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Vicente Beltrán Anglada


"Con profunda e infinita reverencia
a los insignes Adeptos de SHAMBALLA
en el AULA DE LA CÓSMICA COMPRENSIÓN…
Vicente Beltrán Anglada"
-V.B.A
.


 

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CAPÍTULO IX
EL TALISMÁN SAGRADO DE BRAHMA

 

La denominación “TALISMÁN SAGRADO” para definir al Fuego de BRAHMA o Fuego de KUNDALINI, proviene de escritos muy antiguos de la Gran Logia Blanca del planeta. Al igual que el Cetro del SEÑOR DEL MUNDO y el Cetro Jerárquico del BODHISATTVA, el Talismán de BRAHMA actúa como poder invocativo, coordinador y transmisor de energía cósmica con destino a la Tierra. Según se nos dice ocultamente, este Fuego de Brahma es “la herencia trascendente” de un Sistema solar anterior en el cual la expresión ígnea llegó a ser tan potente que fue capaz de comunicar inteligencia a la materia constitutiva de aquel extinto Universo. Con esta materia inteligente heredada de un Universo anterior, fueron construidas las bases de este Universo actual; los compuestos moleculares del mismo, en todos sus planos o niveles, se caracterizan por una irresistible tendencia a reunirse o fusionarse de acuerdo con el principio de afinidad química, siendo este principio una de las más conocidas expresiones inteligentes de la materia.

El propósito del Logos solar a través del Sistema solar actual es “comunicar autoconciencia” a la substancia física y a los compuestos moleculares, una actividad que ha de llevarse a cabo a través de las edades, durante el transcurso de muchos Manvántaras, mediante el Fuego de VISHNU, el Fuego de la CONCIENCIA o del ALMA de todas las cosas. Este propósito solar es compartido naturalmente, por los Logos de todos los esquemas planetarios que evolucionan en el omniabarcante seno de su “Círculono- se-pasa” universal. En lo que a nuestro planeta se refiere, la expresión del Fuego de VISHNU se halla mayormente representada por el Cetro del BODHISATTVA, el Instructor del Mundo, y ambos Fuegos, el de VISHNU y el de BRAHMA, operando de manera armoniosa y coordinada, constituyen respectivamente las dos polaridades, positiva y negativa del Fuego de SHIVA o de FOHAT -en nuestro planeta- estando representado su Poder omnipotente por el DIAMANTE FLAMÍGERO o Cetro del SEÑOR DEL MUNDO. Podríamos establecer al respecto la siguiente analogía:


 

Todos los esquemas planetarios que tienen planetas físicos en manifestación dentro del Sistema solar, poseen su propio TALISMÁN o Cetro de BRAHMA. BRAHMA es la Entidad psicológica trascendente que personifica el tercer aspecto de la Divinidad solar en cada uno de los planetas físicos; todas las formas materiales que en ellos tienen su razón de ser y de existir están vitalizadas y mantenidas corrientemente, en virtud de las radiaciones ígneas que surgen de este poderoso Talismán Viviente.

El movimiento de ROTACIÓN y la LEY de GRAVEDAD que constituyen las propiedades específicas de estos planetas dentro de sus particulares centros de atracción universal, revelan el misterio íntimo o especial naturaleza cósmica del Fuego de KUNDALINI y en el estudio de sus maravillosas relaciones podrá obtenerse un día la clave de la vinculación de todos los Logos creadores con la misteriosa Historia General del Cosmos.

El Talismán de BRAHMA, visto clarividentemente, aparece como una BOLA DE FUEGO de gigantescas e incalculables proporciones, que ocupa el centro místico de la Tierra. Podríamos afirmar -vistas las circunstancias que acompañan a su potentísima actividad- que se trata de “FUEGO COMPRIMIDO” y que, examinado muy atenta y profundamente, adopta la forma de una GIGANTESCA SERPIENTE enroscada, la cual, a medida que va desenroscándose o descomprimiendo el Fuego a través de las edades, origina el movimiento de ROTACIÓN el cual, a su vez, determina fricción al moverse por las zonas eclípticas del espacio solar donde el planeta Tierra realiza su evolución. Podríamos decir también, siguiendo adelante con esta idea, que el movimiento de Rotación permite que la Serpiente ígnea o Fuego comprimido envíe sus vitalizadoras radiaciones a todos los estratos geológicos de la Tierra desde los más profundos a los más periféricos.

El Talismán de BRAHMA en el Universo microcósmico del ser humano, se halla localizado en la base de la columna vertebral, en el centro o chakra llamado MULADHARA. Observado clarividentemente, este centro adopta una forma parecida a la del globo ígneo de KUNDALINI, la de una serpiente que va desenrollándose lentamente alrededor de la columna vertebral, a medida que avanza la evolución, originando con esta rotación incesante el misterio de la vida del cuerpo físico. Hay, en estas palabras, un nuevo misterio a descubrir que irá revelándose durante el proceso evolutivo cuando el hombre, elevando la visión a las más elevadas cumbres de su conciencia, perciba nuevas y más esplendentes regiones de manifestación del Fuego creador de la Divinidad.

La analogía establecida entre el Talismán de BRAHMA o FUEGO DE KUNDALINI, con la obra mística del tercer LOGOS, servirá para aclarar algunos conceptos esotéricos que hasta aquí habían pasado inadvertidos quizás, para algunos investigadores del mundo oculto.

   1. Que el movimiento de ROTACIÓN observado en cualquier planeta es indicio de Vida. La LUNA, por ejemplo, es un planeta muerto pues carece de rotación; no posee KUNDALINI.

   2. Que el movimiento de ROTACIÓN, que es una actividad de BRAHMA, es la primera manifestación de vida en el Universo. La creación de la nebulosa que es el movimiento creador en espiral o rotatorio hacia el centro, preside el nacimiento de las constelaciones, de los Sistemas solares y de los esquemas planetarios. Durante el proceso de creación de la nebulosa, la Serpiente ígnea de BRAHMA se enrosca sobre sí misma. Un Universo surge a la existencia cuando la Serpiente inicia el proceso de desenroscamiento o de descompresión de los Fuegos. En estas últimas palabras se halla oculto un misterio para el verdadero investigador esotérico.

   3. Que cualquiera que sea el tipo de creación: cósmica, solar o planetaria y cualquiera que sea el grado de evolución de sus Logos regentes, la obra de la manifestación en sus fases primarias partirá siempre de BRAHMA, el Señor del Fuego de la Materia, de KUNDALINI. Aún en el proceso místico de RECAPITULACIÓN (o memorización de la experiencia de los sistemas solares o cósmicos trascendidos) los Logos de las más esplendentes galaxias se adaptarán a la actividad inicial de BRAHMA, utilizando como poderoso Talismán el Fuego de KUNDALINI.

   4. Idéntica analogía puede observarse en la obra de los Logos de las distintas cadenas de los esquemas planetarios, los cuales siguen un orden similar. Por ejemplo, el Fuego de BRAHMA en la primera cadena origina el reino mineral, pero en las sucesivas cadenas se iniciará el proceso creador, RECAPITULANDO la fase mineral de la primera cadena. En la segunda cadena se origina el reino vegetal y en la tercera el reino animal. En la cuarta cadena, que es una memorización de las tres cadenas anteriores, BRAHMA facilita el trabajo de los Ángeles Solares que han de introducir vida autoconsciente en el hombre animal y crear el reino humano. A partir de aquí se inicia la obra de VISHNU, cuyo Talismán sagrado que contiene Fuego SOLAR, se introducirá progresivamente en las conciencias de los seres humanos hasta llevarles ante la Puerta Iniciática. El Fuego de VISHNU “avivará el Fuego de BRAHMA” e introducirá una nueva Serpiente de Fuego en la base de la columna vertebral. El Fuego de la Materia, KUNDALINI, y el Fuego SOLAR, o sea, IDA y PINGALA trabajando sincrónica y mancomunadamente alrededor del Árbol de SUSUMMA, formarán desde entonces la base evolutiva del esquema, cuyo centro se halla precisamente en el cuarto reino, la Raza de los Hombres. Así la cuarta cadena, que es la gloria del esquema, prepara el Camino de los Hijos de Dios que en edades futuras deberán reinar sobre la Tierra.

El Talismán de BRAHMA proseguirá sin embargo, operando activamente en la evolución del cuarto reino aunque limitándose a energetizar aquellas zonas llamadas “inconscientes” o que responden ciegamente todavía a las impresiones del Ángel Solar o Yo superior. Estas zonas humanas fuera del control del Pensador, que reaccionan inconsciente o mecánicamente al estímulo de VISHNU, son rescoldos de una expresión ígnea trascendida, “fragmentos” de una obra incompleta, llena de gravitación, procedente del sistema solar anterior... El Talismán sagrado de BRAHMA continuará trabajando silenciosamente como impulsor del movimiento de rotación planetario, pero le habrá sido añadido el Fuego solar de expansión cíclica que surge del Talismán de VISHNU, del segundo Logos que, en nuestro planeta, tal como hemos dicho en páginas anteriores, se proyecta sobre el Cetro Jerárquico del BODHISATTVA. El Talismán de VISHNU o Cetro solar íntimamente conectado con el Centro místico del CORAZÓN DEL SOL, el Corazón del Logos del Universo, y el Cetro del BODHISATTVA -siguiendo la analogía impuesta por los Rayos- opera desde el cuarto nivel de la Esfera búdica de SHAMBALLA, donde palpita el Corazón místico del Logos planetario.

A medida que van sucediéndose las edades y se intensifican en la vida planetaria las radiaciones ígneas procedentes del Talismán de VISHNU, se va aminorando el poder gravitatorio del planeta y aumenta proporcionalmente el poder de la expansión cíclica, equivalente a la fuerza centrífuga de la materia así energetizada. El Logos planetario se siente proyectado entonces hacia zonas cada vez más lejanas de su propio “círculo-no-se-pasa”. Su conciencia se expande en ondas ígneas cada vez más amplias en la búsqueda del tercer Talismán, el Cetro sagrado de SHIVA, una de cuyas corrientes de Fuego cósmico se halla contenida en el DIAMANTE FLAMÍGERO o Cetro de Poder del SEÑOR DEL MUNDO.

El Cetro de SHIVA se halla ubicado en la cúspide del Sistema solar y contiene FOHAT, el Fuego de la Resolución, cuya esencia ígnea trasciende el más elevado entendimiento de los hombres de la Tierra. Más allá del Talismán de SHIVA o FOHAT solar, sólo se halla el sobrecogedor VACÍO de las más elevadas Iniciaciones cósmicas, aquellas Zonas eternamente vírgenes que separan entre sí a constelaciones, sistemas solares y galaxias y constituyen las fronteras naturales impuestas a los Logos, en donde el movimiento de ROTACIÓN de BRAHMA y el movimiento de EXPANSIÓN CÍCLICA de VISHNU se han unificado en virtud del movimiento de COORDINACIÓN o de SÍNTESIS de SHIVA, el primer aspecto de todos los Logos creadores de mundos y de sistemas. En esta “Atalaya” eternamente imponderable de SÍNTESIS, el OBSERVADOR SILENCIOSO del gran Sistema cósmico contempla los tres Talismanes sagrados, transmitiendo cada cual su Fuego, unidos y fusionados. La MÓNADA, el EGO y la FORMA universal de los Logos creadores de Universos y planetas constituyen ahí una sola y absoluta UNIDAD.

BRAHMA cierra los ojos -tal como puede leerse en el “LIBRO DE LOS INICIADOS”- retira lentamente Su Talismán y los tres planos inferiores del sistema empiezan a desintegrarse. El reposo cede al movimiento..., desaparece la ROTACIÓN, ya no hay GRAVEDAD..., y el inmenso e infinito VACÍO DEL GRAN PRALAYA reemplaza el movimiento de la Actividad creadora.

VISHNU eleva Su mirada hacia arriba y, libre del peso de la Materia con la que había recubierto Su esencia espiritual y desintegrada la Forma que con tanto Amor y veneración había “amasado”, BRAHMA se hunde asimismo en los inmortales Cielos del NIRVANA CÓSMICO. Desaparece la TRÍADA del sistema, fundida ya para siempre en el Océano de Vida incorruptible de donde surgió el segundo Sistema solar... El Talismán de VISHNU, “más puro y brillante que nunca” -tal como reza la tradición oculta de los grandes Iniciados- penetra profundamente en el Corazón Silente del Logos cósmico, reposando en la Paz del Silencio místico de “las Esferas sin Movimiento”.

SHIVA, el Sintetizador de los Talismanes y de los Fuegos, mira la eternidad del VACÍO creador de donde surgen todos los mundos y todos los sistemas y se sumerge también en las entrañas de lo ABSOLUTO, de cuyas inmensidades fue emanado, trayendo en Sus Manos el Talismán sagrado cuyo Poder origina la liberación de todo germen de CONCIENCIA y la redención de todo compuesto molecular...

Todo ha quedado sumergido ahora en el GRAN PRALAYA que precede al tercer y último Universo. BRAHMA duerme. VISHNU reposa serenamente expectante y SHIVA, el Gran Triunfador envuelve con Su eterno Manto de Indescriptible Silencio el Fruto místico de tan preciosas experiencias cósmicas. Esto es en síntesis lo que tan misteriosamente se halla escrito en las ESTANCIAS DEL DZYAN...

 

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2008-02-25

 

 

 

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