CONFERENCIA
 

VICENTE BELTRAN ANGLADA
 


 
 

Conversaciones Esotéricas 

Los Tres Grandes Misterios.

En Barcelona, 12 de Noviembre de 1.983

 

"LA VERDAD HA DE PRESENTARSE DE TAL MANERA, QUE CONVENZA SIN ATAR Y QUE ATRAIGA AUN SIN CONVENCER. ESTO SOLO PUEDE REALIZARLO EL LENGUAJE DEL CORAZON".

-VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49
 


Conversaciones Esotéricas 

Los Tres Grandes Misterios.

 

Hay tres grandes misterios en la vida que siempre van juntos. El Nacimiento, la Muerte y la Liberación de la Muerte y del Nacimiento.

 

Hoy vamos a bosquejar muy rápidamente estos tres misterios, con la seguridad de que las ideas involucradas en ellos darán pie para que nuestra mente pueda profundizar, todavía más, en estas zonas tan obscuras, como por ejemplo, el pre-nacimiento o el post-mortem porque, evidentemente, nuestra experiencia de los mundos ocultos es muy limitada. Sabemos poco de lo que ocurre en los mundos subjetivos, invisibles. La 4ª dimensión todavía es una zona impenetrable, empezamos solamente ahora a comprender algo el secreto del 4º éter del plano físico, y cuando se habla, por ejemplo, del plano astral y del plano mental, estamos ya profundizando en zonas que ocupan, porque involucran, una 4ª y una 5ª dimensión del espacio.

 

Sólo por decirles que hablar, por ejemplo, de lo que implica el nacimiento, lo que implica la liberación de la muerte, o sea, de la muerte con nacimiento, aquello que podríamos decir quebrantar enteramente la rueda de Samsâra del Karma, que es esta Cruz que es el símbolo del sufrimiento humano, es la parcela de los Señores del Karma o sus agentes dévicos, y penetrar después ya raudamente hacia cosas que son muy prácticas pero que, quizás, desconocemos el mecanismo que las han creado. Por ejemplo, ¿qué sabemos de antes del nacimiento?, ¿qué sabemos de después de la muerte? Es el ser y el no ser. Cuando se nos dice, por ejemplo, que debemos conocernos a nosotros mismos, esto implica que deberemos conocernos tal cual somos en un momento dado del tiempo, pero también con todas las implicaciones que pueden ser de nuestra traslación consciente al futuro.  El caso de los argonautas, por ejemplo, o el caso de los profetas, que pueden medir el tiempo y traspasar el tiempo conscientemente. Pero el proceso que más importancia tiene para el hombre y que constituye todavía un secreto irrevelado es la muerte, porque todo el mundo teme a la muerte y, no obstante, la muerte para el esoterista es una experiencia que hemos realizado durante cientos de veces durante el transcurso de nuestra vida espiritual.  Por lo tanto, es solamente el velo que nos separa de la 4ª dimensión, aquella profunda zona de misterio, lo que hace que sea imposible para nosotros penetrar en sus aledaños y empezar entonces allí a indagar ya en el mundo oculto. Por aquí, por ejemplo, si analizamos este gráfico (dibuja en la pizarra)  –lástima que no haya podido dar los dibujos anteriormente porque es muy completo este bosquejo– pero lo que intento representar aquí son tres zonas muy definidas, o tres planos o tres cuerpos, como ustedes quieran.

En todo caso, si nos referimos a planos es cuando baja una oleada de vida del plano causal, penetra en el plano astral, después va siguiendo y penetra en el plano físico. Aquí hay un punto muy importante, desconocido por la mayoría de la Humanidad, que es el punto céntrico en donde la muerte y el nacimiento quedan reducidos: uno menos uno igual a cero. Es decir, es un punto cero, en el cual la muerte y el nacimiento se dan, por así decirlo, la mano. Ustedes preguntarán: ¿por qué?, pero es que cuando la persona nace ya está empezando a morir y cuando la persona muere está empezando a nacer. Aquí hay una paradoja, pero es una realidad, porque cuando empezamos a trabajar en la existencia, ya estamos aportando ciertas características del Alma y al propio tiempo estamos acumulando valores ambientales y estamos preparando nuestras zonas de conciencia para la ruptura definitiva, aquello que llamamos técnicamente la Muerte. Dense cuenta que la muerte debido a su misterio, impenetrable para aquellas personas que no tienen visión oculta, es difícil de indagar y al propio tiempo sus misterios permanecen todavía recónditos. La persona no tiene la capacidad mística, extraordinariamente mística, para poder penetrar las zonas de un misterio y darse cuenta de lo que es la muerte.  Este desconocimiento ha dado como motivación la creación de todas las religiones. La religión –dirán ustedes– es para buscar a Dios pero, mayormente, las religiones organizadas han puesto delante del alma una alternativa. La alternativa del Bien y del Mal, del Cielo y del Infierno en lo que compete a la vida experimental del Ego o del Alma. ¿Es esto así?... no, ¿verdad?, la lógica nos dice que no hay ni un Cielo ni un Infierno, que existe única y exclusivamente un Alma en evolución que tiene en sí el principio del Bien y el principio del Mal y que, por lo tanto, cuando se decanta hacia el principio del Mal decimos que es una persona indeseable, negativa y cuando se decanta hacia el otro lado decimos que es una persona honesta, que es una persona buena, en el sentido técnico de la palabra. Pero lo que quisiera significar es que hay dos grandes fuerzas o dos grandes procesos que actúan desde el momento en que el Ser, el Alma, el Ego ha nacido a la vida organizada de la materia.

 

Un proceso tiene lugar desde los 0 años hasta los 36. Toda esta zona, este semicírculo, o semiesfera, como ustedes quieran, está regido por un proceso que llamamos de “Acumulación”, está regido por la Ley de la Gravitación. El Ego, a través del átomo permanente y a través del centro de conciencia en el centro de la Cruz, está absorbiendo materia que precisa para expresar su conciencia. Está empezando a adquirir materia física ya dentro del seno de la madre. Cuando tiene el cuerpo formado, después de pasar el proceso de la gestación, entonces al salir a la luz empieza ya a través de la alimentación, del aire, del sol, del prana, los sonidos, la luz, las formas que empieza a percibir, empieza a adquirir conciencia de la materia. Todo esto que está aquí es material, está aprendiendo a gobernarse de acuerdo con el principio, digamos, de la “acumulación de valores”. Es el proceso de Acumulación de los 0 años a los 36 –después os explicaré por qué son etapas de 18 años– al llegar a este punto céntrico, entonces se sucede otro proceso. A este proceso nuevo se le llama el proceso de “Eliminación”.

 

Acumulación = más.

Eliminación = menos.

 

Según las teorías legadas por la antigüedad, esotéricamente en los libros ocultos, en los Puranas de Vishnú, en los Vedas, en el Brahmanismo, en todo cuanto tiene un contenido realmente espiritual, se dice que el hombre al nacer y al empezar a acumular, empieza a encontrar reacción de su conciencia hacia el exterior, así es, ¿verdad? Pero el por qué se ponen cifras definidas de 18 años, entre una etapa y la otra, es porque, según los libros ocultos del pasado corroborados por la Ciencia, es que el hombre efectúa 18 respiraciones cada minuto y que a cada una de estas respiraciones le corresponden 4 pulsaciones del corazón, cuatro movimientos de la sangre. Entonces tenemos 18 X 4 = 72.

 

Ustedes dirán: ¿cómo puede ser que el hombre tenga que vivir solamente 72 años, si hay personas que viven hasta 150? Pero es que la medida señalada en los Vedas, y como ven corroborada por la Ciencia, se basa en la edad de la Humanidad como un todo, como un conjunto. Todo este proceso es hablando de la Humanidad como un centro dentro del Logos Planetario. Entonces, la Humanidad como centro dentro del Logos Planetario tiene asignada una edad media de 72 años, dividida en 4 etapas.

 

La etapa que va desde el nacimiento a los 18 años, dividido en etapas de 3. Y aquí vemos el misterio de la infancia, de la adolescencia, de la juventud; después ya cuando la juventud se va acercando al punto céntrico de la madurez o del principio de la madurez a los 36 años, entonces se produce un milagro de orden dentro del individuo. Entonces, todo cuanto ha ido adquiriendo, ya empieza a dejarlo y el proceso de eliminación tiene que ver, no solamente con la edad, sino porque en aquellos momentos todo el ser está dejando a la naturaleza todo cuanto la naturaleza le prestó, así técnicamente hablando, para que pudiese manifestarse. Entonces, da la vuelta completa, pasa por este círculo y entonces vuelve al mundo astral, el mundo donde se encuentra el Alma después de la Muerte.

 

Como se darán cuenta, esto es un proceso que puede reducirse muy científicamente, porque la absorción y la eliminación son la expresión en el mundo físico del individuo de las dos grandes Leyes o una sola Ley definida como de Atracción y de Repulsión. Significa una, la Gravitación Universal, que atrae todo al centro de la masa o al centro del yo individual. (Intenta dibujar pero no funcionan los rotuladores)

 

En fin, el proceso tendrá que seguirse con la imaginación. Pero el caso es interesante de comprobar, porque la ley de Acumulación es la representación objetiva de la gravedad terrestre y la Eliminación es el proceso de expansión cíclica, es decir, la Ley de Atracción y Repulsión se manifiestan en el proceso de acumulación, en el primer caso de gravedad, y la eliminación cuando se trata de expansión cíclica. Entonces, cuando el Alma ha dado todo cuanto tenía que darle a la vida, -hablamos en término general de la Humanidad-  entonces pasa por este proceso de la Muerte y penetra en el plano astral. Aquí es donde está el gran misterio, porque si no hay una conciencia esotérica y al propio tiempo muy científica no podrá ser comprendido el proceso anterior, porque ¿qué se nos ha dicho prácticamente de los Señores del Karma, salvo que son los Señores que regulan la vida individual y la vida de la naturaleza en su conjunto, incluido el propio Logos? Solamente se ha dicho que son 4 Señores que con Su aliento, con Su actividad promueven la Ley de Causa y Efecto en la vida de la naturaleza, pero, ¿se nos ha hablado, por ejemplo, de la actividad de los mensajeros de los Señores del Karma en el momento de la muerte?  En primer término, ¿quiénes son los Señores del Karma? Los Señores del Karma son 4 entidades Arcangélicas de gran poder espiritual con una misión definida dentro de nuestro planeta, o dentro del Universo, o dentro de cualquier sistema cósmico. Representan, primero, la fuerza destructiva de la Muerte, la fuerza, el amparo, el equilibrio de la Ley que es la Justicia; después existe una zona ocupada por esos Señores que gobiernan la Memoria de todo cuanto existe, se les llaman los Señores de la Memoria Cósmica o los Archiveros del Universo o los Registradores Akásicos de todo cuanto fue, de todo cuanto es  y de todo cuanto será. Y viene finalmente un Señor del Karma, a través de sus huestes, denominado el Señor de la Liberación que es el que libera todo el contenido. Por decirlo de alguna manera, cada uno de los Señores del Karma ocupa un lugar definido en estas épocas de la vida del individuo, también ocupa un lugar definido dentro del propio Universo. Si tenemos en cuenta que todo esto que llamamos Humanidad no es más que un centro definido dentro del Logos Planetario y que, por lo tanto, todo cuanto estemos realizando aquí repercute allá, produciendo una serie de hechos y de circunstancias que promueven en la vida lo que llamamos la experiencia del Yo. Entonces, las personas que han tenido oportunidad de ver que fallece un individuo, se dan cuenta que aparentemente no sucede nada salvo los estertores de la muerte, salvo aquel estado de reposo absoluto en que parece sumido el ser, salvo el dolor de las personas que han perdido a un ser querido, salvo aquel ambiente de soledad que deja la muerte de una persona querida, no se ve nada más; pero todas aquellas personas que han estado en trance de muerte y han podido regresar a la vida, todas aquellas personas que han tenido alguna experiencia post-mortem y han regresado -porque no era su hora tal como se dice- nos hablan de unos Ángeles portadores de Luz a cuyo contacto sienten una infinita paz y una serenidad desconocida hasta aquel momento, hasta el punto que la persona que tiene este contacto no quiere regresar a la materia, no quiere regresar al cuerpo físico, porque se siente complementado por una Luz desconocida, es la Luz de los Señores de la Muerte. Es decir, que cuando hablamos de los Señores de la Muerte estamos hablando siempre en términos de una calavera o de un esqueleto, pero esto corresponde solamente a la descomposición del vehículo físico, no tiene nada que ver con la muerte como agente del Logos o como agente del Señor del Mundo, es aparte completamente. Pues bien, si se tuviese visión oculta, se vería que en el momento crítico de la muerte -y este momento viene inexorablemente cuando el Yo ha retirado su atención de su vehículo, porque ya lo considera innecesario para su experiencia personal en los tres mundos, y se retira- y entonces sobreviene un período en el cual dentro del cuerpo se verifica una acción. Las glándulas que hasta aquí habían reflejado la fuerza de los centros destilan un líquido que los científicos han reconocido bajo el nombre de “cadaverina”, que paraliza la acción de la sangre, que elimina la calor del cuerpo y deja el cuerpo inerte, y entonces los éteres se constituyen o que daban vida a aquel cuerpo desaparecen a través de la cabeza si son personas muy avanzadas, por el centro del corazón para las personas místicas y por el plexo solar para las personas instintivas, las personas de tipo muy corriente. Pero, en el momento en que los Señores de la Luz, que son los portadores de la fuerza de la muerte han roto, han cortado el sutratma -el sutratma viene representado por una línea que viene de los planos superiores y penetran por aquí- al llegar aquí, cuando se rompe el sutratma en este punto, por la actividad de los ángeles, siguiendo las instrucciones de los Señores del Karma, los cuales a su vez siguen las motivaciones del Alma causal, entonces se produce un estado de quietud para el alma. Si en aquellos momentos las personas que están a su lado –al lado de la persona que ha fallecido– estuviesen en recogimiento, en quietud, en serena expectación, entonces la acción de los Ángeles de la Muerte sería fácil. Para la persona que tiene clarividencia -que es la prueba de una gran sensibilidad y también la prueba kármica, porque a veces se ven cosas que uno no quisiera ver- entonces, cuando se ve esta circunstancia producida por la rotura del cordón plateado o del sutratma, la lucha entablada entre las personas que con su pensamiento y sentimiento atraen el alma y los Devas de la Luz que se están llevando el alma, y cuando se produce esto se llama coma.  El coma no existiría si no hubiese la lucha entre los Ángeles de la Luz o de la Muerte, como ustedes quieran. Son ángeles luminosos y las personas que con su fuerza psíquica atraen el alma, producen un gran mal a la persona que acaba de fallecer, porque ustedes no saben la paz, la serenidad que experimenta la persona cuando deja el cuerpo, cuando el cuerpo deja de actuar sobre su conciencia. Como no se sabe, entonces tenemos este afán, este deseo de perpetuar la agonía del alma, de tenerlo a nuestro lado, sin darnos cuenta precisamente de que el alma necesita en aquellos momentos de la quietud necesaria para poder progresar hacia su mundo celestial. Cuando los Ángeles de la Luz, venciendo la inercia, o la oposición psíquica de las personas que están rodeando el cadáver de la persona que está en trance de marchar, se ha producido, entonces se sucede otro misterio; entonces, las avanzadas o huestes de los Señores del Karma, que tienen que ver con los Registros Akásicos, someten a la acción del alma en cierto nivel del plano astral –nivel que depende de la evolución de la persona– todo cuanto aquella persona ha realizado durante su vida física. Es como una película rápida que pasa ante su conciencia, y al pasar por esta conciencia se registran tres hechos importantes.

 

Primero, un hecho físico, (segundo) un hecho emocional y (tercero) un hecho mental. (Describiendo en el esquema dibujado) Esto es la línea horizontal de la conciencia que está observando. De todos los hechos físicos que la persona ha verificado en la vida hay uno que es más importante que los demás… (marcando en el esquema dibujado)… físico… cota física. De todas las emociones, sentimientos y deseos del mundo astral hay una parte, una porción de deseos acumulados que han dado una orientación definida a la vida de la persona y entonces se produce la zona astral, y estamos hablando de un proceso de recapitulación provocado por los Ángeles de los Recuerdos, por la avanzada de los Señores de la Memoria Cósmica. Y finalmente, todos aquellos pensamientos, ideas, opiniones, registradas en la mente por el individuo están creando otra cota, la cota mental. ¿Saben ustedes por qué este proceso triangular?... porque la síntesis de todos los actos registrados en el mundo físico que han creado esta cota, son registrados por el átomo permanente físico. Y todos los deseos, emociones y sentimientos del cuerpo astral efectuados, experimentados durante la vida, quedan registrados a través de la punta de esta cota en el átomo permanente astral. Y finalmente, todo aquello que fue registrado en forma de pensamientos e ideas en el mundo mental del individuo queda registrado en el átomo permanente mental y ello constituirá la materia física, astral y mental que utilizará el individuo cuando vuelva a nacer; será por así decirlo, su introducción en el mundo, llevando acumulada experiencia, llevando una serie de experiencias dentro de sí que le permitirán vivir dentro de un mundo que desconoce en aquellos momentos, pero que será la experiencia vital y del cual arrancará para crear nuevas situaciones. Y este proceso se sucede hasta la eternidad, hasta el fin de los siglos. Y se nos dice que el propio Logos Planetario y el propio Logos Solar deben pasar, antes de penetrar en el Gran Pralaya, por estas tres experiencias, físicas a través del cuerpo físico que es el Universo, a través del universo astral y a través del universo mental. Nosotros hablamos en términos individuales y, por lo tanto, en nuestra relación con personas, pero los Logos hablan en términos cósmicos -o hablamos de Ellos en términos cósmicos- diciendo que Ellos están precisamente relacionándose con otros Logos, constituyendo familias de Logos, constituyendo agrupaciones cósmicas que desconocemos porque escapan totalmente a nuestra comprensión. Pero lo interesante es ver ya desde un principio, que (de) un hecho como es la muerte, de la que sólo vemos la apariencia física, ya tenemos dos datos, el dato de los Ángeles que arrastran el alma, a veces a su pesar, hacia el mundo astral y luego aquellos Ángeles de los Recuerdos que ayudan al alma a recordar todo aquello que le servirá como experiencia sintética para una próxima vida a través del registro de los átomos permanentes. (Explica en la pizarra) Es decir, que esto sube de aquí hasta aquí y aquí tiene que ver con otro punto, que es el átomo permanente astral.

 

En fin, entonces vienen los Ángeles que representan al Señor de la Justicia, aquello que los sacerdotes egipcios simbolizaban en la Balanza de Osiris, en donde se pesaba el corazón del Alma de los muertos. De acuerdo con el peso específico negativo-positivo, entonces el Alma a través de la nave de Caronte –dense cuenta que todo está relacionado con la mitología– pasaban al mundo astral, al nivel que les correspondía de acuerdo con su evolución, que podía ser uno de los 4 niveles de los 7 que constituyen el plano astral, y aquí quedaba estacionada el alma. Allí donde queda estacionada el alma se produce entonces aquello que llamamos la contrición; el alma se da cuenta del mal que ha hecho y es lo que en religión llamamos el Purgatorio, esotéricamente lo llamamos el Kama-Loka. Aquí, en el plano astral está el Kama-Loka; es al propio tiempo el Kurukshetra, de acuerdo con la terminología hindú, sánscrita, es el campo de batalla casi de toda la Humanidad. Por lo tanto, vemos que después de la muerte, la Humanidad sin distinción -excepto los Iniciados y Discípulos Superiores- está evolucionando en estos 4 subplanos del plano astral, verificando este proceso de contrición, un proceso de contrición que llevará finalmente a la Liberación y entonces actuarán otros ángeles, los Ángeles de la Liberación. Cuando el proceso de recapitulación que provocó esta actividad de los átomos permanentes cesó, entonces el alma quedó situada sin peso específico alguno, pero sí con el recuerdo de los actos que hizo mal, en cualquiera de los subplanos inferiores y allí, a través de un acto de contrición, yo no me atrevo a  llamar de arrepentimiento porque el arrepentimiento es negativo, porque no resuelve nada, no podemos arrepentirnos de un acto que hayamos realizado porque jamás podemos variarlo, pero queda la comprensión intuitiva dentro de lo que podrá en lo sucesivo ser evitado y a esto se le llama contrición, no arrepentimiento, -elijo muy cuidadosamente mis palabras- y entonces una vez se ha realizado el proceso de contrición, el alma pasa a un estado similar, pero en el plano mental, que llamamos el Devachán o el Cielo, donde permanecerá viviendo, actuando y acumulando experiencia en el mundo que ha creado, hasta un próximo nacimiento.

 

La duración de la etapa devachánica depende siempre de la evolución de las personas; cuanto menos evolución más tiempo se deberá pasar en el Devachán; cuanto más evolución el tiempo se hace rigurosamente menor y en el caso de los discípulos que tienen contacto con su Maestro y en el caso de los Iniciados no existe Devachán, encarnan rápidamente porque lo que les interesa como Alma es trabajar por el Maestro, trabajar por la Jerarquía, trabajar por el bien del mundo, y entonces la etapa que va -que puede ser a veces de cientos de años, según los casos, o de años, o bien de meses- queda reducido a días, y aquí hay un misterio también, porque es la rapidez con que vibra el Iniciado, rapidez que viene provocada por la ligereza de su ropaje. No lleva nada ¿verdad?, va sin alforjas, como diríamos, y las alforjas pesan. No lleva nada de esto; entonces, no tiene por qué pasar [NT: hacia el] Devachán para purgar [NT: en el Kama-Loka] todo aquello que creó durante su vida y que fue meditado profundamente en el acto de contrición, sino que decide automáticamente, ya tiene un cuerpo preparado, porque por ahí están los Señores del Karma, los Señores de la Justicia, para que se pueda avanzar rápidamente en otras direcciones. Entonces, el proceso que siguió el alma al ascender, se sigue igualmente al descender y entonces va pasando así hasta que vuelve al mundo físico a través del nacimiento. Y creo que sería mejor ahora que discutiésemos esto en conjunto, porque esto, como ustedes verán, es solamente un esquema de lo que Es; además un esquema, tal como puede experimentarse o percibirse en la 4ª dimensión o en la 5ª dimensión, no puede expresarse en un espacio de dos dimensiones como ocurre aquí. Pues bien, todo este proceso, seguramente, por bien que haya sido clarificado siempre deja lagunas, entonces son estas lagunas que pueden quedar en nuestras mentes las que interesa resolver. Si alguno de ustedes tiene alguna duda sobre lo que se ha dicho o quiere que se amplíe más algún punto, ahora tiene la oportunidad de hacerlo.

 

Pregunta - Has hablado del Devachán y del tiempo que hay que estar en el Devachán. Una vez cumplido ese tiempo ¿se pasa al plano que te corresponde por evolución hasta esperar la próxima reencarnación?

Vicente - No, se pasa del Kama-Loka al Devachán y del Devachán se desciende. No hay posibilidad de ascender porque, primero, no hay una conciencia desarrollada para poder pasar a un subplano superior. Hay una relación entre los subplanos que corresponden al Kama-Loka y los subplanos que corresponden al Devachán. Podemos decir que el 2º subplano del Kama-Loka corresponde al 2º subplano del Devachán. Por lo tanto, siempre es en última instancia la evolución de la persona la que opera sobre la conciencia de la propia persona, no los Señores del Karma. Los Señores del Karma se limitan a cumplir la Ley y a administrar justicia de acuerdo con la Ley.

 

Pregunta - En el caso de las personas que se encuentran en estado de coma ¿en qué lugar se encuentran estas personas?

Vicente - Están en el mundo etérico, no pasan al mundo astral. En estado de coma no se mueve del mundo etérico, porque si pasa al mundo astral ya no estará en coma, estará en el plano astral. Todo el proceso de coma está en el esfuerzo del cuerpo etérico de salir del cuerpo físico. Entonces, una de las particularidades -para evitar precisamente el coma- es que las personas no alteren con su ruido el silencio que exige la muerte.  Las lamentaciones no ayudan, no liberan. Las lamentaciones atraen al alma, porque no olvidemos que tenemos todos conciencia y una fuerza psíquica tremenda aunque no nos demos cuenta; no sabemos utilizarla, pero esta potencia psíquica que no sabemos utilizar la utilizamos cuando deseamos ardientemente una cosa, y aquello que normalmente no podemos realizar mentalmente, porque nuestra mente no está muy desarrollada, lo hace el cuerpo astral, el deseo. Entonces, el deseo de retener al ser querido puede mantener en estado de coma aquel ser, siempre y cuando se posea un cuerpo astral potentemente organizado, lo cual es muy negativo porque es el principio de la Magia Negra.

 

Esto es solamente algunos de los casos. Hay que decir también que hay muchos tipos de muerte -hablando ya del individuo, dejando a la Humanidad como un todo- en un proceso normal que hemos examinado. Hay la muerte que es simplemente por vejez, hay la muerte por accidente, hay la muerte por suicidio y hay también la muerte porque ha venido una ola de vida especial que se nos ha llevado. A veces es un misterio la muerte de ciertas personas, pero en todo caso, no siempre es natural, como solemos llamarla. La enfermedad no es un proceso normal ¿verdad? No es normal el proceso de la enfermedad porque el individuo comportándose correctamente no tiene que pasar por la enfermedad. Por ejemplo, los Iniciados no tienen, no pueden tener enfermedades porque están de acuerdo con el ritmo de la vida, y por lo tanto, el prana que reciben, vía mente, no tiene por qué pasar al cuerpo físico, es una vida mental exclusivamente, pero debido a la impresión que esta fuerza solar pránica promueve en su cuerpo, atrae aquella reserva de la naturaleza que le permite subsistir durante largos ciclos. Es el caso de los Maestros y de los grandes Iniciados pero, en todo caso, es un proceso muy, muy exclusivo, muy particular, no está al alcance de todo el mundo prolongar a voluntad la vida de su cuerpo. En el caso del suicidio es muy distinto, porque ha roto el alma todo compromiso con los Señores del Karma y entonces, naturalmente, si nos damos cuenta de lo que significa esta rueda de Samsâra; tendrá que recorrer todo el camino que le falta sin haberse liberado de aquello que le impulsó al suicidio, y si ustedes pueden imaginar lo que significa una persona que tiene un dolor muy agudo, examinen la conciencia de una persona que se haya suicidado y que, por lo tanto, por no ser una muerte natural, su alma queda encadenada magnéticamente al cuerpo. Este magnetismo le produce al alma la sensación de que se lo están comiendo los gusanos y hasta que no queda un átomo de su cuerpo, estará atado a su cuerpo. Lo digo, porque las personas creen que suicidándose está todo arreglado. El suicidio es la forma más estúpida de morir -si me permiten esta observación- porque no sólo se resuelve ningún problema, sino que sobre el problema existente se acumula el delito de ir contra la Vida, contra el Karma, contra la Ley y como consecuencia, después de haber purgado en su propia alma la rigurosidad extrema del Karma, tiene que volver a nacer y emprender la vida donde la dejó. ¿De qué le ha servido el suicidio entonces? En el caso de los accidentes -y todos estamos sujetos a accidentes- no hay previsión alguna. Solamente hay algo que decir: que si un esotérico debe pasar por el trance de un accidente se dará cuenta inmediatamente de que está fuera del cuerpo, simplemente. La persona que ha tenido un accidente y se encuentra fuera del cuerpo sin tener noción alguna, también sufre. Entonces, también hay la actividad de los Señores del Karma a través de sus agentes. En el caso del suicida, los Señores del Karma no pueden hacer nada, en el caso de un accidentado sí. Primero, los Ángeles de la Muerte no tienen por qué trabajar, pero con su halo de luz encubren la visión del alma para que no se dé cuenta de su situación y al cabo de un tiempo, entonces, progresivamente, le van dando cuenta de su realidad. En casos de personas muy avanzadas esto suele ir muy rápido, pero hay personas que están muy apegadas por valores materiales y pasan años sin darse cuenta de que han fallecido. Hay muchas cosas en la muerte que son misterios todavía, pero que la conciencia esotérica puede entrever hasta cierto punto.

 

Pregunta - Cuando una persona va al Devachán, ya que ha pasado todos los planos, ¿es porque ha muerto en todos los planos, astral, mental, ha muerto también, ha quedado el átomo permanente para que él pueda ir al Devachán?

Vicente - Podríamos decir que el alma cuando penetra en el Devachán, ha muerto en cierto sentido en el mundo astral, hasta donde podemos comprender...(Corte en la cinta)...por razones elevadas, entonces es cuando puede preverse el nacimiento, incluso el Alma puede organizar. En cierta manera se sacude de la acción de los Señores del Karma, o mejor dicho, porque no puede haber contravención de la Ley, coopera con los Señores del Karma en su propio destino, descargando parte del compromiso de los Señores del Karma con su Alma. Pero dense cuenta que cuando se habla de recapitulación, el alma está filtrándose a través de los subplanos hasta llegar a un plano que es el suyo, del cual no puede pasar; será más o menos elevado, pero… (Corte en la cinta)... más abajo nos sentimos incómodos, más arriba también, estamos situados aquí, es la medida jerárquica de las cosas, esto nos ocurre a todos.

 

Pregunta - ¿Nos puedes hablar de las motivaciones que nos llevan como Alma a encarnar?

Vicente - Bueno, si nosotros somos conscientes, y como digo, desde el plano devachánico podemos prever los acontecimientos, lo cual es muy difícil; debe ser un Iniciado que, transitoriamente, esté en el plano devachánico, y entonces puede, en virtud de su experiencia devachánica, entrever lo que podrá ser en una nueva vida e incluso tener una noción exacta, porque si el discípulo que tiene contacto con su Maestro, por las causas que fueren, está en el Devachán, el contacto intuitivo con el Maestro continúa, entonces sabe por intuición lo que deberá hacer y él, entonces, empieza a proyectar su futuro –lo que decíamos anteriormente– sin pasar por la revisión total de los Señores del Karma, aunque siempre están presentes los Señores del Karma. A la gente corriente –sin afán peyorativo– no se les puede exigir; hay una Ley, que es la Ley de Compensación de los actos, que les inducen a reencarnar, quieran o no, bajo ciertas motivaciones que nada tienen que ver con su Yo causal, tienen que ver mayormente con las necesidades de su vida, digamos, en encarnación, de la pequeña personalidad en los tres mundos. No sabe nada del mundo causal, por lo tanto, como que no sabe nada tampoco le pueden ser revelados los misterios que están en estos planos. Solamente el discípulo, el Iniciado puede a conciencia crear su propio destino y elegir sus padres y su campo de situaciones, su campo de experiencia; más aún, puede empezar a laborar por el grupo esotérico dentro del cual deberá participar, conocerá por anticipado a sus hermanos de grupo y el género de trabajo que tendrá que realizar para cumplir ciertos mandatos de la Jerarquía, recibidos telepáticamente o por intuición interior. Son casos solamente de discípulos muy avanzados cuando pueden proyectar su destino. Ahora bien, toda persona encarnada en la Tierra puede reorientar objetivamente su destino, y aquí hay también hay una llamada, un punto de atención para el esfuerzo individual, es una especie de desafío para la conciencia. La persona experimentada sabe elegir su campo de situaciones, sabe elegir su propio destino; las personas corrientes no saben todavía, pero dentro de la limitación de sus propias percepciones pueden crear un nuevo destino o reorientar su destino, siempre moviéndose, sin embargo, dentro de la rueda de Samsâra del Karma. Solamente el discípulo puede penetrar en zonas superiores, aquellas donde actúan los Señores del Karma. Son aquellos para los cuales fue escrita aquella máxima astrológica: “Los astros inclinan, pero no obligan”. Solamente obligan los astros a las personas del común de la Humanidad, pero las personas avanzadas, las personas con criterios válidos, con voluntad propia y en contacto con la Jerarquía, estos pueden modificar su código astrológico, e incluso si ustedes me lo permiten, su código genético, transformar su vida en términos de realización.

 

Pregunta - Puedes expresarte sobre lo que se atrae en ciertas reuniones, digamos, espíritas. Sabemos que son, digamos, los cascarones astrales pero como que en alguna ocasión un cascarón ha dicho algo que luego ha sucedido y que no estaba en el conocimiento de los ahí reunidos, porque eso a veces confunde a las personas. ¿Podrías expresarte sobre estos casos, sobre lo que en verdad se atrae?

Vicente - Bueno, voy a ser muy específico sobre este punto y decir que, esotéricamente, se advierte a los discípulos sobre la práctica de la mediumnidad, partimos de este principio.  Si la persona fuese telepática, los mensajes pasarían directamente de la mente a la mente sin pasar por el cuerpo, pero en el caso de la mediumnidad común debe pasar por el plexo solar del médium las energías. Ahora bien, supongan ustedes, que en una reunión espírita se presente un espíritu que dice que es Napoleón Bonaparte, y todo el mundo se cree que es Napoleón Bonaparte, Santa Teresa o el Niño Jesús, porque no hay ningún ser que se presente diciendo “Soy el vecino del 5º” porque no se le tomaría en consideración ¿verdad?. Ahora bien, ¿por qué en ciertas reuniones espíritas se han dado mensajes realmente importantes, proféticos podríamos decir? ¿A qué viene el don de la profecía en este caso? Porque según entendemos esotéricamente, lo que se manifiesta en las reuniones espíritas son cascarones astrales, son aquellos cuerpos astrales o psíquicos  abandonados por las almas y que han sido vivificados, después, por las emociones, los sentimientos de los hombres. Un ejemplo, después iremos a la cuestión directamente, ¿ustedes creen que Cristo esté en el mundo astral? No obstante todos los médiums aseguran haber visto a Cristo en el mundo astral, y cuando la persona es muy avanzada dice que lo ha visto en el plano mental. Supongan ustedes que el Sr. Beltrán fallece –Dios no lo quiera, es una suposición– la idea que ustedes tienen de mí, los sentimientos que les he suscitado tienen fuerza psíquica, entonces establecerán una forma astral o mental de acuerdo con lo que ustedes creen que es el Sr. Beltrán, y entonces, un clarividente verá al señor Beltrán tal como lo vemos ahora aquí, en el plano astral y dirá “He visto al Sr. Beltrán”… y el Sr. Beltrán estará en el Devachán o Dios sabe dónde, pero no allí. El caso es que la gente confunde las formas de pensamiento o los egregores creados por la Humanidad con las entidades reales de los seres que aseguran ser en las reuniones esotéricas o espíritas. También cuando, incluso en el caso de un cascarón manifestándose en una reunión espírita da una profecía, como por ejemplo permite descubrir el velo del futuro o dar la clave de algún razonamiento sublime, sin dejar de ser un cascarón, es porque si el cascarón pertenece a la persona fallecida realmente, que todavía no se ha desintegrado, es porque en el momento de la recapitulación un destello de luz de la conciencia superior penetró dentro de ella, inflamando el cuerpo psíquico y se mantiene como una constante, dentro del cuerpo psíquico o dentro del cascarón. Entonces, cuando un médium absorbe la fuerza psíquica de aquel cascarón, da una información correcta de ciertos hechos o de ciertas circunstancias, o puede incluso prever el futuro y, sin embargo, se ha movido dentro de una zona de recuerdos que provienen de un momento de recapitulación, cuando el alma que desaparecía, todavía en su cuerpo astral, ha recogido información, se le han abierto las puertas del futuro y ha podido prever. Entonces se le presenta a este médium la oportunidad de dar un mensaje, pero este mensaje no pertenece al Ego, porque el Ego está en el plano causal, pertenece solamente al cascarón impregnado por una cierta idea o por una constante que le acompañará hasta que se haya extinguido en el tiempo.

 

Pregunta - Si una persona se hace congelar por una enfermedad que en el futuro se podrá curar ¿qué efecto tiene esto en el proceso post-mortem?

Vicente - Pues yo creo que malo ¿eh?... sí, porque la persona que quiere perpetuar su cuerpo -no sé por qué, pero hay quien lo quiere perpetuar-  está traficando con algo que no tiene principio creador, algo que es un mecanismo del Alma y que por lo tanto no tiene un valor real. Es muy fácil que el cuerpo etérico quede dentro del cuerpo físico y el Alma no pueda evolucionar, y así debe ser porque la congelación, como ustedes saben, paraliza todo; solamente la simiente de la vida, como un soplo queda dentro. Entonces se supone que el Alma debe estar atada a aquel cuerpo si dentro de “x” años tiene que reaparecer al mundo. ¿Qué pasaba con las momias egipcias o con todo tipo de momias?, pues que a través de ciertos ritos mágicos, el “ka”, es decir, el cuerpo etérico de los faraones, quedaba atado a aquel cuerpo y aún las personas que tienen sensibilidad y se aproximen a uno de estos entes momificados sentirán una sensación muy desagradable, la sensación de un alma que quiere liberarse y no puede. La única solución -tanto en uno como en otro- es, primero, descongelarlo y quemarlo, y en el otro quemarlo. Solo el fuego puede purificar, porque el fuego purifica el cuerpo de toda impureza y el Alma puede entonces navegar raudamente por el espacio sin sentirse atada por el sutratma este creado artificialmente. No se les ocurra, digamos, este proceso de congelación porque es peligroso desde el ángulo esotérico; en cambio es apetecible y necesario que una vez se ha visto y comprobado que el cuerpo está muerto, que se le incinere, que se queme. Con el tiempo la incineración será la fórmula mágica para destruir egregores. Veremos que con el tiempo todo se hace. Ya se empieza en las naciones civilizadas del planeta, porque entonces la ecología       -que desconocemos todavía el valor de la ecología- pero que tengamos que vivir cerca de cementerios, donde se está creando una alquimia negativa de la sustancia, producida por los devas inferiores o devas lunares, de la descomposición, de la desintegración del cuerpo y que tengamos que estar pendientes, respirando estas emanaciones. Es lo que le sucede a nuestro Logos Planetario, que tiene que estar oliendo las emanaciones de la Luna que se está descomponiendo y parte del Karma del Logos planetario es su proximidad con la Luna, que está en proceso de desintegración, está en proceso ya de desaparecer. Hay mucho que pensar y mucho que reflexionar sobre estos puntos.

 

Pregunta - Yo soy un poco profano en esta materia; entonces yo vuelvo a la reencarnación del tema que ha comentado. Si un alma llega al plano astral y no desea volver a la Tierra ¿en qué postura está situada esta alma? Luego otra cosa; dentro del mundo actual en el que vivimos, como usted ha nombrado a Cristo, yo quiero hacer la reflexión de que Cristo dijo que el dinero había que darlo a los pobres. Hoy día en la humanidad hay muchos millones y se ha trabajo mucho y este dinero hay que hacerlo trabajar, a la gente parada, no guardarlo, porque si tenemos dinero, yo tengo equis miles y yo no puedo comer ¿para qué quiero el dinero? ¿Me explico? Es solo un comentario.

Vicente - Y tanto. Pues mire usted yo le voy a ser muy franco, el individuo no puede, evidentemente, regular su destino en ciertas etapas de su vida, por lo tanto si él no puede en vida crear su propio destino, peor será cuando esté en el plano astral, porque hay leyes establecidas.  Hay una ley que se aplica físicamente, que redescubrió Newton, que es la gravedad. ¿Usted no cree que la persona que tenga ciertas atracciones de la materia no puede quedar (en el plano astral)? Entonces, la ley de Atracción lo llevará inevitablemente otra vez al centro de atracción que llamamos cuerpo humano. Solamente una persona que sea muy pura, y cuando hablo de pureza hay que ser muy cautos porque hay mucha tela que cortar ahí, pero hablar de pureza física solamente, no lleva a nada. La pureza está en la mente. Cuando se dijo en cierta ocasión que cuando el hombre fuese andrógino se habría terminado el problema y todo el mundo estaba con la boca llena, a todo el mundo se le caía la baba hablando de esto, del andrógino, porque ustedes saben que un Iniciado antes de recibir la Iniciación ya debe ser un Iniciado. La Iniciación es el título que se da a ciertos conocimientos y eso ocurre igualmente con las personas, que se quedan en un estado de conciencia y se ven obligadas a reencarnar precisamente por esto, porque realmente no se han dado cuenta de que están en una situación contra la cual no pueden luchar. El andrógino no se establece en el cuerpo físico, principalmente. Primero, que el andrógino es mental, después tiene que pasar al cuerpo emocional y finalmente como receptáculo, -como receptáculo no como activo-, es el plano físico o el cuerpo físico. Entonces, para mí, un andrógino mental que después se convertirá físicamente en un andrógino o en un hermafrodita, una persona que no precisa el sexo para nada porque puede crear a voluntad, porque tiene en sí la unificación de los principios, el bien y el mal, más y menos, positivo y negativo, es decir, se ha convertido prácticamente en la Luz. Pues bien, este individuo tendrá que tener una mente tan justa y equilibrada, tan vacía de cosas del mundo, que en la consumación de todo cuanto sea del mundo que ha desaparecido se cree un nuevo tipo de conciencia.  ¿Cuál será, entonces, ese nuevo tipo de conciencia? No será una conciencia establecida sobre la base de los conceptos, de los conocimientos, de las opiniones de las gentes, será algo totalmente inédito, nuevo por completo.

 

Por lo tanto, cuando hablamos del andrógino, hablamos primero –fíjense ustedes– del plano búdico, donde está el verdadero Andrógino. En un plano muy definido del plano búdico, es el 4º subplano, el centro del Universo como siempre decimos, y después al descender la oleada de vida y no encontrar resistencia en la mente, cuando la mente queda serena y tranquila, expectante en toda su intensidad y prolongación. Entonces pasa al cuerpo astral y entonces libera al deseo. El deseo está encadenado a las cosas, en múltiples facetas. Puede ser de una cosa, una persona, una circunstancia o cualquier objeto; está preso de él, pero ¿qué es esencialmente el deseo?... es la motivación de la vida, hemos nacido por el deseo de vivir. Ahora bien, una cosa es el deseo de vivir, que también compartimos con la Divinidad que es la Voluntad de Ser, sino que existe también este tipo humano, psicológico, que está constantemente proyectándose, tratando de ser, tratando de vivir en el centro de la propia realidad, sin perder este fluir misterioso del deseo como energía. Cuando el deseo, sea el que sea, se libera del objeto, ¿qué queda?... la Voluntad de Dios. ¿Se dan cuenta? Entonces el mal no está en el deseo sino que está en el objeto del deseo y tengo que decirles algo muy importante: En la 4ª Iniciación, -si podemos imaginarla- el Iniciado debe perder el deseo del propio Dios, porque en tanto subsista el deseo del propio Dios, no podrá ser Dios, habrá una división, estará todavía en el centro de la polaridad. Me refiero a esto, a la necesidad de liberarnos de la oposición en cualquiera de los planos y en cualquiera de los cuerpos, necesitamos esta aclaración, porque si aclaramos el misterio del deseo, habremos aclarado la mente de la propia Divinidad o el sentido de la verdad, el sentido de Su propósito y el sentido de todas Sus cualidades. No sé si ha quedado claro, pero el deseo es la Voluntad de Dios cuando es libre, cuando se le deja fluir, entonces el destino se regula rápidamente; pero cuando en el transcurso de la existencia descomponemos el deseo en tantas y tantas cosas ¿qué queda de Dios en nosotros? Pues bien, para llegar al Andrógino puro, tendrá que desaparecer todo objetivo del deseo, solamente quedará el deseo de Dios, pero en nosotros, no como una polaridad sino como un propósito. Es la vida del Iniciado.

 

Pregunta - Hay una cuestión. Lo estuve comentando con un doctor. Entonces una persona -como ha comentado usted antes- si tiene un accidente, ¿en qué postura quedará eventualmente? Te das cuenta que cuando una persona ha registrado un ataque, digamos, se queda tonto ¿en qué postura queda el Alma? Algo ha comentado ya. ¿En que postura queda el Alma cuando hay una enfermedad así?

Vicente - Bueno, un caso es la enfermedad y otra cosa el accidente. Fíjese bien. El caso de la muerte natural, el envejecimiento de las células puede ser detectado hoy día con microscopios eléctricos examinando (en) el cerebro la cantidad de una sustancia que se llama lípidos, que son los que cuando van segregándose en grandes cantidades producen el envejecimiento de las células; pero en el caso de un accidente, como he dicho, la ruptura del lazo que une el cuerpo con el Alma a través del cuerpo etérico se rompe, se rasga, entonces hay una gran confusión que es muy difícil de soportar por el alma, a no ser por la ayuda de los Señores de la Muerte, los Señores de la Luz. Como digo, la persona que ha tenido un accidente, y la violencia, la compresión o la extensión de la fuerza provocada en su cuerpo etérico lo ha desplazado y ha quedado con la sensación de muerte y en aquel lado que está fuera del cuerpo, el alma ve cosas que le son negadas habitualmente y de paso no tiene el sufrimiento de aquellos momentos críticos. Cuando ha empezado el proceso de curación se reincorpora. Todo el mundo que tiene esta experiencia está de acuerdo en que ha visto una gran luz, y una gran paz y serenidad en su ánimo y que, por lo tanto, volver aquí lo ha encontrado un contrasentido. No lo ha encontrado lógico ¿verdad? porque (es) una dimensión tan difícil de explicar; pero interesa que nos demos cuenta de que tenemos que pasar por ahí en un momento de la muerte, que por lo tanto la muerte no debe ser temida, tampoco deseada. No ha de ser temida porque existen elementos en la vida de la naturaleza que nos hablan de la Bondad y de la Justicia del Creador a través de los 4 Señores del Karma. El caso de la enfermedad también; en la enfermedad ¿qué tenemos? Tenemos una serie de incidentes de tipo psíquico que están operando sobre nosotros constantemente, unos incidentes que provienen de etapas lejanas de la Humanidad, enfermedades que provienen de las primeras razas y que, por lo tanto, al llegar a nosotros todavía tienen sustento en nuestros corazones, en nuestros cuerpos. Entonces tendrá que variar mucho la conciencia de la raza para que los egregores, o estas formas psíquicas que crean las enfermedades y que son esencialmente las enfermedades, dejen de actuar sobre la Humanidad. A medida que los discípulos de los distintos Ashramas, a medida que los hombres y mujeres de Buena Voluntad del mundo aúnen sus esfuerzos en el sentido de trabajar para mejorar las condiciones ambientales, la ecología astral por ejemplo, y se empiecen a desintegrar los egregores creados en los momentos cíclicos del pasado, entonces la ciencia encontrará el remedio exacto para toda clase de enfermedad, hoy día considerada todavía como incurable. Es la Ley y tratamos de ajustarnos a la Ley precisamente por esto, porque en la justicia de la Ley está la revelación del Karma y, al propio tiempo, está el fundamento de la Nueva Era, de la Nueva Civilización, del mejoramiento de las relaciones humanas.

 

Pregunta - ¿Qué pasa con las personas que mueren desangradas?

Vicente - Es igual. La muerte se produce -la muerte natural- por la segregación dentro de la sangre de esta sustancia, hasta aquí desconocida, pero que la ciencia la reconoce como la cadaverina –ya le dan el nombre apropiado– que hiela la sangre, la condensa y entonces al no circular, es cuando el corazón se paraliza, se deja de respirar, y entonces empieza el frío de la muerte.

 

Pregunta - Has explicado que a veces, las personas de la familia o cercanas al que está a punto de morirse, retardan esa muerte y pueden provocar el coma. Esta misma persona que se está muriendo ¿puede ella misma provocarla por un miedo exagerado a la muerte o por una atracción hacia alguien que piensa que va a dejar?

Vicente - Sí, también, es el mismo proceso. Cuando una persona deja el cuerpo y sabe que deja una persona muy querida, es muy difícil a veces, está cierto tiempo ligada. Pero si es una persona avanzada, entonces el plazo es mucho menor, pero desde luego existe esta posibilidad.  Tenemos también, por ejemplo, el caso del avaro encadenado a sus tesoros, los ha escondido en cualquier parte y el clarividente ve el oro, o lo que sea, un hilo, que no es el del sutratma, pero que lo ata como si fuese el sutratma, está encadenado. Los fantasmas de los castillos, por ejemplo, tienen mucho que ver con esto. Siempre ha habido una conmoción de tipo psíquico excepcional, muy grande, para que existan los fantasmas en los castillos. Siempre es la prueba de una iniquidad cometida y hasta que no se consuma la iniquidad habrá fantasma en el castillo. No es que haga mal, pero esta allí y la gente se horroriza cuando ve un fantasma. Son cascarones, no tienen ninguna explicación más racional, son cascarones, no tienen fuerza vital, solamente que están paseándose por allí, y claro, la gente que no tenga una conciencia esotérica pues tiene grandes sustos con esto o con estas cosas.

 

Pregunta - Quisiera saber sobre la gente más grande que tienen enfermedades nerviosas y que los llevan a un estado en plan vegetativo que no tienen conciencia de este mundo, ¿qué experiencia pueden sacar?

Vicente - Bueno, yo diría que la experiencia de esta Alma, en un plan vegetativo, no es muy agradable, porque como ustedes saben hay dos hilos, el Hilo de la Conciencia y el Hilo de la Vida. La persona que ha perdido la noción de lo que le rodea tiene anclado en el corazón el hilo de la vida y puede vivir hasta que el corazón diga “se acabó”, pero el hilo de la conciencia prácticamente ha desaparecido, porque no encuentra en el cerebro un anclaje apropiado para su expresión y entonces existen tres cosas: el karma por un lado, la conciencia en el corazón a través del hilo de la vida y la verdadera conciencia o de vida, y la verdadera conciencia del cerebro que ha desaparecido. ¿Qué existe entonces? Existe un karma físico porque el Alma a pesar de que no esté en el cerebro está recibiendo experiencia, como cerebro físico no, porque ha perdido el anclaje, pero en cambio como Alma sí que recibe la experiencia, de ahí que no puede decirse “debería morirse”. Es que existe una relación Alma, directamente sobre el espacio, este vacío, que no puede cubrir el cerebro porque está desgastado, y no sufre el Alma; el Alma no sufre en ese estado, solamente puede sufrir la conciencia. La vida no sufre, la conciencia sí que sufre al encontrarse en esa situación, pero si está fuera del área de este proceso no hay sufrimiento. Pero yo creo que cuando vemos una persona que está en este plan, solemos decir “Está sufriendo”, no, cuando se ha separado el hilo de la conciencia del cerebro no hay sufrimiento. Existe el sufrimiento celular o el sufrimiento acomodaticio de la personalidad que todavía tiene vitalidad a través del cuerpo emocional, pero nada más; la vida perdurará pero no la conciencia, ¿verdad?

 

Pregunta - En el caso de que tengamos que asistir a un moribundo ¿de qué forma se le puede ayudar?

Vicente - Si fuésemos conscientes, lo mejor es estar en silencio. Ayudarle con el pensamiento, no atraerle con el pensamiento, que es lo que se hace habitualmente. Entonces, (a) la persona que está muriendo hay que dejarla morir, porque es un proceso y el proceso tiene que seguir.

 

Primero, los dos Ángeles, uno a la derecha y otro a la izquierda, expectantemente mirando el espacio, de una u otra manera reciben una orden, una impresión del Alma y de los Señores del Karma, y entonces arrancan el cordón; se produce la muerte física. Entonces viene el proceso, digamos, de la recapitulación seguida por la contrición y después la liberación. Es el proceso normal. Si se realiza normalmente, es rápido el proceso, pero cuando existen las formas de pensamiento, cuando existe el deseo de que no se vaya el ser que amamos y estamos atrayendo con nuestra fuerza psíquica el Alma al cuerpo, estamos cometiendo un grave delito contra la vida, contra el ser, contra el espíritu del hombre. Entonces, las reglas seguras del silencio, recogimiento, la música suave; debe haber un ambiente de paz, porque la paz siempre es la precursora de la Liberación.

 

Pregunta - Después de la muerte ¿hay que dejar algún tiempo, digamos, entre la muerte y la incineración o una autopsia? ¿Podrías comentar algo sobre la donación de órganos?

Vicente - Esto lo hemos discutido varias veces, no aquí precisamente pero (sí) en otras conferencias, y esotéricamente hay órganos que no tienen mucha importancia y por lo tanto se pueden donar porque no existe una superación de energías, sino que existe solamente un proceso mecánico. Los riñones se pueden donar, por ejemplo, pero el corazón no, ni el cerebro tampoco. Son aspectos vitales del individuo el cerebro y el corazón.  Primero, porque en el corazón está la fuerza del Rayo de la Mónada, no solamente del Ego. Hay también el grado de evolución del individuo, con las cualidades que esto despierta; está operando bajo ciertas reglas divinas astrológicas. Dense cuenta que para donar un órgano como el corazón, en el caso de que fuese posible, tendrían que ser dos seres idénticos, porque como digo el corazón es un órgano muy sensible y cuando se acerca al grado de devoción, de sinceridad, de humildad o de evolución espiritual de aquella persona en la cual tiene que tomar el corazón nuestro, entonces vivirá cierto tiempo, pero no hay ningún trasplante de corazón que haya tenido un éxito total. Ha durado cierto tiempo. Ahora bien, usted me habla de donar sangre, la sangre es un vehículo del Ego y el Ego siendo su cualidad el sacrificio, se puede dar a todo el mundo, siempre que sea de la misma clase o del mismo orden. Estoy en esto en contra de ciertas tendencias, de ciertos grupos espirituales que niegan la donación de la sangre. La sangre es el vehículo del Ego, está constituido de fuego por fricción, por lo tanto, el fuego por fricción, en tanto tengamos cuerpo físico, está actuando en nosotros; por lo tanto, la sangre, si es pura, si es buena, si está libre de enfermedades, es buena para todos.  Como digo, hay que meditar mucho sobre esto, pero hay que darse cuenta que hay órganos esenciales que no se podrán trasplantar jamás, porque cuando ha llegado la vida a cierto momento siente necesidad de liberación. ¿Qué sabemos nosotros cuando una persona tiene una enfermedad incurable, la actividad de los Señores del Karma, cuál es en aquella persona? Ahí está el proceso. Por lo tanto, prolongar la vida a base de inyecciones, de esta manera como se hace, para mantener viva a una persona que está sufriendo, es el acto de egoísmo más cruel que se puede dar, el querer perpetuar la vida física de una persona por el egoísmo de tenerla a nuestro lado. Entonces, hay un karma en esto también, que será registrado oportunamente por los Señores del Karma, naturalmente.

 

Pregunta - Si el Alma tiene una actitud pasiva en una enfermedad, está inquieta, es decir no hace nada...

Vicente - ...Yo no diría que no hace nada. Está siguiendo un proceso muy atentamente...

 

Interlocutor - ...yo lo digo porque me ha pasado, mi hermana al padecer de arteriosclerosis y pasar dos y tres años y hacer disparates, bueno, ponerse el zapato de la derecha a la izquierda, en vez de ir al retrete va a la cocina y no conoce a la misma persona y yo digo, entonces, ¿el Alma no reacciona, no hace nada?

Vicente - Si usted ha estado atento, acabo de decir que cuando a una persona se le separa el  hilo de la conciencia no razona, no puede utilizar el cerebro, entonces está obedeciendo a una mecánica, una mecánica establecida, se equivoca, dice una cosa y hace otra. Por ejemplo, quiere hacer una cosa y hace otra, ¿por qué? porque no tiene la conciencia que la oriente. Es el caso que hemos examinado en otra dirección, pero es lo mismo. Entonces, el Alma no obstante, como decía anteriormente, está en su propio nivel registrando la experiencia hasta que el cuerpo haya sido extinguido por completo. Hablo del nivel del Alma, no el nivel de la personalidad que está sufriendo estas inconveniencias y las que hace sufrir a aquellos que están en contacto con esas personas, se sufre mucho ¿verdad? pero hay que aceptarlo con calma y en la medida que no reaccionemos contra esto, el proceso se aclarará mejor.

 

Interlocutor - ¿Y el Alma va mejorando?

Vicente - Y tanto. El Alma nunca está estacionada, siempre está siguiendo el proceso.

 

Pregunta (No se entiende bien la pregunta que trata sobre la idea de la reencarnación)

Vicente - Bueno, supongamos que seamos 4.000 millones de Almas encarnadas en la actualidad, pero que existe un remanente en el plano astral que no reencarna hasta que le toque el momento. Habitualmente hay un cierto equilibrio, como sucede en la selva, (en) que el león se come a la cebra, que la cebra se come a la hierba y hay todo un proceso. La naturaleza tiene sus propios métodos, pero en el caso de una guerra, por ejemplo, que se mata tanta gente y hay tanta gente que apresuradamente surge en los planos superiores, (pues) queda un vacío, entonces es cuando reencarnan seres que quizás no les correspondería todavía, pero que tienen que hacer el cómputo establecido para un equilibrio.  Es decir, que la evolución y la encarnación de las Almas viene por un equilibrio, una estabilidad dentro de la vida de la Humanidad o de la propia naturaleza, entendiendo que la Humanidad es el 4º Reino, el más importante que existe dentro de la Naturaleza y, por lo tanto, es el que más debe mantener este equilibrio estable.

 

Pregunta - El mongolismo ¿cómo se puede explicar desde el punto de vista esotérico?

Vicente - Hay una teoría esotérica, y ahora se la voy a comentar. Una raza inferior que no ha participado todavía de la plena autonomía autoconsciente mental está entre nosotros, proveniente según se nos dice de un remanente lunar. Esta raza al penetrar con cierta oleada de vida, originó unos tipos distintivos que son los mongólicos. ¿Por qué los mongólicos -Uds. se darán cuenta- son exactamente iguales los unos a los otros?; tanto si están en Europa, como en África, como en Asia, tienen signos distintivos que son los signos raciales.  Científicamente se puede decir que es una deformación del cromosoma 13 del sistema cromosomático del individuo, pero precisamente, todos los mongólicos tienen este desequilibrio en el cromosoma 13, lo cual indica que hay dentro de esta raza una cosa que hay que superar y el mongolismo le impide al individuo coordinar correctamente, de acuerdo con lo que sucede a su alrededor. Y somos nosotros, en la raza Aria, los que hemos tomado a nuestro cargo una serie de Egos procedentes de una evolución inferior, que están ahora aquí entre nosotros, tratando de manifestarse, son seres muy, muy emocionales, casi carecen de mente. Entonces el ambiente que encuentra a nuestro lado, un ambiente podríamos decir técnico, empieza a vibrar y cuando reencarne de nuevo, entonces quizás ya no sea mongólico.

 


CONFERENCIA VICENTE BELTRAN ANGLADA

Barcelona
12-Noviembre
-1983

Conferencia digitalizada por el Grupo de Trascripción de Conferencias (G.T.C.)

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