LA CLAVE DE LA TEOSOFÍA

http://www.sociedadteosofica.es/Libros/Blavatsky_ClaveTeosofia.pdf

por

H.P.B.

 


EXPOSICIÓN CLARA EN FORMA DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS DE LA ÉTICA, CIENCIA Y FILOSOFÍA PARA CUYO ESTUDIO HA SIDO FUNDADA LA SOCIEDAD TEOSÓFICA

Dedicada por H. P. B. a todos sus discípulos para que aprendan y puedan enseñar a su vez


Capítulo I

TEOSOFÍA Y SOCIEDAD TEOSÓFICA SIGNIFICACIÓN DEL NOMBRE “TEOSOFÍA”

 

PREGUNTA. Suelen a menudo considerarse la Teosofía y sus doctrinas como una nueva religión. ¿Es una religión?

TEÓSOFO. No lo es. La Teosofía es la Ciencia o Sabiduría divina.

PREG. ¿Cuál es el verdadero significado del término?

TEÓS. “Saber Divino” (Theosophia) es Sabiduría de los dioses, como (theogonía), genealogía de los dioses. La palabra theo, en griego significa un dios, uno de los seres divinos, y de ningún modo “Dios” en el sentido que damos hoy día al término.

No es, por lo tanto, la “Sabiduría de Dios”, según traducen algunos, sino Sabiduría Divina, la poseída por los dioses. El vocablo cuenta con miles de años de existencia.

PREG. ¿Cuál es el origen de este nombre?

TEÓS. Nos ha sido transmitido por los filósofos alejandrinos llamados amantes de la verdad, Filaleteos, palabra compuesta de (phil) “amante” y de (aletheia) “verdad”. Data el nombre Teosofía del siglo tercero de nuestra era, y los primeros que lo emplearon fueron Ammonio Saccas y sus discípulos1, que fundaron el sistema Teosófico Ecléctico.

1. Llamados también analogistas. Según el profesor Alejandro Wilder, M.S.T., en su “Neoplatonismo y Alquimia”, se los llamaba de este modo a causa de su método para interpretar todas las leyendas sagradas y narraciones, así como los mitos y misterios, por medio de una regla o principio de Analogía y correspondencia; de modo que acontecimientos referidos como habiendo tenido lugar en el mundo externo, eran considerados como expresando operaciones y experiencias del alma humana. También se los designaba por el nombre de Neoplatónicos.

PREG. ¿Cuál era el objeto de este sistema?

TEÓS. Inculcar ante todo ciertas grandes verdades morales en los discípulos y en todos aquellos que eran “amantes de la verdad”. De ahí viene la divisa adoptada por la Sociedad Teosófica:

Aunque se atribuye generalmente la Teosofía o sistema Ecléctico Teosófico al tercer siglo, si hemos de prestar crédito a Diógenes Laercio, es mucho más antiguo su origen, puesto que atribuía el sistema a un sacerdote egipcio, Pot–Amun, que vivía en los primeros tiempos de la dinastía Ptolemaica. El mismo autor nos dice que el nombre es Copto, significa “el que está consagrado a Amun, Dios de la Sabiduría.” La Teosofía es el equivalente de Brahm–Vidya, el conocimiento divino.

“No hay religión más elevada que la verdad.”2

2. La Teosofía Ecléctica comprendía tres partes : 1ª, La creencia en una deidad absoluta, incomprensible y suprema, o esencia infinita, que es la raíz de la naturaleza entera y de todo cuanto existe, visible e invisible. 2ª, La creencia en la naturaleza eterna, inmortal del hombre, porque siendo éste una radiación del alma universal, es de idéntica esencia que la última. 3ª, La Teurgia, u “obra divina” o el acto de producir una obra de los dioses; de Theoi, “dioses” y ergein, “obrar.”

El término es muy antiguo, pero como forma parte del vocabulario de los Misterios, no era de uso popular. Era creencia mística que purificándose uno mismo, tanto como los seres incorpóreos, es decir, volviendo a adquirir la propia pureza original de la naturaleza, podía el hombre conseguir que los dioses le comunicasen misterios Divinos y hasta moverlos a hacerse visibles en ciertas ocasiones, sea subjetiva u objetivamente. Esto era prácticamente probado por los adeptos iniciados y los sacerdotes. Era el aspecto trascendental de lo que se llama ahora Espiritismo; pero, habiendo sido éste profanado y mal interpretado por el populacho, llegó a ser considerado como nigromancia por algunos, y fue prohibido de una manera general. Aún se conserva una parodia de la teurgia de Jámblico en la magia ceremonial de algunos cabalistas modernos. La Teosofía moderna evita y rechaza esas clases de magia y de “nigromancia”, por ser muy peligrosas. La teurgia verdadera, divina, requiere una pureza y santidad de vida casi sobrehumanas, pues degenera de otro modo en mediumnismo o magia negra. Los discípulos inmediatos de Ammonio Saccas, al que llamaban Theodidaktos (“enseñado por Dios”), como Plotino y su discípulo Porfirio, rechazaron al principio la teurgia, pero se reconciliaron al fin con ella por medio de Jámblico, quien escribió una obra con ese objeto, titulada “De Misteriis”, bajo el nombre de su propio maestro, un famoso sacerdote egipcio llamado Abammon. Ammonio Saccas era hijo de padres cristianos; disgustado del Cristianismo dogmático espiritual desde su infancia, se convirtió en Neoplatónico, y como a J.Boëhme y otros célebres videntes y místicos, se les atribuye la sabiduría divina revelada en sus sueños y visiones. Éste fue el motivo por el cual se lo llamó Theodidaktos. Decidió reconciliar a todos los sistemas religiosos, y demostrando su identidad de origen, establecer un Credo universal basado en la ética. Tan pura era su vida, tan profundo y vasto su saber, que varios Padres de la Iglesia eran secretos discípulos suyos. Clemente de Alejandría habla muy alto en su favor. Plotino, el “San Juan” de Ammonio, también era un hombre universalmente respetado y estimado, cuya instrucción e integridad eran grandísimas. Cuando contaba treinta nueve años de edad, acompañó al emperador romano Gordiano y su ejército a Oriente, a fin de ser instruido por los sabios de la Bactriana y de la India. Tuvo una Escuela de Filosofía en Roma. Su discípulo Porfirio, cuyo verdadero nombre era Malek (judío helenizado), reunió todos los escritos de su maestro. Porfirio mismo fue un gran autor, y dio una interpretación alegórica a algunos trozos de los escritos de Homero. El sistema de meditación empleado por los Filaleteianos conducía al éxtasis; sistema parecido a la práctica india del yoga. Lo que se sabe acerca de la Escuela Ecléctica es debido a Orígenes, Longino y Plotino, discípulos inmediatos de Ammonio. (Véase: Neoplatonismo y Alquimia, por A. Wilder.)

El principal objeto que se proponían los fundadores de la Escuela Ecléctica Teosófica era uno de los tres objetos de su sucesora moderna, la Sociedad Teosófica, o sea el de reconciliar bajo un sistema de ética común, basado en verdades eternas, a todas las religiones, sectas y naciones.

PREG. ¿Cómo podéis demostrarme que no es esto un sueño imposible, y que todas las religiones del mundo están basadas en una misma y única verdad?

TEÓS. Su estudio y análisis comparados lo demuestran.”La religión de la Sabiduría” era una en la antigüedad, y la identidad de la filosofía religiosa primitiva nos la prueban las idénticas doctrinas enseñadas a los Iniciados durante los MISTERIOS, institución universalmente difundida en otros tiempos: “Todos los cultos antiguos demuestran la existencia de una sola Teosofía anterior a los mismos. La clave que ha de explicar uno de ellos ha de explicarlos todos; de otro modo no podría ser la verdadera”. (A. Wilder, obra citada.)

 

CÓMO PROCEDE LA SOCIEDAD TEOSÓFICA

PREG. Había en tiempos de Ammonio antiguas e importantes religiones, y sólo en Egipto y Palestina las sectas eran numerosas; ¿cómo pudo reconciliarlas entre sí?

TEÓS. Haciendo lo que nosotros tratamos de hacer ahora. Los Neoplatónicos formaban una corporación numerosa, y pertenecían a varias filosofías religiosas3, como sucede a nuestros Teósofos.

3. El Judaísmo se estableció en Alejandría bajo Philadelphus, y los maestros helénicos se convirtieron desde entonces en peligrosos rivales del colegio de Rabinos de babilonia.

El autor del “Neoplatonismo” dice con mucha oportunidad: “Los sistemas Buddhista, Vedantino y Mágico se expusieron durante aquel período al mismo tiempo que las filosofías de Grecia. No era extraño que los hombres pensadores opinasen que la lucha de palabras debía cesar, y considerasen posible extraer de esas varias doctrinas un sistema armónico… Panteno, Athenagoras y Clemente fueron instruidos por completo en la filosofía Platónica, y comprendieron su unidad esencial con los sistemas orientales.”

El judío Aristóbulo afirmaba en aquellos días que la ética de Aristóteles representaba las enseñanzas esotéricas de la Ley de Moisés; Philon Judæus se esforzaba en reconciliar el Pentateuco con la filosofía Pitagórica y Platónica; y Josefo probaba que los Esenios del Carmelo eran simplemente los copistas y discípulos de los Terapeutas Egipcios (los que curaban). Lo mismo ocurre en nuestros días. Podemos probar el origen de cada religión, así como de cada secta, hasta de la más insignificante. No son las últimas más que las ramas pequeñas nacidas de las mayores; pero unas y otras arrancan del mismo tronco, la RELIGIÓN de la Sabiduría.

Probar esto mismo fue el objeto de Ammonio, que intentó conseguir que Gentiles y Cristianos, Judíos e Idólatras, abandonasen sus luchas y disputas para acordarse únicamente de que todos estaban en posesión de la misma verdad, oculta bajo aspectos diferentes, y de que eran todos hijos de una madre común4. El mismo objeto persigue la Teosofía.

4. Mosheim, hablando de Ammonio, dice: “Comprendiendo que no sólo los filósofos de Grecia, sino también todos los de las naciones bárbaras, estaban de perfecto acuerdo unos con otros respecto a cada punto esencial, se propuso exponer los principios de todas esas diferentes sectas, para demostrar que todas habían nacido de un mismo y único origen, y que tendían todas a un mismo y único fin.” Si el escritor que habla de Ammonio en la Enciclopedia de Edimburgo (Edimburgh Encyclopædia) conoce la materia que trata, describe en ese caso a los teósofos modernos, sus creencias y su obra, porque dice refiriéndose al Theodidaktos: “Adoptó las doctrinas admitidas en Egipto (las esotéricas eran las de la India ), concernientes al Universo y a la Deidad, considerados como constituyendo un gran todo respecto a la eternidad del mundo… Estableció también un sistema de disciplina moral que permitía en general a las gentes vivir según las leyes de su país y los preceptos de la naturaleza, pero que exigía a los sabios la exaltación de su espíritu por medio de la contemplación.” 

PREG. ¿Cuáles son las fuentes que os autorizan a emitir ese juicio respecto a los teósofos de Alejandría?

TEÓS. Un número incalculable de escritores conocidos. Mosheim entre ellos, dice que:

“Ammonio enseñó que la religión de las masas estaba relacionada con la filosofía, y que con ella fue corrompiéndose gradualmente y oscureciéndose por los conceptos, mentiras y supersticiones puramente humanos; que, por consiguiente, era necesario devolverle su pureza original, purificándola de esas escorias y basándola sobre principios filosóficos; que el objeto del Cristo era establecer y restaurar en su integridad primitiva la sabiduría de los antiguos; reducir el dominio de la superstición que prevalecía en el Universo; corregir por una parte, y por otra exterminar los diferentes errores que se habían introducido en las distintas religiones.”

 Esto mismo es también lo que dicen los Teósofos modernos. La única diferencia consiste en que, mientras hallaba el gran Filaleteo apoyo y ayuda para su intento en dos Padres de la Iglesia, Clemente y Athenágoras; en todos los Rabinos ilustrados de la Sinagoga, en la Academia y en el bosque, mientras enseñaba una doctrina común para todos; nosotros, sus discípulos y continuadores, no somos reconocidos, sino, por el contrario, ultrajados y perseguidos. Así queda demostrado que las gentes eran más tolerantes hace 1.500 años que en este siglo de las luces.

PREG. ¿No puede encontrarse la causa del apoyo que halló en la Iglesia, en el hecho de ser Ammonio Cristiano y haber enseñado el Cristianismo a pesar de sus herejías?

TEÓS. De ningún modo. Había nacido Cristiano, pero jamás había aceptado el Cristianismo de la Iglesia. Dice el Dr. Wilder: “Sólo tuvo que exponer sus doctrinas, «según las antiguas columnas de Hermes», que tanto Platón como Pitágoras conocieron antes y con ellas constituyeron su filosofía”. Encontrando las mismas ideas en el prólogo del Evangelio de San Juan, supuso muy acertadamente que la intención de Jesús era la de restaurar la gran doctrina de la sabiduría en su integridad primitiva. Consideraba él que las narraciones de la Biblia y las historias de los dioses eran sólo alegorías explicativas de la verdad, o bien fábulas inaceptables.

Además, según la Edimburgh Encyclopædia: “reconocía (Ammonio) que Jesús era un hombre excelente y amigo de Dios”, pero declaraba que no se propuso abolir enteramente el culto de los demonios (dioses), y que su única intención era purificar la religión antigua.

 

LA RELIGIÓN DE LA SABIDURÍA ESOTÉRICA EN TODAS LAS EDADES

PREG. Puesto que Ammonio nunca confió a la escritura sus ideas, ¿cómo podernos cerciorarnos de la verdad respecto a sus doctrinas?

TEÓS. Ni Buddha, ni Pitágoras, ni Confucio, ni Orfeo, ni Sócrates, ni el mismo Jesús, dejaron escrito alguno tras de sí. Sin embargo, la mayor parte de ellos son personajes históricos, y todas sus doctrinas han sobrevivido. Los discípulos de Ammonio (entre los que se cuentan Orígenes y Herennius) escribieron tratados y explicaron su ética. Indudablemente, esta última es tan histórica como los escritos Apostólicos, si no más. Además, sus discípulos Orígenes, Plotino y Longino (consejero de la famosa reina Zenobia) legaron todos abundantes datos acerca del Sistema Filaleteo, al menos en la medida que podía ser conocida públicamente su profesión de fe, pues la escuela dividía sus enseñanzas en exotéricas y esotéricas.

PREG. Siendo esotérica lo que se llama propiamente la Religión de la Sabiduría, según afirmáis, ¿cómo pudieron ser transmitidos sus dogmas o principios hasta nuestros días?

TEÓS. La Religión de la Sabiduría fue siempre una y la misma, y siendo la última palabra del conocimiento humano posible, fue cuidadosamente conservada. Existía edades antes de los Teósofos Alejandrinos, alcanzó a los modernos y sobrevivirá a todas las demás religiones y filosofías.

PREG. ¿Por quiénes y en dónde fue conservada?

TEÓS. Entre los Iniciados de cada nación; entre los profundos investigadores de la verdad, sus discípulos; y en aquellas partes del mundo en donde estas materias fueron siempre más apreciadas e investigadas; en la India, el Asia Central y Persia.

PREG. ¿Puede usted darme alguna prueba de su esoterismo?

TEÓS. La mejor prueba que podéis tener consiste en el hecho de que cada culto religioso, o mejor dicho, filosófico antiguo, comprendía una enseñanza esotérica o secreta, y un culto exotérico (público). Es además un hecho bien sabido que los misterios de los antiguos consistían en “Mayores” (secretos) y “Menores” (públicos); como en las solemnidades famosas llamadas en Grecia Eleusinas. Desde los Hierofantes de Samotracia, Egipto, los Brahmanes iniciados de la India Antigua, hasta los Rabinos hebreos, todos, por temor a la profanación, ocultaron sus verdaderas creencias. Llamaban los Rabinos hebreos a sus series religiosas seculares, la Mercavah (o cuerpo exterior), “el vehículo” o la cubierta que oculta al alma, es decir, a su Ciencia Secreta más elevada. Jamás en la antigüedad divulgó nación alguna, por conducto de sus sacerdotes, sus verdaderos secretos filosóficos a las masas, dando sólo a éstas la parte exterior de los mismos. El Buddhismo del Norte tiene sus “vehículos” “mayores” y “menores”, conocidos bajo el nombre de Mahayana el esotérico, y de Hinayana el exotérico, que son dos Escuelas. No se los debe censurar por el secreto guardado, pues seguramente a nadie se lo ocurriría dar en pasto, a un rebaño de ovejas, disertaciones científicas eruditas sobre botánica, en vez de hierba. Pitágoras denominaba a su Gnosis “el conocimiento de las cosas que son” o h gnwçiç onpwu, y reserva esos conocimientos sólo para sus discípulos, que habían jurado guardar el secreto; para aquellos que podían asimilarse ese alimento mental y hallar en él satisfacción; a los que juramentaba para guardar el secreto y el silencio.

Los alfabetos ocultos y las cifras secretas son el desarrollo de los antiguos escritos hieráticos Egipcios, cuyo secreto estaba antiguamente en poder de los Hierogramatistas, Sacerdotes Egipcios iniciados. Según nos dicen sus biógrafos, Ammonio Saccas juramentaba a sus discípulos para que no divulgasen sus doctrinas superiores, excepto a aquellos que ya habían sido instruidos en los conocimientos preliminares, y que también estaban ligados por juramento.

Finalmente ¿no hallamos la misma costumbre en el Cristianismo primitivo, entre los Gnósticos, y hasta en las enseñanzas de Cristo? ¿Acaso no habla él a las masas en parábolas de doble sentido, explicando únicamente a los discípulos sus motivos? “A vosotros –dice– es dado el conocer los misterios del reino de los cielos; pero a aquellos de fuera todas esas cosas se explican en parábolas” (Marcos, IV, 11). “Los Esenios de Judea y del Carmelo hacían igual distinción, dividiendo a sus miembros en neófitos, hermanos y perfectos o iniciados.5 Ejemplos acerca de este particular pueden sacarse de todos los países.

5. Véase: Neoplatonismo y Alquimia; por A. Wilder.

PREG. ¿Puede alcanzarse la “Sabiduría Secreta” únicamente por el estudio? Las Enciclopedias definen la Teosofía en sentido parecido al que lo hace el Diccionario de Webster, es decir, como una supuesta comunicación con Dios y los espíritus superiores, y la adquisición consiguiente del conocimiento sobrehumano por medios físicos y procedimientos químicos. ¿Es esto exacto?

TEÓS. No lo creo, ni existe lexicógrafo alguno capaz de aplicarse a sí mismo, o explicar a los demás, cómo puede alcanzarse el conocimiento sobrehumano por medio de procedimientos físicos o químicos. Si Webster hubiese dicho por medios metafísicos y alquímicos, hubiese sido la definición casi correcta, aproximada a la verdad; lo que ha escrito es absurdo. Los antiguos Teósofos, así como los modernos, sostenían que lo infinito no puede ser conocido por lo finito, es decir, percibido por el yo finito; pero que la esencia divina puede ser comunicada al Ego Espiritual en estado de éxtasis. Difícilmente puede alcanzarse esa condición, como sucede con el hipnotismo, por “procedimientos físicos y químicos.”

PREG. ¿Cómo explicáis esto?

TEÓS. Plotino definió el verdadero éxtasis como “la liberación de la inteligencia de sus conocimientos finitos, y su unión e identificación con lo infinito.” Ésta es la condición más elevada –dice el Prof. Wilder–, pero su duración no es permanente, y solo a muy pocos les es dado alcanzarla. Tal condición es idéntica al estado que se conoce en la India con el nombre de Samâdhi. Este último es practicado por los yoguis, que lo facilitan físicamente por la mayor abstinencia en la comida y bebida, y por un esfuerzo mental continuo para purificar y elevar la mente. La meditación es silenciosa y no pronunciada, o como lo expresa Platón, “es el ardiente anhelo del alma hacia lo divino; no para pedir alguna gracia o favor particular (como sucede con la oración común), sino por el bien en sí, por el Bien Supremo Universal” (del que somos en la tierra una parte, y de cuya esencia todos procedemos). “Así pues –añade Platón–, guarda silencio en presencia de los seres divinos, hasta que se disipen las nubes ante tus ojos y te permitan ver con la luz que de ellos emana, no aquello que se te presenta como bueno, sino aquello que es intrínsecamente bueno.” 6

6. Esto es lo que el ilustrado autor de Neoplatonismo, el profesos A. Wilder, M.S.T., describe como fotografía espiritual : “El alma es la cámara en la que todos los hechos y acontecimientos futuros, pasados y presentes están fijados; y la mente llega a tener conciencia de ellos. Más allá de nuestro mundo de límites, todo es un día sólo o estado –el pasado y el futuro comprendidos en el presente…– La muerte es el último éxtasis en la tierra. El alma entonces se ve libre de las trabas del cuerpo, y su parte más noble se une a la naturaleza superior, participando así de la sabiduría y presciencia de los seres superiores. La verdadera Teosofía es para los místicos aquel estado que Apolonio de Tyana describía así : “Puedo ver el presente y el futuro como en un claro espejo. No necesita el sabio contemplar los vapores de la tierra y la corrupción del aire para prever los acontecimientos… Los theoi o dioses ven lo futuro; los hombres comunes, el presente; los sabios, aquello que va a tener lugar.” La Teosofía de los sabios que habla, queda bien expresada en la afirmación :”El Reino de Dios está en nosotros.”

PREG. ¿No es, por lo tanto, la Teosofía un sistema nuevo como creen algunos?

TEÓS. Sólo la gente ignorante puede considerarla de esta manera. En su ética y enseñanza, si no de nombre, es tan antigua como el mundo, así como es, entre todos, el sistema más amplio y católico (universal).

PREG. ¿Cómo se explica entonces que haya sido tan desconocida la Teosofía en las naciones del Hemisferio Occidental? ¿Por qué fue un libro cerrado para las razas, sin duda alguna más cultas y adelantadas?

TEÓS. Creemos que antiguamente han existido naciones tan cultas, y con seguridad espiritualmente más “adelantadas”, que lo estamos nosotros. Pero hay varias razones que motivan esa ignorancia voluntaria. Una de ellas la dio San Pablo a los cultos Atenienses: la falta, durante largos siglos, de verdadero conocimiento espiritual, y hasta de interés por él, debida a una inclinación exagerada a las cosas sensuales y a una larga sujeción a la letra muerta del dogma y del ritualismo.

Pero la razón principal consiste en el hecho de haberse conservado siempre secreta la verdadera Teosofía.

PREG. Habéis presentado pruebas de la existencia del secreto; pero ¿cuál era la causa real del mismo?

TEÓS. Las causas eran las siguientes: Primeramente, la perversidad de la naturaleza del hombre vulgar y su egoísmo, tendiendo siempre a la satisfacción de sus deseos personales en detrimento del prójimo. A semejantes seres jamás se les hubiese podido confiar secretos divinos. En segundo término, su incapacidad para conservar los conocimientos sagrados y divinos limpios de toda degradación. Esta última fue la causa de la perversión de las verdades y símbolos más sublimes, y de la transformación gradual de las cosas espirituales en formas antropomórficas y comunes; en otras palabras, el rebajamiento de la idea divina y la idolatría.

 

LA TEOSOFÍA NO ES EL BUDDHISMO

PREG. Suelen a menudo consideraros como “Buddhistas Esotéricos”. ¿Sois todos, pues, discípulos de Gautama Buddha?

TEÓS. No, pues equivaldría a decir que todos los músicos son discípulos de Wagner. Algunos, entre nosotros, pertenecen a la religión Buddhista; sin embargo, contamos entre nosotros muchos más Indos y Brahmanes que Buddhistas, y más Cristianos (Europeos y Americanos), que Buddhistas convertidos.

Nació el error de la mala interpretación del verdadero sentido del título de la excelente obra de Mr. Sinnett, el Buddhismo Esotérico, debiendo haberse escrito la palabra Buddhismo con una d en vez de dos, porque en ese caso esta palabra hubiese expresado la idea del autor, o sea: Sabiduría (Bodha, bodhi, “inteligencia”, “sabiduría”), en vez de Buddhismo, que significa la filosofía religiosa de Buddha o Gautama. La Teosofía, como ya se ha dicho, es la Religión de la Sabiduría.

PREG. ¿Qué diferencia hay entre el Buddhismo, la religión fundada por el príncipe de Kapilawastu, y el Buddhismo o “ Sabiduría” que decís es sinónimo de Teosofía?

TEÓS. Exactamente la misma que existe entre el ritualismo y la teología dogmática de las Iglesias y sectas, y las enseñanzas secretas del Cristo, que se llamaron “los misterios del Reino de los Cielos”. Buddha significa el “Iluminado” por Bodha o conocimiento, Sabiduría. Ésta se arraigó y difundió en las doctrinas esotéricas que Gotama enseñó sólo a sus Arhats escogidos.

PREG. Sin embargo, niegan algunos Orientalistas que Gotama haya enseñado jamás doctrina esotérica alguna.

TEÓS. También pueden negar que posea la Naturaleza secretos ignorados por los hombres de ciencia. Lo probaré más adelante por la conversación de Buddha con su discípulo Ananda. Sus doctrinas esotéricas eran simplemente la Gupta Vidya (ciencia o conocimiento secreto) de los antiguos Brahmanes, cuya clave han perdido por completo sus modernos sucesores, con raras excepciones; y esa Vidya pasó al dominio de lo que se conoce ahora como doctrina interior (secreta) de la escuela Mahayâna del Buddhismo del Norte. Los que lo niegan son simples pretendientes, ignorantes del Orientalismo. Aconséjoos que leáis el Buddhismo Chino del Reverendo Mr. Edkins, especialmente los capítulos referentes a las escuelas y enseñanzas Exotéricas y Esotéricas, y comparéis entonces el testimonio de todo el mundo antiguo sobre el particular.

PREG. ¿No es, sin embargo, la ética de la Teosofía semejante a la que enseñó Buddha?

TEÓS. Ciertamente, porque aquella ética es el alma de la Religión de la Sabiduría, y ha sido en otros tiempos la propiedad común de los iniciados de todas las naciones. Pero Buddha fue el primero en fundir esa ética sublime con sus enseñanzas públicas, y en hacer de ella la base, y la esencia misma de su sistema público. En esto consiste la inmensa diferencia que existe entre el Buddhismo exotérico y todas las demás religiones. Porque, mientras en algunas de éstas ocupan el ritualismo y el dogma el primero y más importante lugar, la ética siempre ha sido en el Buddhismo lo principal.

Esto explica la semejanza, casi la identidad, que existe entre la ética de la Teosofía y la de la religión de Buddha.

PREG. ¿Existen algunos grados de diferencia importantes?

TEÓS. Existe una distinción notable entre la Teosofía y el Buddhismo exotérico, y es que este último, representado por la Iglesia del Sur, niega por completo: a) la existencia de Deidad alguna, y b) una vida consciente post mortem, y hasta una individualidad consciente que sobreviva en el hombre. Tal es, al menos, la doctrina de la Secta Siamesa, hoy considerada como la forma más pura del Buddhismo exotérico. Es así, en efecto, si nos referimos únicamente a las enseñanzas públicas de Buddha, y daré más adelante el motivo de esa reticencia de su parte. Pero las escuelas de la Iglesia Buddhista del Norte, establecidas en aquellos países donde se retiraron los Arhats iniciados después de la muerte del Maestro, enseñan todo lo que se conoce hoy día con el nombre de Doctrinas Teosóficas, porque forman parte de la ciencia de los iniciados, probando así cómo fue sacrificada la verdad en aras de la letra muerta, por la ortodoxia demasiado celosa del Buddhismo del Sur. ¡Cuánto más sublimes, más nobles, más filosóficas y científicas, aun en su letra muerta, son sin embargo sus enseñanzas, comparadas con las de cualquier otra iglesia o religión! Sin embargo, la Teosofía no es el Buddhismo.

  

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TEOSOFIA: Curso de Estudio Introductorio

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John Algeo

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Recapitulación


Caminante son tus huellas
el camino nada más;
caminante no hay camino
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino
sino estelas sobre el mar.

Red Iberoamericana de la Voluntad al Bien y la Buena Voluntad

Quetzal como representante del puente entre el aguila del norte y el condor del sur. El Quetzal es intercambiable con el símbolo de Quetzalcóatl-Kukulcan, el Avatar de Venus.

 

 

 

2011-02-24