CONFERENCIA
 

VICENTE BELTRAN ANGLADA

 

[edición en curso]
 


 
 

Conversaciones Esotéricas 

La Evolución del Grupo Egóico.

Barcelona, 7 de Julio de 1.983
 

"LA VERDAD HA DE PRESENTARSE DE TAL MANERA, QUE CONVENZA SIN ATAR Y QUE ATRAIGA AUN SIN CONVENCER. ESTO SOLO PUEDE REALIZARLO EL LENGUAJE DEL CORAZON".

-VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49
 


Conversaciones Esotéricas

La Evolución del Grupo Egóico.


Barcelona, 7_Julio_1983. —Conversaciones Esotéricas: La Evolución del Grupo Egóico. Responder al propósito del Grupo Egóico. Preparar la Venida del Cristo. Sobre la Continuidad de Conciencia. El Contacto con los Ángeles. La Conciencia Individual, la Conciencia de Rebaño y la Conciencia de Grupo. Sobre los Campos de Servicio. El Tiempo en las diferentes Dimensiones. El Enlace entre el centro Ajna y el centro Coronario. Sobre la Evolución del Grupo y el plano Búdico. Karma individual y Grupal. La Jerarquía. El Amor de Justicia y el Amor emocional. El Contrapeso Esotérico para que no se enfrenten las Grandes Potencias. La Armonía a través del Conflicto. La Atención y la Meditación.
 


Vicente. —… el jueves pasado fue una relación grupal en los niveles causales, en el nivel mental superior. Entonces establecimos una relación entre el grupo egoico, el grupo que está en el plano causal, constituido por nuestras almas superiores, o el Ángel Solar, con el grupo externo, el grupo exotérico. Y dijimos entonces que había también una línea, un antakarana, que unía estas dos vertientes: la vertiente que está en el plano físico actuando como seres humanos en sus relaciones más particularizadas, o mejor dicho sociales, y la relación causal que es una relación fraternal que escapa a nuestra ponderación. Entonces, toda esta unidad que existe, unidad de propósito, porque naturalmente de lo que se trata en un grupo exotérico es que revele el propósito tal como se cumple en el nivel esotérico, porque está, por ejemplo, “lo que se ata en la Tierra se ata en el cielo, y lo que se desata en la Tierra se desata en el cielo”, es otra forma de decir lo que Hermes definía como “igual es arriba que abajo, igual es abajo que arriba”.

Entonces, la problemática para el discípulo es cómo individualmente establecer relaciones grupales, relaciones que estén de acuerdo con el propósito para el cual vino a la encarnación. Venimos a la encarnación para un propósito, siguiendo un propósito definido, siguiendo un plan muy bien organizado, aunque no nos demos cuenta, desde los niveles causales. Y el hecho de encontrarnos aquí y ahora es un buen karma, desde el ángulo de vista esotérico, porque parte del propósito que se cumple allí se está cumpliendo aquí. Es lo que digo del silencio, cuando hablamos de silencio y de expectación, de serenidad y de paz, y de todas estas conquistas, digamos, de la conciencia humana, no estamos sino dando una ligera idea de lo que está sucediendo en los niveles mentales superiores, donde está nuestro verdadero Ser, el que infunde conciencia a nuestra conciencia y que infunde inteligencia a nuestra mente concreta.

Pues todo esto para llegar a un punto de comprensión de la tarea individual, o de la meditación individual, yo siempre he tenido interés en decir, porque estoy convencido de que al menos aquí y ahora estoy hablando a una serie de personas interesadas en descubrir realmente el propósito de la vida, y a ver si hacen conciencia del discipulado, si se dan cuenta de que son discípulos que están siendo observados por el Maestro y por una serie de entidades angélicas para producir en la Tierra lo que podemos decir una convulsión general o una gran catarsis colectiva a fin de que el Reino de Dios pueda ser establecido en la Tierra y de una u otra manera podamos preparar armoniosamente la venida del Avatar, la venida de Cristo. Y, naturalmente, yo nunca, por sistema, y quizás porque son reglas ashrámicas, doy ninguna disciplina meditativa, salvo la que opera en los niveles causales, que se manifiesta en forma de serena expectación, es decir, constantemente orientada la mente superior hacia el propósito de la Mónada, y la misma serena expectación debe de producirse en la conciencia individual aquí y ahora para determinar unos resultados que estén de acuerdo con aquel propósito causal, o con aquella visión que tiene el Alma de la Mónada o de la Tríada superior que es la avanzada de la Mónada. 

 Naturalmente, todo este conjunto de ideas, este conjunto de razonamientos, deben tener una respuesta práctica, no simplemente intelectiva. Una cosa se puede comprender intelectivamente, pero cuando yo me refiero a la comprensión perfecta es cuando la idea, el propósito y la acción constituyen un bloque, entonces, se produce el fenómeno de instantaneidad en el tiempo, o la conciencia psicológica que llamamos de continuidad. No existe en la mente, digamos, una diferenciación, no existe una discontinuidad, todo el proceso mental es continuo, organizado por completo, dicho de otra manera, no hay vacíos, no hay vacíos porque la mente, de una u otra manera, está aprendiendo la técnica de la serena expectación.

 La primera vez que me puse en contacto con estas dos palabras clave era muy joven, yo hacía poco que había ingresado en el ashrama, pero hasta que tenía treinta y pico años no me di cuenta de que había penetrado en el ashrama, me faltaba la conciencia física, me faltaba la conciencia tridimensional o memorial de unos hechos que estaban sucediendo en aquellos momentos. Estoy diciendo que, a veces, que es incapaz el cerebro físico de recordar la imagen del Maestro, siempre soñaba con un profesor muy simpático que teníamos, que nos daba clase, y había cogido una cierta reverencia a aquel profesor, no por sus valores y cualidades personales, sino porque de una u otra manera era el reflejo de lo que yo veía en el plano causal cuando estaba en contacto con el Maestro. Es decir, que era una suplantación de papeles, digamos. Mi mente, o mi cerebro físico, no podía reflejar todavía la conciencia del Maestro o la imagen del Maestro en su aspecto tridimensional, entonces, cuando volvía al cuerpo tenía que recordar el hecho porque había una serie de enseñanzas que mi mente concreta tenía que asimilar por algunos propósitos definidos, y entonces recordaba siempre la explicación que me daba el Maestro, o sea, yo recibía la información pero a través del profesor que yo tenía, que era la suplantación o la representación objetiva del Maestro que yo había contactado en los planos subjetivos o en los niveles causales.

Entonces, cuando tuve contacto con los ángeles por primera vez en esta vida –porque después de descubierto, no sólo yo sino todos vosotros habéis tenido contacto con ángeles en muchos niveles y, por lo tanto, esto no contiene ningún secreto iniciático, y todos hemos pasado por estas pruebas– me di cuenta que cuando tenía el contacto siempre soñaba con un ángel, y yo tenía que aliarlo con lo que mi cerebro –entonces muy juvenil– tenía de lo que era un ángel, y me representaba un ángel de la guarda que teníamos en la habitación, y siempre soñaba con aquel ángel porque no podía mi mente darse cuenta de lo que era un ángel, porque un ángel tampoco es exactamente tal como lo representan los pintores del renacimiento. Hay muchas variantes, hay otra hermosura de colores, hay una asexualidad perfecta, hay una diafanidad de colores y una serie de expresiones angélicas que no pueden ser concebidas por nuestra mente tridimensional.

La primera vez que se tiene contacto con un ángel siempre será en los niveles etérico-físicos, en el cuarto nivel que es donde están trabajando los devas, que llevan la organización de la tierra, del aire, del fuego y del agua. Los ángeles que comandan estas energías están en el cuarto subplano, que se llama el cuarto etérico, o el primero etérico, subiendo a partir de los niveles densos líquidos y gaseosos, y cuando se encuentra ya el nivel etérico, en aquel nivel existen una serie de ángeles que comandan a todas aquellas legiones de devas llamados elementales que tienen que ver con la construcción de la tierra, del agua, del aire y del fuego. Por lo tanto, cuando se está en contacto en esta dimensión, que es la misma tercera dimensión pero en su acabado perfecto; no olvidéis lo que decíamos ayer, o lo que decía Ramón ayer, que estamos penetrando nosotros, tratando de penetrar en un edificio de tres dimensiones con una percepción que solamente puede acusar dos. Pues, entonces, la representación de un ángel en mi cerebro no podía ser más que en un plano definido, y no en un volumen, por ejemplo, un cuadrado es un hexaedro en los niveles etéricos superiores, un círculo se convierte en una esfera y el triángulo equilátero se convierte en una pirámide, como las de Egipto, que se adaptan al triángulo equilátero perfecto. Esto parece ser una de las limitaciones que tiene nuestro cerebro, y el por qué cuando hablo del contacto con el Maestro y del contacto con los ángeles, refiriéndome a etapas trascendidas, etapas históricas, me doy cuenta precisamente de las limitaciones que tiene que tener el hombre corriente, aun cuando pueda tener contactos en cierta manera en un nivel superior al corriente, porque no tiene datos en su cerebro para acusar aquellas formas.

Bueno, pues todo esto hay que saberlo para tener un poco la conciencia egoica, o la conciencia de grupo y, entonces, se puede empezar a hablar de las iniciaciones, porque naturalmente cuando se tiene una perfecta visión del cuarto etérico, o del primer etérico subiendo desde la parte inferior del plano físico, es cuando empieza el individuo a prepararse para la iniciación, no para las iniciaciones jerárquicas –tengo interés en señalar esto– sino aquellas dos primeras iniciaciones que son preparatorias. Son unas iniciaciones de las que se habla muy poco, de pasada solamente, y para mí son importantísimas, porque es durante estas iniciaciones cuando el discípulo se pone en contacto con el proceso histórico de toda la humanidad, y cuando puede penetrar dentro de aquellas cuevas inmensas, aquellos laberintos interminables de Shamballa en sus primeras estancias. Y en una estancia definida del nivel mental, el primer mental, el primer subplano del plano mental, existe una correspondencia con un recinto que hay en el primer nivel, digamos, de la esfera de Shamballa, en la cual los candidatos reciben la primera y la segunda iniciación menor, preparatoria para la primera iniciación jerárquica.

Digo esto, porque cuando hablamos de conciencia egoica, y cuando yo os estoy hablando del grupo egoico al cual pertenecemos, no es que diga que está ya la conciencia ininterrumpidamente en contacto con aquel nivel, sino que hay ondulación de frecuencias, como se suele decir, hay una discontinuidad, y cuando os hablo de la serena expectación o hablo de la perfecta meditación, no hago sino decir que en la medida que somos atentos observadores y analíticos, discernitivos, estamos creando el antakarana que es el que salva el nivel que va de este nivel donde nos movemos mentalmente en la vida corriente hasta el nivel causal, y entonces todo lo que hablamos de la meditación del discípulo en relación con el nivel causal tiene que ver precisamente con el esfuerzo del discípulo en estar atento.

La meditación, tal como la señala el Tibetano a través de la Escuela Arcana, es para aspirantes, aunque existen razones superiores dentro del océano de Luz de la Jerarquía, desde el momento en que el Señor del Mundo, a través del Centro de Shamballa y a través de los grandes Observadores de la humanidad estableció una línea directa de comunicación, que no fue sino una extensión de aquel lazo de Shamballa que estableció Cristo en el huerto de Getsemaní, cuando por primera vez en la historia del planeta una Entidad, un Avatar puso en contacto el corazón de la humanidad con el corazón de la Jerarquía. Fue el primer paso del cual se derivaron grandes acontecimientos cíclicos que algún día podremos ir analizando de acuerdo con la historia de los tiempos. Pero, todo este proceso, esta continuidad de conciencia, solamente tiene que ver con el desarrollo del cerebro físico. Las células del cerebro físico no están convenientemente preparadas para poder penetrar en la primera estancia de Shamballa, que es el cuarto éter, o el primer éter subiendo desde arriba, o desde abajo.

Todo esto es un toque de atención y un desafío a nuestra conciencia de discípulos, podemos utilizar el término de discípulo en toda su aceptación, con todas sus implicaciones, con todas sus cualidades y con todas sus responsabilidades, y los poderes que esta responsabilidad tiene el deber de actualizar correctamente. Por tanto, fijaros bien, hablamos de que existe un grupo esotérico colectivo egoico en el tercer subplano del plano mental –llamado mental abstracto o mental superior, o plano causal–, y un grupo de almas afines, pertenecientes, ligados de una manera, digamos, dinámicamente, o shambálica, podríamos decir, con aquel centro superior, con aquel grupo egoico, constituyendo todos estos hilitos una fuerza grande, luminosa, que atrae este grupo constantemente energía del plano causal. No sé si os habréis dado cuenta de que se están verificando transformaciones en términos de conciencia en cada uno de nosotros en virtud de que se pertenece a un grupo egoico, y si alguno de aquí no pertenece al grupo egoico tarde o temprano tendrá que salir, o tendrá que estar aquí adaptándose a nuestro grupo egoico aunque pertenezca a otro grupo egoico, porque estamos estableciendo –daros cuenta de ello– una Jerarquía en funciones aquí en la Tierra, estamos tratando de jerarquizar la vida en términos de una realización constante, en términos no de una unidad de criterio, sino de comprensión, una comprensión cada vez más profunda de la labor que puede realizar este grupo. Y no pidáis el campo de servicio del grupo, porque esto pertenece al equipo individual, la persona con el tiempo llega a definir su campo de servicio, y todos los campos de servicio están encuadrados con el propósito de Shamballa, y no hay discusión alguna sobre los campos de servicio, como tampoco hay discusión alguna acerca de las características individuales. Seremos muy distintos en apariencia, así es, en efecto, unos pertenecemos a cuerpos masculinos y otros a cuerpos femeninos, pero el Alma no tiene sexo, solamente obedece a un propósito. Entonces, la primera demostración de que existe unidad es que desaparezca la ilusión sexual, o del sexo, y ahí empieza el trabajo de contacto con lo devas. Y, ¡cuidado!, que no vayamos a caer en la contradicción en la que ha caído la Iglesia durante siglos de anatemizar el sexo, no estamos diciendo esto, aquí hablamos de apego al sexo, no de funciones sexuales, y hay que tenerlo en cuenta.

Por eso digo, hay que tener una expectación muy serena para darse cuenta de que lo que estamos tratando es de crear una conciencia de grupo. La conciencia individual, al desarrollarse cada cual en su karma particular, se verá enriquecido el grupo a medida que este karma se va armonizando dentro de un contexto familiar, un contexto profesional, un contexto social, y también en un contexto de tipo mundial. Hay que estar poco a poco, por fases, engrandeciendo la idea del hombre a fin de que extendiendo la conciencia individual le sea fácil adquirir la conciencia del grupo, y actuar en forma de grupo, y aprender sin depender enteramente del grupo a tener un contacto con el grupo para fines de trabajo, para fines de servicio, y si puedo decirlo también, para fines de autoprotección individual, porque a mí me ha ayudado mucho el grupo en ciertas ocasiones. Por lo tanto, yo he pedido solamente ayuda al grupo cuando me he encontrado en una situación en la cual mi pobre conciencia individual era incapaz de resistir cualquier ataque procedente de fuerzas malignas que venían con ánimos de hacerme retroceder lo que yo había andado. Digo esto porque todos estáis de una u otra manera enlazados con personas que tienen problemas, incluso vosotros tenéis problemas, quien no los tiene. Los problemas, cuando estáis en contacto con el grupo pueden muy fácilmente ser sobrellevados, hay una fuerza superior a la nuestra, y esta fuerza es la que debe ser invocada, porque a través de la conciencia grupal que estamos estableciendo aquí se puede obtener, vía este antakarana social que hemos ido creando con nuestro grupo egoico, la capacidad de recibir ayuda de la Tríada superior, de Atma, Budhi y Manas, y más ahora en estos momentos en que como decíamos la fuerza de Shamballa está penetrando rápidamente en la conciencia de los discípulos y en la conciencia de los aspirantes espirituales, y en la conciencia de los hombres y mujeres inteligentes y de buena voluntad en el mundo.

Hay un gran trabajo que hacer, una gran realización en ciernes, una gran perspectiva, una perspectiva que es insondable, y mejor que así sea, debido a que la mente siempre tiende a crear metas definidas. Estamos hablando de algo que está por encima de toda meta reconocida, cuando hablo de Shamballa estoy aplicando la ley tal como se aplica en el ashrama, considerando el ashrama como un interventor o intermediario hacia síntesis, siendo síntesis Shamballa en toda su plenitud. Pero, acordémonos que la síntesis de cualquier cuestión no está en los extremos ni en las  metas reconocidas, sino que está en el centro, de ahí lo que se trató en cierta ocasión en el ashrama acerca de las uniones entre discípulos de distinto sexo, discípulos pertenecientes al mismo grupo egoico que se juntaban aquí en la Tierra para obtener el beneficio de la bendición de Shamballa, ya no solamente el amor de la Jerarquía, es el amor del servicio a través de dos seres reconociéndose esotéricamente como discípulos, y que, por tanto, aquí hay un gran punto de atención, porque naturalmente no todas las parejas que vienen aquí al grupo y se casan quizá pertenezcan al grupo egoico, estoy hablando de los grupos, digamos, ashrámicos que existen por doquier, y de un experimento que está realizando Shamballa, uniendo discípulos del mismo ashrama, del mismo rayo, con el propósito de crear los devenires del andrógino, que pertenece a la séptima subraza de la séptima raza.

Fijaos bien, como Shamballa prepara con anticipación de millones de años el propósito de la vida organizado en el planeta. No se habla en el ashrama en términos de años sino en términos de rondas, de esquemas, y de cadenas, cuando estamos estudiando esto, porque involucra unas cantidades impresionantes de tiempo, el tiempo conocido o temporal, como suele decirse y que, por lo tanto, la conciencia del tiempo no es para el discípulo, porque tiene que luchar contra la conciencia del tiempo, que es una conciencia tridimensional, porque dígase lo que se diga, el tiempo siempre se mueve en un espacio de tres dimensiones, la mente la reconoce, la intelectualiza y la pasa al cerebro físico, pero cuando se pasa a la cuarta dimensión la sensación de tiempo es completamente distinta, y cuando se pasa a la quinta dimensión donde está el grupo egoico, el tiempo prácticamente no existe. Un hecho que sucede, lo que pasa, por ejemplo, con los profetas, ¿por qué el profeta predice lo que va a suceder en el tiempo con miles de años de anticipación?, simplemente porque desde el nivel causal puede proyectar su luz hacia el pasado o hacia el futuro, y esto se empieza a reconocer cuando se tienen las dos iniciaciones menores, suceden entonces impresionantes experiencias dentro del discípulo, dentro de su campo psicológico particular, porque entonces se da cuenta de que el tiempo es una ilusión de la mente, de la mente concreta, naturalmente, es lo que decía Ramón ayer, la mente mata lo real, como decía Blavatsky también, mata la realidad porque está dentro de las tres dimensiones del tiempo, y no hacia lo atemporal, hacia lo eternamente subjetivo.

  Por lo tanto, todas estas cosas, cuando estamos aquí y ahora, por ejemplo, estamos reconociendo que la observación serena, la expectación profunda, produce dentro de nosotros una catarsis que libera las células del cerebro, está creando un surco de luz en el cerebro que es la contraparte del antakarana, y desde la glándula pineal a la pituitaria debe ser establecido ante todo un lazo fuertemente magnético, digamos, etérico, y es fuego, y cuando vengan ciertos momentos en vuestra vida en los que tengáis muchos dolores de cabeza y que el médico no pueda daros ningún remedio, porque es etérica la causa, dad gracias al Maestro, porque es que está creándose la vía de contacto entre estas dos glándulas, porque cuando estas dos glándulas estén unidas entre sí, será la prueba de que el centro Ajna y el centro Coronario han establecido contacto asimismo y que la conciencia individual podrá establecer conscientemente contacto egoico con su grupo egoico en el plano causal. Y esto, naturalmente, no es un romanticismo ni tiene nada que ver con el misticismo del pasado, es dinámico lo que estamos diciendo, porque es actual, además es una experiencia que todos estamos acusando en algún nivel definido, nos reconocemos porque allí estamos en grupo egoico.

Como decíamos el jueves pasado, este grupo egoico está constituido ante todo por una gran entidad angélica de la hueste de los Agnisvattas, o Señores de la Luz, que está realizando, digamos, este conglomerado, este núcleo, hacia donde se están incrustando los egos de todos los seres que están aquí en la Tierra constituyendo el grupo subjetivo, aunque sea en el mundo objetivo, dicho ahí está, es el propósito de Shamballa, y la unión de esta conciencia que tenemos aquí con la conciencia de allí no es más que la representación del contacto que tiene cada una de nuestras pequeñas almas en encarnación física con el Ángel Solar, y los Ángeles Solares de nuestros rayos respectivos o el rayo al que pertenece nuestro grupo egoico, constituye el núcleo que da vida a nuestro pequeño grupo. Ahora bien, entre este grupo que existe en el nivel causal, o grupo egoico, y nosotros, podéis establecer todas las relaciones posibles, dévicas y de iniciados de la Jerarquía, y de grandes discípulos y grandes iluminados, teniendo en cuenta que la raíz mística del ashrama se halla en los niveles búdicos. Así que hay un triángulo constituido por un núcleo definido en el nivel búdico en cualquiera de sus subplanos, depende de la evolución del grupo egoico, con este grupo egoico y con las almas que están en el plano físico. Es otra forma de establecer el antakarana, porque cualquier día tendremos que destruir este grupo egoico, porque nos habremos liberado, como el Arhat, del cuerpo causal, entonces, sabremos dónde tenemos que ir rápidamente, ya no pasaremos por el mental superior sino que desde la conciencia mental pasaremos rápidamente al mundo búdico, aquel núcleo que está constituido allí, que no es más que la representación de las Mónadas de cada uno de nosotros que por karma estamos tratando de realizar, según las impresiones de Shamballa, algún trabajo definido en el plano físico. Esta es una representación del trabajo que estamos realizando aquí y ahora. En la medida que estamos trazando esta ruta de antakarana que va desde este pequeño grupo y de la conciencia individual de cada uno de nosotros a esta conciencia superior o de grupo egoico en el plano causal, la preparación es para establecer un día, mediante el proceso de la iniciación en grupo, –mido bien mis palabras– con aquel pequeño núcleo que existe ya creado en el plano búdico.

 La evolución del grupo robustece aquel anclaje que tenemos con el plano búdico. De ahí daros cuenta que se empieza a hablar muy insistentemente sobre el plano búdico porque muchos de los pertenecientes a los grupos exotéricos en el planeta, o pertenecientes al Nuevo Grupo de Servidores de la humanidad, o correspondiente a todos los ashramas externos establecidos aquí en la Tierra, están iniciándose, están produciéndose grandes irradiaciones de energía cósmica sobre la Tierra en virtud de estas aperturas de conciencia. Y esto sin rasgar demasiado nuestros centros, de ahí que habrá muchos problemas, más por el impacto de las fuerzas tremendas que están viniendo a nosotros en virtud de la conciencia grupal que estamos estableciendo, que en el propio karma particular. Hay que distinguir entre el karma particular que todos tenemos con el karma de grupo que estamos tratando de solucionar, que no pertenece al Plan de la Jerarquía, pero la conciencia de grupo pertenece a Shamballa, al propósito de Shamballa, y cada día hablamos menos de amor, y del misticismo, y de la entrega, de la devoción, de las características del discípulo de la era cristiana, que se amparaba en la fe y en la autoridad, y no en la comprensión y el conocimiento propio. Así nunca podía crear las bases de una acción coordinada con los grupos egoicos, porque siempre dependía de un Maestro, de una conciencia superior a la cual inconsciente o conscientemente estaba rindiendo pleitesía, rindiendo culto, un culto excesivamente devocional…

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... la conciencia grupal que estamos estableciendo es simplemente para evitar la guerra, así que cuando estéis analizando, u os auto preguntéis: “¿cuál es mi campo de servicio?”, yo os puedo contestar con las palabras con que el Maestro contestó en cierta ocasión a una pregunta en el ashrama: La Paz está en vosotros, porque todos tenéis una parte de la paz cósmica, solamente hay que descubrirla, y, ¿cómo la descubriréis?, yendo directamente a vosotros, sin pasar por intermediarios: la Iglesia, el Gurú, el Maestro, el propio Maestro, constituyen obstáculos cuando la unión se hace de tipo devocional, porque entonces no existe una relación inteligente sino que es la pleitesía a la autoridad establecida. Así no se crea un discípulo de la Nueva Era. Al cambiar las eras están cambiando los cánones establecidos, están cambiando las estructuras sociales, está cambiando toda la estructura psicológica de las personalidades, con todo el peligro que esto supone desde el ángulo exotérico. Es como si a un niño le diésemos fuego, o un arma terrible, juguetearía con ella hasta que se produjese la catástrofe.

Y esto, como veremos el sábado, existen divergencias incluso entre la Jerarquía hubo una cierta…, no discusiones enconadas, sino buscando la manera mejor de ayudar a la humanidad, porque la humanidad dígase lo que se diga no tiene conciencia grupal todavía, entonces reaccionó de forma gregaria, que no es lo mismo que en forma grupal, es la conciencia de rebaño y no la conciencia de grupo, que no es lo mismo. Cuando se dispara un cohete, por ejemplo, donde hay muchos palomos, todos hacen el mismo movimiento, eso sucede también en las grandes concentraciones humanas, un movimiento, un aturdimiento, una voz incitando o removiendo el peligro que existe en todos, el miedo convierte a la persona en un ente gregario. Creo que fue en el Novedades en Madrid, cuando se quemó el cine este, un insensato dijo: “¡Fuego!”, y no había fuego, pero murieron todos, porque todos querían salir, apretaron tanto las puertas que no podían salir, murieron todos casi, ¿por qué?, porque hay conciencia de rebaño, no hubo una conciencia individual que dijera: “Bueno, ¿dónde está el fuego?”, y se quedase tranquilamente observando.

Pues  bien, para señalaros lo que significa la conciencia individual, la conciencia gregaria y la conciencia de grupo. La conciencia individual está todavía, hablando en términos corrientes, unida, tiene un nexo con la conciencia grupal, como los animales, pero por otra parte esta conciencia individual tiene una ramificación que va hasta la conciencia egoica. Entonces, si quiere participar de la naturaleza egoica tiene que educar, desarrollar su conciencia individual, y desarrollar la conciencia individual es dejar de ser gregario para ser individual, y entonces esa conciencia que se segrega del aspecto gregario constituye en los primeros tiempos una masa egoísta, pero al menos se ha producido el hecho, el milagro, diría yo, de que se ha desvinculado del reino animal, del reino gregario, y constituye una conciencia perfecta dentro de su individualismo, que como decía Krishnamurti es un individualismo creador en este caso. Y cuando esto se ha desarrollado, cuando esta fuerza, la esfera que contiene este ente individual ha crecido en cierta manera y hasta cierto punto, se produce la ruptura. Esta ruptura son la primera y la segunda iniciaciones menores  y, entonces, ya hay una conciencia de grupo, ya ha sido establecido un puente, un antakarana con la conciencia egoica. Ahora hemos trascendido nosotros en cierta manera la etapa gregaria, los que estamos aquí, de ahí que no hablemos en términos de discípulos, digamos, aspirantes, en un sentido muy corriente, sino que podemos establecer ya como línea demarcatoria de nuestra acción futura el término “discípulo”.

Somos discípulos, y el discípulo siempre es una persona que está pasando constantemente de la conciencia individualizada a la conciencia egoica, pasa rápidamente de lo gregario a lo grupal a través del discernimiento, y cuando ha adquirido ciertas dosis de discernimiento se produce el milagro, la serena expectación. Entonces, estamos tratando de unificar la conciencia aquí con el grupo egoico, de ahí también que como todos los grupos egoicos, como todos los grupos esotéricos están dentro del departamento del Manú, hay una gran afluencia del 1er Rayo proveniente de Shamballa, y Shamballa constituye ahora el norte, la orientación justa y precisa de todas las voluntades individuales de aquellos que se sientan discípulos.

Y entre nosotros habrá tres clases de discípulos: discípulos en observación, discípulos aceptados y discípulos en el Corazón del Maestro, y Dios quiera que con el tiempo existan iniciados en nuestro grupo, y que podamos verlo, o presentirlo, y darnos cuenta de que realmente existe una conciencia que supera lo corriente, y que esta superación sea un bien para el grupo, sea un bien también para la evolución del grupo egoico, porque estamos preparando la liberación conjuntamente de todos los Ángeles Solares que constituyen nuestro grupo egoico. Ya no se trata de que liberemos individualmente a nuestro Ángel Solar individual, se trata que con la iniciación de grupo a través de la fuerza de Shamballa se produzca la rotura del grupo causal, se liberen en su totalidad los Ángeles Solares y nuestra conciencia de grupo pueda vincularse automáticamente en los niveles búdicos.

Hablamos mucho ahora de niveles búdicos, y hablamos mucho de Shamballa, esto tendría que haceros pensar. La Jerarquía existe siempre, porque siempre será la gran mediadora, será la que restañe las heridas causadas por la destrucción que está produciendo Shamballa en los corazones místicos de las gentes. Es también la realidad objetiva apreciada aquí y ahora de los grandes movimientos sociales, de las grandes unidades de criterio que se están constituyendo, de las ideas madres que están penetrando en la Tierra, de los grandes descubrimientos en el campo científico, y todo esto para producir el hombre nuevo, sólo para esto. Porque la observación del Logos Planetario está sobre nosotros, sobre el 4º Reino. En la 5ª Ronda la atención del Logos Planetario estará fundamentalmente sobre el 5º Reino de la Naturaleza en la 5ª Raza, en la 5ª Subraza superior, digamos. Es decir, que ahora estamos en la 5ª Subraza, pues en la 7ª Subraza se produce el gran milagro, y penetramos ya en la 5ª Ronda. Entonces, muchas cosas de las que ahora suceden sin explicación razonable tendrán su adecuada respuesta.

Estamos trabajando aquí para producir un milagro, un milagro de comprensión, un milagro de orden, un milagro de armonía. Lo que decimos ahora es una ampliación de lo que estamos diciendo siempre. Hasta aquí la Jerarquía indicaba la existencia de una conciencia individual, de una conciencia grupal y la necesidad de establecer un contacto. Ahora se nos habla de un concepto todavía superior, se nos habla de un grupo de almas individuales aquí en la Tierra para reproducir aquí lo que está allí. Es una forma de decir que lo que está arriba hay que hacerlo abajo. Y qué sucederá después, no lo sabemos, porque es un experimento tremendo de Shamballa. Pero los hechos están demostrando que el Señor del Mundo en su propósito indescriptible está organizando la vida de una manera para producir lo mejor para un gran número de seres humanos, esta es la ley, de siempre. Y nosotros, si respondemos a la ley, nos iremos vinculando exotéricamente cada vez más, demostrando así lo que está escrito en el cielo, y que un día, no sabemos cuándo ni en qué momento del tiempo, se producirá la iniciación en grupo. Cuando exista dentro del grupo un grupo interesante de personas que responden al propósito del grupo egoico, se producirá dentro de un recinto específico de la 1ª Esfera de Shamballa, la primera, la segunda iniciación en grupo que son menores. Muchos hemos pasado ya por estas iniciaciones. Y más adelante, en grupo también, siguiendo no el Plan de la Jerarquía sino el propósito de Shamballa, seremos iniciados en la primera, segunda y tercera iniciación, porque así está escrito y tal es el propósito del Señor del Mundo, que no traen tanta dulzura, pero traen resolución, que no nos hablan del amor sentimental, sino del amor de la justicia, que está por encima del amor sentimental.

 En fin, con lo dicho hay muchas ideas creadoras para dilucidar cada uno de nosotros, pero lo básico es que aquí y ahora estamos tratando de representar un drama que se está produciendo constantemente en los niveles causales, y que en la medida que tengamos éxito en el intento, en esta justa  medida, la resolución, la iniciación, el poder, la realización, la percepción, todo cuanto constituyen palabras hasta ahora sin sentido, constituirán no un hecho histórico sino una experiencia vívida en los mundos internos. Si hay alguna pregunta sobre esto…

 

Interlocutor. — Vicente, esto que has dicho ahora sobre esta oportunidad que se le da a la humanidad, que es sólo para unos cuantos, yo pienso que es una lástima que no haya una armonía en todo, porque esta gente que construye esta cantidad de máquinas para que el hombre se aproveche, que indiscutiblemente es dévico, porque es una maravilla lo que se está creando, ¿por qué el hombre lo manipula, lo toca y no llega a comprender de qué va? Pienso que es un desequilibrio que pienso que debería estar más en armonía, ¿no?

Vicente. — Sí, pero date cuenta de que existe una tremenda división, un gran abismo entre unos seres humanos y otros seres humanos, existe una jerarquización de la vida, y las personas que están en aquella fase primaria de individualismo que está apartándose del gregarismo, debido a la potencia que están imprimiendo a su movimiento de ordenación individual, se están separando de lo causal, están produciendo la desarmonía. Si la persona contemplase... además de observar, contemplase, lo cual significa que la observación sería total, entonces se daría cuenta de que las máquinas están hechas para ayudar al hombre, no para retrasar, –tal como existe ahora el proceso– su evolución. Y todos aquellos que han creado máquinas con fines distintos a los programas de la evolución, tendrán que dar cuentas al karma, a los Señores del Karma. Y todos aquellos inventos, descubrimientos, que no están sirviendo prácticamente para nada, porque para mantener intereses político-sociales o político-económicos mayormente, no han sido dados a la humanidad todavía, están pendientes, están registrados, archivados en la Jerarquía,  están en el mundo físico, pero por intereses, porque la vida ha sido mecanizada, no se puede producir este milagro de que las máquinas pasen a la dependencia mundial, y tampoco porque como hay tanta gente que no trabaja, que es una ley universal ahora, se debe precisamente al fracaso del tecnicismo sin haber educado la moralidad, o la ética, o el espíritu del hombre.

        La técnica, entonces, se ha convertido en el enemigo de la civilización, no en su aliado. La  máquina, que era para producir un descanso al cuerpo físico de los hombres, se ha convertido en la máquina que los elimina del trabajo, debido a la ordenación social, debido a los grandes intereses económicos, debido a este mal karma que están contrayendo ciertas naciones poderosas, que de la misma manera que es observado un discípulo individual, las naciones están siendo observadas por el Logos Planetario, como fue observada la gran civilización de la Atlántida, hasta que se produce, en virtud de la ley de ciclos, en virtud de la ley kármica, la destrucción de este tipo de civilización.

        Pues bien, todo esto hay que tenerlo en cuenta porque lo que está sucediendo ahora es una especie de repetición, en otro ángulo, de lo que sucedió en la Atlántida, los intereses son los mismos, los intereses de una minoría en oposición a las necesidades de la gran mayoría. Cuando el individuo se constituye en un obstáculo de la civilización el karma lo separa, cuando una nación se convierte en un obstáculo para la evolución del planeta también sucede lo mismo, es destruida esa civilización, ¿cómo, y de qué manera?, la Atlántida fue destruida por el agua, la civilización presente, o aquellas naciones que atenten contra la seguridad de las demás naciones, serán destruidas por el fuego, por aquellas armas que ellos mismos han construido.

        Pues bien, todo esto es para advertiros de que un gran servicio para la humanidad por parte de los grupos esotéricos, los pequeños grupos que responden a actitudes causales, es evitar que se produzca la gran hecatombe, y si no se ha llegado ya al enfrentamiento entre las grandes potencias es porque existe un contrapeso esotérico como jamás lo hubo en la historia del planeta, y nosotros estamos trabajando en esta línea de seguridad planetaria, tenemos un buen karma. ¿Queréis mejor servicio a la humanidad que poner un dique donde no pueda pasar ya esta avalancha de fuego que se presenta? O, por ejemplo, anteponer el principio individual, o dejar de anteponer el principio individual ante la fuerza creadora del grupo, creando armonía, y aunque al principio esta armonía cree desarmonía por su propia potencia, no olvidéis que estamos regidos por un 4º Rayo como humanidad, y que este 4º Rayo se le define de armonía, pero a través del conflicto. Sabed también que en el 4º Subplano del Plano Búdico está irradiando la energía de la armonía sin conflicto, por esto siempre os hablo del plano búdico, pues es donde está la solución del gran problema, de la gran dificultad humana, desde aquel nivel. Os he hablado también de la relación de nuestro grupo egoico con aquel nivel.

        Y con esto creo que para hoy ya hay bastante porque tenéis una idea muy acabada de lo que se intenta hacer con el grupo, y daros cuenta que no os he hablado de meditación, porque  la meditación la estamos haciendo constantemente cuando trabajamos en favor del bien, no cuando estamos interesados individualmente hacia un punto equis del espacio. Cuando estamos siempre atentos estamos meditando. ¿Qué pasa en los momentos en los que no estamos atentos? Pues se reanuda el proceso, hasta que esta conciencia, no automática, se hace espontánea, no es lo mismo la espontaneidad que el automatismo, como no es igual tampoco la sencillez con el primitivismo. Daros cuenta que son palabras bien buscadas. Pues bien, con este sabor de boca vamos a la meditación.

 

 


CONFERENCIA VICENTE BELTRAN ANGLADA

Barcelona 
7-Julio-
1983

Conferencia digitalizada por el Grupo de Trascripción de Conferencias (G.T.C.)
17-Septiembre-2007

Editada por el Centro de Estudios VBA (en curso)
14-Febrero-2008

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