CONFERENCIA
 

VICENTE BELTRAN ANGLADA

 

[edición en curso]
 


 
 

Los Misterios de Shamballa 

El Control de los Vehículos Inferiores.

Barcelona, a 5 de Noviembre de 1.984
 

"LA VERDAD HA DE PRESENTARSE DE TAL MANERA, QUE CONVENZA SIN ATAR Y QUE ATRAIGA AUN SIN CONVENCER. ESTO SOLO PUEDE REALIZARLO EL LENGUAJE DEL CORAZON".

-VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49
 


Los Misterios de Shamballa

El Control de los Vehículos Inferiores.

[La Purificación de los Cuerpos o Vehículos del Alma, a través de la Serena Expectación. El Pensar y Sentir bien o mal y su relación a las Enfermedades. La lucha del Discípulo en los tres frentes: Físico, Emocional y Mental. La Visualización como herramienta de Luz en el Trabajo Grupal. La Atención nos lleva al núcleo del Átomo Permanente.]

 

Interlocutor. Quizá podías hablar de la integración de los cuerpos uno sobre el otro. Esto me viene a la memoria porque los naturistas dicen que haciendo un uso correcto de la tierra, el agua, el sol, los vegetales, logramos que el cuerpo sea sano o que se mantenga sano, pero, a mí esto me parece correcto hasta cierto punto porque el hombre es una cosa mucho más compleja, tiene emociones y todos sabemos que las emociones influyen en el cuerpo físico y encima piensa a veces ¿no?... Entonces, por otra parte, si vemos que influye el cuerpo de emociones, o cuerpo astral, sobre el cuerpo físico y los pensamientos logran calmar a este cuerpo astral, parece que más bien la dirección sea al revés, o sea, desde arriba, en este caso, hacia abajo. Pero, tampoco este es el caso del todo, porque por muy inteligente que sea una persona; o sea, por mucho que se aplique a una persona, tampoco logra curar una enfermedad del todo, ¿no? Entonces, la pregunta esta es: ¿Hasta qué punto realmente afecta un cuerpo enfermo a una mente, pensando en esto de ”la mente sana in córpore sano”, o al revés? O sea, esta interrelación, estas causas que puede haber ahí entre los distintos cuerpos, ¿cómo es esto?

Vicente. — Bueno, primero que este aforismo en latín de “un cuerpo sano en mente sana”, esto sólo explica un poco la realidad, porque lo que interesa fundamentalmente es que una mente sana tiene como correspondencia, o tendría que ser, un cuerpo sano. Porque cuando una persona entra al naturismo, por ejemplo, es por alguna enfermedad, o para mantener el cuerpo vigorosamente despierto, o para tener más prana, pero mi experiencia me ha demostrado que no es todo ser naturista, tiene que haber unas regiones más elevadas y más incluyentes, del cual el cuerpo físico es, digamos, la respuesta o la cristalización. Sabemos -y esto lo estamos diciendo constantemente- que el cuerpo físico carece de principio, ya no es un principio, se estructuró y fue un principio en el primer sistema solar, y han pasado muchos, muchos millones de años, por lo tanto, el cuerpo físico tendrá una estatura más o menos elevada, tendrá unas cualidades radioactivas más o menos importantes de acuerdo con la vibración interna, pero no cambiará su estructura. Lo que se va a alcanzar es que el compuesto molecular sea más sano, más completo, más incluyente, más espiritual, más fino, más sutil, esto es lo que se busca con la vida interior. Ahora bien, todos sabemos que existen escuelas, como la escuela del Hatha-yoga, que hace un énfasis especial sobre el cuerpo físico, otras escuelas enfocan la cosa sobre el asunto emocional, sobre el cuerpo emocional, como el Bakti-yoga, pero lo que introduce realmente en la ciencia del ocultismo es el Raja-yoga, la ciencia de la mente, la cual introduce en esta verdad de que una mente sana tiene como consecuencia un cuerpo sano, y ahí empieza a trabajar ya una serie de compuestos moleculares, si podemos decirlo así, de gran sutilidad que repercuten sobre el cuarto éter y de ahí se transforman en un oxígeno más puro o en un hidrógeno más puro, si podemos decirlo así, con unos anús más puros, más radioactivos, más magnéticos, que inundan el cuerpo físico y lo hacen más, digamos, más sutil, más receptivo a las influencias superiores.

Si viésemos el cuerpo, por ejemplo, de un iniciado, o el triple cuerpo de un iniciado a partir del plano causal, veríamos que no hay una separación entre el físico, el astral y el mental, sino que es un todo unido, se ve en sí dentro del aura, digamos, del triple cuerpo, se ve unas pequeñas separaciones muy sutiles, en cambio, cuando se ve el triple cuerpo de cualquier persona, quizá algunos de nosotros, vemos que hay una separación, hay una frontera, un “ring pass not”, o sea, no se puede pasar, hay una diferenciación, hay encima del cuerpo físico un cuerpo etérico más o menos vital, o vitalizado, o vigoroso, encima un cuerpo causal que incluye este cuerpo, se ve bien delimitado, es una frontera realmente difícil de salvar, y por encima de este cuerpo mental hay la mente, o el cuerpo mental, regido por la unidad mental que es la que lleva el rayo  de la mente, y se ve entonces que existe una diferenciación, y a medida que van cambiando las emociones o que van cambiando los pensamientos, se ve que se mueve toda esa estructura, pero sin perder esta frontera. No es lo mismo el cuerpo de un iniciado que para el cual ya empiezan a ser casi cuerpos sin principio el cuerpo emocional y el mental inferior, las fronteras son tan sutiles entonces que le es fácil al ego penetrar directamente al fondo de cualquier compuesto molecular de cualquier cuerpo. Todo esto nos lleva a la consecuencia de que la evolución de la conciencia es la que trae como consecuencia la evolución de los vehículos a través de los cuales se están manifestando.

Muchas escuelas sostienen que hay que empezar la estructura desde abajo e ir ascendiendo, para mí no tiene mucha importancia que se ascienda desde abajo o se baje desde arriba con tal de que se llegue a una conclusión, la conclusión es que desaparezcan las fronteras entre los cuerpos, o que los cuerpos sean receptivos los unos a los otros constituyendo un acorde, un verdadero acorde, ¿verdad?, y este acorde sea tan perfecto que responda a la nota del ego. Para mí lo fundamental es esto. Que la escuela de Hatha-yoga tenga una concentración espiritual –que no existe porque no lo he visto– serviría quizás para canalizar energías hacia el cuerpo físico. Hasta aquí sólo he visto movimientos, asanas, posturas, pero no concentración mental hasta el punto de que aquello sea realmente un receptáculo para la idea. Y en el cuerpo emocional, de acuerdo con el Bakti-yoga, no se busca fundamentalmente una estructura capaz de retener el cuerpo búdico o hacer contacto con el plano búdico, sino dominar el deseo, controlar las emociones, los sentimientos y quedar ahí dejando el cuerpo emocional como una esponja y ¡ya se le ha quitado todo lo que hay dentro! Y esto es falso porque una de las cosas del Bakti-yoga es esto: controlar tan atrozmente el cuerpo emocional que matas el deseo, pero al matar el deseo matas la vida, porque la vida y el deseo son consustanciales.

Entonces, cuando viene la evolución de los tiempos, siempre hablando en términos de vehículo, pero claro, el vehículo siempre está impregnado de una sustancia o de una esencia que llamamos la conciencia, que se manifiesta a través de estos vehículos, a través de estos cuerpos, a medida que se va la conciencia afianzando hacia el plano causal, donde está el arquetipo de cada uno de los cuerpos, fijaos bien que en el plano causal hay los átomos permanentes, pero el átomo permanente tiene una peculiaridad de la cual hemos hablado muy poco, y es que contiene en síntesis en el centro mismo del átomo permanente el arquetipo del plano mental, o del cuerpo mental del Ángel Solar, el arquetipo de lo que tendría que ser el cuerpo emocional perfecto y el arquetipo del cuerpo físico, y esto todavía no se ha llegado profundamente. Hemos establecido contacto con la periferia causal, hemos establecido el antakarana y hemos llegado a la periferia, estamos realmente en la meditación en el plano causal, pero no es lo mismo estar bordeando, digamos, la periferia, o estar por la periferia, o penetrar en el interior de lo que significa el, digamos, el plano superior donde está el átomo permanente mental y extraer el arquetipo de la mente. Y, naturalmente, el arquetipo de la mente sólo se consigue a través de la expectación, a través de la atención, ya estamos siempre con lo mismo, porque no puedes penetrar, la espada es la expectación, y cuando penetras y llegas adentro, al núcleo, es cuando ves el arquetipo, entonces, si el antakarana, que es la espada, naturalmente, se prolonga hasta el centro mismo del átomo permanente, entonces como consecuencia viene la invasión de fuerza búdica, y entonces viene el silencio creador.

Krishnamurti habla de esto, Krishnamurti  no explica el mecanismo esotérico, explica el hecho, pero no sé si la gente le comprenderá explicando solamente el hecho en sí, sin explicar el mecanismo para llegar al hecho en sí, y esto tiene que dar la apertura, la apertura de todos estos misterios está siempre en la Doctrina Secreta, o está en lo que nos enseñó Madame Blavatsky desde el principio de los tiempos, desde el año setenta y cinco tenemos allí nosotros una serie de enseñanzas que nos hablan de estas cosas misteriosas. Y cuando hablamos del arquetipo del plano mental, casi que podemos decir que estamos hablando del agente con el cual tenemos que enfrentarnos para tener contacto con el plano búdico, y no hablo ya del átomo permanente búdico, hablo simplemente de cualquier subplano del plano búdico, porque de acuerdo con la potencia, digamos, o con el nivel de los tres niveles superiores del plano mental que hayamos alcanzado, el primero, vamos que constituye el tercero desde arriba, pero éste, el tercero, que es el plano causal, este tiene que ver con el cuerpo causal y con la vida del ego, pero no con la vida del arquetipo, el arquetipo es algo más que el ego porque es la vida de Dios reflejada en el átomo permanente, porque el átomo permanente no tendría el poder aglutinante e incluyente para atraer todas las moléculas para constituir los cuerpos si no tuviese un arquetipo de base. Es el arquetipo, o la parte de arquetipo que el ego logra extraer en un momento dado del tiempo, crea el cuerpo mental, o crea el cuerpo emocional o crea el cuerpo físico, eso depende, son los tres principales códigos genéticos con los cuales tenemos contacto nosotros en los tres mundos, no podemos aspirar a nada más. Estamos limitados por el tiempo, estamos limitados por las circunstancias, estamos limitados por la propia ansia de crecimiento espiritual y estamos limitados por tantas cosas que, fundamentalmente, lo que necesitamos no es pensar tanto en desbordar eso, sino alcanzar la causa de la cual se derivan todos estos efectos secundarios. Claro, entonces hablamos del inconsciente colectivo, hablamos del inconsciente colectivo de la raza, en la psicología moderna.

Nosotros, podemos decir que es el pasado, digamos, corrupto o inconsumado de la humanidad, con el cual estamos atados de una u otra manera, que nuestros cuerpos están impregnados de karma como está impregnado de karma el cuerpo del universo, porque no se realizó todo cuanto debía hacerse, o podía hacerse, en el primer universo. Entonces todos aquellos acontecimientos, aquellas circunstancias, aquellos hechos, aquellos arquetipos que no pudieron ser resueltos, que no pudieron ser consumados, han venido proyectados sobre la sustancia etérica que compone todo el sistema septenario de nuestro universo actual, el segundo, y aquí tenemos nosotros los estigmas el inconsciente colectivo se basa en los residuos que quedaron por hacer del primer universo. Claro que en nosotros se manifiesta en forma de recuerdos, y seguramente que aquello inconsumado  del Logos Solar para nosotros es una gran inspiración, pero aquí hablamos también en términos de Logos planetarios, el contacto del Logos Planetario es con el Logos Solar. Por ejemplo, dijimos en cierta ocasión –y voy a repetirlo porque es muy interesante y sabiendo esto o comprendiendo bien, se aclaran muchas cosas– que un recuerdo inconsumado de un Logos Solar puede constituir una inspiración espiritual para un Logos Planetario; o que, por ejemplo, cualquier recuerdo de Logos Planetario puede constituir una inspiración por parte de un Adepto, y que cualquier expresión de un Adepto –hablando en términos así muy cósmicos, que se puede decir– cuando está siendo analizado por un discípulo de su ashrama, se ve que cualquier cosa que el Maestro ha desechado porque no le sirve, constituye una inspiración   para el propio discípulo.

Así que siempre veremos esta gran fuerza, esta gran eclosión de facultades que constituyen la materia con la cual impregnamos o creamos nuestros cuerpos. Y ya no sé cómo decir todas estas cosas, las hemos dicho muchas veces. Lo que ocurre es que tenemos que decir cosas nuevas porque el esoterismo hay que enfocarlo de una manera muy psicológica, si en un principio solamente se basaba en ciertos conocimientos, o una serie impresionante de conocimientos de todos los tipos, ahora es más importante la vivencia, y la vivencia sólo la puede dar hoy día una atención suprema hacia todo cuanto constituye la vida que se desenvuelve ante nosotros. Cualquier acontecimiento, cualquier circunstancia situada enfrente de nosotros constituye un motivo de inspiración, más que un motivo de análisis, daos cuenta que hay diferenciación, y el cuerpo físico es el centro de todas estas luchas. Así que cuando nosotros estamos enfocando problemas tratando de resolverlos, el problema irresoluto, el problema traspasado, irresoluto porque lo estamos enfocando de manera muy diferente de como debe ser enfocada, pero todo el sistema, el mecanismo que utilizamos para curar el cuerpo mental no puede ser el mismo que para curar el cuerpo físico que es un principio.

Por lo tanto, el pensar bien, el sentir bien, constituyen la base de la eliminación de las enfermedades. Hemos dicho también –porque hemos hablado de enfermedades de los cuerpos– que una enfermedad no es algo, hasta aquí creíamos que la enfermedad es algo que ha venido del exterior y que ha encontrado su abono o ha encontrado la semilla de ella dentro de nosotros. La enfermedad es una entidad o son una serie de entidades, así que si se tiene en cuenta que la vida está cambiando y que, por lo tanto, al cambiar hay otros conocimientos u otras formas de abordar al esoterismo mismo,  cosas que en el pasado eran verdades incuestionables, no las negamos sino que las ampliamos, porque lo que se dice en la Doctrina Secreta no se puede casi rebatir, hay que ampliarlo, entonces, sucede que si hablo de las enfermedades como lo hace todo el mundo, como hace un médico: “Si usted tiene estos síntomas, hay que curarlos de tal y tal manera“, pero, cuando penetras en un ashrama –hablo del momento presente, o de unos treinta o cuarenta años hacia acá–, en un ashrama cuando se te dice: “La humanidad debe resolver los problemas de las enfermedades en los tres cuerpos de una manera distinta”, dándose cuenta de que no son cosas, compuestos moleculares dañados, sí existen, desde luego, pero que la causa no está simplemente aquí, sino en la proyección de ciertas entidades creadas en los tres planos que repercuten en los tres cuerpos.

Hay entidades, digamos, en el plano físico inferior, en los niveles densos y en los niveles etéricos inferiores, hay entidades que crean enfermedades en los bajos niveles del plano astral –los drogadictos saben algo de esto–, y los que están en el plano mental también son entidades, son aquellas entidades que hemos  creado a través del tiempo. No podemos decir que existan de por sí, “per sé”, no existen de “per sé”, existen porque los hemos creado nosotros. Nosotros, cuando estábamos en la raza Lemur, cuando estábamos en la raza Atlante y cuando estamos en la raza en los primeros subplanos o en los primeros subrayos de los rayos que están actuando actualmente, y en la subraza que nos corresponde, la de la quinta de la  quinta, de la 5ª Raza-raíz. Los hemos creado nosotros, están ahí, están esperando la más mínima oportunidad, porque su ley es aprovisionarse de los pensamientos, de los deseos, de las malas voluntades de los hombres para crecer en potencia.

Entonces, volviendo a la enseñanza de los ashramas, cuando te sitúan la enfermedad en el deseo como una entidad, cambia toda la estructura, incluso de la medicina, porque en los ashramas hay médicos eminentes y, por lo tanto, les hacen ver actualmente todas sus formas, todos sus estudios se han ido por tierra. Las farmacias con el tiempo desaparecerán, no habrá motivo porque la lucha no estará en este plano físico, porque no es un principio el plano físico, no hay lucha aquí. Aquí hay la proyección, eso sí, de una lucha que se sostiene en otros niveles. Por lo tanto, cuando se te enseña desde un buen principio que las enfermedades, las degradaciones mentales, el mal enfoque del deseo, del deseo en sí, son entidades, entonces, cambia completamente la estructura de la conciencia; y entonces cambia automáticamente, si se actúa correctamente, la estructura molecular de los cuerpos, y entonces llegamos a un momento en que realmente la lucha  que sostiene el discípulo tiene que hacerlo porque él representa una porción de seres humanos, ha aceptado su misión, entonces, el discípulo suele tener una lucha muy tremenda en los tres niveles: en el mental, en el emocional y en el físico, porque hay mucha gente que piensa en él; y no todo el mundo piensa en esta persona, en el discípulo, de una manera normal, desapasionada, sino con apego, como si fuese algo que fuese en su propia característica personal, y es algo muy distinto.

Entonces, la lucha está: primero, en el nivel donde se desenvuelve, donde tiene que luchar consigo mismo; segundo, con el nivel ambiental creado por él y por todos los demás seres humanos, y allí en este nivel, el mental, emocional o físico, donde repercuten tantas y tantas opiniones, tantas contradicciones, tantas voluntades, existen estas entidades con las cuales lucha el discípulo. Al discípulo se le enseña también a cooperar y a pedir ayuda a los devas. Desde hace cincuenta años los devas van entrando cada vez más dentro de la apertura de la vida social humana actual. Han salido una serie de libros fantásticos en todas las lenguas hablando de lo mismo, de la necesidad de que se establezca un puente entre el mundo de los ángeles y el mundo de los hombres. Porque al dar la enseñanza acerca de que la enfermedad del tipo que sea es una entidad, automáticamente viene cómo hay que luchar contra esta entidad. Los métodos que tenemos actualmente son insuficientes.

¿Por qué  no se ha curado el cáncer? Porque no se ataca a la base, se ataca la periferia. No se puede salvar ninguna persona con cáncer si no se ataca la causa. Y se ha visto claro que cuando existen personas dotadas de una gran vida espiritual y al propio tiempo un cuerpo etérico muy robusto y muy ágil, puede curar directamente sin pasar por la medicina cualquier tipo de cáncer. No se dice mucho porque como sabéis igual que pasa con otros misterios que existen en la naturaleza, no se les da publicidad, la publicidad está prohibida. Existe una legión, yo diría de anticristos, de personas que van contra la verdad, que también constituye una de las grandes fuerzas negativas que tiene que enfrentar el discípulo. Y todo esto juntado con el estado de la humanidad cuando existen ciertas constelaciones actuando directamente sobre el planeta Tierra, cuando existen orígenes kármicos como sucede actualmente en  muchas ocasiones en países del mundo, o grandes constelaciones actuando tan  definidamente, como Plutón, por ejemplo ahora, que ha causado tantas cosas, incluida la muerte violenta de Indira Gandhi, esto es parte de esta fuerza de Plutón, que Plutón, si lo analizamos, su proyección en los éteres del planeta crea una entidad, esta entidad que gobierna ciertas voluntades de los hombres, esas pequeñas voluntades de los hombres, orientándolos hacia ciertos aspectos destructivos, y lleva la necesidad de que se penetre conscientemente en estas zonas donde están estos egregores, tratando de luchar con ellos.

En cierta ocasión salió espontáneamente de mí porque queríamos trabajar, queríamos hacer algo: “Hay que empezar a visualizar”. Y todo el mundo estaba de acuerdo que había que empezar a visualizar, y esto no sé porqué, todo el mundo preguntaba si se visualizaba, nadie visualizaba nada. Había quedado aquello como una idea muy maja, muy bonita, pero sin aplicación práctica, entonces, aquello no fue un éxito del grupo, podíamos decir. Y, sin embargo, si se quiere luchar contra los elementales, hay que tener una mente muy vigorosamente despierta en el arte de visualizar, de ver las situaciones, porque si podéis visualizar, por ejemplo, en grupo, un dardo de luz contra un elemental, le hacéis daño, si ese dardo de luz sobre un elemental, cualquiera, el del cáncer, el de cualquier enfermedad que hasta ahora se considera incurable, se habrá alcanzado una gran etapa evolutiva de la humanidad, será variado en cierta manera el curso de las estrellas, lo cual no entra todavía dentro de nuestra pequeña capacidad.

Por lo tanto, si tenemos en cuenta que los cuerpos son expresiones elementarias todavía, que son creadas por elementos aparte de nosotros, nosotros suministramos la energía incluyente o la energía digamos atractiva, que constituye a través del átomo permanente esta fuerza molecular que constituye nuestros cuerpos. ¿Habéis llegado a comprender que somos elementales en ese sentido?, que no somos los dueños de nuestros cuerpos, que todavía pensamos con la mente, dirigimos con nuestra mente, que pensamos con nuestra emoción y pensamos con nuestro cuerpo, y esto no es verdad porque no es nada nuestro. Solamente existe un principio, el de la atracción que captamos del propio Señor del Universo. Él también en su átomo permanente habrá captado todos los agentes que constituyen esta grandiosa obra molecular. Pero habrá que trabajar en este aspecto creativo, entonces, a través de la visualización, a través de la atención, a través de la observación, que más adelante se convertirá en un automatismo que llamaremos serena expectación, todo esto constituye un desapego de nuestros elementales.

Si tenéis en cuenta que la substancia que compone nuestros cuerpos es la misma que constituye estas fuerzas elementarias que llamamos enfermedades, os daréis cuenta del trabajo que tenemos que realizar, que está aquí a nuestro alcance, que podemos hacerlo. Pero, ¿cómo visualizar en todo caso? Primero, visualizar el grupo –y esto siempre lo estoy diciendo– para crear un átomo permanente entre nosotros que contenga gran fuerza radioactiva, gran fuerza atrayente, un gran poder de reacción contra todo lo falso que existe en el ambiente, contra todas las enfermedades. ¿Os habéis preguntado alguna vez el porqué ha cambiado la situación en cada uno de vosotros desde que estáis en el grupo? Analizad esto fríamente, tiene que haber un cambio; si no, no habéis aprovechado la ley del grupo. Si estáis igual que estabais hace diez años, por ejemplo, es que estáis varados en el fondo del río del pensamiento todavía, que el pensamiento y vosotros sois la misma cosa, que no habéis disociado nada el Yo del pensamiento, que tenéis los mismos deseos que antes, más purificados por efecto del conocimiento pero que todavía forma parte de vuestro contexto, o que formáis parte todavía del cuerpo físico, todavía pensáis en términos de “mi cuerpo”. Si pensáramos que esto puede variarse y que en lugar de mi cuerpo dijéramos un cuerpo, el cuerpo que utilizo, o la mente que utilizo, o la emoción a través de la cual yo me estoy expresando, la mayor parte de los problemas sociales desaparecerían, al menos en lo que respecta a cada uno de nosotros, porque  no podemos crear una obra gigante, una obra digamos espectacular, nunca hay que esperar nada espectacular, pero sí que hay que buscar algo que se aviene a nuestra vida social, que se vea que estamos trabajando, que se vea que estamos cumpliendo el mandato bíblico “Hágase la luz”; o que estamos representando, en una u otra manera, la voluntad del Maestro o el amor del Maestro, o la comprensión y sabiduría del Maestro.

No sé si os habéis preguntado alguna vez si podéis hacer algo en nombre del Maestro y cómo podéis hacerlo. Les brindo una serie de pequeñas cositas que podéis hacer, yo las hago o trato de hacerlas, naturalmente, no como una imposición sino como una comprensión, y ya empezando por la base de que el Maestro nunca les obligará, pero sí os daréis cuenta de que el Maestro necesita de discípulos. Y cada uno se preguntará –porque nos conocemos muy bien–: “Bueno, ¿qué va esperar de nosotros el Maestro?” Porque nos vemos tan limitados como las demás personas. Algo habrá, sin embargo, que estemos aquí reunidos constituyendo una pequeña agrupación. ¿No os habéis preguntado por qué estáis aquí alguna vez, o por qué, cómo, las causas que se produjeron? Pues entonces sabréis el por qué haya un núcleo y que el Maestro está manifestándose muchas veces en vosotros. Quizás no sea el Maestro, puede que sea un discípulo del Maestro, o un ángel enviado por el Maestro en cualquier momento de necesidad. Entonces, si tenemos esas pruebas, si es que logramos alcanzar a comprender estas pruebas, entonces todo cuanto estamos diciendo, que parece que no tenga sentido, que parece que sea captado de, digamos, de una mente calenturienta, una mente muy romántica en un sentido espiritual, y que podamos penetrar en una cosa muy práctica, que es lo que se trata de hacer.

Un esotérico no es una persona romántica en el sentido místico de la palabra, es una persona muy práctica, trabaja con energías, utiliza las energías, y aquí estamos utilizando energías, y una de las formas más interesantes de atraer energías es la atención. Cuando la atención es muy potente hay más energía que cuando la atención […] es muy variable cuando hay más tratos de distracción que de atención. Ya sé que diréis que es imposible estar veinticuatro horas al día atentos, lógicamente, pero con el tiempo se puede lograr. Si se tienen diez minutos, un cuarto de hora, media hora, una hora al día bien atentos, es una conquista que no se pierde, esto ya lo dije el otro día. Entonces, hay un gran depósito a llenar, un depósito cuyo fundamento es la intención, cuyo mecanismo es la atención, y cuyo resultado es un compuesto molecular que podemos crear a nuestro gusto, o que podemos manipular a nuestro gusto. Si queréis curar, podéis curar, porque la fuerza de Dios está en nosotros; si queréis representar artísticamente cualquier cuestión podéis hacerlo porque el espíritu de la armonía también está aquí con nosotros; si queréis escribir, si queréis hablar, también podéis hacerlo.

Cada persona tiene sus propias dificultades, sus propias limitaciones; pero venciendo las limitaciones y las dificultades se pueden hacer estas cosas. El milagro no existe, existe el esfuerzo humano, o en un nivel superior existe el esfuerzo del Logos, o el esfuerzo de los grandes Maestros, o de los grandes Rishis. Esto es una cosa que se cae por su propio peso, pero yo me refiero a la pequeña cosa que podemos hacer ahora y que no hacemos. Hay que empezar a hacer algo. Y dije el otro día –y repito– que tenéis que tener una mente tan dúctil y al propio tiempo tan potente que podáis trabajar en dos direcciones: en una dirección eminentemente mental inducidos por el Alma, y en el plano físico haciendo como debe hacerse, constituyéndose en cálices del Verbo de revelación, y siendo este cáliz en cualquier situación. Entonces, un Cáliz de esta naturaleza puede curar las enfermedades, porque la vida siempre tiende a curar estos desarreglos dentro de cualquier compuesto molecular que forma parte de su propio karma sustancial. ¿Nos hemos dado cuenta de que se nos da la enseñanza esotérica para que trabajemos para el logos Planetario, para Sanat Kumara, más que por la propia Jerarquía que es Su Agente? ¿Y que si nos introducimos ocultamente, comprendiendo en el arte de visualizar, podemos empezar a ver cosas más amplias, más perspectivas para el futuro inmediato y quizá para el futuro más lejano?

El otro día dije –no sé si para otra gente o aquí entre nosotros– que la iniciación debe ser alcanzada aquí y ahora, no hay que esperar a que sea dentro de un siglo, o dentro de tres o cuatro vidas, porque hay la tendencia de que la iniciación es algo muy lejano, como el Reino de los Cielos; por lo tanto, como es tan lejano, voy a hacer una vida normal, como las demás personas, sin cansarnos demasiado que aquello llegará. En este plan jamás llegaremos a ser iniciados, ser iniciados es empezar aquí a serlo, entonces surge la pregunta: ¿Cómo actuar como iniciado? Primero, estar atentos. Dije que el iniciado es la persona que está más atenta de todas, no se permite distracciones al iniciado, no puede, ya no sería iniciado, negaría su propia estructura molecular como iniciado, negaría todos sus atributos y cualidades, negaría su contacto con el Señor del Mundo y con los demás Adeptos, digamos, dentro del Sistema. Entonces, si podéis empezar a visualizar y estar muy atentos a las situaciones que vosotros queráis cambiar. Por ejemplo, ¿podéis imaginar el cáncer buscando una figura horrible y visualizando dardos de luz que salen de vuestro corazón y que están rompiendo y quebrantando esta mole inmensa, creada desde el principio de los tiempos, desde la era Lemur; tantos millones de años el estigma del cáncer, o de cualquier enfermedad incurable? Y ver entonces lo poco que estamos haciendo, porque nos reunimos, estamos muy bien, hablamos, sentimos un poco, el silencio nos invade, tenemos contactos dévicos, y al salir ya se ha cambiado toda la estructura del pensamiento, toda la estructura de la atención, ya no está aquella atención tan sutil, tan vulnerable que va de un lado a otro pero sin perder la estabilidad, sin perder la intención, sin perder el propósito, que es una atención en la cual participa todo el ser, no una pequeña parte del ser que llamamos la mente, porque cuando estáis muy atentos no es solamente la mente que está atenta, está atento todo el ser, por lo tanto, existe un contacto en aquel momento con el Yo  Superior, y se dice que cuando estás muy atento, el ser inferior que somos nosotros, a cualquier cuestión, el antakarana crece hacia el Yo Superior y que viene una respuesta en forma de una Atención con mayúscula de parte del Ángel Solar, y que entonces vemos las cosas más raras y, al propio tiempo, más amplias. La perspectiva se ensancha hasta el infinito. Y esto forma parte de lo que estamos realizando aquí.

No sé si habéis comprendido hasta qué punto podemos vigorizar todo este contexto y hasta qué punto podemos trabajar. De todas maneras visualizar es el arte de ver las cosas que nosotros queríamos ver cambiadas, ya para no pasar en cosas más profundas. Si veis una situación mundial que no ha cambiado y que hay cambiar porque el corazón de toda la estructura de la conciencia te lo indica así, entonces se puede representar –del modo que cada cual pueda– una entidad que pueda ser vulnerable a los dardos de fuego que surgen de nosotros y que podemos enviar. ¿Podemos imaginar a veces que estamos aquí y que tenemos contacto?, ¿podemos imaginarnos los unos a los otros?, ¿no tenéis dificultades en recordaros a veces? Pues una de las cosas que se exigen en el ashrama es que visualicemos correctamente a cada uno de los miembros y la faz resplandeciente del Maestro, que aparece como un sol ante nuestra vista alumbrando todo el contexto del ashrama. Esto se puede hacer de inmediato porque vigoriza la atención. La atención aviva el entendimiento y al elevarse el entendimiento, al ir ensanchándose, va hacia zonas de síntesis, hacia zonas más incluyentes, hasta penetrar en esferas desconocidas del Universo cuyas dimensiones se pierden porque no tenemos nosotros capacidades de imaginar dimensiones superiores a la tercera.

Por lo tanto, me parece que no sé si he contestado bien la pregunta, lo que me he ensanchado mucho en el aspecto de que –esto voy resumirlo– la atención, además de ayudarnos a visualizar, a estar atentos a cualquier cuestión, nos va llevando al núcleo del átomo permanente. Esto constituye una de las enseñanzas ashrámicas últimas y que se pueda dar a la humanidad porque ha llegado el momento en que no solamente el átomo permanente registra el pasado del ser que está atrayendo todo lo que constituye el presente que estamos viviendo, sino que en lo más profundo, en su pequeña Joya del Loto, podíamos decir, del átomo permanente, existe el arquetipo que el Logos depositó en nuestra Mónada y que rige para todos los cuerpos, no solamente para los tres cuerpos que conocemos, sino para el búdico y el átmico, los que tendremos en el futuro. Y que, por lo tanto, si sabemos esto, si sabemos que este antakarana es muy distinto del antakarana que se adquiere con el Raja-yoga a través de una meditación sostenida sobre cualquier tema, o lo que decimos en términos esotéricos, “una meditación con simiente”; sino que se deja la simiente y se continúa meditando, progresando. [JB: etapa de CONTEMPLACION]

Cuando dejáis el pensamiento simiente porque habéis extendido lo más posible su significado, si estáis muy atentos al proceso y notáis volver al pensamiento simiente, notaréis que os vais acercando, proyectándoos como una saeta hacia arriba, penetrando en regiones desconocidas, encontráis unas zonas donde parece que vengan nubes hacia vosotros que van y vienen. No os dejéis llevar por esta influencia, que esta influencia es astral, seguid adelante, entonces veréis que más allá de esas cosas viene un área de luz, no os dejéis tampoco impresionar por la luz, continuad avanzando, y llegará un momento en que os sentiréis participando de una jerarquía de devas del plano búdico, que es la que rige los destinos de la 4ª Jerarquía Creadora, es decir, la constitución molecular de todos sus cuerpos es la que rige el principio, digamos, de la incorporación, digamos, de la Mónada, en cada uno de los planos. 

Bueno, me parece que es bastante por hoy, pero es muy interesante que meditéis en esto y que acojáis la visualización como la atención consciente, no solamente la atención a cualquier cosa que vaya sucediendo, sino que cuando no tengáis ningún motivo de atención aparente, buscad un punto de atención, entonces, no penséis en escenas trascendidas recordando que es lo que sucede actualmente. Cuando estamos solos no trabajamos para el futuro o para el presente inmediato, sino que pensamos en el pasado, y si algo viene hacia el futuro siempre es en función del pasado: “He pasado un día bueno aquí hoy, mañana lo voy a repetir también, y pasado y al otro”, sin saber que cada día es nuevo y que, por lo tanto, la atención, que es la renovación de todas las características sicológicas,  nos da esta apertura nueva de todas las cosas que se van sucediendo.

Interlocutor.. —  ¿Podemos seguir un poquito más?

Vicente. — ¿Algo más? Mientras dure la cinta sí; y si no te quedarás sin cinta…

Interlocutor.. —  ... vemos que hay escuelas de pensamiento que dignifican de alguna manera lo que sería la técnica de alineamiento ¿eh?, el alineamiento de los cuerpos en los cuales se puede armonizar, horadar, una especie de antakarana que pusiera los cuerpos en armonía. Entonces, claro, parece ser de que, sea para el grupo, o sea, para la era presente, la técnica más adecuada sea la correcta atención. Entonces, vemos que con esta correcta atención, el momento en que se produce, es que los cuerpos están alineados, entonces, de alguna manera en que… 

Vicente. — Un momento, cuando se está muy atento, los cuerpos se alinean,  no que están alineados, no, se alinean desde el momento en que hay atención en el plano mental, rectifico, ¿eh?

Interlocutor.. — Pero, iba también a la inversa, cuando no se puede producir esta atención, ya sea porque hay algún, no sé…

Vicente. — Problema…

Interlocutor.. —… impedimento en el cuerpo físico o en el cuerpo emocional, entonces, este antakarana no se logra  horadar, no se logra hacer. ... Ahora bien, si yo por ejemplo no soy capaz de visualizar, entonces, ¿qué? ¿Tengo que obrar “como si”, o es que todavía no estoy atento, no estoy alineado? En fin, estos interrogantes: ¿Cómo solucionar esto? ¿Tendría que hacer cierto tipo de meditación para lograr un cierto nivel de atención?

Vicente. — Es muy difícil estar atento cuando se tiene una enfermedad  física. Una persona que tenga dolor de muelas, su atención está en las muelas, eso indudablemente, o en cualquier enfermedad que tenga. Sin embargo, nadie se ha preocupado todavía en ¿qué pasaría si se robusteciera la atención sobre el dolor de muelas?, ¿eh?, ¿qué pasaría? A ver si hay un núcleo de comunicación angélica entre atención con aquel dolor de muelas y con el dolor de cabeza, igual que el dolor de no sé qué porque hay tipos de dolor, no haciendo resistencia al dolor, lo cual siempre hacemos, una resistencia al dolor, queremos olvidarlo y eso es imposible, porque cuando uno olvida al dolor, el dolor te obliga a estar atento a él. ¿Es que nosotros no tenemos dolor, siempre estamos ausentes del dolor? Estamos fuera del campo del dolor, queremos evadirnos y es una experiencia el dolor, una experiencia de la propia limitación que ha creado el dolor. Entonces, si no estamos atentos al dolor, es muy difícil que podamos adquirir esta visión argonauta que hace que se vea que el dolor o que la enfermedad que causa aquel dolor es una entidad. ¿Y cómo investigo el contacto con esta entidad, así en forma romántica? No, a través del propio dolor que causa la enfermedad. Naturalmente, se tiene que pasar por el dolor, por ejemplo, del cáncer, para poder tener contacto con la entidad cáncer. Es lógico que si tú quieres tener contacto con la entidad del cáncer como entidad, no solamente como ya compuesto molecular degradado, sino como la entidad causante, tendrás que estar atento a tu propio dolor,  creas un triángulo entre ti, el dolor y la entidad. Pero,…     (aquí se termina la cinta)

 

 


CONFERENCIA VICENTE BELTRAN ANGLADA

Barcelona 
5
-Noviembre-1984

Conferencia digitalizada por el Grupo de Trascripción de Conferencias (G.T.C.)
21-Enero-2008

Editada por el Centro de Estudios VBA (en curso)
8 Febrero 2008

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