CONFERENCIA
 

VICENTE BELTRAN ANGLADA
 


 
 

Los Misterios de Shamballa

El Concepto Liberación.

Barcelona, 22 de Enero  de 1.986

  

"LA VERDAD HA DE PRESENTARSE DE TAL MANERA, QUE CONVENZA SIN ATAR Y QUE ATRAIGA AUN SIN CONVENCER. ESTO SOLO PUEDE REALIZARLO EL LENGUAJE DEL CORAZON".

-VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49
 


Los Misterios de Shamballa

El Concepto Liberación.

 

Esotéricamente, sin duda el tema más importante es el que hace referencia al Centro Místico de Shamballa, y dentro de este misterio oculto de Shamballa, el tema más apasionante para el investigador esotérico es sin duda el que hace referencia a la Liberación. Se nos ha hablado de la liberación de muchas maneras y en muchos estilos, en forma ocultista y en forma mística; sin embargo, la liberación es una constante espiritual en la vida de la naturaleza, estamos todos viviendo un proceso de liberación, pues la liberación siempre tiene que ver con la independencia del Yo sobre sus vehículos, el control de los mismos y al propio tiempo aquella tremenda facultad que tiene la conciencia de liberar, por el aspecto de su propósito, todas aquellas vidas que constituyen los elementos moleculares de las estructuras que él precisa para su evolución.  El ejemplo más fehaciente de la liberación lo tenemos en aquel hecho trascendental en la vida de la naturaleza que llamamos La Liberación de la Energía Nuclear. Según se nos dice esotéricamente, esta liberación inauguró la Nueva Era, por lo tanto, podemos decir que desde el 6 de agosto de 1.945, el planeta Tierra entró en una fase de tremenda importancia desde el ángulo de vista de su propia evolución, siendo el principio de la comprensión de lo que es exactamente la Iniciación, o sea, de lo que es la liberación del ser humano. En el trasfondo del  proceso de la liberación de la energía nuclear, sea por fisión o sea por fusión, existe algo que solamente pueden contactar e investigar los grandes discípulos planetarios, y es el papel que juegan en el proceso de la liberación aquellas entidades definidas esotéricamente como los Señores del Karma. A uno de tales Señores se le denomina esotéricamente El Señor de la Liberación. No puede existir liberación de la energía contenida en un átomo de materia si no es por la intercesión de los Señores de la Liberación, o sea, de las huestes y jerarquías que están bajo la dirección de aquel gran Señor del Karma, definido como El Señor de la Liberación. Ustedes dirán, y será una verdad para el espíritu investigador al menos, de que los cuatro Señores del Karma trabajan conjuntadamente, al unísono. Como sabemos los cuatro Señores del Karma son definidos ocultamente como sigue:

 

  1. El Señor de la Muerte o de la destrucción de las formas;

 

  1. El Señor de los Registros Akásicos o la Memoria Cósmica de la Naturaleza;

 

  1. El Señor de la Justicia, que es el que está pesando el corazón de los hombres, o "El Corazón de Osiris", tal como se dice ocultamente;

 

  1. Y finalmente, tenemos El Señor de la Liberación que es la síntesis de la actividad de sus tres hermanos.

 

Cuando el hombre pudo hacer explosionar una bomba atómica mediante la fragmentación del átomo que es el sistema de fisión, o sea, el bombardeo de un núcleo a base de neutrones a gran velocidad, o bien por fusión, a través del átomo de hidrógeno, que está uniendo y fusionando la energía y va creciendo la energía hasta el punto en donde encuentra aquella pared de rebote que llamamos el "círculo-no-se-pasa". Existen diferentes niveles, ¿verdad?. Pero los Señores de la Liberación, ya sea de la bomba atómica o de la energía encerrada en un núcleo atómico, o la liberación de la entidad humana a través del proceso de la Iniciación, siempre es el mismo. Es la Liberación, tal como es entendida desde los supremos estados de conciencia del propio Logos Solar, de quien parten como expresiones de su voluntad y propósito los Cuatro Señores Lipikas, los Cuatro Señores del Karma, que están trabajando conjuntadamente en cada uno de los planetas que constituyen el sistema solar.  Y naturalmente, ¿por qué se inició la Nueva Era, en virtud de la introducción en el seno del planeta de una corriente de energía que venía dirigida por el Señor de la Liberación, uno de los Grandes Señores del Karma?, Porque en la Tierra se estaba ventilando una tremenda lucha entre las Fuerzas de la Luz o de la Gran Fraternidad Blanca y las Fuerzas de las Sombras, o sea, la Logia Negra que trabaja también aquí en el planeta.  Como sabemos, lo que puso fin a la guerra, la tremenda guerra mundial o europea, fue precisamente aquella energía de liberación del átomo, de la estructura atómica descubierta, de lo que contenía en su núcleo y su liberación, como consecuencia primeramente de la invocación del propio Logos Planetario, que en el año 1.947 había dicho que una corriente de energía que avasallaría todo el  proceso hasta aquí tenido como más importante y trascendental, estaba a punto de originar grandes cataclismos, y esto porque el 6 de agosto de 1.945, como ustedes saben, había sido descubierta ya y echada sobre Hiroshima, la tremenda potencia liberadora de energía que dio origen a la destrucción de esta ciudad.  Como ustedes verán, la tremenda eclosión de energías que aparentemente, y siendo una prueba irrefutable de las leyes ígneas que gobiernan el cosmos, fueron utilizadas en forma liberadora, y como ustedes saben también, en forma destructora sobre seres humanos, alertó a las Fuerzas de la Luz. Y hubo Iniciados que dijeron si aquello tenía que haber sido como fue, si realmente era necesaria la explosión atómica sobre Hiroshima y posteriormente sobre Nagasaki.

 

La liberación, sin embargo, pese al tremendo caudal de fuerza liberada, en aquellos momentos destructiva, no tenía esta misión, porque los Señores de la Liberación lo que hicieron ante todo fue desviar de los éteres planetarios y de los cerebros de los científicos del pueblo alemán, aquella fórmula final que daría como resultado, a través de su explanación científica y concreta, a la liberación de la energía atómica nuclear. Aquello fue el principio de un estado de cosas totalmente nuevas para el planeta, primero, porque, fueron según se nos dice ocultamente, rasgados los éteres. Los alemanes, como se sabe, estaban a punto de poseer la bomba atómica, la desviación de esta fórmula final a favor de las Fuerzas Aliadas esto tiene que pensarlo todo esoterista— ocurrió porque la Jerarquía, la Gran Fraternidad Blanca, estaba del lado de la Fuerzas Aliadas en aquellos momentos, contra las Fuerzas del Eje. Sabemos que todo esto es historia, pero es una historia muy reciente que tendría que servir para que nos diésemos cuenta de la importancia que tiene para un planeta como el nuestro en evolución, el poseer un ingenio atómico y sin tener todavía las cualificaciones y cualidades morales que se precisan para que un pueblo tenga esta energía en su poder.  ¿Por qué creen ustedes que no hay más guerras de gran envergadura?, porque existe la bomba nuclear, porque existe la bomba atómica, y como que  hay muchas personas o muchos seres, que están manipulando estas fuerzas científicas, y hay muchos pueblos que poseen estas bombas, hay que tener en cuenta que el miedo a lo que significa realmente una explosión nuclear en gran escala, es lo que hace que ninguna nación se atreva a tirarla sobre otra nación. Estamos sujetos hoy día, aún dentro de estas tremendas fuerzas liberadoras, a aquella expresión psicológica que llamamos el "sentimiento del miedo". Las naciones se temen las unas a las otras. No hay guerra, no porque no exista egoísmo en el corazón humano, sino porque tienen tanto miedo a represalias que ninguno se atreve a utilizar esta bomba, esta tremenda energía de liberación, que fue entregada a la humanidad no para ser tirada sobre Hiroshima y Nagasaki, sino porque tenía que facilitar el trabajo de las huestes de la Luz, o sea de los Señores de la Liberación que están bajo las órdenes del Cuarto Señor del Karma, que es el Señor que libera todas las formas de su estructura para dar paso a la vida triunfante.

 

Hay tantas cosas que decir acerca de la liberación, hay tantas cosas que investigar sobre este punto tan trascendental, que realmente merece la pena que depositemos la atención en lo que ocurre realmente con una explosión nuclear. La explosión nuclear enseña, no al científico solamente, sino al esoterista, cómo y de qué manera se puede liberar el alma de la persona, de la misma manera que se libera la conciencia y la vida del átomo. Porque un átomo, a pesar de su pequeñez, tiene las mismas características de los seres humanos, posee un propósito de base: la fuerza del núcleo; posee una conciencia que en cada encarnación del átomo, podríamos decirlo así, cambia; y tenemos una forma geométrica perfecta, en cualquiera de los átomos. Sabiendo que todos los átomos están surgiendo del mundo etérico, por un proceso de substanciación del éter, es decir, que un átomo en esencia es éter comprimido a unos extremos incalculables. Lo que realiza el investigador científico tras el proceso de fusión o de fisión no es otra cosa que desarrollar la tremenda fuerza que mantiene la vida aprisionada dentro del átomo. Esta vida está llena de energía, una energía inconcebible porque forma parte del tremendo despliegue de energías del Espíritu Santo, o sea, del Fuego de Brahma. El Fuego de Brahma está contenido dentro de cada átomo de materia. Dense cuenta de lo que significa esto, para saber el enorme potencial de fuerza que somos nosotros.  Si cada átomo, sea cualquiera su tipo o su condición química, es un agregado de átomos de hidrógeno, y tenemos millones y millones de átomos en nuestro cuerpo, ¿qué puede significar para nosotros la liberación del átomo?, una explosión nuclear dentro de nosotros, produciendo la destrucción de nuestro cuerpo, o será el sistema de acumulación de energía positiva del espíritu, que a través de los nadis penetra en todos y cada uno de los compuestos moleculares, estableciendo en ellos una armonía que esté de acuerdo con nuestra propia armonía, con nuestra propia fuerza de impulsión o de propósito espiritual. Cuando se nos dice que somos los señores de este universo que llamamos cuerpo, y que este cuerpo debe ser conservado armónicamente, es porque existe el peligro de que lo destruyamos a través de prácticas erróneas. La liberación  —como decía anteriormente— tiene que ver con la pureza de las estructuras, con la armonía de los contenidos moleculares, con el grado de adaptación de todos y cada uno de los átomos que constituyen estos compuestos moleculares que  llamados órganos, hasta constituir el organismo entero, y que la liberación que nosotros debemos imprimir a la vida aprisionada en cada átomo, ha de ser una liberación de armonía, no la liberación por destrucción del átomo, o del núcleo dentro del cual está contenida la fuerza que da vida al átomo, sino que debe ser a través del propósito renovado., porque hay una gran relación entre la liberación y el espíritu de renovación.  No podemos liberarnos si estamos atados a principios, al principio astral, al principio mental o al cuerpo físico. Si estamos adheridos no podemos efectuar ninguna transformación, o sea redención, dentro del compuesto molecular que contiene vidas atómicas, vidas con propósito, vidas con conciencia, vidas con formas geométricas definidas. Es decir, que todo cuanto atesoramos dentro de los compuestos moleculares, ya del cuerpo físico, ya del cuerpo astral o del cuerpo mental, que exigen liberación, están siempre bajo la ordenación de nuestro propósito. Entonces en nosotros, ¿qué es lo que tiene que liberarse? Porque la liberación del ser humano, o sea la liberación de estas características psicológicas adheridas a los vehículos, ha de ser forzosamente de desapego, desapasionamiento, es decir, de una libertad de acción con respecto a los vehículos. Liberación —es fácil de describir, muy difícil de realizar— es ver los vehículos a distancia estando dentro de ellos; ver el pensamiento aparte, ver el cuerpo físico aparte, ver el deseo aparte, sabiendo que cada uno de los compuestos moleculares, ya sean físicos, astrales o mentales, son vidas y conciencias en evolución y que por lo tanto, están sujetos a la presión de nuestro propósito, de la misma manera que nosotros estamos sujetos al propósito de Dios. Las personas inteligentes se dan cuenta de esta verdad, se dan cuenta de la intensidad y profundidad del propósito divino en su interior, y si lo saben surge automáticamente una fuerza psicológica desconocida, la que tiene que traer como consecuencia la liberación de su contenido molecular o de la fuerza que está dentro del contenido molecular de cada cuerpo. Solamente sabemos ahora lo que es una explosión nuclear o la desintegración de las paredes nucleares de un átomo y las resonancias que están en el éter, pero es que todo esto tiene que ver también con ciertas liberaciones, que tienen que ver consecuentemente con los compuestos moleculares del cuerpo astral y también del cuerpo mental. Es una verdadera explosión en cadena por ley de analogía. Si liberamos o redimimos la sustancia material por métodos pacíficos, podemos decirlo así, existe sintónicamente una liberación de la fuerza espiritual contenida en todos y cada uno de los compuestos moleculares que constituyen el cuerpo astral y el cuerpo mental. Y aquí hay para el esoterista una gran prueba de visión, y al propio tiempo de responsabilidad. La misma responsabilidad que tiene Dios, el Creador, el Logos, con respecto a nosotros como átomos humanos y como compuestos moleculares dentro del gran compuesto universal, así nosotros tenemos idéntica responsabilidad con la liberación de las pequeñas vidas que constituyen la estructura total de nuestros vehículos. ¿Esto es fácil, verdad?, porque se nos ha dicho de mil maneras, pero conviene saber ante todo que nosotros estamos dando una tremenda importancia al cuerpo físico, a la redención física, sin darnos cuenta que ante todo tiene que haber una redención mental y también una redención espiritual. Se nos dice ocultamente —y casi con un poco de investigación nos damos cuenta— de que el deseo y el pensamiento no son cosas, son energías y al propio tiempo estas energías contienen una conciencia, yo me atrevería a decir autoconciencia a un nivel desconocido, porque el nivel atómico es desconocido, sin embargo, constituye la vida atómica una corriente de vida dentro del sistema solar, igual que la vida de los ángeles, igual que la vida de los hombres, igual que la vida de los Grandes Iniciados. Son fuerzas que están trabajando en parcelas distintas para el mismo Señor, que es el Logos Solar. Pero al propio tiempo sabemos también que de la acción que demos nosotros a estas ideas, de la manera cómo las enfoquemos y cómo distribuyamos las energías que surgen de la ecuación mental de estas ideas, surgirá forzosamente un estado de conciencia nuevo. De no ser así de qué nos serviría, ¿verdad?

 

Se nos dice también que el esoterista debe ser muy práctico y que debe trabajar científicamente, entonces, si hay que trabajar científicamente, debemos sacar una consecuencia muy importante de lo que significa una explosión nuclear con la consiguiente liberación de la energía. Porque entonces nos damos cuenta perfectamente de que cuando se nos habla de la Liberación Final, cuando se pasa del estado de Arhat al de Adepto, existe una desintegración total del cuerpo causal, existe en aquellos momentos una analogía perfecta, por primera vez en la vida del Iniciado, de lo que es realmente una liberación por destrucción. Destrucción del contenido geométrico que obstruía a la vista del observador consciente, su vista de las alturas espirituales; ha desaparecido la escafandra, aunque sea luminosa, y entonces existe una liberación por destrucción del cuerpo causal, existe una liberación de la entidad espiritual, existe una expansión de la energía, ¿qué se hace con esta energía? esto es lo menos interesante, lo importante es el proceso, porque por mucho que digamos acerca de lo que hace el alma después de la liberación, o lo que hace el Ángel Solar o Yo Superior en el momento en que ha sido completamente desguarnecido de su cuerpo causal,  ¿qué es lo que sucede?, simplemente lo que sucede en un átomo, pero en grandes proporciones, que es la expansión de conciencia hasta encontrar en cualquier límite del espacio el "círculo-no-se-pasa", un círculo donde ya no se puede ir más adelante, una frontera que lo aísla y dentro de aquella frontera tiene que empezar a crear de nuevo. A crear según las leyes de la liberación, según las leyes de la renovación de la conciencia. Y aquí es donde entra el trabajo del esoterista que sabe que la liberación no es una meta, como la perfección tampoco es una meta, es un camino “hacia” ¿hacia dónde?, hacia todas partes y hacia ningún sitio determinado. Es la liberación del tiempo y el triunfo del espacio dentro de la conciencia. Nos estamos aproximando a Dios por semejanza, simplemente porque Él ha efectuado en nosotros una transformación de carácter trascendente y esta liberación que ha afectado, en virtud de las leyes de la analogía, todo el compuesto molecular del triple cuerpo físico, emocional y mental es lo mismo que sucede con la liberación o la Iniciación del Logos Planetario o del Logos Solar. Siempre hay que utilizar la sagrada Ley de la Analogía. Estamos viviendo de acuerdo con ciertos principios establecidos que forman parte de un contexto cósmico y que la liberación es incesante. Sucede sin embargo, que la liberación debe ser consciente, o mejor dicho, autoconsciente, autoprovocada, autoiniciada como un deber, no como una disciplina, porque si utilizamos la disciplina crearemos una barrera para la propia liberación; en tanto que si seguimos el propósito se convertirá en una necesidad de tipo social, al extremo que no podremos dejar de marchar seguros por este camino, por el sendero de la propia liberación. Se trata de aguzar mucho el entendimiento y darnos cuenta exactamente de cuál es nuestra situación en el tiempo, y al propio tiempo ser conscientes de áreas cada vez más específicas de espacio. El espacio es el símbolo del Espíritu de la Liberación y el tiempo es el espíritu de la lucha en el hombre, en el corazón del hombre.  Podríamos reconciliar, y puede ser el tema de la conversación que sostendremos ahora sobre estos temas apasionantes de la liberación, como por ejemplo el espacio contiene toda la esencia de la liberación, y que el tiempo es siempre algo perdido dentro del espacio, tratando de llegar a alguna parte y como que en el espacio nunca se puede llegar a ninguna parte, porque está en todas partes y no está en ninguna, entonces el problema se hace filosóficamente muy difícil de comprender, sin embargo hay que tratar de hacerlo, y ahora quizá con las preguntas que ustedes van a formular podremos ampliar más estas ideas, porque son interesantes, porque son directamente alusivas al compromiso formal que hemos establecido entre nosotros y el propio Creador, el Dios del Universo.

 

Pregunta - Los Cuatro Ángeles del Karma tienen aparentemente, sobre todo tres de ellos, funciones muy específicas pero el cuarto es una síntesis. En cambio creo yo que entre el Ángel de Liberación y de la Muerte existe una afinidad total, ya que la muerte es una liberación, entonces  ¿qué diferencia de propósito, por decirlo así, tienen cada uno de estos dos Ángeles?

Vicente - El Ángel de la Muerte opera siempre cuando el Señor de la Liberación da la energía dentro de la fuente que está dentro de cualquier átomo,  ya puede ser un átomo de materia o un ser humano. ¿Qué hace el Señor de la Muerte? destruir, quebrantar, pero el Señor de la Liberación es el que eleva la vida hacia arriba, en cambio el Señor de la Muerte siempre está actuando sobre las formas. Vida y forma. El Señor de la Liberación trabaja con la Vida, con la liberación de la Vida, y el Señor de la Muerte trabaja a favor de la liberación de la Vida porque destruye las formas. Es decir, que cuando la Vida rebasa la capacidad de resistencia del núcleo, de lo que hay dentro del núcleo atómico, se produce la intervención del Señor de la Muerte, que destruye. La muerte es destrucción, pero al propio tiempo facilita la liberación, porque hay un proceso entre la destrucción y la liberación, ya que los Señores de la Liberación están preparando el camino para esta energía; en cambio, el Señor de la Muerte queda siempre aprisionado en el marco de la forma. Puede ser una forma física, o una forma astral o una forma mental; son formas, por lo tanto, es materia que hay que quebrantar, que hay que destruir. Entonces, ¿qué sucede con el Señor de la Liberación?, el Señor del Karma de la Liberación lleva estas vidas a su destino, el destino que surge de su propia liberación. Y eso sucede no solamente en el átomo sino en los seres humanos cuando alcanzan la 4ª Iniciación, porque existe la destrucción del cuerpo causal a través de las huestes de los Señores de la Muerte, que destruyen. El Señor de la Liberación solamente infunde la energía. Lo que pasa es que el Señor de la Energía está conectado con Fohat, en tanto que el Señor de la Forma está siempre a favor de Kundalini. Y cuando el Señor de Fohat y el Señor de Kundalini —porque son realmente entidades— se encuentran en el corazón del Iniciado se produce la destrucción del cuerpo causal, y esto es fuerza o energía solar. La fuerza de Kundalini o el Espíritu de Brahma en la materia asciende a través de los centros inferiores y la fuerza de Fohat está descendiendo a través de los centros superiores. Y al llegar al centro cardíaco se produce la liberación, porque el cuerpo causal está en relación directa con la fuerza engendrada aquí, en el corazón, que es Fuego Solar. Es decir que cuando se juntan Kundalini y Fohat en el corazón del Iniciado se produce el estallido del cuerpo causal, se destruye, y entonces la energía material se disgrega y cada uno de sus componentes va a buscar el depósito de energía que está bajo su propia vibración. Porque, por ejemplo, el cuerpo causal está constituido por siete envolturas, la envoltura central es mucho más sutil que la periférica, y cuando se destruye, (explicación en la pizarra: supongan que estos son 7 esferas concéntricas, la más periférica será ésta, y ésta será la más interna), pues bien, cada uno de los átomos que constituyen cada una de las esferas concéntricas de la estructura causal marcha a su propio nivel vibratorio, pero la Vida que está encerrada va a regiones inaccesibles; en el Iniciado va a los planos sucesivos, que puede ser o el plano búdico, o el plano átmico o el plano monádico, depende de la Iniciación, pero siempre hay una destrucción, no del cuerpo causal, porque hay destrucciones superiores a las del cuerpo causal, por ejemplo el corazón del cuerpo átmico, del cual sabemos muy poco; o el corazón, digamos, del propio Logos que está en el 4º Subplano del 4º Plano Búdico, y que también tendrá que destruirse un día por los métodos pacíficos del Espíritu. No será quizá una explosión como aquí, donde el Espíritu y la Materia se juntan, pero sí que será la fuerza tremenda de Propósitos Cósmicos que desconocemos, pero la ley de analogía es perfecta. Y un átomo de materia a través del contacto de la Vida, cuando la explosión se produce, es porque la vida dentro ya no puede resistir la presión de los golpes de los neutrones dentro del núcleo atómico. Cuando estalla esto todo queda destruido y cada uno de los elementos que constituyen los átomos, cada cual va al nivel que le corresponde, hablando en términos de sustancia o en términos de materia. Pero aquellas vidas dévicas que constituyen la conciencia que daba vida a esos átomos, cada cual va al nivel que le corresponde, pero a un nivel superior, porque evoluciona la Vida a través de la progresión de la conciencia y la liberación no es más que la expresión de una progresión de la conciencia hasta llegar a un "círculo-no-se-pasa", al llegar a este "círculo-no-se-pasa" la potencia engendrada en la etapa inferior puede traspasar la barrera, entonces sucede la Iniciación, que es la destrucción de la frontera. Penetra en otra dimensionalidad y seguramente encontrará en el transcurso de los siglos o de los milenios otro "círculo-no-se-pasa" que tendrá que atravesar. Así que ahora estamos tratando de ver claro el proceso, porque si realmente la Vida de Dios se manifiesta en forma de analogía, hay que suponer que cada día, en virtud de los sucesivos estados de conciencia, estamos evolucionando el sentimiento íntimo de liberación dentro de las células. Estamos inspirando a las células, las estamos reorientando, las estamos liberando tras el proceso obligado de la redención. Redención, liberación y renovación son términos sinónimos, si pueden ser utilizados correctamente.

 

Pregunta - Los 18 fuegos menores, ¿se sitúan en lo que es Kundalini?

Vicente - Bueno, un átomo de hidrógeno, no solamente contiene un protón, un electrón y un neutrón que sirve de equilibrio entre ambos, sino que tiene dentro 18 cuerpos menores que llamamos anús, que no son desintegrados todavía. Si se desintegrasen los anús, por ser más potentes que el propio átomo de hidrógeno, la explosión sería inconcebible. Y el Maestro Tibetano dice: "Hay átomos dentro del sistema solar que todavía no han podido ser desintegrados ni por los hombres de Júpiter", y habla de un planeta mucho más evolucionado que el nuestro, según se nos dice esotéricamente también. Por lo tanto, los 18 fuegos menores son los 18 Hijos de Brahma dentro del átomo de hidrógeno que con el tiempo serán liberados, ¿cuándo?, cuando se alcance la 5ª Iniciación, porque entonces el Iniciado ya no se manifestará a través de un cuerpo celular o a través de un nacimiento físico, sino que utilizará los anús para crear su propio cuerpo de expresión, será excelente su cuerpo. Y hay una tradición de que los Maestros no causan sombra aunque estén enfrente del Sol, porque el espacio que existe entre los átomos es tan enorme que el Sol atraviesa aquello sin dejar sombra.

 

Pregunta - Yo casi te quería hacer la misma pregunta relativa a este gran sistema atómico que sería el sistema planetario, el Sol con sus 12 "átomos", pero, ¿qué es lo que pasa con aquellos átomos, aquellos planetas que están en vías de formación o en vías de disolución? ¿De qué manera los afectan a estos Señores del Karma y a nosotros pequeñitos?

Vicente - El Señor de la Muerte trabaja con aquellos que se están disolviendo y el Señor de la Justicia y el de los Registros Akásicos están trabajando con aquellos que están emergiendo. Sabemos que existen al menos dos planetas que están en plan de emergencia. Tenemos por ejemplo a Vulcano, que existe en forma física,  lo que es imposible de visualizar, debido a que está en la misma órbita de Mercurio, entonces siempre está oculto tras Mercurio, y entre el Sol y Mercurio está Vulcano, que está reconocido esotéricamente. Pero hay dos planetas que están emergiendo a la actividad, uno está a punto de penetrar en la vida activa, que no será creo hasta la 5ª Ronda y el otro vendrá a ser un planeta sintetizador en las últimas rondas. Por lo tanto, no podemos hablar mucho sobre esto, salvo mencionarlo para demostrar que hemos estudiado el tema, pero en todo tema esotérico, como es de ley, existe la dificultad de poder penetrar los misterios. Penetrar el misterio exige la Liberación, o la Iniciación. La 1ª Iniciación es una liberación del contenido celular que trabaja a un ritmo mayor, porque esta Iniciación es física se puede decir, todo el contenido molecular ha sido realmente estimulado. En cambio, en la 2ª Iniciación es el cuerpo astral estimulado a través de los compuestos moleculares astrales, y en la 3ª Iniciación tenemos que el Iniciado no solamente está controlando todo el compuesto molecular del cuerpo mental sino el astral y el físico consecuentemente. Es entonces cuando estos tres elementales que son Gaspar, Melchor y Baltasar, de la tradición bíblica, se presentan ante su Señor, que es el Cristo, en el Monte Tabor, que está entre Elías y Moisés y es el símbolo de la Tríada Espiritual. Los tres discípulos dormidos son Gaspar, Melchor y Baltasar que son los tres cuerpos, los tres reinos de la naturaleza y todas estas cosas, hay que saber ver los misterios del cristianismo, porque son muy importantes. Además, es fácil de comprender, porque uno ofrece oro, otro incienso y otro mirra; los tres reinos en cierta manera están establecidos aquí. Y en los seres superiores es, por ejemplo, Moisés, Elías y Cristo en el centro, viéndolo desde las tradiciones místicas más antiguas. En todo caso hay que estar siempre muy atentos a lo que leemos, a lo que estudiamos y utilizar siempre esotéricamente la analogía. Porque si somos hechos como todas las creencias religiosas de todos los tiempos dicen "a su imagen y semejanza", lógicamente todo cuanto es atado aquí es atado allí y viceversa, todo cuanto es atado y desatado en el Cielo,  será atado y desatado por el hombre. Sólo hay que estar muy atentos al proceso.

 

Pregunta - Hace una semana, nos comentaban acerca de la trascendencia de estos siete años futuros que se acercan. Aprovechando la suerte de tenerle entre nosotros, me atrevo a preguntarle si nos podría verter un poco de luz sobre estos siete años que se acercan y su trascendencia.

Vicente - (Se produce un corte en el sonido) ….. que es la infancia, que es 14 años que lleva a la adolescencia y los 7 años que llevan a la juventud, y luego va siguiendo un período de 7 años, ¿verdad? Entonces,  los 7 años en los que vamos a introducirnos ahora, a partir de ahora podemos decir, serán lo que queramos nosotros o lo que podamos hacer nosotros, no lo que quieran las estrellas. Porque aquí he dado una noción tal como dice el Maestro Tibetano, para que pudiera ser muy clara la idea de que realmente la Nueva Era, a la que hacen mención sin distinción alguna casi todas las tradiciones religiosas, se inició con el descubrimiento de la liberación de la energía contenida en el átomo. Porque es un suceso de una importancia capital, de un acontecimiento como jamás lo hubo en la historia del planeta. Entonces, si es así, entramos el 6 de agosto de 1.945 dentro de la Era Nuclear, y yo podría decir dentro de la Nueva Era. Porque la liberación de la energía atómica, aunque fuese utilizada en los primeros tiempos para destruir, para fines destructivos, no es esa su misión, de acuerdo con la Ley del Señor del Karma de la Liberación, sino que su misión es estimular al hombre para que aprenda a liberar su propia estructura, la estructura que condiciona todo su ser, porque estamos condicionados por la estructura mental, por la estructura la astral y la estructura física. Y es esto lo que hay que tratar de regular, no a través de una explosión, aunque existen explosiones pacíficas tan intensas como la producida por la explosión nuclear. Lo que pasa es que el ser humano todavía no trabajó con los anus, trabajó con el hidrógeno produciendo la fusión y con el uranio y el plutonio produciendo la fisión. Pero sin el concurso de los Señores de la Liberación, que son los agentes jerárquicos del Señor del Karma de la Liberación, no puede existir liberación alguna, destruirían el átomo y la energía quedaría allí esparcida, buscando rabiosamente, por decirlo de alguna manera, otra estructura donde envolver su propia desnudez. Por lo tanto, los que conducen la energía liberada son los Señores de la Liberación, no la destrucción atómica, ¡cuidado!, y esto no se tiene en cuenta ni incluso en los estudios esotéricos, el hecho de que una liberación producida por destrucción no sería nada si no fuese porque existen los Señores de la Liberación, que saben lo que hay que hacer con aquella energía.

 

Pregunta - Si observamos atentamente todo el proceso de liberación, a mí me surge la pregunta de quién es el que desea liberarse, o quién es el que se libera. Porque por una parte vemos a la personalidad, que debe desaparecer frente al nivel de conciencia, frente a la propia conciencia de Yo. Por otra parte tenemos la conciencia del Yo, que en su propio plano es perfectamente libre, entonces ¿quién es el que se libera?  Si nos atenemos simplemente a la inmersión de la conciencia del espacio dentro del tiempo, no existe el tiempo realmente, entonces, ¿qué es el proceso de liberación?

Vicente - Todo centro de conciencia mira hacia la liberación. La conciencia física, cuando está enfocada el alma allí, sin darse cuenta quiere la liberación, lo que sucede es que la busca a través del deseo y entonces se encadena todavía más. El alma en encarnación está buscando la liberación, la liberación de su estructura mental, emocional y física y no sabe cómo hacerlo. Como el propósito es débil, o bien cae en los instintos del físico o bien en el deseo emocional, y en un caso más avanzado en el estímulo de la mente de crear formas de pensamiento. Siempre en todo caso, el ser que trata de liberarse es el alma en encarnación, la cual es un destello de la Mónada. La Mónada tiene el Propósito de Dios y lo envía por grados al ser encarnado y esta fuerza-propósito es la que quiere liberarse, porque siendo libre en el plano monádico se siente obstruida por las estructuras. Pero en todo caso, lo que recibe el alma en encarnación como Mónada encarnada, no es sino aquella fuerza que necesita en su grado de evolución. Después existe el Ángel Solar que también quiere su propia liberación de su cuerpo causal, donde está preso por culpa nuestra o porque él se ha sacrificado por nosotros. ¿Cuál es el propósito de liberación del Ángel Solar? el Nirvana, de donde procede, o el  5º Plano Cósmico, el plano de la mente.  Y vamos a ver lo que sucede con la Mónada; la Mónada también tendrá su propio propósito de liberación, pero nosotros no podemos alcanzar la liberación de la Mónada, no podemos comprender cómo se puede liberar la Mónada, ¿buscando quizá formas cósmicas?  Yo que sé.  El Logos del Sistema está teniendo constantemente en sí presente la gloria o el estímulo de la propia liberación, si no ¿para qué serviría encarnarse?  Y luego viene la gran pregunta, la incógnita: “¿Por qué tiene que encarnar el Logos si es perfecto?”, perfecto desde el ángulo de vista de nuestras pequeñas limitaciones, pero imperfecto desde el punto de vista de otros Observadores Cósmicos y aquellos Observadores Cósmicos o aquellos Logos Cósmicos están en un proceso también de liberación, estimulada como vida u observada por Entidades Supracósmicas. La liberación es una ley, incluso el átomo está deseando liberarse. Lo que pasa es que el propósito del átomo es vivir de acuerdo con la estructura que corresponde a su grado de vibración. Cuando la vibración es más fuerte que la envoltura viene una liberación natural, no provocada por una bomba atómica, por una explosión nuclear, sino que sucede por la fuerza de las cosas. Porque incluso un átomo lleva la Fuerza de Dios, la Vida de Dios está en el átomo en toda su plenitud, en lo que respecta al átomo y el átomo, en virtud de que tiene un propósito de liberación que viene de la Mónada, forzosamente tiene que tener también deseos de liberación, el instinto de liberación, igual que el Alma tiene el instinto de servicio que es su forma de liberación; pero todo está liberándose, tratando de liberarse. Esto es lo que no comprende el ser humano, que se ata cada vez más a las estructuras y sin embargo las estructuras están solicitando del Regidor Interno la liberación, la liberación de sus propias estructuras. Un átomo siente necesidad de liberarse, igual que el ser humano, pero naturalmente no podemos ver las cosas en el sentido humano, o atómico, o bien planetario o solar, porque cada cual es señor de su propia medida y esta propia medida condiciona su estructura geométrica dentro de la cual tiene que vivir forzosamente hasta que ha ampliado tanto esta estructura, —hablando sintónicamente o simbólicamente— en que existe una rotura, una rotura sin compromiso, sin haber ninguna fuerza extraña en sí mismo. No es lo mismo el caso del átomo; en este caso, sin embargo ¿qué sucedió?  La liberación del átomo fue consecuencia de un avance científico del  ser humano que quizás todavía no le correspondía, y  bastante hicieron los Señores de la Liberación, que ayudaron a las Fuerzas Aliadas, cuando la propia Jerarquía en el año 1.942 se había hecho la idea de marchar de la Tierra, dejando a la humanidad a su propia merced. Fueron los Señores de la Liberación los que vieron claro el camino que debía seguir la humanidad, y esperaron antes de liberar a la Jerarquía de su compromiso kármico con la humanidad. Y entonces vino aquella eclosión de energías que fue el revés que dio la guerra a partir de la entrada de Alemania dentro de la estepa rusa, que fue el pecado de HitIer, igual que Napoleón, que no pudo luchar con el Señor Invierno. Y entonces, ¿qué pasó?, cuando el Sol volvió hacia el norte, cuando venía la primavera y el Sol se elevaba por encima de los meridianos, alumbrando en mayor cantidad sobre la Tierra, la Jerarquía vio que habían ganado la guerra las Fuerzas Aliadas. Esto fue una liberación, una liberación sobre el planeta Tierra y singularmente sobre la propia humanidad, hasta el punto que la humanidad sin la bomba atómica hubiese triunfado, pero no fue posible; el hombre es impaciente y lanzó la bomba atómica. Sí, acabó la guerra, pero el odio continúa en los niveles mentales y en los niveles más sutiles del mundo emocional y eso tarda a veces siglos en desaparecer del aura etérica del planeta.

 

Pregunta - Siguiendo quizás con la misma pregunta y enlazando otra anterior, desde el año 1.945 seguramente que han explotado más de mil bombas atómicas, de hidrógeno, etc. y esto de alguna manera ha roto los éteres planetarios, ha rasgado los "Velos del Templo". Pero, ¿qué puede suponer, o qué está suponiendo, o ha supuesto para la humanidad todo este tremendo desahogo de energías?

Vicente - Una incertidumbre y un tremendo miedo. Porque una cosa es que la explosión nuclear por sus características energéticas pueda rasgar los éteres del espacio, esto no tendría importancia si a través de aquellos boquetes abiertos por la bomba nuclear no pasase nada. Pero desdichadamente penetraron por allí grandes egregores, que estaban ahí en reposo en los niveles inferiores del plano astral y ¿qué vemos ahora?, después de la guerra, la droga, la música "antimusical" —podíamos decir—, todo el complejo humano que se arrastra a ras del suelo, la modificación de la conciencia de la juventud que no tiene un norte preciso, ¿a qué fue debido? a que penetraron por aquellos boquetes abiertos a través de la bomba atómica las entidades moleculares —por decirlo de alguna manera— que habían sido creadas desde los tiempos de la Raza Lemur, pasando por la Raza Atlántida. ¿Qué sucede con la música moderna? Es música regresiva. ¿Cuál es la danza moderna?, regresiva, simiesca, del tiempo lemur, ¿se dan cuenta? Ya no se va a la música por espíritu musical sino por el espíritu del ruido, se hace ruido, no se hace música, y esto es consecuencia precisamente del karma contraído por la humanidad por no haber sabido aprovechar los recursos perfectos de la bomba atómica, o sea, de la liberación de la energía contenida en el corazón del átomo, porque quizás no había llegado el momento de hacerlo. En todo caso existe, —sean ustedes optimistas—, la fuerza siempre serena de la Gran Fraternidad Blanca, existen los Ashramas de la Jerarquía, existen personas eminentes que no quieren dejarse llevar por esta fuerza belicista tremenda de ciertos estados. Existen, como ustedes podrán comprender, grandes aspectos luminosos dentro de la humanidad, pero ¿será bastante esta fuerza luminosa para contrarrestar lo que hicieron los grandes egregores que penetraron en el aura etérica del planeta en virtud de la utilización sin control de la bomba atómica? Esto lo veremos otro día.

 

Pregunta - Todos los que estamos aquí hemos seguido más o menos algunos aspectos de tu viaje por Argentina, y hay muchos que están deseando que nos hagas una pequeña síntesis de todo esto.

Vicente - Podríamos hacerlo el próximo día, porque es tan largo de explicar todo.

 

Pregunta - O sea, pequeño no,  largo.

Vicente - Es tan largo de explicar todo. Es igual que aquí, las gentes son iguales, hay un propósito en ciernes. Creo que el ser humano es igual en todas partes, hablarán con ese acento castizo que tienen los argentinos, pero el espíritu es el mismo, de esto me he dado cuenta. Lo que quizás he visto es más juventud preparada, la gente que va a las conferencias esotéricas es más adulta, aunque hay de todas las edades.

 

Pregunta - ¿Es como que están más vivos?

Vicente - No sé si están más vivos. ¡Pero no están muertos, eso sí!  (Risas) Es muy interesante porque las preguntas que hacía la juventud denotaban que tenían unos afanes realmente espiritualistas de alto grado de selectividad. Yo estoy realmente satisfecho de haber entablado conversación y contacto espiritual con todas estas personas. A esta inmensa juventud yo les decía, hablando en  términos muy asequibles a ellos, que de ellos dependía la democracia dentro del gran país argentino. Y aquí os digo lo mismo: la democracia no se fragua en los comicios, ni en las elecciones, se fragua en el espíritu esotérico de las gentes, en el espíritu de fraternidad. Es esto lo que hay que tratar de hacer, depositar el voto es mecánico, pero la fuerza liberadora del espíritu puede conmover hasta los cimientos, todo cuanto ahora nos parece inconmovible es una fuerza tan tremenda como una explosión nuclear dentro del contexto social de nuestros días, aquí en nuestro país y en todos los países del mundo. Un poco de silencio, por favor.

 


CONFERENCIA VICENTE BELTRAN ANGLADA

Barcelona 
22-Enero
-1986

Conferencia digitalizada por el Grupo de Trascripción de Conferencias (G.T.C.)

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