CONFERENCIA
 

VICENTE BELTRAN ANGLADA
 


 
 

Magia Organizada Planetaria

La Taumaturgia: Los Puntos Neutros.

10 de Enero  de 1.987

  

"LA VERDAD HA DE PRESENTARSE DE TAL MANERA, QUE CONVENZA SIN ATAR Y QUE ATRAIGA AUN SIN CONVENCER. ESTO SOLO PUEDE REALIZARLO EL LENGUAJE DEL CORAZON".

-VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49
 


Magia Organizada Planetaria

La Taumaturgia: Los Puntos Neutros.

 

Analizando muy profundamente los principios de la magia, hemos logrado averiguar que el alma espiritual obedece a un principio numérico debido a la influencia de la energía de los Rayos, y que todas las formas materiales obedecen a un principio matemático, suministrado por la fuerza de las constelaciones. Pero, en la línea de la evolución ambos principios, el matemático y el geométrico tienden a unificarse convenientemente para producir creación. Creación es siempre el interjuego entre el principio matemático y el principio geométrico de las formas. Hemos analizado durante esta serie de disertaciones acerca de la Magia Organizada en nuestro mundo, todo cuanto pueda resaltar al examen intelectual, sino intuitivo, las peculiaridades adscritas a este noble ejercicio mágico. Hemos tenido que introducirnos muy profundamente dentro de las leyes que rigen el propio espacio, considerando que el espacio dentro del cual estamos inmersos es un entidad, una entidad que igual que cualquier alma espiritual se manifiesta a través de un equipo técnico trino. El ser humano se manifiesta – como ser humano -, a través del principio mental, el principio emocional y el cuerpo físico que no es un principio pero que forma parte de esa trinidad. Incluso un átomo es una entidad espiritual que se manifiesta a través de tres vehículos, un vehículo que llamamos protón, otro que llamamos electrón y otro que llamamos neutrón, esto lo vemos en el primero de los átomos conocidos, el átomo de hidrógeno, cuyo conocimiento por parte de los científicos constituirá el secreto que tendrá que revelarse en esta próxima era, la Era de Acuario. El espacio como entidad constituye una expresión trina formada por una entidad interespacial, otra intermolecular y otra intergeométrica, siendo esta concepción la más elevada a la que puede llegar nuestro conocimiento intelectual.

 

Siguiendo la línea de nuestros comentarios, hemos estudiado en cierta manera y hasta cierto punto, lo que podíamos llamar la Ley Mágica que constituye la fuerza vibratoria que permite la fuerza agravitatoria o la inversión de las leyes de la polaridad. El mago tiene que producir a voluntad las inversiones que tienen que ver con cualquier polaridad en la vida de la naturaleza. Cualquier cuerpo que pueda ser visualizado, objetivado o percibido, obedece a la polaridad gravitatoria y a otra polaridad que llamamos expansión hacia el exterior. La fuerza gravitatoria es la fuerza centrípeta, hacia el centro, hacia el egoísmo de la materia. La ley que coexiste con la ley de gravedad, la fuerza de expansión cíclica o la ley o principio centrífugo del universo constituye la tendencia de la vida dentro de cualquier elemento molecular de no importa que tipo de materia, para extender su campo vibratorio, para salir constantemente de un círculo no se pasa impuesto por las circunstancias, impuesto por la ley, la Ley del Karma.

 

Una de las grandes enseñanzas en los Ashrams de la Jerarquía con respecto a la magia es que el Karma obedece a la Ley Gravitatoria, la atracción de la materia hacia un centro positivo, dinámico, que produce la gravitación. El individuo está kármicamente enlazado con el ambiente circundante, con todo cuanto le rodea en virtud de la gravitación hacia sí mismo y hacia las cosas que le rodean. El apego es gravedad; el conocimiento concreto, al que tanto culto se rinde frecuentemente, es gravedad. Todo cuanto impulsa al ser humano a sentirse atraído hacia el centro de sí mismo es gravedad. El egoísmo del ser humano es gravedad, por lo tanto, la gravedad es lo que impulsa la ley de la manifestación en la mayoría de los seres humanos. Por contra, tenemos el principio de Expansión Cíclica, que nos hace salir constantemente del círculo gravitatorio de la propia personalidad para extenderse en espirales cada vez más amplias hacia el espacio infinito. Si el ser humano lograse encontrar el punto neutro existente entre la fuerza gravitatoria de la materia y la fuerza expansiva del espíritu, se convertiría en un perfecto mago, un mago capaz de transformar la vida en términos de realización, y esto lo produce el mago precisamente cuando ha logrado introducir dentro de su campo gravitatorio la fuerza gravitatoria de la sustancia que constituyen sus cuerpos, la ley dinámica del espíritu que es la fuerza expansiva de sí mismo, que constantemente esta luchando contra la gravitación de la materia para hacerse digno de las fuerzas misteriosas e infinitamente sublimes del espacio que llamamos Divinas o que llamamos Dévicas.

 

Entonces, toda Magia Organizada en nuestro mundo tendrá su valor cuando exista un punto neutro entre dos posibles polaridades. En el campo de la ciencia, en el de la metafísica e incluso en el campo de la ciencia concreta, se habla y especula mucho acerca de aquel fenómeno llamado de levitación. ¿Qué es la levitación en todo caso? sino el predominio de la fuerza expansiva del espíritu triunfando sobre la fuerza de la gravitación de la materia. Y esto lo hemos visto en los grandes místicos cuando en un estado de Divina Expectación han logrado introducir más fuerza centrífuga dentro de la materia que ha rebasado los límites de la fuerza que contiene como gravitación la propia materia; como consecuencia se ha producido la levitación, ha predominado el aspecto superior, trascendente, espiritual, sobre el aspecto inferior, material. Y el mago, cuya vida estamos tratando de descubrir, está constantemente imprimiendo un ritmo a las células de sus cuerpos, una vibración tan elevada que produzca una respuesta de la materia a la Ley del Espíritu, y a esta respuesta continuada se le llama redención de la materia, y por lo tanto, una salida hacia el exterior de un núcleo egoísta del propio ser, constituyendo entonces la vanguardia de aquellos que esotéricamente llamamos Hijos de Dios.

 

Y naturalmente, si vemos que al salir cualquier cuerpo de la Tierra, – por gigantesco que sea – a ciertas alturas donde deja de sentir sobre su masa gravitatoria el peso de la gravedad terrestre, entonces se produce espontáneamente el proceso místico de la levitación, los cuerpos de los astronautas flotan en el espacio porque se están acercando a un punto cero en donde no existe gravedad. Pero para encontrar realmente un punto infinito de agravitación o de fuera del Karma de peso gravitatorio de la Tierra, hay que llegar a ciertos puntos coincidentes dentro del Espíritu gobernando la materia de los cuerpos, produciendo espontáneamente aquello que la ciencia nos está demostrando. El mago tiene que completar la obra de la ciencia, expresando y testimoniando a través de sí mismo que el Karma puede ser trascendido y el Karma siempre es la atracción de la materia por encima de las leyes del espíritu.

 

Yo quisiera conversar con ustedes partiendo de estas ideas sobre uno de los puntos que más interés despierta siempre en las personas orientadas hacia el descubrimiento de las verdades del espíritu, y es la ciencia de la Taumaturgia, la ciencia del taumaturgo capaz de curar por medio del ejercicio de este punto neutro que existe por doquier. La Taumaturgia es la ciencia de la curación, y el taumaturgo debe curar porque él es un punto neutro. Cristo fue un taumaturgo; Apolonio de Tiana fue un taumaturgo; el propio Buda fue un taumaturgo; todos los Grandes Iniciados son taumaturgos o magos de curación, ¿por qué?, porque toda su vida se está moviendo dentro de un campo neutro en donde no existe la conflictividad de los opuestos; no existe Karma, el Karma impide que el curador pueda curar, si hay Karma en el curador no puede existir una completa curación, se podrá aliviar, pero curar, curar solamente puede realizarlo el mago porque toda su vida es un punto neutro, es cero completamente; porque siempre está en el punto céntrico entre la ley del espíritu y la ley que gobierna la materia; siempre está entre las fuerzas centrífugas y las centrípetas, constituyendo su vida una armonía completa de salvación para todos, puede curar y aliviar, puede aleccionar, es algo – el mago – que debería ser considerado con la misma atención con la que consideramos a los Altos Iniciados, porque no se puede ser un curador realmente magnético si no se es un Iniciado. Por lo tanto, si seguimos con esta idea, y verán que es una idea realmente apasionante, que cuando el ser humano haya descubierto la ley de la energía que surge de un espacio neutro se habrán acabado para siempre las complicaciones del Karma, las enfermedades, las tensiones, el desequilibrio producido entre los vehículos que constituyen su propia personalidad, y más adelante la atracción hacia el espíritu que eleva la materia, la redime, la santifica y convierte la materia en espíritu en virtud de la ley de luz, tal como decía Madame Blavatsky, porque el espíritu y la materia son la misma cosa, sólo que el espíritu está en un grado de elevación material sublime, inconcebible, y que la materia está en un grado inconcebible también de la materia densa; el espíritu condensado en la materia constituye la gravitación, en tanto que la ley del espíritu que constituye la polaridad positiva se está moviendo siempre en campos en donde no existe Karma. Hay que explicar las Leyes del Karma, la Ley de la Magia desde un punto de vista científico, sino no seremos comprendidos. Además, pasaron las eras en las cuales predominaba el conocimiento intelectual y la memoria heredada de las tradiciones del pasado. Hay que partir de cero, si podemos decirlo así, y partir de cero implica que todos y cada uno de nosotros podemos convertirnos en verdaderos magos en virtud del acatamiento de las leyes del espíritu, en virtud de la negación de las leyes de la materia. El egoísmo de la materia debe ser vencido por la ley de expansión cíclica del espíritu, constantemente surgiendo de sí mismo, buscando zonas de alta sublimidad constantemente, hasta crear aquellos puntos neutros por doquier que por la irradiación de su propia existencia constituyen la salvación de la raza. Por esto, a todos los Grandes Iniciados y a todos aquellos que siguen sus pasos, se les llama Agentes de Shamballa, los agentes del bien que han de triunfar por doquier, por encima de las huestes del mal. Bien saben ustedes que estamos dentro de una sociedad inmersa dentro de grandes sectores en donde impera el mal por encima del bien ¿cuál es entonces nuestra misión como curadores, como magos, como científicos, como filósofos? Acatar la ley, seguir las insinuaciones del espíritu, porque todos tenemos intuitivamente un sentimiento de aproximación al espíritu; tenemos la intuición; tenemos dentro de nosotros, aún dentro de la propia subconciencia un anhelo específico de salir de nosotros mismos, de volar por el espacio, y hacerlo con dignidad y con justicia, no a través de ejercicios de yoga que solamente confunden la razón. Son muchas las personas que tratan de conquistar el estado de mago por medio de los ejercicios del yoga, como si el yoga fuese la salvación de sí mismos o la puesta en práctica del punto neutro o punto cero. Solamente contemplando las cosas con serena observación, con amor podríamos decir, se puede aprender dónde, cómo y de qué manera hallar el punto cero de nuestra propia vida, en aquel punto inconcebible donde el espíritu y la materia se han reducido a nada porque no existe conflictividad, y entonces surge el factor salvador. Yo le defino compasión universal porque por encima del amor a Dios y de la caridad al prójimo debe existir el tercer factor, el punto neutro que se encuentra por doquier en la vida de la naturaleza, y esta es la compasión. ¿Podríamos aliar la compasión con el punto neutro, con aquel punto dentro de nosotros mismos en donde la gravitación y la antigravitación o la agravitación se encuentran perfectamente neutralizados y donde existe el tercer factor, que es el factor que impulsa todas las fuerzas de la vida? En las escuelas se nos ha enseñado – seguramente todos habremos sido consecuentes sobre esta cuestión - que la luz es el resultado de la reacción entre dos campos eléctricos opuestos y esto no es verdad. El punto cero, el punto neutro entre dos polos eléctricos es la luz, y la luz neutra siempre tiene el poder que le da la suma de las dos polaridades; por lo tanto, la luz que nos alumbra es un punto neutro. Por lo tanto, porqué hablamos tanto de la iniciación, de la liberación o de la iluminación, porque estamos tratando de seguir las mismas leyes que nos está prodigando la naturaleza en su eximia plenitud, profundidad y belleza. En matemáticas, incluso, existe un punto neutro, el punto neutro que llamamos pi (л), es una cifra que realmente está tratando de completar la obra matemática de la creación, según lo puede concebir actualmente el ser humano. Y en el campo geométrico, ¿acaso no tenemos las medidas áureas o solares que constituyen el punto neutro existente entre la inspiración y la técnica de los artistas? ¿Se dan cuenta de cómo todo se va enlazando, cómo todo cuanto estamos viendo es magia organizada y cómo tratamos de organizar la magia en nuestra vida, tan difícil es observar una cosa con amor? Siempre estamos observando con la mente presa de ideales engañosos, incluso acerca del propio esoterismo, encima de lo que es la ley del espíritu y acerca de la ley del espíritu hemos creado escuelas esotéricas, pero como que todo en la escuela – sea cual sea su nombre - está educiéndonos al esfuerzo, al ejercicio de la razón discernitiva, es difícil que encontremos el punto cero, porque el punto cero está más allá de la mente, más allá del pensamiento, más allá del razonamiento intelectual, está dentro del corazón, el corazón silente de cada cosa es el punto neutro que permite la vida de aquella cosa, porque es el punto en dónde la polaridad está completamente armonizada y equilibrada y, como consecuencia, surge el tercer factor: la energía o la suma de ambas potencias positiva o negativa. Y así apliquen ustedes esta analogía a toda la creación y serán conscientes de que todo es magia, que magia no es un término meramente místico sino que es dinámico y científico, y que así hay que hablar por el mundo, todo es científico. Por lo tanto, cuando nosotros estamos tratando de explicar algo en términos metafísicos lo que hacemos es tratar de crear un punto intelectual de observación al cual accederán o no las personas que están considerando aquellas cuestiones, pero en todo caso, aquel ejercicio sirve para invocar la intuición; ¿qué es la lógica, por ejemplo? El examen profundo de una cosa, y el discernimiento es consecuencia de la lógica y cuando existen mucha lógica y discernimiento – indicio de que hay mucha expectación, mucha atención - se produce el punto cero, el milagro, la intuición. ¿Podemos analizar la intuición como el punto cero entre las razones superiores y el intelecto?, y sin embargo, es así. ¿Acaso podemos nosotros – hablando en términos de magia aplicada en nuestro mundo - decir que el plano búdico es el punto cero, el punto neutro entre las tres polaridades de los tres planos superiores con las tres polaridades de los tres planos inferiores? Los tres planos inferiores rigen la ley de la expansión cíclica y los planos inferiores están tratando de explicar lo que es la atracción de la materia. Y esto podemos aplicarlo a las constelaciones, en nuestro universo solar tenemos todo el proceso de las polaridades eléctricas, en el sentido de fuego, de fohat, solar y de kundalini. Esto nos trata siempre de explicar que esta polaridad siempre será compensada por un punto neutro, partiendo del cual se está emergiendo a otras zonas de interés, se crearán constantemente polaridades que una vez hayan sido neutralizadas darán pie a otras polaridades cada vez más avanzadas hasta llegar a regiones inconcebibles a nuestra razón humana. En todo caso, gracias al ejercicio de la atención, de la razón, de la lógica, la acumulación no de memoria sino de experiencias acumulables dentro de nosotros, podremos un día, cuánto más pronto mejor, ser realmente capaces de neutralizar en nuestra vida toda posible polaridad, enalteciendo constantemente en cada plano, en cada nivel y en cada cuerpo, tratando de ponerse en contacto constante con las energías que surgen de los planos, tratando de establecer contacto con los moradores del espacio, con aquellas fuerzas que constituyen el espacio, tratar de aproximarnos conscientemente a estas fuerzas, tratando de invocarlas en el sentido de neutralizar en nuestra vida la fuerza tremenda del karma, el karma de la materia, el karma de la humanidad, el karma planetario, y hacer como hacen los grandes conocedores, elevar constantemente nuestra expansión cíclica hasta un punto en que encontramos la frontera donde sabemos que tenemos que empezar de nuevo a trabajar, de ahí lo que siempre estamos tratando de explicar, que la liberación, que la perfección no tiene límites, que no podemos como magos en ciernes o como aprendices de mago, establecer metas prefijadas en nuestra vida, que nuestra vida es surgir constantemente, triunfando constantemente de las cenizas del pasado como Aves Fénix, hasta llegar a un punto en que, rotos para siempre los diques y las fronteras que nos separan de un punto cero absoluto, estaremos caminando constantemente sin detenernos, y el mago es mago porque no crea ninguna meta y sin embargo está ejerciendo poder constantemente.

 

Yo creo que podíamos establecer un coloquio sobre cuanto acabamos de decir, porque ahora nos extenderíamos en comentarios sobre lo mismo, y quizá Uds. pueden aportar una idea sugerente que trataremos de explayar.

 

Pregunta - ¿Puede un mago redimir el karma de otra persona por medio de la curación?

Vicente - Sí. Si la persona, no hablo del mago, porque el mago puede curar sin que quede contaminada su aura, porque no hay nada que pueda coger el punto neutro, pero las personas que no han logrado establecer en su vida un punto neutro, que hayan podido neutralizar en cierta manera su equipo kármico inferior o las leyes de gravitación de sus cuerpos no podrá curar a otra persona sin que quede contaminada. ¿Se dan cuenta? Y todo el mundo quiere curar, todos hemos tenido el deseo de curar, pero ¿tenemos la pureza suficiente dentro de nuestros cuerpos para erigirnos en taumaturgos o en magos expertos en curación? Ahí está el proceso, ahí está el problema para muchas personas dotadas de muy buena voluntad. Yo creo que todos hemos tenido esta tentación de querer curar a los demás, pero, reflexionemos un poco, ¿qué es lo que realmente cura o favorece a los enfermos, a las personas que padecen una obsesión, a quienes falta rectitud mental si dentro de nosotros no existen espacios vacíos, espacios llenos de intención superior espiritual, se dan cuenta de verdad de la situación? El mago no se esfuerza por curar ni pretende curar y sin embargo está curando constantemente porque su aura magnética contiene puntos neutros en donde el karma no tiene asidero, y por lo tanto, su vida es una real salvación para todos aquellos que lo quieran o no establezcan contacto con él. El mago es mago porque en su vida predomina el espacio neutro, donde no existe conflictividad kármica, cura de raíz, como seguramente con el tiempo, cuando la ciencia se haya introducido en ciertas regiones etéricas del espacio, se curará dentro de espacios neutros. La medicina actual es rudimentaria desde el ángulo de vista del espíritu, y para curar a las personas bastará sujetarlas a un cierto tratamiento en células antigravitatorias o en espacio o zonas donde no exista gravedad, y cuando, en función de la clase de enfermedad y del tipo de dolencia o a las leyes imperativas de la ciencia de los tiempos venideros, la cantidad de tiempo de dolencia de una enfermedad variará sensiblemente dentro de cámaras espaciales donde no exista gravedad. Esto no es lo que se hace ahora, que se entrena a los astronautas para vencer la inercia del espacio seguramente para buscar en otros planetas el petróleo que se nos está acabando ya aquí en la Tierra o para buscar otras riquezas en otros planetas; no se realizan estas actividades con altruismo sino con el egoísmo de la materia, prueba de lo cual es que la mayoría de los astronautas cuando regresan a al Tierra ya no son los mismos, han perdido casi por completo su propia identidad, ya no son los mismos, ¿por qué? porque su campo gravitatorio es más denso que aquel campo antigravitatorio que ha tenido que atravesar. Hablo del futuro, pero porqué no hacerlo en el presente, no buscando zonas espaciales antigravitatorias o puntos neutros establecidos científicamente, sino buscando el punto neutro dentro de nosotros mismos, buscando la paz y el equilibrio que nace, precisamente, de la armonía entre los opuestos. Para mí esto es magia, y es lo que hace el discípulo en los Ashrams, aprendiendo la lección de la magia. Se le dice: “Tú eres un mago en potencia y tienes que demostrarlo”, y se le enseña, no con complicados sistemas de esfuerzos y disciplinas para desarrollar los centros, sino que busque la paz en sí, porque en posesión de la paz se le desvelará el centro que tiene que revelarse, no el centro que él cree que ha de desarrollar, ¿se dan cuenta? De ahí que los Maestros actualmente ponen en guardia a los discípulos sobre las prácticas de yoga, que hasta este tiempo ha sido la disciplina de todos los aspirantes espirituales de la era pasada. Pero estamos enfrentando tiempos nuevos, muy distintos a los anteriores, y naturalmente el cambio de ritmo y de actitud, que no entraña disciplina, afectará seguramente muy psicológicamente a los seres humanos. Porque un ser humano que hasta aquí ha crecido y ha sido orientado hacia las disciplinas y los esfuerzos para desarrollar no sé qué…, al quedar reducido a un esfuerzo queda desconcertado y no se da cuenta de la situación exacta de su propia existencia. Y sin embargo, esta es la ley y el principio de enseñanza en los Ashrams de la Jerarquía, cualquiera que sea su tipo de rayo, porque sea cual fuere el tipo de rayo que afecte a un ser humano, dentro incluso de las energías de los rayos, tienen que darse puntos neutros, y dentro de los fuegos de la naturaleza también existen puntos neutros, puntos convenientemente desarrollados que tenderán a crear equilibrio y paz interna en todos los discípulos y en todos aquellos que se pongan en contacto con los discípulos, porque el discípulo ya no intentará curar sino que su intención bastará, no tendrá que desplazarse astralmente como se hacía en tiempos de Madame Blavatsky, aquellos que llamó Los Servidores Invisibles que fueron educados para desarrollar ciertos centros astrales para curar a distancia, tratando muy loablemente de ennoblecer los ambientes de la Tierra, cumplieron todos su misión y desde el año 1.875 se han producido grandes descubrimientos científicos que apoyaron aquellas tesis. Pero ahora, la ciencia incluso tendrá que cambiar en la línea de sus experimentos. Ya dijimos anteriormente que lo primero que tiene que reconocer el científico es que el espacio es una entidad, y esto será muy difícil de reconocer por los científicos intelectuales, porque es una idea muy abstracta, muy difícil de comprender, y sin embargo, es una entidad que suministra todas las moléculas, todas las formas geométricas posibles y todos los espacios dentro del espacio – aquello que llamamos dimensiones - en donde se ejercita la gloria creadora de los Logos.  Es decir, el tema es tan vasto y tan supremamente elevado que es difícil mostrarlo concretamente, intelectualmente, y sin embargo, hay que tratar de hacerlo porque es la única manera en que el esoterismo podrá llegar a la mente del hombre corriente, del hombre de la calle. No hay que buscar solamente explicar esta Ley, esta luz a los pequeños círculos esotéricos, sino que hay que expandir por doquier estas ideas científicas acerca del espacio y de los moradores del espacio, y a todas las personas que se pongan en contacto con nosotros, no tratando de explicarles el mecanismo del karma, el mecanismo de la reencarnación, el mecanismo de los Maestros y de la Jerarquía, sino infundiendo paz en ellos. Si tenemos paz nuestras palabras serán un bálsamo, curaremos, organizaremos, instruiremos sin abrir la boca, porque como decía Sócrates: “Yo me he arrepentido muchas veces de hablar, jamás de haber callado”, esta es una idea que olvidamos frecuentemente.

 

Pregunta -  ¿Dónde se podría encontrar el punto neutro en el arte, podrías decirnos algo sobre esto?

Vicente Sí, creo que lo he dicho anteriormente, el punto neutro en arte es la medida áurea, pero no la medida áurea conocida actualmente, sino la medida áurea que se impartía a los iniciados del pasado en la línea del arte. Quizá una expresión del dominio artístico de esta medida áurea o solar la hallamos en el Renacimiento, en los arquitectos, pintores y escultores del renacimiento, después se ha perdido, no hablamos de medidas áureas en el arte actual, porque ni es arte ni hay artistas. Si somos inteligentes en reconocerlo, si no nos sentimos impregnados por la ley imperante de la tradición, por el artista por encima del arte o de la obra que ha creado; no admiramos una obra de arte, admiramos al artista, de ahí la mediocridad del arte actual, lo vemos por doquier, y constituye - permítanme ustedes decirlo - una preocupación por parte de la Jerarquía Planetaria, por la Gran Fraternidad Blanca de nuestro mundo, porque el arte ha de constituir el punto cero de la evolución del planeta; porque el arte, el verdadero arte, viene inspirado desde el plano búdico que, como hemos visto, es el equilibrio entre los tres planos superiores y los tres inferiores. Entonces, si el artista logra descubrir en sí un remanso de paz, es cuando empezará a crear, porque solamente cuando tenga paz le serán reveladas las perfectas medidas áureas o las medidas solares. Porque no olviden Uds. que el artista trabaja con el corazón, así como el científico trabaja con la mente. Por lo tanto, ¿dónde encontrar la paz, donde encontrar el punto cero? Allí en dónde la técnica y la inspiración se han unificado, ya no es un técnico en arte, ni tampoco un artista inspirado, lo es todo, el conjunto psicológico global en donde existen partes proporcionales, si podemos decirlo así, entre la técnica expresiva y la inspiración espiritual. Entonces, resumiendo, la medida áurea actual es sólo una expresión de las perfectas medidas áureas que los Grandes Devas del 4º Rayo imprimieron en el corazón de los grandes artistas, que fueron grandes en virtud de que utilizaron las perfectas medidas geométricas de la creación, o sea, los arquetipos causales. Y aquí hay mucha materia para meditar, para aquellos que se decidan a hacerlo.

 

Pregunta - En relación con la enfermedad, el enfermo en sí tiene su karma pero ¿podemos decir que se trata de su karma particular o las enfermedades tienen que ver más con el karma colectivo, porque si no es así un enfermo podría estar curado siempre y cuando su karma le permita encontrarse con un mago o bien no tendrá curación?

Vicente Pero, si acabamos de decir que el karma es la ausencia de punto neutro.  El karma, la gravitación de la materia crea las enfermedades, crea las tensiones o complejos emocionales, crea las indecisiones de la mente, porque cada uno de nuestros cuerpos es gravitatorio, por lo tanto, allí donde no actúa el karma es a partir del punto cero en el plano búdico; en el plano mental, en el emocional y en el físico y, por lo tanto en los cuerpos mental, astral y físico, existe karma por la propia gravitación de la materia o sustancia lunar que constituye estos cuerpos, y aquí tenemos que retrotraernos a la 3ª Ronda planetaria, cuando muchos de nosotros estábamos en la cadena lunar y donde trajimos con nosotros como herencia el peso de la materia, la gravitación del karma, entonces, ¿cómo podíamos curar? Sólo alterando el karma de gravitación de la materia en los cuerpos de los que queremos curar, y volvemos a lo mismo ¿cómo podemos hacerlo si tenemos campo gravitatorio en nuestros cuerpos? No somos taumaturgos ni somos curadores magnéticos, somos seres corrientes que tratan de cumplimentar una ley que comprenden o tratan de comprender. Y repito, todos tenemos la tentación de poner las manos encima de las personas, pero cuidado, que la fuerza gravitatoria de la enfermedad que tratamos de curar debe venir compensada perfectamente por puntos neutros bien establecidos dentro de nuestro campo gravitatorio, lo cual significa, que al poner las manos sobre una persona no nos contaminaremos con germen alguno de enfermedad, con germen alguno de gravitación. Es difícil llegar a la comprensión de que nosotros solamente podemos curar a aquellos que tengan, a igual que nosotros, campos gravitatorios afines. ¿Y qué haremos entonces? Simplemente aliviaremos con buena voluntad. ¿Sentimos compasión por las personas, tanto amor que despierte en nosotros una oleada de energía neutra capaz de inundar las células del cuerpo enfermo y convertir en luz y en redención aquellas células? Hay que ser muy inteligente para observar esta cuestión. Si no sentimos compasión no podremos curar, solamente aliviaremos. Hay personas que curan con su simple presencia, ¿por qué? Porque su vida tiene más espacios neutros que gravitatorios – si me permiten decirlo así - entonces existirá, seguramente, dentro del corazón un punto que debemos tratar de descubrir;  ¿cómo se descubre este punto neutro dentro de nosotros si no es amando intensamente a los demás? Y ustedes me dirán ¿cómo puedo amar a mi enemigo? Empecemos por amar intensamente a las personas que están a nuestro alrededor, empecemos a desarrollar el sentido íntimo de fraternidad, una palabra con la que llenamos constantemente nuestra boca sin que el corazón responda. En cambio, si el corazón está desbordante, los labios permanecerán mudos y, sin embargo, se estará curando. Esta es la ley del mago, tratar de descubrir dentro de sí este punto cero, ese punto donde no hay reacción porque no hay gravedad, y a partir de aquí no intentar curar, sino tener cada vez más paz dentro de sí, porque la paz es irradiante, no queda dentro de nosotros, irradia. El conocimiento sí, el conocimiento intelectual queda dentro de la esfera del cerebro y no sale de aquí, pero la paz transciende toda comprensión, está más allá de la mente. Por lo tanto, si sentimos paz en el corazón empezamos a ser libres, a gobernar nuestro destino, y al hacerlo, lo cual significa que nos estamos liberando del karma, empezamos a liberar el karma de los demás. Esta es la ley del taumaturgo, del mago. Por esto, el mago es una persona maravillosa, cura por inducción, no por intención de curar, está curando constantemente, es como la flor que solo se delata por su perfume, esta es la lección de la magia. Comprender que está dentro de nosotros sin sentir el peso obligado de la gravitación, surgiendo de los espacios intermoleculares o liberando la energía dentro de estos espacios intermoleculares, cada vez más extensos dentro de nosotros mismos, hasta que todos nosotros, todo nuestro cuerpo y todos nuestros vehículos sean una antorcha pura de paz. Entonces curaremos y beneficiaremos a la humanidad. Ahora solamente aportamos tensiones y egoísmos, careciendo nuestra vida de magia, magia blanca al menos, que es a la que constantemente me estoy refiriendo. Existe solamente el conflicto constante dentro de sí por establecer las bases justas de una razón que desconoce, y así han nacido las religiones, y ya ven Uds. ¿dónde está el amor en las religiones?, si hasta ahora solo hemos tenido luchas religiosas, solamente por conceptos doctrinarios o dogmáticos acerca de quien es el mayor representante de Dios en la Tierra ¿hay algo más absurdo que esto?, como si Dios fuese un monopolio de alguna religión determinada.

 

Pregunta -  Nos podría hablar del círculo o bien dentro de la figura de un personaje de todos los tiempos incluidos los Maestros o bien dentro de toda la geografía del espacio como un punto neutro o circular?

Vicente - Sí, sí, es que un punto es un círculo. El punto lo vemos solamente en su expresión superficial, pero el punto, dentro una visión cuatridimensional es una esfera, por lo tanto muchos puntos y muchas esferas distensionadas – si podemos decirlo así - forman la contextura del espacio interno del hombre superior; un Maestro tiene su aura magnética llena de esferas luminosas, porque en su vida se está reflejando la gloria mágica del universo. En cambio, en el aura del mago negro, contemplada a través de la clarividencia, solamente veremos cuadrados irregulares porque toda su acción se está manifestando en el cuaternario, no puede ascender al reino de la Tríada Espiritual, no puede crear el techo de su casa, como se dice místicamente, está encerrado en su cuadrado, ama la ley de la materia y ésta le absorberá hasta convertirlo en materia; habrá perdido por completo la visión de su espíritu, y la mónada espiritual del mago negro tendrá que esperar incontables eones antes de que su expresión vuelva a ser un ego, ahí está el castigo del mago negro.

 

Pregunta - Aparte de que el dibujo es geométrico, ¿qué puede significar un triángulo de luz blanca con la punta hacia arriba partido por una raya?

Vicente - ¿Es un sueño?

 

Sra. No, una visión.

Vicente - Una visión, bien. Yo creo que la persona que haya tenido la visión es quien tiene que tratar de descifrar su significado. El triángulo ya sabemos lo que es, el triángulo con un ojo en el centro simboliza al Creador y sus tres cuerpos de expresión. Si es el Ego, es la Mónada en el centro y la tríada espiritual; si es la personalidad, es el ojo de la personalidad con los tres cuerpos; si es un átomo, el punto central será el ojo del átomo y el protón, el electrón y el neutrón. Es un significado esotérico que vale para todos. La raya en el centro, tendrá que ser usted quien lo averigüe, porque nadie puede realmente con justicia analizar los sueños de los demás. Los sueños son algo particular de cada uno. Existen libros a cerca de los sueños, ¿por qué? Porque todos los sueños de las personas obedecen al contacto que tienen durante la fuga del cuerpo, durante el reposo del mismo, buscando, buceando dentro de la subconciencia individual o del inconsciente colectivo de la raza. Entonces, como el inconsciente colectivo de la raza es el mismo para todos, a veces pueden aplicarse a las personas los mismos significados, hablando en términos muy corrientes. No sucede lo mismo con el Discípulo o con el Iniciado, que no se atiene a la ley que rige la subconciencia de los hombres o el inconsciente colectivo de la raza; sus sueños están por encima de la subconciencia, son sueños de conciencia o de autoconciencia o de supraconciencia, no se relaciona con el tiempo de la subconciencia. Por lo tanto, los códigos de los sueños no sirven para este ser humano que está por encima de su propio subconsciente y, por lo tanto, del inconsciente colectivo de la raza.

 

Pregunta - Yo me atrevería a decir que, quizás parafraseándote un poco antes respecto a la magia, que de alguna manera sería imposible acercarnos a definir unas intenciones del propio Logos con nuestra mente finita, tridimensional, etc., pero de todas las maneras, quizás acercándonos un poco a lo que de alguna manera se pretende a través de cientos de miles o las que sean de encarnaciones, que magia, karma, gravedad y amor es todo una cosa, un conjunto de fuerzas y energías puestas en manifestación por ese Ser para lograr unos resultados definidos, en este caso el Logos sería el mago número uno, ¿es correcto más o menos este acercamiento?

Vicente Sí, completamente correcto a mi entender. Pero, démonos cuenta de que de acuerdo a nuestros estudios esotéricos, toda expresión objetiva dentro del universo es la magia kármica, por decirlo de alguna manera, la atracción de la materia, incluso dentro de nuestra cadena planetaria existen planetas invisibles o sutiles, y aunque sean sutiles tienen su propia gravitación, por lo tanto hay un cierto karma dentro de sus cuerpos estelares que forman parte de nuestra propia cadena. Por lo tanto, la gravitación como la agravitación está por doquier en todos los cuerpos que constituyen el universo o cualquier tipo de galaxia. A mayor densidad, mayor atractividad, mayor será el karma de la materia, por encima de las leyes del espíritu; cuanto más sutil es un cuerpo menos densidad, menos karma. Entonces, ¿dónde existirá la verdadera perfección del Logos? Allí donde su expresión universal es igual a la diafanidad del espacio. ¿Se dan cuenta de la idea?, debe llegar un punto en que cualquier Logos manifestado a través de un cuerpo estelar deberá tener un cuerpo tan puro y radiante que se confunda con la pureza del espacio y aún entonces no sabemos lo que sucederá, porque ¿qué sabemos nosotros de estas cosas?, hablamos por analogía y la analogía es la ciencia que nos permite conocer lo grande a través de lo pequeño y lo pequeño a través de lo grande, porque las leyes son las mismas, solamente la expresión difiere. ¿Qué diferencia hay – de acuerdo con las leyes - entre el Logos de nuestro sistema planetario o el Logos de Venus, por ejemplo? Simplemente que Venus tiene su cuerpo más diáfano que la Tierra, de acuerdo con las leyes de la perfección impuestas como léxico en nuestro mundo, Venus está más evolucionada que el planeta Tierra, es decir, sus Logos Regentes. Apliquen este símil a todas las cosas de la vida y también tendrán una idea de lo que implica el término Jerarquía, aplicado por doquier. Los ángeles tienen sus propias jerarquías y los seres humanos obedecen también a jerarquías y, cuidado, que no me refiero a jerarquías de gobiernos ni a jerarquías religiosas, me limito a expresar la ley de la Jerarquía Espiritual. ¿Qué sabemos de estas cosas? Queremos que el Maestro sea como nosotros lo imaginamos, y creamos la primera de las grandes ilusiones, y el Maestro se disfraza de mendigo y no lo reconoceremos, porque no tenemos jerarquía espiritual capaz de reconocerlo. En tanto, que si adquirimos un cierto grado de jerarquía dentro de la Gran Jerarquía Cósmica, podremos comprender aquello que los demás no suelen o no pueden comprender. Esto es Jerarquía Espiritual, no una jerarquía en funciones sociales como ocurre actualmente. Damos importancia a la jerarquía en funciones, religiosas, científicas o del tipo que fuere pero ¿sabemos respetar la jerarquía espiritual de aquellos que saben más, de aquellos que pueden más, de aquellos que son más espirituales que nosotros, nos atreveremos a reconocerlo, seremos humildes en nuestra propia apreciación? Seamos sinceros al respecto, y nos daremos cuenta de que aún en estas cuestiones estamos sujetos a la gravitación de la materia, la materia de los razonamientos, la materia de los puntos de vista, la materia del propio egoísmo, la materia de la propia separatividad.

 

Pregunta - Me gustaría saber si Buda, – el Buda despierto y tu habéis hablado lo mismo – cuando os referíais a lo siguiente, a este punto cero, es decir, en contraposición a lo que decía Shankara de que Nirvana y Samsâra, el mundo fenoménico y esta especie de Super-Samadhi para él las dos cosas, ambas, a la vez eran Maya, y el Buda hablaba que trascendiendo estas dos cosas está el Sûnyatâ, el vacío, ¿es a este vacío al que te refieres tú cuando hablas de este punto medio?

Vicente - Exactamente. Entre el Samsâra y el Nirvana hay un punto neutro, el punto neutro que existe entre las leyes de gravitación y las leyes de expansión cíclica, porque naturalmente surgimos de Samsâra, la rueda de Samsâra, la rueda de renacimientos y muertes, porque buscamos el Nirvana y el Nirvana para la mayoría de los budistas y para nosotros constituye una meta, y no es una meta, sino que es una armonía constante, y la armonía entre Samsâra y Nirvana solo la encontramos en el punto céntrico. Nirvana, el plano ádico por ejemplo, Samsâra es su más densa expresión del plano físico. Y todo punto céntrico es el plano búdico, siempre. Se llama plano de la unidad, pero es el plano del equilibrio o de la armonía constante. De ahí que en nuestro sistema cósmico hay una constelación que sirve de enlace entre tres constelaciones superiores y otras tres constelaciones inferiores; entre ellas y nuestro universo, que constituye una armonía entre ellas, y esta es la constelación de Libra, una advertencia para los astrólogos, una verdad a la cual se hace poca referencia, porque la constelación de Libra es el 4º plano cósmico o sistema cósmico, de la misma manera que el plano búdico es el punto céntrico entre los tres planos superiores: Adi, Budhi y Atma, entre los tres planos físico, astral y mental. Siempre hay que hallar la analogía en los desconocimientos esotéricos, y si ésta falla es que el conocimiento esotérico es falso. Si no podemos aplicar la ley de nuestra vida a los astros es que el conocimiento hermético es falso, no sirve para nada. Sin embargo, cuando Hermes Trismegisto decía que “igual es arriba que abajo, igual es abajo que arriba”, igual en el Samsâra, igual es el Nirvana, se refería a las leyes que rigen todo el sistema o todo grupo de sistemas galácticos de no importa qué sistemas galácticos superiores a los cuales no llega nuestra imaginación. En todo caso, por grande que sea un astro, la ley imperante en el mismo será idéntica a la que rige para un simple átomo, aún más todavía, un simple electrón, la ley es la misma. La densidad, la calidad, depende de la evolución de los Logos pero, por lo demás todo es idéntico. ¿Qué es lo que nos unifica a nosotros? La intención, el amor quizá en ciertos momentos. ¿Qué es lo que nos separa? La mente, la mente es la matadora de lo real, y no me refiero a la mente abstracta, sino a la mente intelectual, a la mente que trata de reducir el inmenso volumen cósmico de las cosas, de plegarlo, de medirlo, de pesarlo, como si lo eterno pudiese ser medio o ser pesado.

 

Pregunta -¿Hay algo que trasciende a lo que tú has llamado espíritu y materia, hay algo más por encima de todo esto, que yo me atrevería a decir que es simplemente una entidad que tú has definido para efectuar una cierta magia, hay algo que trasciende a esto?

Vicente - Sí, naturalmente. La mónada humana es un destello de la Mónada Divina, entonces la Mónada Divina trasciende a la mónada humana. Pero, la Mónada de nuestro Logos Solar es una chispa desprendida del Logos Cósmico como Mónada Superior. Siempre hay por encima de los conceptos algo superior, pero no hay que reglamentarlo porque bastante trabajo tenemos con comprender lo que es la mónada humana. Y, sin embargo, una vez hayamos descubierto la mónada humana nos daremos cuenta de la excelsitud del Padre Solar, no antes. Ahora, incidentalmente establecemos contacto con el Alma Solar, con el Yo Superior de los teósofos, y nuestra meta – si podemos hablar de metas en este caso - es establecer contacto con este centro mágico causal, y cuando lleguemos a establecer un contacto consciente e ininterrumpido con el Ser Causal, automáticamente se abrirán las compuertas de luz que conducen a la Mónada, es decir, cuando según las palabras de Pablo de Tarso: “Hallamos alcanzado la Estatura de Cristo”, entonces, al alcanzar la Estatura de Cristo en el plano causal empezaremos a distinguir la Mónada como hace Cristo en el Monte Tabor de la Conciencia, ¿por qué?, porque ha vencido la ley de los tres mundos, fueron trascendidas las etapas de Gaspar, Melchor y Baltasar; y Pedro, Juan y Santiago están dormidos al pie del Monte Tabor, dormido quiere decir controlado, dominado y Cristo resplandeciente está en la Tríada junto con Elías y Moisés. ¡Esto es la unión!, siempre vemos la transfiguración en la vida de lo creado. Estamos yendo todos hacia la Transfiguración y hacia el Bautismo como primera etapa, o hacia el nacimiento espiritual. ¿Hemos llegado ya al nacimiento espiritual para hablar del Bautismo y después con propiedad de la Transfiguración? Porque si no hay Transfiguración no hay Crucifixión, la crucifixión total de la materia, del punto gravitatorio, expuesto en la rosa clavada en la cruz. Y así, viéndolo todo dentro de la perspectiva lo más humana posible, porque cuanto más humana más comprensible será para nosotros, y así evitar el razonamiento, el razonamiento sólo de los bienes espirituales o por la ley del Espíritu Santo.

 

Pregunta -  Quisiera saber, has hablado antes de dos tipos de curación, aquella que realiza el mago per se a través de su aura, de su irradiación y otro tipo de curación que sería – podríamos llamarla - intencionada. Este tipo de curación por intención, dirigida hacia el enfermo requiere de una especie de técnica a través de la cual el mago tendría que poner incandescentes los éteres mediante, me atrevería a decir, lo que tú llamas compasión para que los devas, para que las energías puestas en movimiento efectúen este trabajo mágico. Sin embargo, me atrevería a decir, que es más efectiva esta curación intencionada que la primera, porque la que efectúa el mago a través de su irradiación simplemente afecta a lo que podríamos llamar su círculo áureo, que será de diez metros o de cien kilómetros como podía ser la de Cristo, pero un mago que cura con intención puede curar de aquí al Canadá sin afectarle en absoluto, ¿es correcta esta distinción?

Vicente - Completamente. Hablamos de la curación natural en el mago que tiene abiertas todas las compuertas de su ser expresivo a las corrientes de vida cósmica a través de los espacios neutros de su propia vida. Un alto iniciado puede curar con la intención, como el ser humano puede curar con la intención, pero la intención dirigida del mago será correcta porque sus espacios vacíos serán trasladados a través del éter a la persona afectada sin importar la distancia. Pero hablo de los curadores corrientes que no han establecido en su vida suficientes espacios neutros o puros y tratan de curar con la intención, bien, puede llegar a aliviar a aquella persona en la medida que él reciba en consecuencia todo cuanto está dejando kármicamente de percibir aquella persona enferma. Por ejemplo, un grupo de amigos se reúnen para curar a un enfermo de cáncer y todos están henchidos de buena intención para curar la enfermedad de aquella persona, pero si les dijese a ustedes que pueden llegar a curarla completamente siempre y cuando cada uno de los componentes de este grupo se ofreciese a aceptar un poco del cáncer. Cuando decimos esto algunos se espantan, no quieren saber nada de la curación ¿dónde está la intención entonces? ¿Dónde está la compasión? Ese es el caso más corriente. Tenemos entonces que muchos médium curadores padecen cáncer, porque han traficado sin control con cánceres ajenos, y ustedes me dirán: “¡Ah! Pero es que Krishnamurti murió de cáncer, es que Ramakrishna murió de cáncer, el uno en el hígado y el otro en el cuello”, y qué, no podemos comparar estas cosas porque todo iniciado cuando deja el planeta ha cogido dentro de su aura magnética toda aquella cantidad de energía negativa producida por las enfermedades del mundo. Es un acto de compasión y de sacrificio, podemos entenderlo de esta manera. Y si queremos curar ¿seremos tan abnegados de compartir el dolor con el enfermo o preferiremos estar divirtiéndonos viendo la televisión o un buen espectáculo, sin pensar en el sufrimiento de aquellas personas en el mundo que están sufriendo horriblemente, con las enfermedades que vienen segregadas desde el principio de las razas humanas, desde la raza Lemur hasta nuestros días? Entonces, hablamos de caridad con una espantosa superficialidad, como hablamos de Dios y de la fraternidad porque son palabras bonitas, nos llenan la boca, no el corazón. El corazón está en silencio y la mente está parloteando. Pero, volvamos a la curación, porque todos ustedes quieren curar, porque en el fondo hay buena voluntad. Pero yo les digo los riesgos que hay para los curadores que no están entrenados en el arte de curar, es decir, que no son todavía taumaturgos de la buena ley, no son magos blancos, su aura todavía tiene muchos cuadrados irregulares o hexaedros desde el punto de vista poliédrico, y por lo tanto, podemos fácilmente contaminarnos, ya no seremos un enfermo, seremos dos, y cuanto más curemos, más enfermos tendremos porque no seremos puros. Hablo de pureza, en su verdadera aceptación mística y hasta me atrevería a decir científica. Les hablo, sí, de un principio que cura sin necesidad de ejercer intención, que cura los males del mundo donde quiera que estén, no importa la distancia, es la compasión, la compasión que surge del equilibrio del amor a Dios y la caridad hacia el prójimo. Entonces hay que tratar constantemente de situarnos a la estatura de Cristo, y después, una vez realizado esto, y hay para tiempo, empezaremos a curar, porque nuestro paso por el mundo será una bendición para todos, además, a través de los éteres, a través de las fuerzas invisibles de los ángeles que pueblan el espacio, nuestra paz se transmitirá a todas las distancias concebibles sin necesidad de poseer aparatos ultra rápidos que nos lleven allá o con la intención de aproximar el enfermo a nosotros. Y cuidado, que no voy contra las leyes de la curación establecidas, solamente estoy advirtiendo de un peligro, de la contaminación sobre el aura magnética todavía no impregnada del calor de la paz producida dentro de los espacios neutros. Por lo demás, cada cual tiene su propio libre albedrío, pero a cuanta más curación menos peligro, es decir, más que caridad humana compasión de vida. Si tenemos o sentimos compasión hacia alguien o hacia algo, seguramente que se transformará algo en el ambiente de aquellas personas y asistiremos a curaciones realmente extraordinarias, porque surgirán del centro místico del ser espiritual que es igual en todos, nos habremos unido a aquella persona igual que nos unimos a Dios por semejanza.

 

Pregunta - Vicente, desde luego, bellas y extensas son tus palabras, pero, yo me atrevería a decir lo siguiente: la vida es una lección en la cual uno de los capítulos puede ser precisamente esta enfermedad, la aceptación consciente de este riesgo de enfermedad, porque me atrevería a decir también que la enfermedad y la salud son cosas que están comprometidas de antemano en los niveles causales.

Vicente - Si esperamos que el karma del mundo se resuelva por sí mismo hay para muchos millones de años. ¿Por qué esperar tanto, por qué no tratar aquí y ahora de ser más puros y amarnos más los unos a los otros, y amar a todas las personas que encontremos por la calle o en los ambientes sociales, por qué esperar? Queremos que el karma se cumpla, vemos a una persona que sufre y decimos: “Es su karma”, y displicentemente nos vamos, tranquilamente, porque es el karma. No estoy de acuerdo con esta ley del karma. Estoy seguro de que el hombre puede destruir su karma, destruir las fronteras de su karma si descubre dentro de sí el elemento neutro vigorizador, la pureza de su propia vida revelada a través de su aura magnética. Porque claro, decimos, esotéricamente se nos ha dicho que el karma es inexorable o lo creemos así, de buena fe. Si así fuese, ni ustedes ni yo estaríamos aquí, porque el karma nos llevaría a otro sitio seguramente, y más en un día como hoy que el tiempo es adverso, porque están aquí. No hay un trascendimiento del karma en esto o cuando ustedes hacen alguna cosa para ayudar a otras personas, no dicen: “Es su karma, para qué vamos a molestarnos, éste ha nacido así y así hay que seguir hasta el final de los tiempos”. No debe ser así. Nosotros somos el karma y esto lo tendremos que repetir hasta la saciedad. Si nosotros hemos creado el karma, nosotros podemos destruirlo, ¿Cuándo, mañana? Claro, existe la idea de la reencarnación y decimos, muy convencidamente: Si no lo hacemos hoy lo haremos en la próxima vida. Y esto no reza para el esoterista. La divisa verdadera es “Aquí y Ahora”. Empezad ahora, ¿por qué esperar a mañana?, y a partir de aquí ya empieza el noble edificio de la paz interna.

 

Pregunta -  Sí, perdona, yo parece que no me he sabido expresar en la pregunta diciendo que nosotros “desde arriba”, hemos aceptado ya esta enfermedad antes de “venir aquí abajo” y que la única, la lección estriba precisamente en la aceptación consciente de las consecuencias de esta aceptación “aquí abajo”, y lo que quisiera preguntar es ¿si la visualización de cualquiera de los efectos que trate el mago de realizar sirve para poner incandescentes o vacíos estos éteres para que los resultados se produzcan?

Vicente - Naturalmente, tienes razón, pero cuando un ego conscientemente desde el plano causal y con autoconciencia decide contraer una enfermedad es porque si vence aquella enfermedad vencerá uno de los males del mundo. Fíjense ustedes, él decide contraer una enfermedad, ¿por qué?, por el gusto de tenerla o por el sufrimiento personal, lo cual es falso desde el ángulo de vista esotérico o bien para liberar esta enfermedad de su cuerpo porque al hacerlo está venciendo a la enfermedad del mundo. Y esta es una idea que hay que tener muy en cuenta, lo que hace él en su propio plano cuando está realmente en contacto con la Mónada y decide reencarnar y adquirir ciertas dificultades es porque al vencer tales dificultades a través de sus cuerpos está entrando precisamente en aquellas zonas de curación que abarcan el mundo entero. Todos aquellos iniciados que sufrieron enfermedades contraídas voluntariamente, es porque a través de ellos se ha cumplido una ley de compasión, y esta ley de compasión ha servido para testimoniar en el mundo esta área fecunda de la paz y de la misericordia que se oculta dentro de los espacios neutros, vacíos de sí mismo. Esta es la ley del mago y con esta idea vamos a entrar en un poco de silencio... Muchas Gracias.

 


CONFERENCIA VICENTE BELTRAN ANGLADA

 10-Enero-1987

Conferencia digitalizada por el Grupo de Trascripción de Conferencias (G.T.C.)
13 de Agosto del 2.005

Anterior | Hogar