia psiquiátrica, uno de ellos, usted acaba de decirlo, la histeria, pero, dense cuenta que en la actualidad existe una histeria colectiva.

El temor es una histeria colectiva, no es un caso individual, todos somos un poco histéricos, ¿por qué?, porque de una u otra manera estamos dentro de la zona instintiva de recuerdos del pasado, y reaccionamos a estímulos del pasado más allá porque no podemos percibir las orientaciones mentales. Fíjense ustedes, cuando viene un cantor de moda cómo reacciona la juventud, histéricamente, y se nos dice que la juventud es el tesoro del mañana. Y yo cuando veo estas cosas pienso que el mañana no puede ser muy halagüeño. A pesar de todo reconozco que son fuerzas que están entrando que la humanidad no puede asimilar así como así. Siempre es histérica una persona que es muy sensible, sensible en el aspecto emocional y, naturalmente, sensible en el aspecto nervioso, pues de la misma manera que la mente regula el sistema cerebral, el sistema consciente del individuo, en la parte emocional cuando no está controlada está regida por el sistema [N.B. gran simpático autonómico], y no puede hacerlo, a menos que las personas que constituyen su ambiente, o las personas con las cuales está en contacto, le den las orientaciones justas que corresponden a su estado, y esto difícilmente lo puede hacer un psiquiatra si no tiene conocimientos esotéricos, porque, naturalmente, el estudiar, tener título de psiquiatra, de psicólogo, no confiere categoría espiritual, ni tampoco confiere la capacidad de registrar la verdad, confiere simplemente un punto dentro de esta verdad sobre el cual quizá se pueda apoyar, pero que no tiene facilidades para llegar a un éxito seguro.

Pero, siempre recordemos que todos los males que afligen a la raza, incluidas naturalmente las enfermedades de tipo nervioso, están relacionados con el mundo emocional y también con los puntos de contacto del mundo emocional con el mundo, digamos, instintivo; es decir, que de una u otra manera estamos siendo víctimas del inconsciente colectivo de la raza. Pero, hay una curación para estas cosas, si la persona tiene la voluntad, el firme deseo, la aspiración superior de liberarse de ese estado, vendrá a su lado, vendrá a su entorno la persona o las personas que la puede ayudar en ese estado, pero hay que sentir este intenso deseo de liberarse, no recrearse en estas cosas, porque hay enfermos que están recreándose con sus enfermedades y, por lo tanto, esto psicológicamente no tiene valor, lo que tiene valor es cuando una persona tiene un problema y tiene realmente necesidad imperiosa de liberarse de tal cosa, y entonces surge, como una ecuación natural, la aspiración superior.

LEONOR.— Me viene una cosa a la memoria, que cuando hay alguien que está enfermo de esta clase de enfermedad de histeria, el médico lo primero que te dice es que tienes que evitar a los que te rodean. Ahora, mi pregunta era que precisamente: ¿dónde sitúas a la inteligencia?, porque no es la mente, es la evolución, porque la inteligencia se educa también, pero ha de haber algo instintivo que viene de la evolución, o, ¿dónde la sitúas?

VICENTE.— A pesar de que he dibujado mucho, hay cosas que no pueden situarse, porque la inteligencia es el equilibrio que existe entre la razón y el amor, entre el corazón y la mente, entonces si fuésemos, digamos, acogiéndonos... podríamos, que entre el centro del intelecto y el centro de la sensibilidad está la inteligencia, lo cual no sería correcto, porque no hay un punto dentro del cual pueda surgir la inteligencia, pero la inteligencia siempre es un estado de equilibrio del ser, siempre que la persona esté en equilibrio está educiendo inteligencia creadora, porque, naturalmente, no hay que confundir el centro Ajna del intelecto con la inteligencia perfecta de síntesis que está en el centro Coronario de la voluntad perfecta de acción. Así que no podemos situarlo en un lugar determinado, o lo situaremos aquí en el centro Coronario donde está la inteligencia divina, o la situaremos en el centro del corazón que es la sede de la sabiduría divina; está moviéndose, es la ardilla que hay que buscar dentro de la conciencia, es decir, cuando la mente se está liberando de sus compuestos intelectuales y de todo el proceso kármico de su vida, automáticamente se hace inteligente, no busca inteligencia, se hace inteligente, simplemente. La inteligencia es un estado de conciencia superior, quizás podíamos situarlo aquí arriba, en la zona espiritual trascendente, porque lo que podemos situar realmente es el intelecto, la capacidad de entendimiento, eso sí, o la capacidad de memoria tal vez, y una cierta inteligencia. Pero no es esto lo que dice la señora, una cosa completamente abstracta no puede situarse, a menos que sea un lugar definido, un chacra definido como los que conocemos. Ahora bien, si decimos que el Corazón es sabiduría y que el centro Ajna es intelecto habrá que suponer que la inteligencia está en más allá y por encima de estas cosas, porque el corazón debe ser regulado, al menos en las primeras etapas de su desarrollo, porque la buena voluntad del corazón si no está dirigida por una mente muy analítica a veces puede fallar, y hay que ser muy incisivos y muy concretos en este punto, solamente hay que decir que la inteligencia surge como una eclosión natural cuando la persona siente y piensa sin desequilibrio alguno, cuando la razón y el amor están equilibrados entonces surge como una eclosión natural la inteligencia, se es o no más inteligente cuando existe más o menos equilibrio dentro de la persona, a más equilibrio más inteligencia, a menos equilibrio menos inteligencia y más preponderancia del centro intelectual.

Interlocutor.— … el Hatha Yoga es un sistema divino para el cuerpo humano, o sea, que cuando el cuerpo está en armonía vemos su beneficio. Por otro lado tenemos el Bakti Yoga, y toda esta historia. Ahora bien, de todo esto, y digo de lo que han hecho los demás, para poder entrar en este punto de relación directa, ¿no será el amor altruista el que puede vivir sin ninguna clase de rastro del pasado?

VICENTE.— Exactamente, porque el amor es sintético, solamente hay que darse cuenta de que el amor ocupa el centro del Sistema Solar, según se nos dice el Logos Solar es el Rayo del Amor que impulsa todo, y tal como dicen sin ningún género de dudas las religiones, es que el hombre solo será salvo por medio del amor. Esto lo sabemos de una manera quizá muy esquemática, pero desde el punto de vista esotérico la persona que tiene una gran sensibilidad a la vida forzosamente tiene que desarrollar el corazón, y por lo tanto da menos importancia a la mente como acumulativa de valores, porque la mente tiene la función de descubrir no de conservar, no de masificar ¡cuidado!, o de contraer una deuda de recuerdos con el pasado. La mente es, o debería ser, la conductora de la realidad, es decir, que cuando esto esté dentro de la mente, la mente desaparecerá, ya no será la mente humana en todo caso, será la mente de Dios, y el trabajo del hombre es convertirse en un dios, en potencia ya lo es, pero debe demostrarlo ¿verdad? No lo demuestra, esto es evidente. Pero, todo cuanto estamos diciendo aquí, seguramente lo hemos dicho en otras ocasiones quizás variando los conceptos, porque hay que descubrir las razones a fuerza de exprimir el limón de la conciencia, pero siempre habrá un punto dentro del cual quizás no habíamos caído antes, y este punto vale por toda la conversación, vale por todo el coloquio, vale la pena estar juntos por descubrir un punto en el cual exista distensión y, naturalmente, ese punto no puede ser un mero punto conflictivo de conocimiento, porque el conocimiento es para discutir pero la verdad no puede ser discutida, porque no existe recipiente mental en el mundo capaz de contener la Verdad, solamente la mente está capacitada actualmente para contener conocimientos y recuerdos; y vive de las memorias como la araña vive de su propio jugo y de la tela que está fabricando.

Así que estamos al principio del principio pero, sin embargo, es evidente que estamos avanzando, y el avance de la conciencia hacia síntesis, a esta progresión singular de la conciencia, es la orientación justa de todos los seres humanos sea cual sea su estado y condición, porque aunque el hombre esté tratando de descubrir la verdad de su inmediato-físico alrededor, lo que le mueve a seguir este camino siempre es la luz inmortal del Logos, la luz inmortal del Amor; es lo que decíamos el otro día: “La vasija de la Divinidad se ha roto en millones de pedazos y cada uno de los pedazos es una Mónada”. Y la Mónada tiene conciencia en dos direcciones: tiene una conciencia de fragmento, el que le ha tocado en suerte, y tiene después la conciencia de la integridad de la vasija de la cual formaba parte. Así que lo inmanente y lo trascendente son la misma cosa, solamente que varía su posición en el estado en el espacio y en el tiempo ¿Han comprendido el símil de la conciencia?



VBA: El Problema de la Separatividad. Podríamos simbolizarlo de la siguiente manera. Una inmensa vasija de vidrio arrojada al suelo se descompone en una cantidad infinita de fragmentos. Cada uno de tales fragmentos ha adoptado una forma particular y debido a ella se siente solitario, impleno y separado... Ahora bien, en virtud de ciertas leyes universales de unidad espiritual, cada uno de tales fragmentos posee una memoria vaga y lejana aunque permanente de la totalidad de la vasija de la cual formaba parte. Si le asignamos el nombre de Dios a la inmensa vasija fragmentada y el de ser humano a cada uno de los fragmentos, tendremos una idea simbólica y aproximada del complejo sicológico del hombre, sea cual sea su raza, sus creencias o su condición social. La capacidad infinita del fragmento de reconstruirse dentro de la totalidad de la vasija dentro de la cual se hallaba contenido, toma el nombre místico de Sendero y el Sendero, abarcando la totalidad de lo creado, ha sido designado genéricamente como Ley de la Evolución. -IAY, Cap II


Interlocutor.— … dentro de una psíquica colectiva, hablo del asunto del histerismo, luego la conciencia del amor, no abstracto sino siendo conciso: ¿Qué es el amor, y cómo se define el amor socialmente?

VICENTE.— ¿Usted me puede definir el aire?

Interlocutor.— ¿El aire?

VICENTE.— Pues el amor no puede ser descrito tampoco.

Interlocutor.— Pero se puede manifestar.

VICENTE.— Sí, se puede manifestar, usted verá que cuando existe amor hay correctas relaciones humanas y cuando no hay amor no existen estas corrientes de vida universal.

Interlocutor.— Hay un principio en el Kybalión que dice: “Todo es mente”, sin embargo, aunque dicen sus seguidores, el maestro perfecto, el Guru Maharishi digo, que hemos de trascender incluso a la mente, yo quisiera que nos explicara este principio que en el Kybalión lo da como el no va más y esta otra vivencia de amor que nos da Guru Maharishi de independizarnos del físico, de las emociones y de la mente, a ver que nos puede decir al respecto.

VICENTE.— Bueno, el desapego del cuerpo físico, del cuerpo emocional y del cuerpo mental, esto no es actual, no pertenece a Maestro alguno porque es de todas las edades, porque precisamente lo que hace que se produzca el plan de ordenación de belleza es cuando estamos inmersos dentro del arquetipo que ha creado la belleza, cuando estamos trabajando somos inconscientes del arquetipo, cuando estamos trabajando dentro del plano emocional somos incapaces de captar el sentido de la bondad, y cuando estamos en la mente somos incapaces de comprender el alcance de la verdad y, por lo tanto, existe una intensa manifestación de energías negativas involucradas en el aspecto mental. Ahora bien, todo es mente según el Kybalión, y podemos decir: “sí, por qué no”, porque cuando la mente del hombre ha descubierto la verdad y se ha liberado entra en la mente de Dios y es mente todavía, y cuando la mente de Dios se libera entra dentro de la mente de un Logos Cósmico y continúa la mente, entonces el Kybalión es cierto lo que dice porque todo es mente, pero, ¡cuidado!, también estamos diciendo como decía Madame Blavatsky: La mente es la matadora de lo real, porque ha creado una separación y está en dos zonas muy conflictivas, y hay personas que están ya hurgando los misterios del Verbo y hay otras personas que están debatiéndose todavía en el misterio de kama-manas, es decir, el deseo influenciado por la mente, pero no son mentales. Es lo que dice el Maestro Tibetano, con toda reverencia en sus doctrinas, que la persona que la mente considera muy evolucionada dentro del mundo intelectual, y quizá del mundo espiritual, solamente ha logrado marcar un 25% de posibilidades, como Einstein, por ejemplo, o como un gran artista o como un gran filósofo del presente, ¿qué será lo que exige el Verbo como mente del hombre de este 100% de condiciones requeridas para que el Verbo se haga carne, es decir, que todas las células del cerebro funcionen a este ritmo del 100% de posibilidades? Existe una potencialidad desconocida y esta potencialidad no está precisamente en los buscadores de la Verdad, porque el que busca la Verdad –dense cuenta de lo que estoy diciendo y no interpreten mal mis palabras– está creando una meta y esta meta puede ser cualquier objetivo externo, aunque sea la figura de un Maestro, pero la Verdad en sí está más allá de todas las cosas, está más allá de los Maestros porque los Maestros son metas en nuestras vidas, y ahí está el proceso por el cual nuestra acción queda limitada en el tiempo y no puede resistir la fuerza mística de la Verdad, es decir, buscamos el grial de la Verdad, pero, ¿buscamos la Verdad? ¿Se dan cuenta la diferencia entre la Verdad y un pequeño conocimiento acerca de la Verdad? O establecer la Jerarquía, por ejemplo, ¿qué es la erarquía? La Jerarquía debe demostrarse por la vivencia, por el testimonio de luz y porque hay un servicio consciente a la raza.

Y sobre todo, cuando la persona posea la Verdad, sea cual sea el tipo de persona que haga esta declaración, es porque esta Verdad todavía no sido conquistada. Es como la persona que dice que es honrada, cuando la persona está razonando de honradez ya no hay honradez. La persona que dice soy un iniciado es porque no lo es, la persona que dice soy un Maestro es porque no es un Maestro, así que estamos llegando a un punto de conflictividad dentro del océano social que nos rodea.

Todos buscamos metas porque todos estamos inseguros y buscamos seguridad. ¿Y cómo puede una persona en el seno de la inseguridad buscar una seguridad? O, ¿cuándo puede una persona sin movimiento captar el eterno movimiento de la vida? Es inútil, ¿verdad? Entonces, la Verdad está más allá de las presentaciones de la Verdad, la Verdad está en la conciencia del hombre que constantemente está investigando, pero sin detenerse jamás a ningún punto de sus investigaciones, la vida del hombre superior, la vida del hombre que capta la Verdad es seguir, tal como decía Cristo, “levántate y anda”, anda y anda hasta la eternidad, jamás creando una imagen de la eternidad porque no existe, es falso, toda promesa de eternidad es falsa, solamente existe la paz del corazón, y la persona que tenga paz en el corazón, aquel está dentro de la inmortalidad, está viviendo el propio movimiento de la vida, no está varada en el pozo del río del sentimiento humano, está más allá de todas estas cosas, él vive, es la vida, es el eterno movimiento, es la liberación.

Interlocutor.— Podíamos decir que el inconsciente colectivo podría ser el conjunto de elementales, o fuerzas, o egregores del plano astral, y ¿hasta qué punto nosotros, nuestro cuerpo astral, podemos individualizarlo de estas fuerzas o crear un círculo-no-se-pasa para que nuestro plexo solar no responda a estas tendencias elementarias del inconsciente colectivo?

VICENTE.— Naturalmente, el inconsciente colectivo, si admitimos que el espacio es una entidad, es decir, que tiene reacciones inteligentes procedente de todos los niveles, podemos decir que lo que definimos como inconsciente colectivo no es una masa desorganizada sin vida flotando dentro de un montón de trapos viejos, sino que es algo tremendamente vivo y palpitante, y si el pasado vive y palpita es porque hay una entidad para cada estado de conciencia viviendo el inconsciente colectivo de la raza, y este inconsciente colectivo de la raza podemos añadirle a todas las explicaciones que dimos meses atrás acerca de los egregores. Los egregores son formas psíquicas creadas por la humanidad a través del tiempo, han quedado condensadas dentro de un compuesto colectivo de valores inmersos dentro de la gravedad de la Tierra y están allí como un fruto kármico, entonces se pregunta si se puede surgir de este marasmo kármico, de esta serie infinita de elementales que están condicionando nuestra vida, y pasar al devenir superior de esta existencia más allá del tiempo que constituye nuestra vida espiritual.

Lo hemos dicho antes, que hay que ser muy inteligentes y que hay que aplicar la inteligencia para que podamos observar un recuerdo, un egregor, o un elemental, de la misma manera que se observa a un ser humano. Es decir, hasta aquí hemos crecido bajo la falsa idea de que debemos destruir, que debemos matar, y cuando hablamos, por ejemplo, del pasado ancestral, y vienen los pseudoesoteristas diciendo que hay que matar el pasado, yo me pregunto: ¿qué es lo que intentan decir? Si la vida no puede ser muerta y la fuerza elemental que tú has creado tiene vida, entonces la única manera de eliminar los elementales no es luchar con ellos a sangre y fuego -como vulgarmente se dice– en su propio plano, sino que hay que ascender al plano superior y ver el problema del elemental o del egregor en toda su dimensionalidad. Quizás no se sepa que hay elementales que trabajan como en los casos de extrema sensibilidad que preguntaba la señora, pero, ¿por qué viven todavía? Porque no los hemos destruido todavía en nuestro interior, y como naturalmente estamos tan predispuestos a utilizar las líneas de mínima resistencia que nos dan explicaciones de todo y hay técnicas para todo, entonces resulta que estamos dispuestos a negar la Verdad, sin darnos cuenta que lo hacemos, naturalmente. Entonces, si la persona vive orientada hacia arriba no debe preocuparse de lo de abajo, es decir, que debe ascender verticalmente sin preocuparse de la extensión horizontal, en el momento en que la persona se orienta, es decir, cuando no crea metas definidas en su vida como orientación espiritual y va siguiendo el proceso de la vida raudamente como el propio Dios, entonces sobreviene la liberación de sus vehículos kármicos, del cuerpo físico, del cuerpo emocional y del cuerpo mental, y se introduce en una senda de luz que conduce a lo eterno. ¿Y dónde está lo eterno? Está por doquier. ¿Y cuando somos conscientes de lo eterno? Cuando no lo pretendemos ni lo buscamos, es como si creásemos metas para destruir los elementales. No existe meta, existe [una meta,] una orientación hacia arriba que hace que los elementales se disgreguen por el propio esfuerzo de la voluntad de un discípulo mirando hacia arriba, en este momento en que el discípulo ha logrado introducirse en zonas de alta seguridad espiritual -hablando en un sentido muy esotérico- es cuando se da cuenta de que no pesa, está entrando en el misterio de la anunciación de las edades que se llama "La Ascensión a los Cielos", y entonces ya no hay que preocuparse, porque siempre estamos buscando un sendero, un sitio, y para mí, si estamos de acuerdo en que lo que decíamos antes, cuando la persona está buscando un ideal y lo cifra en el tiempo, está creando un punto de llegada a través de un punto de partida, y cuando uno llega allí viene el desencanto porque no es lo que buscaba, porque lo que buscaba era esto, [Vicente señala en la pizarra] no cualquier objetivo pequeño en otras direcciones, no buscaba esto, ni esto, ni nada, buscaba simplemente esto: la Luz, esto buscaba.

Y, naturalmente, cuando ya se prescinde de todo, si es posible hacerlo, es muy difícil hacerlo, entonces esto y esto son la misma cosa, y el Verbo y el Santo Grial son la misma cosa, de la misma manera que la humanidad, la Jerarquía Blanca del Planeta y Shamballa son la misma cosa, y que la memoria, el entendimiento y la voluntad son la misma cosa, son grados de la misma cosa, pero están en esencia dentro de la vida... [Corte de sonido]

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Conferencia Vicente Beltrán Anglada
Barcelona
14 marzo 1981

Digitalizada por el Grupo de Transcripción de Conferencias
15 junio 2009

Editada por el Centro de Estudios VBA (en curso)
8 diciembre 2009; 8 ENERO 2010

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