Conferencia
Vicente Beltrán Anglada

[edición en curso]

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La verdad ha de presentarse de tal manera, que convenza sin atar y que atraiga aun sin convencer. Esto sólo puede realizarlo el lenguaje del corazón.

[VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49]

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Conversaciones esotéricas

SNE

La Iniciación [III]

Madrid, 8 de noviembre de 1981

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Madrid, 8 Noviembre 1981.— Conversaciones Esotéricas: La Iniciación. (III) Hacia la Iniciación. La idea de Servicio. La Iniciación es un deber social. El proceso de la Iniciación. El ser Andrógino. La prueba de la Soledad. Sobre el Logos. Crisis e Iniciación. Sobre el Verdadero “nombre” que nos corresponde. Sobre las Religiones Cristianas y Orientales y la Aparición del Avatar. Sobre las Unidades de Servicio. Estando atentos Servimos. La importancia de la Intención.

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Vicente. — El tema de la iniciación, ustedes serán conscientes de ello, es muy importante, trasciende lo que esotéricamente o psicológicamente llamamos nuestras opiniones, nuestros sistemas de vida, nuestra herencia cultural y aún nuestro código genético, está más allá de todas estas cosas. Si ustedes fuesen conscientes de lo que hay que entender por iniciación no cabría lugar para que la mente estuviese enfocada en cualquier dirección definida en contraposición a todo cuanto significa la herencia espiritual de toda la raza. Todas las religiones del mundo son la obra de Dios tratando de manifestar su vida a toda la humanidad, es decir, que la persona que tenga algún criterio, y soy muy consecuente de esas palabras, la grandiosidad o la superficialidad de este criterio la está alejando de la iniciación y, sin embargo, Dios está aquí, es omnipresente, está en todas las religiones, está en todos los departamentos de trabajo humano, está en la vida social, está en las entrañas más íntimas de cualquier ser nacido, y aquí estamos discutiendo pequeños problemas humanos. Yo les hablo a ustedes de la iniciación, les hablo del paso que va del cuarto al quinto Reino de la Naturaleza, que va de la Humanidad al Reino de Dios. ¿Se dan cuenta de la diferencia?

Quizá les interesará saber que Juan XXIII era un gran iniciado de la Jerarquía y gracias a él fue posible establecer en este siglo xx un contacto esotérico o ecuménico con todas las demás religiones del mundo. Ustedes sabrán también que el misterio de Jesús y los doce discípulos es el misterio del Sol y las doce Constelaciones del Zodíaco. Ustedes sabrán que los ángeles de la justicia, de la muerte, de la liberación y de los archivos akásicos, tal como se puede ver en la Catedral de Toledo, son la representación de los Señores del Karma, y que el Maestro Jesús está activando desde la propia Jerarquía todas las actividades de las religiones cristianas del mundo de la misma manera que el Maestro Júpiter en la India está aglutinando todas las religiones que constituyen el contexto oriental de acercamiento a Dios. Y aquí estamos discutiendo pequeños problemas humanos. Y, naturalmente, cuando la persona se ve primero a ella antes que Dios, nunca podrá gustar las mieles de aquello que dijo Cristo, de aquello que se nos da por añadidura, “buscad primero el Reino de Dios, lo demás vendrá por añadidura”. Para mí, la iniciación no es aquello que se da por añadidura, es el Reino de Dios, la búsqueda del Reino de Dios, y hablando de misterios, cuando las religiones orientales están hablando de las cinco iniciaciones, la religión esotérica católica, apostólica, dentro de un contexto esotérico profundo en sus cimientos nos habla del Nacimiento de Cristo, del Bautismo, de la Transfiguración en el Monte Carmelo, de la Crucifixión en la Cruz y de la Resurrección, que son los cinco misterios enlazados con la vida del ser humano que realiza esta obra misteriosa, esta alquimia trascendente de convertir su contexto humano en una entidad angélica, en una entidad divina.

¿Se dan cuenta de lo que significa la iniciación? No son cosas de palabras no son materia de discusión, la persona, todos nosotros, tenemos un compromiso trascendente con la propia Divinidad, y desde este punto de vista es la responsabilidad de esta persona la que debe ser autocrítica y no estar sujeta a la justicia o al juicio de los demás. Estamos más allá, o debiéramos estar más allá, del tráfico de las ideas, del tráfico de las opiniones, de los contextos que constituyen el nervio de una religión, porque Dios es uno y es omnipresente y, por lo tanto, solamente en espíritu y verdad, que es la iniciación, se puede adorar a Dios, y no discutiendo pequeñas parcelas de verdad, y, además, ¿cómo vamos a reconocer la verdad que es la iniciación si todavía estamos mirando los velos del templo?, ¿aún no han sido rasgados, verdad? Si cada persona que pertenece ideológicamente o místicamente a cualquier religión reconocida tuviese la audacia, la virtud, de querer profundizar en las raíces de la propia religión sabría entonces lo que es la iniciación, porque llegaría al centro de toda cuestión humana y también de toda cuestión cósmica. Bien, estoy seguro que todo cuanto estamos diciendo acerca de la iniciación es algo lejano, algo correspondiente quizás a un ciclo posterior de vida y, no obstante, yo afirmo: que la iniciación, que es la conquista del Reino de Dios, o quizás será mejor decir el descubrimiento del Reino de Dios, siendo omnipresente está aquí y ahora. ¿Qué hacemos con esto? ¿Qué hacemos con este valor reconocido? ¿Vamos a sujetarnos a la opinión pequeña o es que es tan pequeña esta verdad iniciática que puede caber dentro de las prisiones de los límites de nuestra pequeña mente? Esto lo reconocemos todos... (cortes de sonido) ...expectantes, porque son conscientes aquí y ahora de que Dios está aquí y ahora, y en esta interpelación divina ustedes se están iniciando... un cierto tiempo de los frutos de esta acción creadora se están iniciando de los frutos e esta acción creadora... estas pequeñas creaciones... sino para surgir con un ímpetu de servicio hacia los demás, porque la idea básica del servicio es iniciático. No hay ningún iniciado, del grado que sea que sea, que no sea un servidor de la humanidad, y el trabajo grupal de la Jerarquía, la expresión de nuestra Gran Fraternidad Blanca consiste en la ayuda mutua, en el amor sin medidas, en el amor impersonal, en el sentido cualitativo de valores, no en la búsqueda de facultades y de opiniones. Por tanto, diría que estamos siendo iniciados en grupo cuando estamos juntos amparados en la fe de un mismo ideal y que, por lo tanto, no es cuestión de discusión la iniciación sino que es un descubrimiento que deberemos realizar cuanto más pronto mejor. Que tampoco es una ofrenda, una dádiva, o una herencia de los dioses, si no que es la exigencia del hombre responsable de nuestros días y de cualquier momento histórico de la humanidad, y veremos iniciados en todas las partes del mundo, en todas las religiones, en todas las creencias, en todos los ideales, en todos los departamentos de trabajo, y nosotros aquí varados en el tiempo estamos discutiendo una pequeña cosa. Discutimos la obra de Dios, la hacemos tan pequeña y tan mezquina que prácticamente no podemos descubrir lo que es Dios. Estamos analizando su obra sin tener la mente cualificada para analizarla. Mejor que analizar la obra de Dios sería sentir la obra de Dios y que el sentimiento de la obra de Dios, que el corazón desbordante, no de pasión humana sino de éxtasis divino se constituyese en una bendición para el mundo, en un sentido tan profundo y cualitativo de valores que nosotros fuésemos realmente una bendición del mundo, que fuésemos unos espíritus de Luz, que fuésemos testigos del Plan y servidores de la obra de la Divinidad. Y así en silencio, en medio del tumulto de la vida social, en medio de las crisis y de las dificultades inherentes a este estado caótico del mundo, en esta crisis iniciática del propio Logos Planetario pudiésemos aportar nuestra colaboración, que fuésemos conscientes hasta lo más profundo, y que descubriésemos aquello que constituye el nervio de toda criatura viviente, no importa qué reino, no importa en qué corazón se aloje la Divinidad, ella está allí, en toda su gracia y en toda su plenitud. Creo que es lo más sencillo y lo más conmovedor que se puede decir acerca de la iniciación. No se trata de algo intelectual, se trata de que nuestro corazón vibre al unísono con toda la naturaleza, empezando con aquellos seres que nos rodean, nuestros familiares, los amigos, nuestro grupo, hasta llegar al centro del propio Dios. Si llegamos a este punto, todo cuanto podamos decir acerca de la iniciación será algo vacío, se ha perdido el éxtasis de la permanencia, el cristal se ha oscurecido cada vez que estamos intentando explicar el misterio. Pero, ¿qué pasará si nos convertimos nosotros en el propio misterio, si en vez de analizar los atributos, las facultades, las cualidades del amor, nos convertimos en el propio amor? Y lo mismo sucede con la actividad creadora de la mente, que sea un receptáculo de las energías divinas más que en un centro de batalla donde existe el pugilato de valores psicológicos de la Humanidad.

Finalmente, diremos que no es una prerrogativa la iniciación, es un imperativo de nuestra era, es un deber social, es la vida en nuestro corazón.

Podemos discutir esto más ampliamente si ustedes preguntan.

Interlocutor. — (Inaudible)

Vicente. — Los planos de la naturaleza son obras de Dios que debemos conocer o tratar de comprender, no podemos desasociar la iniciación de ningún plano ni de ningún reino de la naturaleza; por ejemplo, la 1a Iniciación tiene que ver con el cuerpo físico, por decirlo de alguna manera es la expresión perfecta del Hatha Yoga, en el cual no se da tanta importancia a los asanas o posturas del cuerpo como al equilibrio de funciones orgánicas. No puede ser iniciado una persona carente de salud, debe tratar de tener un cuerpo puro y limpio para reflejar la gloria del Espíritu Santo. La 2a Iniciación corresponde al plano astral, no se puede desasociar la 2a Iniciación del segundo plano, porque hay siempre una relación kármica que puede ser cabalística y está dentro del contexto de la propia iniciación, y no es en vano que sea como decíamos el Sr. Varuna, el Dios de las Aguas, el Señor del plano astral el que rige, el que asiste al Señor del Mundo a través del Bodhisattva cuando da la 2a Iniciación al iniciado. Y tampoco podemos separar la 3a Iniciación del 3er Plano de la Naturaleza, el plano mental, porque es el testimonio de que hay un poder que impera sobre el cuerpo emocional y sobre el cuerpo físico, y a esto se le llama la integración, porque Gaspar, Melchor y Baltasar han sido vencidos por el Yo, por el Alma, por el Cristo interior. Ya están dormidos, sojuzgados por el imperio de la ley. Es decir, que el cochero está mandando ya sobre los caballos del carro y que a su vez siendo responsable se pone a disposición del Gran Señor que va dentro del coche, que es la parte más oculta, más mística, el corazón del ser humano. Para llegar a la conclusión que al aplicar el cetro iniciático sobre el centro de la garganta del iniciado, el Arcángel Agni del plano mental está contribuyendo a la eclosión de energías eléctricas-cósmicas sobre el cuerpo del iniciado. Y la 4a Iniciación tiene un contacto realmente importante, y además es la correlación cabalística con el plano búdico, y cuando se halla el Arhat recibiendo la 4a Iniciación se produce un hecho muy importante, por primera vez para él se le abren las compuertas del 4° Subplano del Plano Búdico, que es el centro místico de todo el Sistema Solar, y por allí por primera vez afluyen energías de Sirio a través de los Budas Pratyecas o Budas de Actividad, que a través de los Señores Kumaras, los Señores de la Llama, llega a incidir en el cuerpo causal del iniciado motivando su destrucción. Aquí hay un misterio sobre el cual no podemos extendernos, pero, puede servir de guía que los grandes iniciados de la 4a Raza, los que se iniciaron en la 4a Subraza de la 4a Raza, se convirtieron en los directores de los ángeles del 4o Subplano del Plano Búdico, y estos están todavía asistiendo a la obra de la Jerarquía. Y cuando hablamos del 5o Subplano en referencia con la 5a Iniciación en la cual el ser humano se convierte en un Maestro de Compasión y de Sabiduría, en el director de todos los tres mundos de evolución humana, entonces, hay un misterio a través del Arcángel Agni que rige el plano átmico, el cual canaliza las energías de la Osa Mayor para limpiar totalmente los cuerpos del Iniciado, el cual, tal como esotérica o místicamente se nos dice, es inmaculado. No existe no existe en el cuerpo del Iniciado o Adepto de la 5a Iniciación ninguna mácula de lo que significa relación tiempo y espacio. El tiempo y el espacio están tan equilibrados, tan equilibrada está la unión Ida- Pingala que realmente se produce un hecho en la vida de la Naturaleza y es que tenemos en manifestación al verdadero andrógino de la creación, el único andrógino que existe en la Naturaleza siempre será a partir de la 5a Iniciación, no aquella persona que ha renunciado a ciertos aspectos de la dualidad sino aquel que refleja la gloria de la luz sin oposición, hasta aquí, hasta la 4a Iniciación en donde el cuerpo del iniciado, el cuerpo causal, resistió la tremenda fuerza del Fuego de Fohat, del Fuego Solar y del Fuego de Kundalini, se halla ahora místicamente enlazado con el poder que emana de fuentes cósmicas que tienen una relación a través del Señor Agni, el cual a su vez es un discípulo del 5o Subplano Cósmico, una Constelación que no se menciona, para explayar a través de la mente del Iniciado la gloria de los altos lugares. Por primera vez el Iniciado, el Adepto, se pone en contacto con el Señor que rige el quinto plano del Cosmos, el plano Cósmico, que es la mente que utiliza el Logos Cósmico a través de la Osa Mayor para infundir energía a Shamballa, y cuando se produce este milagro de rara belleza, se dice esotéricamente, místicamente, que surge una flor blanca en medio de los Montes Himalayas. Es una flor que canaliza durante breves momentos una energía que está más allá de toda ponderación humana, y es tan importante este punto para que veamos el servicio que ofrece el Iniciado de la 5a Iniciación, sin mácula, el cual se nos dice que no ofrece sombra a la luz del Logos Solar, es decir, que no le ofrece resistencia, que incluso los Himalayas a unas temperaturas que nosotros no podríamos resistir surge una flor hermosa blanca, que se apaga pero que ha sido testimonio de que toda la Naturaleza ha rendido pleitesía al Iniciado, porque ya no es un hombre, es un Dios.

Después sigue la 6a Iniciación con el 6o Subplano, la 7a Iniciación con el 7o Subplano, pero, ¿por qué vamos a discutir estas cosas que suenan a hueco todavía en nuestro corazón, verdad? Lo interesante es reafirmarnos de que estamos aquí y ahora por algo, y me pregunto si seremos conscientes de ese algo. Si somos conscientes de ese algo oculto que nos ha traído aquí sabremos lo que es la iniciación, veremos que no es un concepto descriptivo, analítico de la mente sino que es algo más allá de la mente y, sin embargo, la mente lo exterioriza como yo estoy diciendo ahora. No hay que negar ni el pasado porque el pasado tuvo épocas de gran esplendor, y el testimonio, por ejemplo, de Cristo, la gloria del Renacimiento, el maquinismo industrial, son obras precisamente de Piscis, ¿qué vamos a hacer con lo pisciano realmente importante? No hay que hacer nada, lo que tiene valor igual con aquello que no tiene levitación, no tiene gravitación, está por encima de todas las cosas, todos los valores realmente válidos jerárquicos de una Era constituyen la base, los cimientos de la Era que va a seguir. Así que afirmemos el recuerdo, no en el valor histórico de lo que constituye el pasado de Piscis, porque sus expresiones naturales, sus valores cualitativos, su falta de gravitación, esto que nosotros utilizamos ahora para afirmar la Nueva Era. Que la iniciación siempre es el vínculo que enlaza una Era con otra, y es ahora, en estos momentos de tránsito de Eras, cuando surge con más fuerza la idea de la iniciación, y es por esto que les hablo de la iniciación, porque de una u otra manera soy consciente que es el momento oportuno porque la humanidad en su conjunto que ha sufrido mucho durante los últimos tiempos, las últimas guerras, el cataclismo pasado, el desequilibrio social, la propia idea de insuficiencia e implenitud de nuestro corazón es tan grande, y estamos tan angustiados que realmente es la hora en que nos demos cuenta de que tiene un motivo esta crisis, yo la llamaría crisis iniciática, por esta crisis iniciática estamos abriendo grandes avenidas de luz. Tenemos el deber como discípulos de ensanchar esas avenidas y convertir nuestra vida en un centro de iluminación para poder iluminar al mundo.

Interlocutor. — Yo quería preguntarte desde el ángulo... (corte de sonido)... en hacer nuestras una serie de cualidades como el desapego, el desapasionamiento, el control de las emociones, la paciencia, una cierta liberación de la preocupación por lo material, la captación de los principios que subyacen detrás de la manifestación, es decir, una cierta actitud de ir a lo oculto, la comprensión hacia todo. Entonces, únicamente nos hacemos acreedores de esta 1a Iniciación cuando ya estas cualidades son nuestras, aunque la personalidad sigue pidiendo sus viejas tendencias, con sus antiguos hábitos, y sigue exigiendo su tributo, y por otra parte la luz empieza a fluir, comienza, digámoslo así, a llevarnos hacia arriba, entonces, el aspirante se debate en una lucha entre estas dos fuerzas de caracteres opuestos. La cuestión está en cómo adquirir todo esto, es decir, qué sistema, qué método, qué tipo de trabajo, con qué aptitud debemos encarar la vida en cada instante para ir haciéndonos acreedores de esta serie de cualidades que por otra parte han de preceder a la ceremonia iniciática, ya digo de la 1a Iniciación, es una transformación del carácter, es un trabajo puramente psicológico de la personalidad, ayudado con esa luz que ya empieza a venir del Yo superior.

Vicente. —Sí, sí, completamente. Yo creo que hay una actitud mundial de expectación. Expectación es un término que quiere significar que el mundo en su totalidad está orientada hacia la luz, pero no sabe exactamente lo que es, pero, hay dentro del corazón algo que responde a esta luz, un eco digamos del gran sonido cósmico. Naturalmente, la dificultad de que el hombre introducido en los valores temporales, un cuerpo físico quizás defectuoso, un cuerpo emocional inestable y una mente concreta ávida de valores estén coadyuvando a que el velo del templo no se rasgue, yo digo y afirmo que si la persona empieza a amar su contexto ambiental va a encontrar la clave de su iniciación. Empezamos ya por qué no amamos nuestro trabajo, por qué estamos separados en una u otra manera de la familia, porque si estamos en un grupo queremos ser los líderes, porque hay siempre una autoafirmación del yo en todo el contexto de nuestra vida psicológica, por lo tanto, cuando estamos en esto la luz tiende a menguar por más grande que sea la avenida que hay detrás del velo, el velo existe en todo acontecimiento temporal incomprendido, pero no es obra de la Divinidad el rasgar el velo, incluso cuando hablamos de la inspiración o de la iluminación o de la propia iniciación no nos estamos refiriendo a una dádiva de los dioses sino a una afirmación serena de la voluntad del hombre que es la Voluntad de Dios. Me pregunto si utilizamos la Voluntad de Dios en nuestra vida o ejercitamos únicamente el libre albedrío humano, o sea, la capacidad de movernos dentro del círculo de nuestras propias limitaciones, es la eterna lucha, tal como decía, entre el Dios inmanente que es el hombre y entre el Dios trascendente que es el Logos Planetario, hablando en términos planetarios. Y, sin embargo, el límite o la frontera que separa al hombre, o Dios inmanente, de Dios su creador, el Dios trascendente, es tan tenue, tal como decía un pueblo oriental, que cualquier niño puede rasgarlo, de ahí la afirmación Crística, “dejad que los niños vengan a mí”, porque al hablar de niños hablamos de pureza de concepción, hablamos de idealismo creador, el niño sueña constantemente en la Gloria del Reino, pero nosotros hemos perdido esta fragancia, hemos perdido la inocencia, ¿verdad?, y es esto lo que hace imposible que se rasguen los velos y que la luz afluya a nosotros. Pero, qué sucederá cuando estemos tan absorbidos en la acción, utilizo intencionadamente estas palabras, cuando estemos tan profundamente observantes de todo cuanto sucede a nuestro alrededor?, ¿qué pasará con el pequeño yo?, éste habrá desaparecido, es éste el que no está interesado de ninguna manera en descubrir el por qué tiene miedo, ya estamos con el miedo. Son muchos los candidatos a la iniciación, y soy consciente de que digo algo vivido, que han retrocedido porque no han podido resistir la prueba de su propia soledad, de su propio aislamiento, porque no han querido atravesar esta tierra seca, este reseco desierto, o esta tierra que no es de provisión sino que es de angustia y sufrimiento, porque la soledad -y todos los místicos nos hablan de soledad- no ha sido comprendida porque se la ha temido siempre. Dense cuenta, cuando se hallen solos con ustedes mismos lo difícil que es afrontar la soledad, enseguida buscarán el sucedáneo, la diversión, ¿verdad?, ¿y qué harán con la soledad?, ¿qué harán con el misterio, con aquel secreto iniciático que intenta revelarse? Y siempre estamos con el miedo porque al tener miedo a la propia soledad tememos todo el contexto ambiental porque todo constituye una soledad para el hombre que no reconoce la verdad que existe en el ambiente. En el momento en que el hombre deja de apetecer seguridades en el plano que sea, porque hay la seguridad física, la seguridad emocional y la propia seguridad mental. Cuando deje de aferrarse a cualquier tipo de seguridad, ¿qué significa esto?, que afrontará su propia soledad, entonces se dará cuenta del valor de la propia soledad y, entonces, si la afronta serenamente, sin miedo, con audacia, verá que los velos se rasgan y que la luz irrumpe en su vida cualificando sus sentidos, sus percepciones y el propio pensamiento, con una cualidad dinámica que es la cualidad que utiliza el Logos Planetario para infundir luz a todos los discípulos a través de los distintos ashramas de la Jerarquía.

Hay una labor de grupo a realizar en estos momentos de gran tensión planetaria y es la labor de conjunto. Desde el punto de vista de la Jerarquía o de la Gran Fraternidad no tiene importancia el hombre, el iniciado, el discípulo, lo que tiene importancia es la labor de conjunto, porque el Logos Planetario está unido a todos los grupos planetarios del sistema y está unido al corazón del Logos Solar y está unido al corazón de todos los Logos del Sistema Cósmico, constituye una parte, y el grado de reconocimiento de cada familia cósmica en un sistema solar, en un sistema planetario, o en un ser humano es la iniciación, es el reconocimiento de los méritos contraídos por cualquier tipo de entidad trabajando bajo las leyes del servicio de la comunidad. Para mí esto es apasionante porque corresponde al sello de fuego que lleva nuestro corazón desde todos los tiempos, es también un sentido de agradecimiento inconmensurable al Ángel Solar, al Prometeo del Cosmos que renunció un día a la plenitud del Nirvana para ayudar a la humanidad. Tenemos que hablar un día del Ángel Solar, hacernos conscientes de Su Presencia, de verlo en todos los momentos de nuestra vida y en cualquier situación social, y darnos cuenta al final de todo que este Ser está desde millones de años con su frágil silueta de Adepto en el plano causal cubierto con los siete finos Velos de Isis, y que es el hombre el que debe liberar al Ángel Solar a través de las tres primeras iniciaciones, y el testimonio cíclico, omniabarcante, omnipresente de este gran sacrificio. Si tenemos esta idea y vemos al Ángel Solar como el contacto permanente con nuestro verdadero ser monádico, seguramente que las situaciones kármicas de nuestra vida irán decreciendo, y que progresivamente nos convertiremos en testigos de la Luz y en servidores del Plan, el Plan que los Maestros conocen y sirven.

Interlocutor. — ¿Podría ampliarnos algo que dijo ayer de que el Logos está sufriendo una crucifixión? ¿Podría ampliar un poco sobre este tema?

Vicente. — Con mucho gusto. Como decíamos ayer, nuestro Logos Planetario a través de su expresión objetiva Sanat Kumara, o el Señor del Mundo, está sufriendo unas crisis que preceden a la 4a Iniciación precisamente por un hecho importante, porque el reino humano está en crisis, el reino humano es el 4o Reino, es el 4o Centro en estos momentos del corazón del Logos Planetario, y que debe hacer conciencia dentro del corazón del Logos Planetario para asumir la tarea que le corresponde como iniciado. Es decir, hasta aquí la mayoría de la raza humana está operando activamente en el chakra laríngeo del Logos Planetario, pero desde hace unos trescientos años y en virtud de ciertas experiencias logoicas más allá de nuestro alcance, una cantidad considerable de iniciados de la humanidad que estaban actuando en el tercer centro o chakra laríngeo de la Divinidad planetaria se están introduciendo en el corazón, en el chakra cardíaco del Logos Planetario, y aquí hay un gran misterio que solamente puede revelar la comprensión de la finalidad de los ángeles azules a los cuales ayer hicimos referencia. Por primera vez en la historia de la humanidad un conjunto considerable de egos desarrollados, de iniciados, y una hueste importante de devas azules están trabajando en el corazón del Logos Planetario constituyendo el principio de una crisis por relación numérica o cabalística del 4o Rayo, o cuarto principio cósmico, con el corazón del Logos Planetario o 4o Chakra dentro de su sistema etérico, y con el 4o Reino, el reino humano. Si el iniciado no puede sufrir ninguna crisis, pero la humanidad sí, como 4o Reino está sufriendo una crisis tremenda, pero es que la humanidad constituye parte inseparable del Logos Planetario y, por lo tanto, es muy necesario que nos demos cuenta de esta particularidad por la coincidencia antes descrita: 4o Planeta de la 4a Ronda, de la 4a Cadena, el 4o Rayo, el 4o Reino, los 4 Señores del Karma, los 4 Señores de la Llama, Sanat Kumara y otros tres Señores más, los 4 Señores Lipikas que constituyen el enlace cósmico con los Señores del Karma de Sirio, y ahí está un gran secreto iniciático, con el 4o Centro del corazón humano, el más importante en esta época, el 4o Yoga, Agni yoga y, por lo tanto, el Arhat cósmico que es Sanat Kumara en estos momentos, y que debe constituir para nosotros el estímulo de la iniciación. Por primera vez la iniciación deja de ser un atributo de fecundidad, por primera vez en la historia de la raza la iniciación corresponde ya a la humanidad como un todo y todos aquellos que no puedan sufrir en esta época, soy consciente de lo que digo, la prueba de la iniciación, serán desplazados por las propias leyes de economía de fuerzas del Cosmos. Así yo les podría asegurar, afirmándolo, que todos cuanto estamos aquí estamos sufriendo las crisis que preceden a la iniciación, quizás alguno esté iniciado aunque no tenga recuerdo, porque una cosa es la ceremonia iniciática de la conciencia iniciática, se puede ser virtualmente un iniciado y no tener recuerdo de ello, pero los hechos están aquí, porque los hechos son omnipresentes, y si están aquí y nosotros somos conscientes en alguna medida de que están aquí podemos apropiarnos de todo su absoluto significado y ganaremos con ello la posibilidad magnífica de contribuir junto con todos los iniciados del planeta esta prueba magnífica de la iniciación que debe hacer que nuestro corazón desbordante se unifique con los latidos del corazón del Cosmos, y automáticamente pasemos a formar parte del 4o Chakra de nuestro Logos Planetario.

Interlocutora. — Aquí hay una serie de puntos que están en su programa y que no ha pasado por ellos. [Vicente: no ha habido tiempo] Entonces, creo que para algunos es interesante considerarlos, como, por ejemplo, el nombre del iniciado, el poder de los mantrams, el control del iniciado sobre las leyes del sonido y, en parte, lo que ha mencionado usted ahora, que antes no lo había hecho, que es sobre la movilización de los ashramas.

Vicente. — Empecemos por el primero punto. Cuando un discípulo, o un aspirante, por primera vez es admitido en un ashrama –todavía no hablo de iniciaciones, pero, hay que empezar por lo primero– el Maestro le cambia el nombre, por un sentido muy importante, porque el nombre de pila que todos tenemos raras veces se ajusta al verdadero sonido del Alma. El padrino se llama fulano de tal y el ahijado se llamará fulano de tal, contraviniendo con ello las leyes augustas del sonido creador, o mantrams sagrados que constituyen la armonía del Alma en su propio plano. Entonces, en cada iniciación le es revelado al iniciado una frase, una pequeña frase, o quizás una pequeña sílaba, del nombre de su Mónada, porque la Mónada es el AUM o el OM Sagrado, pero, el OM que pronunciamos nosotros es solamente una débil nota dentro de la escala suprema de sonidos creadores. Utilizamos solamente una pequeña participación dentro de las leyes del sonido tal como corresponden a nuestra era actual. Cuando se ha aplicado el cetro, hablamos de esto ayer y no vamos a insistir, se produce un vacío entre el iniciado, el iniciador y el grupo de congregantes, los padrinos han desaparecido, y ustedes saben que cuando se bautiza un recién nacido hay dos padrinos, hay un triangulo: el sacerdote, y los padrinos y en el centro está el niño. Es iniciático todo esto. Pues cuando está recibiendo esta fuerza se hace un vacío, entonces, aparte de todo el iniciador, el hierofante, le comunica, sin que nadie se entere porque es un secreto, el nombre de su Mónada, pero, solamente las pequeñas sílabas que constituyen la iniciación, pero, desde el momento en que el iniciado ha recibido aquel nombre tiene capacidad mantrámica para dominar un cierto grupo de devas. En la 1a Iniciación se tiene dominio sobre los devas que constituyen los elementos naturales, es decir, los que constituyen los elementos de la tierra, del agua, del fuego y del aire; o sea, tiene poder sobre los gnomos, sobre las ondinas de las aguas, sobre las salamandras del fuego y sobre los pequeños silfos del aire. En la 2a Iniciación se le comunica otras sílabas de su Mónada, y a través de aquel silencio expectante el iniciador le comunica por leyes de vibración lo que constituye, digamos, el dominio de las fuerzas elementales del plano emocional, entonces, empieza a dominar ciertos devas del aire, ciertos devas del plano búdico, de los primeros subplanos, y algunas formas etéricas de nuestro mundo, ángeles, digamos, lunares. Cuando todo eso está ya contraído y sucede la 3a Iniciación, entonces, el iniciado tiene poder sobre el plano mental en virtud de las tres sílabas que conoce, su nombre Monádico. Entonces, puede actuar como un transmisor de energía de los tres planos: el mental, el astral y el físico, significa que tiene poder sobre los agnis del fuego, no salamandras, los agnis del fuego, sobre los silfos del aire y sobre los poderosos argonautas, digamos, del plano físico, que constituyen los navegantes solitarios del cuerpo etérico, que llevan toda la fuerza del Logos que constituye el reino mineral. Por primera vez el iniciado puede crear a igual que ellos cualquier forma. Utilizando la mente, el poder del deseo purificado y a través de una mentalidad física muy bien estructurada. Y los demás subplanos, hasta llegar al 5o Subplano Cósmico, cuando recibe el iniciado la fuerza de la Osa Mayor, entonces, tiene dominio sobre devas del plano átmico, del plano búdico, del plano mental, del plano astral y del plano físico. Se convierte en un arquitecto, del término “texto”, del griego, “texto”, que significa sustancia primordial, y “ton” que significa constructor, lo cual significa que puede construir con la materia de todos los cinco planos, y por eso en terrenos, digamos, más ocultos, esotéricos, la sociedad masónica utiliza como referencia de Dios el Gran Arquitecto del Universo, porque se considera que Dios crea a través de la materia primordial del espacio constituyendo sus sagrados mantrams, la palabra perdida que hablábamos ayer, el poder de dignificar las distintas expresiones de la sociedad oculta que están representando. Es decir, que toda esta fuerza, toda esta expresión corresponde a las leyes del sonido. Es decir, hay siete palabras cósmicas, conocemos solamente el imperativo de la conciencia de Dios, cuando en el principio de los tiempos rasga con su rastro de fuego los éteres del espacio con el “Hágase la Luz”, A, U, M. Vean, otra vez tenemos la referencia de... (corte de sonido)... en términos analíticos cómo se puede convertir un cuadrado en un triángulo. ¿Se dan cuenta? Nuestro trabajo actualmente está aquí, en convertir el cuadrado en cuatro triángulos, pero, ¿cómo convertimos un triángulo en un círculo? Es el misterio de la época para el cual nosotros no estamos capacitados. Pero, si nosotros utilizamos la imaginación creadora y extendemos el triángulo, si desvanecemos los vértices quedará una figura, y si nuestra imaginación creadora continua con esta fuerza podemos crear un círculo perfecto a partir del triangulo equilátero. Todo está omnipresente. Todo está aquí, ¿verdad? Es solamente rellenar el esqueleto con carne adecuada. Otra pregunta.

Interlocutora. — Lo de la movilización de los ashramas.

Vicente. — Bueno, los ashramas de la Jerarquía, como ustedes saben, son grupos especializados para llevar al mundo las energías que proceden de Shamballa. La Jerarquía en su totalidad constituye el gran Ashrama de Sanat Kumara y, como decía el Sr Martí anteriormente, hay siete ashramas principales regidos por un Chohan de Rayo, con su propio sonido, con su propio color, y con su propia forma geométrica, que constituye el nombre del Logos Solar, ya no es el Logos Planetario, es el Logos Solar, ya no es el nombre de la Mónada, es el nombre de la Mónada de nuestro Logos Solar, y esto viene revelado también a través de las iniciaciones, siendo como siempre la iniciación, que tiene carácter individual pero que ahora está siendo un programa cósmico de gran envergadura, (la que) nos está introduciendo en los grandes misterios de lo que significa la Voluntad de cualquier Logos dentro del Cosmos Absoluto. Otra pregunta.

Interlocutora. — No, pienso que están un poco englobadas, porque era el nombre de los iniciados, el poder de los mantrams y el sonido.

Vicente. — Bueno, lo hemos hecho sintético y abarcando...

Interlocutora. —... el nombre completo de la Mónada.

Vicente. — Exacto. Es decir, que cuando el iniciado recibe la 5a Iniciación sabe completamente el nombre de su Mónada perfectamente, y conoce una sílaba del nombre del Logos planetario y una pequeña sílaba del Logos Solar. Así que siempre hay este orden. Orden de mantram de luz y de color. No puede existir un mantram sin un período de iluminación y no puede haber iluminación si no existe automáticamente una forma geométrica, y cada iniciación tiene una forma geométrica, y todos cuantos participan en la ceremonia de la iniciación, según sea la iniciación, según sea su grado, hay una forma geométrica aparte del triángulo que están realizando la corporación de almas liberadas que llamamos Jerarquía, donde están los 63 Adeptos que corresponden a nuestra vida planetaria, a todos los Arhat, a todos los Iniciados de las distintas iniciaciones que en aquel momento supremo están constituyendo una forma geométrica, y automáticamente, sucede algo maravilloso: de los senos profundos del espacio se oye aquella voz de la cual nos habla el Evangelio: “Este es mi Hijo muy amado en quién tengo puestas todas mis complacencias”. Otras siete palabras clave. Porque, entonces, el iniciado de hecho ya lo es, no solamente lo es por derecho sino por confirmación. ¿Por qué la Iglesia confirma? Trata de revelar algo que no comprende, pero lo está revelando. ¿Y el misterio de la Misa? ¿Y el Cáliz del Santo Grial? Porque el Cáliz de la Iglesia cristiana, el Santo Grial de los místicos, de los templarios, y de la propia masonería, porque siempre hay una figura que responde a un tipo de evolución, y el Cáliz con la Hostia redonda encima, que es el símbolo del Sol, y al propio tiempo del Ángel Solar, debe introducirse en la copa constituido por el cuerpo físico, el cuerpo emocional y el cuerpo mental, para establecer las bases del misterio, un misterio iniciático que no es solamente la sangre de Cristo vertida en la gran Copa del Grial sino que es la Copa de los misterios de la propia Divinidad introduciéndose en la vida del iniciado que desde aquel momento pasa a constituir lo que en términos jerárquicos se llama la Gran Copa Mística, que recibe energía etérica para distribuir a la humanidad en acto de servicio. Porque, tal como jerárquicamente se nos dice, el éter es la sangre de los Dioses.

Interlocutora. — ¿Cuándo se establece y en que forma la frontera entre la 1a y la 2a Iniciación y las consecutivas? ¿En qué momento determinado?

Vicente. — Hay en la mística cristiana, y Uds. van a verlo enseguida una clave oculta, creo que anteriormente la he reseñado pero lo repetiremos: entre la 1a Iniciación y la 2a hay algunos millones de años, hablo de humanidad como un todo. En la vida de Cristo desde los once años en que ha recibido la 1a Iniciación hasta los treinta en que es bautizado en el Jordán, han pasado una época de tiempo considerable, significa que la 2a Iniciación es la más difícil para el ser humano, porque el ser humano es auténticamente emocional, hay poca gente que sea mental en el mundo, y esto lo reconocen los Maestros y la Jerarquía. Pero, el misterio de la 3a Iniciación, cuando Cristo tiene 33 años, es otro misterio, porque hemos hablado de la Escalera de Jacob, ¿verdad?, pero, es que la columna vertebral del hombre es una escalera que tiene 33 segmentos, que 33 grados es el grado mayor de masonería, y que debajo de la esfinge en Egipto hay una cámara en la cual para ascender al misterio faraónico había 33 escalones, pero, aparte de estas consideraciones simbólicas hay el hecho que solamente transcurren tres años entre la 2a y la 3a Iniciación, y que entre la 3a y la 4a pasan poco tiempo, pasan meses solamente en la vida de Cristo. Es decir, que, insistiendo, entre la 1a y la 2a hay una porción considerable de tiempo en lo que respecta a la humanidad, y como Cristo es la dramatización perfecta psicológica de la humanidad, Él refleja en su vida todas esas cosas, todos esos misterios. La más difícil, repito, en la que debemos luchar es la que corresponde al control del cuerpo emocional, porque todos somos muy emocionales y muy poco mentales, ahí está el misterio del por qué existe un tiempo tan grande entre la 1a y la 2a Iniciación, pero tiene también un sentido porque nuestro Logos Planetario al infundir vida a nuestro Sistema planetario, a nuestro contexto, a nuestro Esquema, utilizó cierta clave de sonido que corresponde a aspectos muy particulares de la propia humanidad, de la cual Cristo es el exponente. Y una es el aspecto cíclico, el aspecto temporal, les digo esto porque son muy pocos los creyentes, los fieles de la religión cristiana que sepan estas cosas, y que tiene que ser del esoterismo puro que busca la clave de todo el que debe decir dónde está la verdad y el porqué la verdad, y el porqué el razonamiento, y el porqué del no razonamiento, y el porqué del ser, y el porqué del no ser, y el porqué de la vida y el porqué de la muerte, buscando siempre aquello que triunfa por encima de todo, que triunfa del espacio y del tiempo y que, por lo tanto, lucha sin luchar contra las leyes de la polaridad, y se establece en el centro del equilibrio o en el centro de la Constelación de Libra a la cual hacíamos referencia.

Interlocutor.— La devoción al Sagrado Corazón de Jesús que se inició a principios de siglo, ahora se considera más o menos ridícula, incluso por algunos sacerdotes, [Vicente: Y, sin embargo, no lo es] ¿no puede ser un medio de la Jerarquía para polarizarse hacia el yoga del corazón, el Agni Yoga, y acelerar el proceso iniciático?

Vicente. — Usted lo ha dicho. El culto al Sagrado Corazón es el culto al chacra Cardíaco, es el culto a la vida impersonal, y es el ejercicio del Agni Yoga, y es también la unión de todos los yogas en un sólo yoga, de la misma manera que la Jerarquía está tratando actualmente de unificar las religiones. Se iniciará, según se nos dice, con la unificación de todas las religiones cristianas. Por otra parte, la otra polaridad, las religiones orientales tendrán que agruparse constituirán dos grandes bloques de religión y, entonces, cuando estén compensados, cuando estén equilibrados los bloques, surgirá el Avatar de la Nueva Era, el Avatar, el Cristo de la Nueva Era. Porque hay una relación entre dos campos gravitatorios y un eje central, aquel eje fantástico, o aquella línea misteriosa que circula entre los pares de opuestos y que según se nos dice es tan delgada, o más, que la hoja de una cuchilla o de una navaja. Dense cuenta lo difícil que es mantener este equilibrio. Es entonces cuando deberemos hacer forzosamente referencia a la Constelación de Libra, que es la que compensa toda polaridad dentro de un Universo y que, por lo tanto, es la que permite la 4a Iniciación en la cual la polaridad ha llegado a un punto máximo. Lo primero que hace la Constelación de Libra es unificar los fuegos del Espíritu, del Alma y del Cuerpo; es decir, el Fuego de Fohat, el Fuego Solar y el Fuego de Kundalini, cuando coinciden en el centro hay un estallido, y el estallido provocado es la destrucción del cuerpo causal. Automáticamente al quebrantarse el cuerpo causal, al diseminarse sus residuos por todo el contexto etérico del planeta se libera el Ángel Solar, entonces, el Ángel Solar, el Yo superior del hombre, el intermediario entre la personalidad y la Mónada retorna a su patria, retorna al Nirvana, retorna al Plano Cósmico de donde proviene, y por esto se llama liberación. No se trata tanto de la liberación del hombre como de la liberación del Ángel Solar en aquel momento cumbre de la 4a Iniciación, en el cual la Constelación de Libra ha actuado no solamente en nuestro plano, porque la Constelación de Libra, o su Logos Regente, que lleva como esencia pura de su demostración el 4o Rayo, o el de armonía a través del conflicto, una vez que ha sido destruido el cuerpo causal se convierte en el 4o Rayo de Armonía, y esto va para todos los seres que están sufriendo una prueba dinámica en su vida que están sospesando en los opuestos, en aquel momento solemne, sin darse cuenta, en muda solicitación están pidiendo o invocando al Logos de la Constelación de Libra, a través del planeta regente, sea Mercurio o Venus, según los casos. Pero, es curioso ver siempre la simbología, porque la simbología es el lenguaje de los iniciados, los cuales, igual que los ángeles, no formulan grandes discursos, y perdón porque hablo mucho, [risas en la sala] pero es para decirles la significación profunda de lo que se le exige al iniciado, es decir, que sea parco en palabras, y me excuso de nuevo, porque es necesario aclarar ciertas cosas, ¿verdad? Pero, ¿qué pasa cuando la mente no ofrece resistencia a la vida, cuando la mente concreta no ofrece resistencia a la iluminación espiritual, cuando el yo inferior no hace resistencia al Ángel Solar? Entonces, la palabra tiene el valor del misterio. Solamente hay que dejar de lado las palabras inútiles, las palabras vacuas, las palabras sin sentido, lo demás siempre es útil y provechoso porque la palabra es nuestro método de comunicación, y hay que dignificar la palabra, porque primero hay la dignificación del concepto, y también la dignificación de las intenciones.

Interlocutor.— ¿Podrías hablar de las unidades de servicio?

Vicente.— Yo creo que en estos momentos cada uno de nosotros es una pequeña unidad de servicio. ¿Qué se exige para un servicio creador? Ante todo que no nos preocupemos de cómo y cuándo vamos a servir, o hacer elucubraciones acerca de cuál es nuestro campo de servicio. Según decía el Maestro en cierta ocasión, estamos tan empeñados en descubrir el campo de servicio que hemos olvidado totalmente el servicio y, por lo tanto, ahí está el problema. El problema de nuestra Era es siempre buscar una meta, pero lo mejor es servir. ¿Y cuándo somos realmente una unidad de servicio? Sólo cuando, como decía el Sr. Martí, nos olvidamos de nosotros mismos, lo cual raras veces sucede, porque todos estamos tan empeñados en nosotros mismos, en nuestros pequeños problemas que automáticamente los demás constituyen algo aparte de nuestra vida. Pues bien, convertirse en una unidad de servicio, y vamos a lo primero que decíamos antes, hay que estar tan profundamente despierto,... que decíamos ayer, una palabra que utiliza Krishnamurti para decirnos la plena integración sobre aquel hecho, el pleno control sobre aquel hecho, la plena identificación con aquel hecho, o la plena iluminación sobre aquel hecho, que hace posible que en aquel momento nos hayamos convertido en autores, en promotores, y al mismo tiempo en reflectores de aquella fuerza que constituye un hecho. Es decir, que cuando al propio tiempo observamos y somos el hecho, ¿dónde está la mente?, ¿dónde está el observador? En la propia inteligencia que produce la intensidad de la percepción, ese es el servicio. Porque la atención hacia cuanto sucede no es una atención hacia el servicio sino que sin pretenderlo siquiera estamos sirviendo, porque nuestro yo está ausente, y el que crea todo campo de dificultades es el pequeño yo en oposición al gran Yo, o a este Yo que nosotros tratamos de dignificar. Por esto les decía que en la medida en que ustedes vayan observando con gran intención y con gran profundidad todo cuanto sucede dentro y fuera de ustedes mismos, en esta misma medida ustedes dejarán de ofrecer resistencia a la vida, porque la mente que es el vehículo del Yo habrá prácticamente desaparecido y, entonces, existirá un factor dominante que no será el no-yo ni tampoco el yo, será el propio Yo, y, entonces, estaremos sirviendo, entonces seremos una verdadera unidad de servicio. Estamos aquí y ahora para establecer en nuestra conciencia la identidad de nuestra propia unidad de servicio. Si se dan cuenta de esta realidad ustedes saldrán de aquí completamente renovados, ustedes no serán jamás ya como fueron antes, y es aquello que dice Krishnamurti: “En un momento de comprensión se realiza la liberación”. Si comprendemos con el corazón, no con la mente, el testimonio vivo de todo cuanto aquí ha estado sucediendo durante estos días que hemos estado juntos, tendrán, no lo duden, una participación activa en los designios del Señor. Serán, repito, unos Testigos de la Luz y unos Servidores del Plan. No quisiera cansarles más.

A continuación se hace una meditación.

OM OM OM

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Conferencia Vicente Beltrán Anglada
Madrid
8 de noviembre de 1981

Digitalizada por el Grupo de Transcripción de Conferencias
15 junio de 2008

Editada por el Centro de Estudios VBA (en curso)
27 agosto 2008

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