CONFERENCIA
 

VICENTE BELTRAN ANGLADA
 


 
 

Conversaciones Esotéricas 

Psicología Trascendente.

Vitoria, 03 de Mayo  de 1.982
 

"LA VERDAD HA DE PRESENTARSE DE TAL MANERA, QUE CONVENZA SIN ATAR Y QUE ATRAIGA AUN SIN CONVENCER. ESTO SOLO PUEDE REALIZARLO EL LENGUAJE DEL CORAZON".

-VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49
 


Conversaciones Esotéricas 

Psicología Trascendente.

 

1. Cuando se utiliza el termino psicología trascendente, nos preguntamos ¿qué será esto? ¿Es que ahora vamos a cambiar radicalmente todo cuanto se ha dicho, todo cuanto se ha escrito acerca de la psicología, a partir de Freud y terminando en la fase más avanzada de Adler por ejemplo y de Jung? Pero más que hablar de una manera digamos científica e intelectual acerca de la conciencia, me gustaría hablarles a ustedes de aquello que constituye la raíz de la conciencia, porque evidentemente no nos conocemos lo suficiente para poder determinar si nuestra conciencia esta siguiendo un rumbo o una propensión correcta, o si bien esta siguiendo el rumbo de los acontecimientos circundantes. Es decir que cuando Hamlet —me gusta Hamlet— se pregunta “to be o not to be”, el ser o no ser, esta preguntándose realmente; ¿qué es la conciencia?, ¿quién soy yo?  Pues bien, si durante el curso de nuestra conversación, —nuestra conversación mutua—  podemos  llegar a un enriquecimiento de la conciencia, yo me sentiría particularmente muy satisfecho, habida cuenta, de que parece ser que los acontecimientos están por encima de nuestra conciencia, nos modelan, nos están llevando de aquí hacia allá, y lo que llamamos conciencia es  un pequeño repaso de aquello que llamamos técnicamente el inconsciente colectivo, es decir, cuando la persona dice yo,  refiriéndose a lo que llamamos técnicamente conciencia, se refiere exactamente a la capacidad que tiene el individuo de pensar, de discernir y de efectuar realmente elucubraciones creadoras, o por el contrario si será un juguete del ambiente, de las circunstancias, de los hechos circundantes. Bien, nuestra conciencia es la capacidad  que tenemos de reaccionar a la vida y a los acontecimientos y ¿qué puede decirnos esto?  Precisamente, que hay tres grandes vertientes o  tres grandes procesos que están modelando la conciencia, que  la están estructurando, y quisiera durante la pequeña charla de hoy y mañana, que cada uno de nosotros determinase cual es la vertiente que sigue, —la que le  corresponde— o cual es técnicamente el proceso que debe ir siguiendo.

 

2. Hay un proceso histórico, un proceso psicológico y un proceso místico, el proceso histórico se basa en la acumulación de recuerdos.  ¿Se han detenido ustedes a pensar el porqué son capaces de recordar un hecho? El recuerdo de un hecho indica simplemente que el hecho existe, después de haber sido efectuada la experiencia, subsiste el hecho en si, tenemos la capacidad de recordar por que existen hechos, donde existen estos hechos, las circunstancias de los hechos e incluso los factores que determinaron tales hechos. Hay en el ambiente, en el éter, en el espacio y si analizamos más profundamente esta cuestión, veremos que nuestra conciencia ha sido estructurada a base de recuerdos, no podemos pensar sin remover dentro de nosotros el cúmulo de nuestros recuerdos y la continuidad de los recuerdos, la secuela de memorias acumuladas en el tiempo, se convierte en el condicionamiento de la propia conciencia, es decir, que si hablásemos directamente de psicología trascendente, tendría que decirles y seria muy honesto al hacerlo, que no somos creadores, que todo nuestro pensar, nuestro sentir y nuestro actuar se basa en los recuerdos, el recuerdo es condicionante por un motivo muy importante,  y es que pertenece al pasado de aquello que fue. Miren ustedes si es sutil esto que les estoy diciendo, que al terminar de decirles una palabra ya es pasado, ya no puedo recuperarla jamás, queda solamente el recuerdo, pero jamás tendrá el recuerdo una importancia de la experiencia, ¿verdad?, entonces debe existir forzosamente  otra vertiente, otro proceso, el proceso psicológico, el proceso que tiene que ver con el discernimiento en el presente,  —en el presente repito—, de todo cuanto esta pasando ante la panorámica de nuestra conciencia.

3. Seria muy bonito que el recuerdo pasase como las alas de un ángel, sin dejar huella, sin dejar sedimento, sin dejar estrato alguno, ¿verdad?, pero no sucede así. La pantalla del presente, siempre viene condicionada por los recuerdos del pasado, y me pregunto si cuando yo les hablo a ustedes y ustedes están escuchándome a mi, si lo hacemos en pasado o en presente,  y voy a aclarar este punto. Si yo les hablo a ustedes en presente, es porque he prescindido de todos mis recuerdos en este momento, para poder hablarles de una manera muy directa, muy plena y absolutamente intrínsicamente depositada en el presente, y ustedes si quieren escuchar en presente, tendrán que olvidar radicalmente todo cuanto han aprendido a través del tiempo  y escucharme a mi con una atención que elimine el condicionamiento del pasado, ¿me explico?, porque hay una tendencia individual, dentro de la cual, el individuo escucha con una pequeña parte de su ser, y con la otra parte esta arguyendo, esta creando una barrera entre lo que dice la persona a la que esta escuchando y sus propios condicionamientos, sus propios conocimientos, sus propios puntos de vista, y entonces no puede haber comprensión y no puede existir intercomunicación, porque existe un conflicto entre el pasado y el presente ¿verdad? Esta vertiente psicológica debe ser automática, y el análisis debe ser tan completo, tan absolutamente identificado con el momento que esta viviendo, que también automáticamente se produzca un hecho nuevo, una circunstancia desconocida, algo que no hemos vivido anteriormente, y que por lo tanto, en esta eficacia, en esta raíz creadora,  existe una posibilidad de  creación.

4. Es que cuando pensamos no estamos utilizando energía creadora, al menos nuestros métodos habituales de percepción y de expresión se basan en aquello que esta dentro de la subconciencia, o  dentro del proceso histórico que hemos ido viviendo desde que tuvimos capacidad de pensar o de autoconciencia, hasta el momento presente, hay una barrera tremenda que oculta al hombre la verdad, la verdad del yo, la verdad de la conciencia, la verdad de la vida y un conflicto permanente,  una causa de todos los problemas humanos, que es la lucha que existe entre el pasado y el presente, en tanto persista este conflicto, —la oposición del pasado contra el presente—, el individuo no podrá percibir la realidad, la verdad que esta en todas las cosas, pero que al propio tiempo está condicionada dentro de cada cosa,  y es muy difícil que la persona empiece a pensar por si misma, separarse del condicionamiento de la tradición, de todo cuanto fue estructurado anteriormente, para adquirir finalmente lo que yo denomino capacidad de síntesis, dentro de  la cual, el pasado, el presente y el futuro están inmersos  dentro de un solo momento crítico del tiempo que llamamos ahora. Si viviésemos ahora constantemente seríamos felices, porque la infelicidad humana se basa en el conflicto que existe entre su deseo que pertenece al pasado y la  oportunidad que forma parte del presente, existe una distorsión de la realidad, y como consecuencia nacen y se exteriorizan los diversos puntos de vista, las diversas religiones, las diversas realidades que cada cual adopta para si, para su propio sustento, y finalmente, para restaurar una capacidad desconocida, que es la discriminación.

5. No podemos vivir sin discriminación, no podemos vivir sin discernimiento, la persona que dice amén a todo falsea la verdad, la persona que niega cualquier momento del tiempo también falsea la verdad, solamente existe verdad para aquellos que viven abiertamente frente a la realidad que esta produciéndose ante nosotros, segundo a segundo, minuto a minuto cada día,  hasta llegar a la consumación de la existencia. Además existe un condicionamiento básico que es el miedo, estamos llenos de miedo, ¡miedo a que!  Siempre que existe miedo es porque la conciencia a llegado a una crisis de valores psicológicos, a aquel punto en que el pasado y el presente están digamos luchando entre sí,  tratando  de producir una reacción en favor o en contra, y entonces decir que es lo mejor para nosotros. Pero realmente  nuestra existencia tiene más valor desde el ángulo de vista trascendente, que es lo que tratamos de averiguar, y por lo tanto, los pequeños conflictos creados por el miedo deberían desaparecer, no olviden ustedes que estamos viviendo en el siglo XX e inmersos dentro de una sociedad  dicha civilizada, y que parte de esta civilización es la capacidad que tenemos de discernir sobre todos y cada uno de los acontecimientos que se van produciendo, sin negarlos y también sin identificarnos, porque si negamos un hecho, es afirmar el principio del propio condicionamiento que crea el temor, si lo negamos estamos entrando por la senda de la distorsión mental, ¿pero que sucederá cuando enfrentemos la  realidad cara a cara sin miedo? y entonces ustedes me preguntaran ¿qué es lo que debo hacer para no tener miedo?  Si dejásemos todo cuanto tenemos en la mente, en el corazón y en las posesiones materiales y quedásemos sin nada, siempre nos quedaría el yo triunfante, y me pregunto si estamos dispuestos a perder muchas cosas y entrarlo dentro  de lo que podríamos decir místicamente el camino espiritual o trascendente, que es el tercer gran proceso que tendrá forzosamente que seguir el ser humano si quiere encontrar dentro de si las raíces místicas de la verdad, si quiere auto-reconocerse, si quiere sentirse identificado, no consigo mismo y con sus pequeñas cosas de las creaciones, sino con el gran conjunto dentro del  cual esta inmerso, y naturalmente esto exige tiempo  y una gran simplicidad mental  que no es llegar al primitivismo mental.

6. El primitivismo mental es para el hombre que todavía no ha evolucionado suficientemente, para darse cuenta de que es  un factor social importante en la vida del conjunto. El hombre inteligente de nuestros días, llegara a la simplicidad por el análisis de la mente, por el discernimiento y porque las cosas que va atesorando no le ofrecen seguridad alguna, todo cuanto va acumulando en el tiempo, a través de la mente, a través de sus sentimientos  y a través de su conducta no le compensan en nada como valor fundamental social, tampoco le permiten liberarse del miedo y de los complejos de la conciencia, en cambio, lo que se le exige al ser humano inteligente es la capacidad de dejar en cada rincón de su áspero camino, una parte de si mismo; que cada vez sea más simple en sus deducciones, en sus apreciaciones y en sus propias aptitudes y experiencia, porque la vida nunca puede ofrecer seguridades, dense cuenta de esto, no hay seguridad alguna en el cosmos, y ustedes preguntarán ¿qué nos queda?  Yo digo que hay que afrontar la inseguridad cósmica, la cual se esta manifestando a través del miedo que tenemos a enfrentar situaciones. Estamos tan llenos de miedo que cualquier cosa conturba la razón del entendimiento y nos deja yertos y fríos ante la cálida verdad, pero eso tendríamos que averiguarlo juntos hoy, esta noche, para ver si es posible que exista dentro de nosotros un  lugar creador  donde no exista miedo, donde no exista seguridad, porque el miedo,  —no lo olviden— se basa siempre en seguridades, la seguridad física, la seguridad emocional y la seguridad mental. En cambio, si afrontamos la vida dentro de una gran inseguridad y dentro de esta gran inseguridad se pierde totalmente nuestro pequeño yo, ¿qué sucederá?, ¿vendrá como consecuencia la aniquilación del yo o por el contrario surgirá algo más grande, más potentemente vívido, más dinámico y más amoroso? Esto tendremos que estar mirándolo seguramente durante mucho tiempo, porque el problema social, el problema total de la existencia se basa en miedos. ¿Saben ustedes porque esta manteniéndose la frágil estructura de la paz mundial? Sencillamente por el miedo que tienen las grandes potencias de ser agredidas, en el fondo subsiste un estado de miedo, un estado de tensión, un estado de conflicto y naturalmente, nosotros formamos parte de  este miedo, formamos parte de este conflicto, formamos parte de esta ola inmensa de inseguridad, que esta bordeando nuestra conciencia. Cada uno de nosotros tendrá que averiguar si su miedo, es un miedo histórico, si es un miedo psicológico o si es un miedo espiritual.

7.  La psicología trascendente no trafica con seguridades, porque la seguridad es causa de miedo, analicen ustedes fríamente esta cuestión, solamente tienen miedo cuando tienen algo que perder, en cambio cuando una persona se lanza a la vida sin miedo, no con arrogancia sino con humildad, se da cuenta entonces, de que el miedo no tiene valor, no existe realmente, ya sea el miedo a la oscuridad, ya sea el miedo a perder una situación social o la cuenta bancaria o ya sea a la muerte, que es ya el final de todas las cosas según se  dice. Entonces, si estamos atentos a la cuestión señalada, si vivimos en un plan total de percepción, si nuestra conciencia esta enfocada en este eterno ahora, que esta pasando constantemente y que jamás culminara, seguiremos el compás de este eterno ahora, nosotros nos habremos convertido en este ahora, ya no seremos ni el temor del pasado, ni la propia esperanza del futuro, nuestra fuerza estará invicta en el presente, gobernando su propia situación, enfocando su vida dentro de la propia existencia de la naturaleza, haciendo causa común con ella, estableciendo un contacto más firme con los demás seres humanos, comprendiendo mejor las cosas que suceden, para llegar finalmente a un punto, en el cual, el miedo habrá totalmente  desaparecido y entonces se contemplarán nuevas perspectivas, bordadas por crepúsculos de ensueños. Estamos llegando a un punto, a una situación trascendente, y todo cuanto sucede en el mundo,   —démonos cuenta de esta cuestión—, forma parte del engranaje de nuestra pequeña existencia, de los propios pensamientos, de las propias emociones, de nuestros propios auto-juicios, de nuestra crítica incesante, y singularmente este miedo cerval que tenemos hacia todo cuanto desconocemos, porque bien mirado, todo cuanto estamos conociendo nos da una  seguridad ¿verdad?, esta seguridad es la base misma de la conciencia del hombre en el momento actual, y naturalmente cuando se habla de la trascendencia del ser, se habla de un oasis dentro del corazón, dentro del cual existe seguridad absoluta, porque se ha llegado a este punto dentro del corazón, por la pérdida absoluta de la seguridad, siendo inseguros en las apreciaciones, que la mente no sea solamente un deposito de recuerdos, ni el corazón un deposito de deseos  inconsumados, si no que ambos elementos se constituyan en un principio sintético autoafirmado dentro de la conciencia perfecta y se pueda por primera vez quizás en nuestra vida, enfrentar la vida cara a cara.

 

8. Tenemos también el problema del yo y sus mecanismos de expresión, hemos hablado de un proceso histórico, de un proceso psicológico  y de un  proceso místico, sin utilizar términos conocidos, términos técnicos en psicología, les diría que el proceso histórico se basa en la subconciencia, que el proceso psicológico se basa en la conciencia y que el proceso místico-espiritual se basa en la supraconciencia. Durante estos días  después de ver el proceso de la conciencia, tal como se ha ido creando, tal como se ha ido estructurando a través del tiempo, deberíamos forzosamente circunscribir la atención hacia la supraconciencia, porque nos hemos dado cuenta, de que el pasado no soluciona problemas y en el presente tenemos tanto miedo que tampoco lo solucionamos, pero ¿qué pasara si enfrentamos el futuro a través del presente?, con una mente clara y diáfana, sin afán ni prejuicio alguno, que pretenda buscar una seguridad en sí mismo o en los demás y sin miedo se apreste a la gran lucha. Empezando el discernimiento entre su cualidad como el yo, de considerar en extensión y profundidad  sus propios pensamientos  y preguntarse como se han creado, y llegar a la conclusión de que un pensamiento jamás es creador cuando proviene del pasado. Dense cuenta que un pensamiento ata la mente, por glorioso que sea, cuando el pensamiento viene enraizado en el pasado, y que no existe fórmula alguna en la vida, ni científica, ni teológica, ni filosófica, que nos aclare el camino y nos de una seguridad espiritual, y que cuando hablamos del sendero, esta palabra mágica del hombre que realmente busca encontrarse a si mismo, entonces llegaremos a una conclusión sintética, y es que de todas las religiones del mundo, de todas la filosofías, de todas las ciencias conocidas  y desconocidas del inmenso arcano de la filosofía, existe un punto de unión, un punto dentro del cual todos estamos de acuerdo, es aquel punto en que el ser humano reconoce su imposibilidad de descubrir a Dios, y sin embargo, debe subsistir como un grato recuerdo la esencia de Dios que esta en él, de esta manera se evitará la lucha religiosa, se evitará el conflicto  entre la religión y la ciencia, se evitará la acumulación de fragmentos parciales de verdad sobre cualquier ideal místico creado por hombres santos, como Cristo, como Buda por ejemplo, para llegar a un punto de síntesis dentro del cual, todos se reconozcan como hermanos, porque cada cual se ha dado cuenta dentro de un examen profundo de conciencia, de humildad y de reconocimiento, de que no actúa nunca o casi nunca de acuerdo con su propia conciencia interna, aquella conciencia mística que esta aclarando en el hombre el sentido del bien y del mal, y que el hombre forzosamente, utilizando el proceso psicológico, debe distinguir entre el bien y el mal y actuar en consecuencia dentro del proceso histórico. Si el hombre puede realizar este milagro tendremos una sociedad justa y equilibrada, porque la sociedad es un conjunto de individuos.

9. La sociedad, el mundo, es una gran máquina, pero todos y cada uno de nosotros somos una pequeña pieza dentro de esta máquina, que si no actuamos con precisión y ajuste aniquilaremos  su funcionamiento. Así que si hay guerra en las Malvinas  o guerra en el Líbano o guerra en Dios sabe que parte del mundo, no es porque se ha creado al azar, como tampoco nace al azar  una florerilla en el bosque, sino que todos hemos participado de una u otra manera en la estructuración del arma bélica que luego se abate sobre cualquier nación. Los continentes aparentemente están separados por las aguas, ¿verdad?, pero debajo del agua esta la osamenta del planeta, dentro de la cual  todos los continentes son uno, de la misma manera, los prejuicios que nos envuelven son el agua que nos separa a unos de otros. Si llegamos a esta conclusión y hacemos un acto de mística complacencia y virtud, veremos que realmente  no actuamos casi nunca de acuerdo con los principios éticos que internamente reconocemos,  y cuando al azar surge una formula maravillosa, un  yoga, una meditación, un punto de vista espiritual, la mayoría de las veces lo acogemos no para ser mejores, sino para disfrazar  nuestros miedos, nuestros prejuicios y todo cuanto hemos ido acumulando en el tiempo.

10. Un ejercicio muy claro, muy recto, muy noble, es cuando la persona considera en amplitud y profundidad, como decía antes, su pensamiento  y deseo, y  se da cuenta dentro de las limitaciones de su propio yo, de su propio ser, que existe un punto donde apoyando la razón y el entendimiento, puede fructificar en una obra magnífica. Es este punto luminoso que llamamos el alma, el yo superior, la trascendencia, es aquella parte de nosotros que al pensar se da cuenta que piensa, que al sentir se da cuenta que siente y que cuando actúa se da cuenta que está actuando. Si la persona se da cuenta que piensa, que siente y que esta actuando, es que no es ni el pensamiento, ni la emoción, ni el propio cuerpo. La psicología trascendente arranca de este punto de convencimiento, de que el hombre es uno y su mecanismo de expresión es otro,  y cuando teológicamente se nos habla de la Santísima Trinidad y se nos dice que Dios siendo uno, es el Padre  y que siendo uno es el Hijo y que siendo uno es el Espíritu Santo, ¿qué viene a significarnos? Simplemente que el hombre siendo uno, tiene un mecanismo mental, el Padre, un mecanismo emocional, el Hijo, y un cuerpo físico, el Espíritu Santo,  y que tiene que utilizar los tres elementos como parte del contexto de los tres caminos, los tres senderos o las tres vertientes: histórica, psicológica y mística, que tiene como consecuencia la actualización de la verdad en nuestra vida. Si llegamos a este punto, si constantemente nos damos cuenta de que todo cuanto nos envuelve forma parte de una gran ilusión y que nosotros estamos constantemente traficando con ilusiones, llegaremos a distinguir realmente la ilusión de la verdad. Lo que sucede es que la mente y la ilusión,  la emoción y el espejismo, y el cuerpo y el maya de los sentidos están tan identificados que no nos damos cuenta de nuestro verdadero yo, y decimos yo pienso, yo siento o yo vivo, en lugar de decir mi mente piensa, mi corazón siente y mi cuerpo actúa, así  de sencillo ¿verdad? y así de complicado. Porque estamos, como digo, tan identificados que el proceso se alarga en el tiempo a base de seguridades, o si ustedes lo prefieren a base de recuerdos estructurados el uno encima del otro, hasta constituir una masa sólida, dentro de la cual estamos inmersos sin capacidad alguna de creación.

 

11. Durante el curso de estas pequeñas charlas, quisiera conversar o que conversásemos juntos sobre estas cuestiones, y que ustedes formulasen preguntas que permitiesen extender los comentarios, porque es muy importante que nos demos cuenta, primero, de que en la vertiente histórica tenemos el miedo de la acumulación, porque la acumulación trae siempre un miedo, el miedo a perder cuanto hemos acumulado, en el terreno sentimental, siempre tenemos el miedo de perder el amor de nuestra vida o los amores de nuestra vida, y aun viviendo dentro de un gran conjunto social, por este hecho nos sentimos solitarios, y finalmente, existe una grandeza dentro del corazón, que tiene caracteres eternos y actualmente  todavía  son casi completamente desconocidos. Podíamos emprender juntos la búsqueda de la verdad, la búsqueda de esta parte desconocida de nosotros mismos, no para justificar actos, sino para sentirnos más libres y con más cualidades para adquirir la suficiente entereza para afrontar la liberación o la verdad. Ustedes podrían preguntar ahora sobre cuanto hemos dicho, quizás extenderíamos más la panorámica de estas observaciones.

 

Pregunta - Yo quisiera que se extendiera un poco más en esta relación que ha dicho que existe, bueno es que no lo he entendido muy bien, entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo con respecto a la mente, al corazón y al cuerpo.

Vicente [12] Bueno, era una imagen muy simbólica, porque cuando se nos dice, por ejemplo, que Dios siendo uno es el Padre, y que siendo el Hijo o segundo aspecto, también es Dios  y que también tiene un tercer aspecto que se llama Espíritu Santo. ¿Ustedes han visto la figura simbólica de  la divinidad? Es un triangulo equilátero y un ojo en el centro, es decir que el Dios absoluto, el Yo, el Yo divino, está observando su universo a través de tres vértices, un vértice pertenece a la voluntad, otro vértice pertenece a su amor y otro vértice a su inteligencia creadora. Bien, el símbolo es perfecto y puede ser aplicado perfectamente al hombre, —al ser humano me refiero—, porque el yo esta circunscrito dentro de un triangulo equilátero, constituido por la mente que encarna la voluntad, por su parte emotiva que encarna al amor y por su parte inteligente, —la actividad inteligente del cuerpo—, para expresar la actividad inteligente de la divinidad. Es decir, que siempre existe una analogía entre el hombre y Dios o entre Dios y el hombre, por razones de parentesco —si puedo expresar esto de esta manera—, porque siempre se nos ha dicho, que somos hecho a su imagen y semejanza y lo hemos dejado así, con una cierta sonrisa de insatisfacción, porque nos hemos estado limitando, porque vamos y decimos, compararnos con Dios es demasiado, pero es que realmente el hombre piensa, tiene voluntad, actúa, tiene libre albedrío, que es la contraparte de la voluntad en el hombre, —la voluntad de Dios en el hombre es el libre albedrío—, tiene el sentimiento de atracción hacia los demás, que es el amor de Dios en una pequeña medida, y luego  tiene la inteligencia para discernir los hechos a través de la conducta, que es el aspecto Espíritu Santo o es el aspecto energía creadora o el aspecto cuerpo, porque Dios también tiene un cuerpo, es el universo. Es decir que la relación siempre será de analogía, el hombre se manifiesta con la energía del Espíritu Santo o el aspecto madre de la creación, que es la que crea las formas, que  es la Virgen Inmaculada, —si ustedes permiten también esta expresión—, porque en todo hay que ver la síntesis y la analogía.

13. Personalmente, para decir si yo soy capaz de pensar, de sentir y de actuar y al propio tiempo soy consciente de que pienso, de que siento y de que actúo,  es que dentro del triángulo hay una poderosa entidad, que soy yo, el yo de todos ustedes, que esta utilizando un triple mecanismo de expresión y que el universo visible es el cuerpo. Aparte del cuerpo ¿qué sabemos de nosotros?, de la tercera dimensión me refiero, cuando se nos habla de la cuarta dimensión quedamos absortos, quedamos en el vacío, porque todavía no tenemos mecanismos suficientemente preparados, para ver en la cuarta dimensión, ni en la quinta dimensión, por ejemplo, y sin embargo, según se nos dice esotéricamente, nuestro cuerpo emocional pertenece intrínsecamente a la cuarta dimensión y que la mente del hombre funcionando a pleno rendimiento, esta actuando en la quinta dimensión. Pero, del cuerpo somos autoconcientes ¿verdad? palpamos, medimos, pesamos y decimos este soy yo —al cuerpo me refiero— pero todavía no hemos evolucionado lo suficientemente bien para poder determinar  lo que es el cuerpo emocional, que no es un cuerpo de sentidos, sino que es un cuerpo de sensibilidad, el proceso esta ahí, en  desarrollar  este proceso,  que me lleve o nos lleve a todos, a la comprensión absoluta de mi yo manifestándose en el plano emocional o en la cuarta dimensión, y si la mente se educa lo suficientemente, y en lugar de tener una pequeña conciencia mental, tenemos autoconciencia plena del plano mental, entonces seremos concientes de la quinta dimensión.

14. Las dimensiones son aspectos de conciencia, cuando ustedes están atentamente escuchando, están moviendo energías de la quinta dimensión, pero ustedes no pueden resistir mucho rato esta tensión creadora, no pueden estar mucho rato pendientes de algo, porque hay un temor a afrontar lo que hay detrás de esta atención, pero cuando están atentos están en paz, verdad, esta paz para mí es importante considerarla, porque cada uno de los instrumentos de la conciencia tiene su pequeña parte de paz, cuando su mecanismo ha sido completamente integrado dentro de funciones universales,  ¿qué ocurre?, que cuando estamos atentamente, por un proceso ambiental, nuestra mente se va a otro sitio, de aquella situación en el presente a la cual  nos referimos anteriormente, y entonces existe una tensión, porque por un lado existe  un deseo de interpretar atentamente una situación y por el otro lado existe un miedo a la propia interpretación, porque nunca se sabe por donde va a saltar la liebre, ¿qué hay detrás de este argumento?, y como viene este pequeño miedo, que viene enfocado en situaciones anteriores de la conciencia, que viene imperando a través  de los recuerdos inconsumados del pasado, entonces existe un divorcio entre el observador y el observado, o entre el que escucha y el que habla o viceversa, entre  el que habla y el que escucha, y esa situación trae como consecuencia siempre un complejo.

15. Cuando se nos habla de complejo, lo  hacemos muy difícil, porque siempre vamos a las teorías de Freud, de que todo ha sido creado en el pasado, y que por un acto de conciencia en el pasado, traemos al presente una  solución, lo cual a mi entender desde el ángulo de vista de la psicología trascendente es falso; porque ningún recuerdo, por glorioso que haya sido, puede solucionar un problema del presente, de ahí que no pueden existir soluciones viejas a problemas nuevos y todo es nuevo. Ustedes están escuchando en un eterno ahora, no es ayer, es ahora verdad, eso es interesante, que nos demos cuenta constantemente que estamos viviendo ahora, y que si viene por ejemplo una experiencia nueva, no podemos solucionarla buscando algo que pertenece al pasado o solucionar un problema ambiental, tal como lo hubieran solucionado las generaciones del pasado, es matemático, es analógico, es actual. Y toda esta fuerza, todo este mecanismo de autodefensa de la conciencia, tiene que ir produciendo dentro de uno una reacción, no hacia fuera, sino hacia dentro, hacia sí mismo, hasta llegar a un punto, en que se da cuenta de que es un factor antisocial, escucha con una pequeña parte de sí y la otra parte piensa en sí, entonces cuanto viene del exterior en aquel momento no llega a su conciencia, se convierte en un mero recuerdo, y no podemos nosotros afrontar la vida a través de recuerdos, es como querer ver una escena o el desarrollo de una escena en la pantalla,  fijándonos  sólo en algo que nos ha gustado dentro de la pantalla y esperar que se vayan acumulando los recuerdos en la pantalla, lo que producirá será una congestión de la pantalla, una congestión de la mente, y esto no es un mecanismo apropiado para captar la verdad.

 

Pregunta Yo pienso que el pasado condiciona el presente, una persona en el presente es una sucesión de hechos pasados basado en los recuerdos.

Vicente - [16] Usted reconoce la verdad y el remedio, sabemos que el presente viene condicionado siempre por el pasado, incluso en el presente somos el resultado del pasado, lo que interesa es que no seamos el pasado, que seamos el presente, porque el presente es la línea de paso que va al futuro, pero si en el presente acumulamos recuerdos, jamás el futuro podrá llegar a nuestro presente. La cuestión es esta, ¿podemos afrontar la vida en presente y no en pasado?, ahí esta el proceso, yo digo que sí, porque si ustedes están muy atentos, están viviendo en presente y en esta riqueza de atención existe paz, esta paz  mantenida es el eterno ahora de la conciencia  o dicho en otros términos,  la verdad, que  hemos logrado conquistar en tiempo y espacio, y al propio tiempo libres de espacio y tiempo. Es decir, cuando estamos muy atentos, el tiempo se hace pequeño y el espacio grande, pero cuando estamos condicionados por los recuerdos, el espacio es muy pequeño y el tiempo muy grande, estamos acumulando siempre y entonces el tiempo es grande, pero no hay liberación en la acumulación de los recuerdos, pero si estamos muy atentos, ¿dónde esta el recuerdo?, ¿dónde está la propia mente? 

17. Cuando estamos muy atentos existe la verdad, existe la voluntad, no existe el pasado, existe el presente, simplemente; cuando hay distracción, ya esta el pasado en nosotros, y yo me preguntaría: ¿Cuántos de ustedes han estado en presente durante todo el rato? Si no han pensado circunstancialmente en alguno de sus problemas o en alguna persona o en algún hecho, pues bien, si se dan cuenta de que hay una condición en el presente producida por el pasado, diremos: ¿cuál es la solución?, pero al propio tiempo si ustedes están muy atentos, verán como se produce un hecho nuevo dentro de la conciencia, no están escuchando, están identificados con el hecho, la atención del observador sobre la cosa observada, ha hecho un proceso místico de intercomunicación, y entonces ha habido comunión, y ¿qué pasará cuando todos estemos en comunión los unos con los otros?  Es un desafío ¿verdad?, es el desafío eterno del hombre buscando su propia procedencia, buscado su propia identificación como ser espiritual y al propio tiempo preguntarse: ¿qué es lo que estoy haciendo aquí?  ¿Por qué he nacido?,  lo cual analizaremos mañana, cuando busquemos la incógnita del hombre. La incógnita del hombre esta aquí y ahora, no allí y después, aquí y ahora es el proceso, la trascendencia del ser esta aquí ahora, y en la medida que nuestros actos se vayan estructurando de acuerdo a esta conciencia de identidad en el presente eterno, habrá paz y esta paz  es lo que necesita el mundo angustiosamente.

 

Pregunta - ¿Se podría decir que un presente absoluto no existe en el tiempo? O sea, hay un presente de eternidad, o  un ahora  absoluto no existe.

Vicente - [18] ¿Por qué?

 

Interlocutor. - Porque estamos condicionados por el tiempo.

Vicente - [18] ¿Y cuándo no estemos condicionados?, hablo de una condición que no existe condición, hablo de un lugar en el tiempo que no existe condición alguna.

 

Interlocutor - No porque el tiempo nos dará precisamente, el tiempo es la impresión que causa en la memoria el cambio de las cosas, entonces, nada absolutamente hay algo que sea estable, excepto Dios.

Vicente [18] Bueno, vamos a dejar esto en consideración, porque esto merece un comentario extenso, pero cuando hablamos de Dios, ¿a qué nos referimos? Yo no hablo de Dios precisamente por las condiciones que implica Dios, por nuestra incomprensión de su misterio, pero sí soy consciente de lo que es el tiempo, yo no he dicho que el tiempo sea absoluto, he hablado de un eterno ahora, y usted me puede negar que el ahora es eterno, porque pasa constantemente, igual para nosotros que para el propio Dios, este ahora inmenso pasa por Dios también, ahora, usted dice que estamos limitados de acuerdo con Dios, de acuerdo, es verdad, nunca podremos igualar nuestro tiempo al tiempo de Dios, como el tiempo de una hormiga puede comparase al tiempo humano, pero es un tiempo “x”, me refiero a un tiempo “x”de la conciencia, pero un tiempo “x” de la conciencia donde existe paz  y si hay paz seguramente que nunca me preguntaré el porque de las cosas, solamente el hombre se interroga cuando tiene problemas, pero cuando deja de tener problemas, lo cual quiere indicar  que el tiempo ha desaparecido como función condicionante, entonces viene un estado de paz que no es de confusión, es de paz precisamente, hemos llegado a este punto y estoy de acuerdo que no podemos compararnos a Dios, y también les he dicho que solamente simbólicamente  se puede  hablar de Dios, como en el caso del triangulo y del ojo en el centro, el ojo que todo lo observa, la conciencia omniabarcante de la divinidad, pero siempre se nos ha dicho que el hombre esta hecho a imagen y semejanza de la divinidad, pues entonces, hay que buscar las raíces que nos unen a Dios y no la que nos separan, y todo el tiempo que estamos hablando de psicología trascendente  es ser más conscientes de Dios o de la divinidad,  o de aquello que esta fuera del tiempo, y lo que esta fuera del tiempo es lo que esta pasando constantemente, si lo dejamos pasar, lo que pasa es que nunca dejamos pasar las cosas del tiempo, las retenemos  en la mente y creamos la memoria,  y la memoria solamente es el proceso histórico de la conciencia, en tanto, que les he hablado de  la trascendencia del hombre en su aspecto místico, que es muy importante de considerar porque en el fondo de todo corazón existe el misterio, si a este misterio le llaman Dios, estoy de acuerdo, lo que interesa es que este misterio sea revelado, que sea descubierto y nunca será descubierto si pasamos por la vida en forma distraída, sin poner atención ni  a los seres, ni a las  cosas, ni  a los hechos que pasan, es salir del proceso histórico, pasando al proceso místico, después de atravesar  el proceso psicológico de la atención, y todo esto es tan fácil de comprender y tan difícil de realizar, porque todos comprendemos que tenemos recuerdos y que la mayoría de nuestros pensamientos están matizados por los recuerdos, entonces existe una crisis constante entre el sabernos poseedores de la verdad o del misterio y al propio tiempo no encontrar el camino para llegar a este misterio.

 

Pregunta - Me parece que dice que para alcanzar el conocimiento hay que vencer el miedo, entonces, ¿deberíamos lograr mediante determinadas técnicas mentales eliminar el miedo totalmente de nosotros, o simplemente conseguiríamos vencerlo, superarlo, cuando llegue  la ocasión?

Vicente - [19] Cuando existe una técnica, existe al propio tiempo un condicionamiento, porque la técnica condiciona, pero yo no hablo de técnicas, sino de vivencia, ahora bien, si al decir que la persona que vive muy atentamente, no emplea una técnica, sino que emplea el sistema único de vivir, porque  hemos nacido como seres humanos para estar muy atentos y no lo estamos, y luego preguntamos: ¿Qué podría hacer para pasar del proceso histórico donde estoy condicionado por los recuerdos y pasar al aspecto místico por ejemplo trascendente? Y es tan sencilla la explicación, que es estar atentos. Llega un momento que ustedes se darán cuanta que la atención no es una disciplina, sino que es un deber social, porque hasta aquí hemos crecido a través de los condicionamientos impuestos por la tradición y la tradición es siempre una acumulación de recuerdos, y ahora vienen nuevos tiempos, nuevas esperanzas, nuevos misterios a ser descubiertos y no podemos enfrentarlos con los recuerdos, sino con una atención especial nacida de un previo discernimiento; es decir, no podemos liberarnos de una estructura mental llena de recuerdos, creando encima o a su alrededor otra estructura más útil que también serían recuerdos y acumulaciones de cosas. Entonces existe un sistema trascendente de eliminar todas las estructuras, porque cuando el hombre se introduzca dentro de cualquier estructura, automáticamente queda  limitado por la propia estructura, sea la que sea, pero cuando se siente libre, es decir, cuando vive constantemente, como lo hace un pájaro por ejemplo, que está viviendo un eterno ahora dentro de su pequeña mente, su pequeña conciencia  y a no ser por las manos del hombre viviría eternamente hasta su muerte o hasta su consumación, dentro de esta pureza de vida, de esa pureza de sentimiento de vida, y cualquier reino de la naturaleza enseña al hombre como debe vivir, empezando por la piedra, pasando por la planta y  convergiendo en el animal, para llegar a nosotros,  por que existe una atención, existe una no-resistencia a la vida, porque están muy atentos al proceso que están desarrollando, sucede una cosa solamente, que el pájaro, la piedra o la planta, no son concientes del eterno ahora que están viviendo y el hombre tiene el deber de vivir ese eterno ahora con plena conciencia, con plena atención, sin características, sin matices, porque siempre es el matiz el crea la discusión, la distorsión y la separatividad, Y esto para todos los seres humanos, dentro cualquier estructura social, política o religiosa,  cuando la persona se coloca, se introduce en una estructura, ha dejado de ser, siempre y cuando no tenga la suficiente fuerza de voluntad e inteligencia para surgir audazmente, cuando crea innecesario la estructura, lo cual es muy difícil, porque cuando la persona se siente dentro de una estructura adquiere la conciencia de la propia estructura. Luego decimos, somos catalanes, somos vascos o somos españoles, lo cual quiere decir, que indica que hemos creado una barrera que nos separa de los demás, que es una barrera de recuerdos, de tradiciones, pero que son falsas en el fondo, porque la conciencia esta más allá del tiempo y del espacio, más allá de los nacionalismos, los que sean, más allá de la condición, solamente existe un punto eterno: el hombre o el  ser humano, sin matiz. Si dijésemos: Yo soy, con toda la fuerza del verbo y no yo soy esto o soy aquello, ya estaríamos libres de la estructura condicionante, pero no podemos estar bajo la equidad de un verbo, sin poner un adjetivo o un nombre subjetivo que lo preceda, ¿por qué?, porque tenemos miedo de ir solos, verdad. La soledad mística —y hablaremos mañana de soledad mística—, arranca de este punto, dentro del cual el individuo se siente realmente sólo, pero al propio tiempo dentro del gran  fermento social de los tiempos que están pasando, no crea entonces un complejo entre el pasado y el presente, ni crea ambiciones para el futuro, porque el futuro esta inmerso en el presente, es el hombre el que siempre antepone su voluntad, su deseo o sus intereses al futuro que esta constantemente llegando, porque en el presente existe una serie de condicionamientos basados en recuerdos, que pone una muralla, una barrera y se crea un cisma dentro de la conciencia. Una persona que tenga la mente dividida o la conciencia dividida, jamás podrá captar la verdad, jamás podrá descubrir el misterio que  yace oculto en el corazón.

 

Pregunta Nos ha hablado del pasado y de la conciencia del hombre y del futuro. ¿Y el futuro también tiene esta incidencia en la conciencia del hombre?

Vicente - [20] El momento presente es el punto de paso que tiene el futuro para pasar al presente, si el pasado no antepone su fuerza contra la fuerza que esta llegando, van pasando los días, van pasando los años, van pasando las cosas, solamente hay alguien  que no pasa, el hombre, pero no se da cuenta el hombre que no puede pasar y entonces pasa con los recuerdos, y él y los recuerdos constituyen el tiempo o mejor dicho la conciencia de tiempo, porque el tiempo no existe, cuando están ustedes muy bien en un sitio jamás miran el reloj, ¿dónde esta el tiempo? Cuando tienen algún pesar, alguna inquietud, algún miedo, el tiempo se hace largo, se hace eterno, pero el tiempo en si no existe, es la mente que fragua el tiempo, el tiempo solamente lo medimos en  revoluciones de los astros, el movimiento de rotación, 24 horas, el movimiento de traslación que dura 1año, los pequeños movimientos de las estrellas o de las galaxias, de acuerdo con el pequeño punto de vista humano o las grandes extensiones en el tiempo cósmico,  del cual nada sabemos, y así se va fraguando el individuo, va creciendo y cuando llega a cierto punto se pregunta: ¿qué he hecho durante toda mi vida? Simplemente he estado atesorando recuerdos, tengo el baúl lleno de recuerdos y voy al futuro, y el futuro siempre es la eternidad para el hombre, y ¿cómo puede pasar con su saquito de recuerdos hacia la puerta del futuro?, no puede pasar, verdad. Es la dificultad de que pase un camello por el ojo de una aguja. Se basaba en la riqueza material y también en la riqueza espiritual, porque le hombre que atesora riquezas materiales y espirituales siempre esta bajo la condición del tiempo, y por lo tanto, crea recuerdos y cuanto más piense de esta manera más grande será el saco de recuerdos, y naturalmente cuando llega la hora postrimera, la hora de la muerte, no sabe que hacer con sus  recuerdos, lo que  ha atesorado tanto y ha adquirido durante toda su vida, es un fardo pesado porque no sabe que hacer con él, ahí esta, pues bien, ¿por qué no  morimos un poco cada día?, matando recuerdos, es decir no hay que matar, hay que observar los recuerdos  y en esta observación muy atenta, el recuerdo desaparecerá de la conciencia sin crear cisma ni separatividad alguna dentro de la conciencia. Es tan fácil de verlo, miren ustedes cuando están muy atentos y ustedes ahora están muy atentos, se va creando un misterio dentro de la mente y dentro del corazón, ustedes están dentro de este misterio, porque sin darse cuenta han dejado a un lado su saquito de recuerdos y están enfrentando la realidad cara a cara, y la realidad no es el Sr. Beltrán, es el eterno ahora que esta sucediendo constantemente.

 

Pregunta - ¿Cómo puedo dejar a un lado los recuerdos?

Vicente - [21] Usted no puede dejar sus recuerdos, pero yo les digo a ustedes que lo que altera el funcionamiento psicológico es el apego a los recuerdos, el recuerdo existe, usted puede recordar esta noche lo que esta sucediendo ahora, ahora, ¿qué pasa si usted se apega a un punto de este momento que estamos viviendo?,  no podrá comprender lo que se ha dicho aquí,  usted tendrá que ver la panorámica con distensión y sin apego.

 

Pregunta - ........no se entiende la pregunta....

Vicente [22] Bueno, es el proceso histórico, la conciencia ha crecido a través de recuerdos, yo diría que ha crecido a través de heridas dentro de la conciencia, y ahora estamos con nuestro saquito de recuerdos muy llenito y cuando viene una situación nueva anteponemos el saquito ante  la realidad, no es que diga yo que no existan los recuerdos, si el recuerdo constituye como decía al principio el proceso básico histórico de la condensación o estructuración de la conciencia, lo que hay que mirar es de no apegarnos a ningún recuerdo, lo cual solamente será posible cuando estemos muy atentos al presente. Se acuerda usted de aquello tan hermoso que se nos dice en los evangelios acerca de no poner vino nuevo en odres viejos, es esto lo que esta sucediendo en la humanidad y las palabras de Cristo siempre serán  inmortales, jamás pasarán, porque tienen una raíz eterna. Nosotros siempre estamos llenando los odres nuevos con vino viejo o al revés, y esto sucede y sucederá hasta que el hombre despierte definitivamente, deje su séquito de recuerdos  y entonces vera como la realidad se le presenta entonces con toda su majestad, aquí y ahora. Es decir, es sencillo como decía, el proceso, estamos viendo una película  y esta película es nuestra vida, y una película como ustedes saben esta filmada desde principio hasta el fin, y esta película pasa delante de la pantalla del presente, sucede frecuentemente o casi  totalmente, que cuando pasan los hechos dolorosos pasan rápidamente, y cuando hay un acto que nos gusta mucho se queda petrificado en el presente, porque es una cosa que nos interesa mucho y reclama toda nuestra atención, sin pensar en las secuencias que van viniendo después, que encuentran este punto de recuerdo y van acumulándose aquí las memorias, a esto es a lo que llamamos apego, apego a un momento del tiempo, apego a cualquier tipo de recuerdos, apego a cualquier tradición, apego a cualquier creencia, apego a cualquier conocimiento; y este apego va por el conocimiento exotérico como el esotérico, como el conocimiento místico y el conocimiento espiritual, son fragmentos de vida, fragmentos de recuerdos, fragmentos de pensamientos, pero al llegar aquí, ¿qué sucede?, viene algo nuevo, algo importante y trascendente, y como que no podemos solucionarlo le ponemos el recuerdo,  y tratamos de solucionar ese problema desde el ángulo de vista de cómo lo solucionaron las generaciones del pasado, lo cual es falso, verdad, porque es un hecho totalmente nuevo, además, nuestros tiempos no serán ni mejores ni peores que los de antes, pero sí son totalmente diferentes, como son totalmente diferentes, debemos utilizar otros medios más avientes a esta condición, más de acuerdo con esta frescura que va llegando, entonces deberemos rejuvenecer nuestro pensamiento, y solamente lo podemos rejuvenecer cuando no estemos pendiente del pensamiento, cuando nuestra mente, sea como un lago de aguas tranquilas  y serenas que puedan reflejar el fondo de la verdad. La mente usual del hombre es el estanque al cual se han arrojado varias piedrecillas, las ondulaciones dentro del agua impiden percibir lo que existe en el fondo, pues bien, cada vez que se arroja una piedrecita a la mente se crea esta oscilación y esta piedrecita son los recuerdos que se anteponen al presente, que impiden la llegada fresca de lo que esta viniendo constantemente, y queda aquí paralizado y hace que los hombres envejezcan físicamente,  pero su ánimo continua siendo todavía de un niño, porque pasan los años, pero la experiencia queda yerta, fría, hay una condición en el hombre, que impide esta cosa magnífica que es presenciar la obra de Dios en su magnifica estructura, desde un punto de vista correcto, esencial, libre.

 

Pregunta - Yo no se si lo entiendo pero a mí me parece complicado todo, o sea que para vivir el momento presente hay que liberarse del condicionamiento de los pensamientos, vamos, del pasado, entonces si en este momento tiene que ser uno mismo el que lo vive lógicamente no te puedes desprender de lo que ya has vivido, o sea lo  estas viviendo con tu propia vida anterior en ese momento.

Vicente - [23] Precisamente.

           

Interlocutor - Vamos hay tienes una contradicción.

Vicente - [23] No existe contradicción

 

Interlocutor - Si yo para entender una cosa la entiendo porque tengo una serie de pensamientos y razonamientos que me han hecho llegar a esto.

Vicente - [23] De acuerdo, pero si su pensamiento viene condicionado por el pasado nunca podrá enfrentar una realidad nueva. Todo cuanto existe en la mente, todo cuanto utilizamos mentalmente es un producto del pasado, ¿es verdad?, ¿está de acuerdo en esta cuestión?, que todo cuando existe en la mente es un producto del pasado, bien, entonces si viene  una cosa nueva, ¿usted que va hacer?, cuando a usted viene una cosa y no la vive intensamente, porque antepone la verdad o antepone a la verdad e impone su pensamiento del pasado, usted no podrá comprender porque eso es un hecho nuevo, y el pasado, usted ha dicho que era el pasado de la conciencia, esto es viejo. ¿Sabe usted lo que decía Pablo de Tarso? La diferencia que existe entre el hombre viejo y el hombre nuevo. El hombre viejo es aquel que está siempre traficando con sus cosas viejas, y él dice: “El hombre debe ser tal como piensa en el misterio de su corazón”. Y aquí hay mucho que decir sobre esto, porque Pablo de Tarso nadie niega que fue un iniciado y que sabía lo que se decía, es decir que cuando decía el hombre viejo y el hombre nuevo ¿a que se refería?, entre el hombre creado por las generaciones del pasado con todos sus recuerdos, sus experiencias del pasado y aquel hombre nuevo que debe surgir en el presente cuando el futuro que se presenta constantemente no sea utilizado o sea detenido porque el hombre viejo esta condicionado en el momento presente, e impide que se manifieste este eterno ahora. Un eterno ahora que esta más allá del tiempo, cuando hablamos de pensamientos hablamos de tiempo y la conciencia estructurada históricamente es tiempo, ahora bien, si analizamos la conciencia del ángulo místico, ya es diferente, porque el hombre es místico precisamente, por la capacidad que tiene de vivir las cosas tal  como van sucediendo y podría  citar las palabras místicas de los grandes místicos, no solamente españoles, Santa Teresa o Teresa de Ávila, de Juan de la Cruz  o Miguel de Molinos o cualquier otro místico de la Europa Central o cualquier místico que haya pertenecido a las grandes religiones hinduistas, porque todos llegaron a un punto, a una conclusión,  para tener un contacto con la divinidad yo debo estar totalmente libre de pensamientos, no se niegan los pensamientos ¿verdad?, se niega la efectividad de un momento histórico,  porque no sirve, porque yo y Dios  estamos unidos por ley de semejanza, a un hombre moderno le puede decir muy poca cosa, pero si le decimos que hay un misterio en el corazón que todos debemos desvelar, entonces pude cambiar la situación, lo que puede pasar es que preguntemos ¿cómo hacer esto? Si la persona esta muy atenta —vamos a insistir sobre este punto—, si la persona esta muy atenta, ¿dónde esta la mente?, la mente queda vacía completamente, porque si en la mente hay algo no se podrá comprender lo que existe en le presente, si se presenta una situación de paz en su interior, es que la mente ha dejado aparentemente de funcionar, hay un vacío eterno y creador, y esto sucede frecuentemente, también sucede que cuando tenemos un momento de recogimiento, un gran momento de paz, venimos a nosotros con sensación de sobresalto, porque es una experiencia desconocida, porque jamás tenemos paz, pero siempre tenemos paz cuando estamos atentos, cuando entre el observador y lo observado no hay distancia, no hay tiempo, existe paz, porque la mente que condiciona, distorsiona y cualifica, ha totalmente desaparecido, y esto ustedes lo notan aquí y siempre que estén atentos, y hay una gran atención interna precisamente cuando el pasado ha dejado de estructurar la conciencia, de situarla dentro de un canon establecido, lo cual no es negar el pasado, no es negar experiencias, no es negar las raíces de la conciencia, es negar simplemente el apego al pasado. No les decía anteriormente que yo no puedo evadirme de los recuerdos, porque yo y los recuerdos somos una sola cosa, ahora bien, si examinamos un recuerdo aparte de nosotros mismos, como algo ajeno, entonces sí que la cuestión cambiará, porque reconoceremos la virtud del pensamiento del pasado y aun utilizada en el presente, sin que el pensamiento condicione nuestra conciencia y entonces es, porque existe una observación profunda de parte del pensador, de parte del yo espiritual, de parte de la conciencia trascendente, hay términos comunes, por ejemplo la trascendencia, la mente creadora, el eterno ahora, la divinidad, son términos que están analógicamente situados para dar una pincelada a lo que podría ser el hombre del futuro, pero empezando ahora.

 

Pregunta - Que métodos sugiere, bueno lo de método no se si es la palabra, la atención, bueno, pero cuando a pesar de que uno intentar atender viene ese cúmulo de recuerdos, es decir, ¿cómo se vence esa situación o cómo se  sale airoso de esa situación?

Vicente - [24] Bien, cuando la mente quiere salirse de los recuerdos  o de los pensamientos y los pensamientos van llegando, porque no elegir un pensamiento y situar la atención sobre el pensamiento  y seguirle y perseguirle por todos los recodos de la mente. Cuando el pensamiento nos molesta lo queremos quitar de nosotros,  lo queremos echar fuera, ¿verdad? y entonces es  echar bencina al fuego, porque con la proporción  y fuerza  que queramos alejar un pensamiento, el pensamiento volverá a nosotros, es como tirar una pelota al frontón, rebota hacia nosotros ¿verdad? Ahora bien, si examinamos la pelota o el pensamiento  con atención, seguramente que la pelota no llegará a la pared o el pensamiento no llegará a conturbar la mente, entonces hay que seguir atentamente el pensamiento, el fluir del pensamiento, el fluir de toda situación mental, el fluir de cualquier acontecimiento vital de la existencia y el fluir también de cualquier cosa aparentemente imperceptible, porque todo tiene su importancia dentro de la realidad que estamos viviendo. Es decir, el pensamiento está tan atado a nuestra condición mental, que prácticamente usurpa el poder del yo, podemos decir que somos pensados no que pensemos, entonces cuando el pensador se da cuenta de que él no es el pensador, sino  que esta pensado, se pregunta  como usted hacia ahora, ¿qué voy hacer entonces?, entonces el pensador debe estar tan atento al pensamiento que lo conturba, que dentro de la propia atención el pensador y el pensamiento se van a autodestruir, se van a eliminar, porque lo examina, usted no quiere matar el pensamiento, lo esta examinando simplemente, en el examen razonable, en el examen profundo de la mente sobre cualquier pensamiento que surja de la mente,   existe la liberación del pensamiento o de una situación que conturba el ánimo, y dense cuenta que cuando una situación mental se presenta y no nos gusta queremos rechazarlo  y cuanto más intentamos rechazarlo, más viene aquel pensamiento o aquella musiquilla que se nos pega a veces a la subconciencia y queremos salir de la pesadilla de la musiquilla  y no podemos, pues bien escuche aquella musiquilla, escúchela atentamente y en el escuchar atento aquella musiquilla desaparecerá, porque usted no hace oposición.

 

Pregunta Y luego parece ser que la raíz de éste no-ahora, y la raíz precisamente de estos pensamientos contra los que luchamos, son el temor y su proyección al futuro, entonces el ataque a este temor y su condición futura, con el pasado, presente y futuro eliminados, ¿cómo  podríamos atacarlos, por la fuerza?

Vicente - [25] ¿Atacar el pensamiento del pasado y el futuro?

 

Interlocutor No, al temor y a su proyección futura.

Vicente - [25] Primero darnos cuenta del temor, ¿cuál es el temor?, ¿el temor es simplemente de tipo histórico-material?, ¿si el temor es psicológico o si el temor nace de la incerteza espiritual? Hay que darse cuenta de cual es el temor que nos embarga o es el temor a la muerte, porque el temor aunque sea en su raíz el mismo, existe las indicaciones distintas del temor, un temor de perder algo material es una cosa, el temor de perder algo psicológico o  perder un ser querido  es también otro y el temor a la muerte es totalmente diferente, pero si de un principio el temor es observado atentamente, tiene que cambiar la situación del temor. Hay que darse cuenta de que la conciencia y el temor son algo consustancial, y hay que separar la conciencia del temor,  hay que observar el temor a distancia  y esto sucede solamente  cuando el temor es examinado atentamente, lo cual no se hace ¿verdad?, porque el temor es el  temor decimos, y el temor implica al  mismo tiempo una pérdida de razonamiento, una pérdida de discriminación, una pérdida de discernimiento, es decir si tenemos miedo no podemos discernir, el miedo atenta solo a la imaginación, lo cual no es el discernimiento, es otra parte del ser la imaginación, entonces cuando el temor existe, existe un aumento de la imaginación y la imaginación es como la propulsión del cohete, la imaginación impele el temor todavía más allá de los límites conocidos, o mejor dicho de los límites deseables, porque entonces existe siempre este vacío de inseguridad que crea el temor.

 

Pregunta - Bien, intelectualmente creo que eso no es posible comprenderlo. Ahora bien, ese temor situado en este momento en la vida diaria, estructural, tal como la estamos viviendo en esta crisis, que todo el mundo la estamos padeciendo o bien padeciéndola o bien temiéndola. Entonces el hombre a de desenvolverse en este tiempo y en esta época …..

 

(corte de sonido)

 

Vicente - [26] ......... de una inseguridad que tenemos, ya sea el trabajo, ya sea algo que corresponde a la pérdida de bienes o a la pérdida de seres queridos, pero, ¿por qué tenemos miedo en el fondo?, ¿no será porque toda nuestra vida ha crecido a través de los recuerdos del pasado?, y hay que insistir mucho sobre este punto y hay que analizarlo muy atentamente,  porque si no lo vemos claro el punto este, de que somos un juguete del pasado a través de los pensamientos, con los cuales estamos auto identificados, será muy difícil de que podamos liberarnos del temor, ya sea el de hoy, el de mañana y el de siempre, porque ustedes saben que el temor existe cuando no sabemos que va a ser de nosotros mañana, el temor jamás existe en el momento presente, es el mañana y ese temor al mañana es porque el presente jamás ha sido comprendido. Hay que empezar a comprender el presente, tratar de vincularse el presente de una manera más estrecha de lo que hacemos, si usted me dice por ejemplo, cuantas veces ha estado atento hoy, 24  horas del día de hoy,  será consciente del grado de miedo que tiene, al propio tiempo si usted esta conscientemente atento la mayor parte del día, una parte considerable de temor desaparecerá, pero hay que hacer la experiencia, hay que observar muy atentamente todo, no un hecho trascendente, un hecho espiritual, sino cualquier tipo de hecho, porque cuando pasa la vida no podemos establecer una distinción entre actos inferiores o actos superiores, es la misma cadena que se presenta, porque hay que dar más importancia a unos hechos que ha otros, es intelectual se puede comprender intelectualmente ¿verdad? He dicho antes, —y aquí estaba quizás el quid de la cuestión—, que mientras estaba yo hablando a ustedes, ¿cuántas veces se ha perdido la conciencia de integridad del momento presente? y ¿cuántas  veces la hemos recuperado? Pues bien, yo les diría a ustedes afirmativamente, que tantas veces que su mente se ha separado del momento presente, ha aumentado su miedo, o se ha sentido de una u otra manera aparte de la cuestión que se ventila en el presente, sin darse cuenta, ha utilizado el pasado para anteponer el presente o quizás en un caso excepcional,  usted ha pensado que es lo que voy hacer mañana, si voy a comer con unos amigos  o si voy al banco o si voy hacer esto o lo otro, ahí esta la cuestión, de que cualquier momento es importante para liberarnos del miedo, yo no puedo decir a usted cómo o de qué manera hay que hacer esta cosa y darle una respuesta digamos muy, muy positiva, a algo que debe ser ventilado por uno mismo, pero la respuesta esta aquí, ¿cuántas veces usted esta distraído durante el día? y esto me lo aplico yo mismo, cuando estamos muy atentos existe una conciencia de integridad que elimina el miedo, me refiero a esta conciencia de integridad, sin darle vueltas, porque es sencillo de comprender intelectualmente como usted decía y difícil de aplicar como he reconocido anteriormente, pero es que no hay otra manera de eliminar el miedo, que estando atentos al presente, no al pasado que ha producido el miedo, con el saquito al cual nos hemos referido anteriormente, sino tratando no de justificar nuestro miedo, sino de destruirlo completamente, destruyendo la estructura sobre la cual se ha edificado el miedo, que es todo concepto atávico  que corresponde a nuestra vida histórica, todo cuanto hemos hecho, todo cuanto hemos pensado, todo cuanto hemos sentido, constituye una estructura y nosotros estamos dentro de la estructura, y naturalmente esta estructura  es muy tupida, muy espesa  y el miedo esta originado porque en el fondo del corazón el yo se siente identificado con una causa superior a aquella estructura, que es la verdad, que es la paz, que es el amor o que es Dios, si ustedes quieren emplear ese término. Entonces el conflicto es, ¿cómo dentro esta estructura tan espesa voy ha descubrir este misterio? y sin darnos cuenta, cada una de las partículas de sustancia del pasado dentro de la conciencia, constituye un elemento de miedo, y el miedo como usted decía, tiene tantas fases, pero la estructura es la base del miedo, la estructura condicionante, podemos tener una estructura y no hacer caso de ella, entonces no existe la estructura, al menos de una manera conciente intelectual, existe la estructura cuando nos apropiamos de un elemento de la estructura para enfrentarnos con algo nuevo y entonces no solamente sigue un elemento de la estructura, sino que sigue toda la estructura y esto nos incapacita para reaccionar positivamente o creadoramente a todo estímulo externo.

 

Pregunta - Entonces mientras el hombre….

            Vicente - [27] Ahora vamos ha terminar porque la gente se esta marchando ya,  si, diga, diga.

 

Pregunta - Si el hombre esta viviendo en este presente eterno, ¿qué pasa? que la conciencia creadora fluye de una manera suficiente para poder solucionar al hombre los problemas que se le plantean.

Vicente [27] Exactamente.

 

Interlocutor O sea, hay que dejarse llevar.

Vicente  [27] Exacto, desde el momento en que la persona no ofrece resistencia a la vida ha dejado el miedo, pero como estamos resistiendo constantemente, como siempre anteponemos una estructura contra la realidad, entonces existe un miedo y existe una falta absoluta de impersonalidad en el individuo.

 

Interlocutor El hombre tiene capacidad suficiente, es que parece que el no tener miedo a las cosas es como si te despreocuparas, pero no es exactamente eso, el hombre tiene capacidad suficiente sin sentir ese temor para poder solucionar las cosas.

Vicente [28] Exactamente, tiene la absoluta capacidad para destruir sus limitaciones y tiene capacidad para identificarse con la causa creadora del universo, y miren si es sencillo, solamente dejando de resistir lo que esta pasando constantemente, porque cuando estamos ofreciendo resistencia es cuando estamos pensando sobre una situación o sacando conclusiones sobre cualquier  hecho, un hecho en verdad no tiene conclusiones, es un hecho simplemente, podemos considerar una escoba sin pensar que estamos barriendo, este es un símil un poco inapropiado pero da una base realmente simbólica del hecho, vemos un hecho y lo queremos rectificar constantemente, una forma de escaparnos, interesa que no escapemos nunca de la realidad, de esta realidad que esta constantemente viniendo, ese eterno devenir de la conciencia  y entonces se produce el misterio en la mente que es el vacío, la persona queda completamente vacía, y en este vacío existe identidad absoluta con todo cuanto existe.

 

Pregunta - ¿Eso tiene relación con que no aceptamos  las circunstancias?

Vicente [29] Exacto, las eludimos, las circunstancias las eludimos y las eludimos porque tenemos miedo de enfrentar la realidad siempre,  y en un problema buscamos una solución externa, nunca interna, es decir que siempre tratamos de aliviar los efectos pero nunca llegamos a penetrar las causas.  

 


CONFERENCIA VICENTE BELTRAN ANGLADA

Vitoria 
3
-Mayo-1982

Conferencia digitalizada por el Grupo de Trascripción de Conferencias (G.T.C.)

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