LA CLAVE DE LA TEOSOFÍA

http://www.sociedadteosofica.es/Libros/Blavatsky_ClaveTeosofia.pdf

por

H.P.B.

 


EXPOSICIÓN CLARA EN FORMA DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS DE LA ÉTICA, CIENCIA Y FILOSOFÍA PARA CUYO ESTUDIO HA SIDO FUNDADA LA SOCIEDAD TEOSÓFICA

Dedicada por H. P. B. a todos sus discípulos para que aprendan y puedan enseñar a su vez


CONCLUSIÓN

EL PORVENIR DE LA SOCIEDAD TEOSÓFICA

 

PREG. Decidme: ¿qué porvenir esperáis para la Sociedad Teosófica?

TEÓS. Si habláis de la TEOSOFÍA, contesto que, así como ha existido eternamente a través de los infinitos cielos del pasado, así también vivirá en el infinito porvenir, porque Teosofía es sinónimo de VERDAD ETERNA.

PREG. Dispensadme; me refería a la Sociedad Teosófica.

TEÓS. Su porvenir dependerá casi enteramente del grado de generosidad, celo, lealtad y, por último (pero no por eso lo menos importante), de la suma de conocimiento y sabiduría que posean aquellos miembros en que recaiga el deber de continuar la obra y dirigir la Sociedad después de la muerte de los Fundadores.

PREG. Comprendo perfectamente la importancia de que sean generosos y leales, pero no entiendo bien cómo en esta cuestión pueden ser sus conocimientos factores tan vitales como las demás cualidades. Seguramente la literatura que ya existe, y aumenta constantemente, debiera bastar.

TEÓS. No me refiero al conocimiento técnico de la doctrina esotérica, aunque esto es de suma importancia; hablaba más bien de lo mucho que necesitarán nuestros sucesores un juicio claro y recto en la dirección de la Sociedad. Todos los intentos parecidos al de la Sociedad Teosófica han fracasado hasta ahora, porque tarde o temprano han degenerado en sectas, formulado dogmas cerrados y perdido de esta manera, por grados imperceptibles, aquella vitalidad que sólo la verdad viviente puede dar. Debéis tener presente que todos nuestros miembros han nacido y han sido educados en alguna creencia o religión; que todos pertenecen, tanto física como mentalmente, a su generación, y, por consiguiente, que su juicio ha de resentirse, por necesidad, de un modo inconsciente, de alguna o de todas esas influencias. Si, por lo tanto, no pueden librarse de tales inherentes tendencias, o al menos aprender a darse inmediatamente cuenta, evitando así el verse arrastrados por ellas, el resultado no puede ser otro más que el de encallar la Sociedad en un banco de arena mental, quedando allí como casco de buque a merced de las olas.

PREG. ¿Y en el caso de que se evite este peligro?

TEÓS. Entonces la Sociedad vivirá durante todo el siglo XX. Penetrará gradualmente en la gran masa de la gente pensadora e inteligente, con sus grandes y nobles ideas sobre la Religión, el Deber y la Filantropía. Romperá lenta pero seguramente las cadenas de hierro de los credos y de los dogmas, de los antagonismos de casta y de las preocupaciones sociales; destruirá las antipatías nacionales y de raza, y abrirá el camino a la realización práctica de la Fraternidad entre los hombres. Por medio de sus enseñanzas, por medio de su filosofía, que ha hecho accesible e inteligible al espíritu moderno el Occidente aprenderá a comprender y apreciar el Oriente en su justo valor. Además, el desarrollo de los poderes y facultades psíquicas, cuyos síntomas precursores son ya visibles en América, continuará segura y normalmente. Se librará la humanidad de peligros terribles e inevitables, tanto mentales como físicos, cuando tenga lugar aquel desdoblamiento, como amenaza suceder, en un foco de egoísmo y malas pasiones. El desarrollo mental y psíquico del hombre se efectuará en armonía con su progreso moral, mientras que su ambiente material reflejará la paz y el buen deseo fraternal que entonces reinará en su mente, en vez de la discordia y de las luchas que por todas partes nos rodean hoy.

PREG. ¡Delicioso cuadro en verdad! Pero decidme: ¿esperáis realmente llevar a cabo todo esto durante un solo siglo?

TEÓS. Difícilmente. Mas debo deciros que durante el último cuarto de cada siglo, aquellos “Maestros” de que he hablado intentan fomentar el progreso espiritual de la Humanidad de una manera marcada y definida. Hacia el final de cada siglo encontraréis invariablemente un impulso de espiritualidad (llamadlo misticismo si así lo preferís). Algunas personas han aparecido en el mundo como sus agentes, y han dado una suma mayor o menor de conocimientos y enseñanzas ocultas. Si os place, podéis observar esos movimientos remontándoos en el pasado, siglo por siglo, tan lejos como nos lo permiten nuestros datos históricos.

PREG. Pero ¿en qué se relaciona esto con el porvenir de la Sociedad Teosófica?

TEÓS. Si el intento actual, bajo la forma de nuestra Sociedad, consigue mejor resultado que sus antecesores, entonces existirá como cuerpo organizado viviente y sano, cuando llegue el momento de efectuar el esfuerzo del siglo XX. La condición general de las mentes y corazones de los hombres habrá progresado, se habrá purificado por la propagación de sus doctrinas, y como ya he dicho, las prevenciones e ilusiones dogmáticas habrán desaparecido, al menos hasta cierto punto. Y no sólo esto, sino que, además de una literatura vasta y accesible a los hombres, el próximo impulso hallará una corporación unida y numerosa, dispuesta a dar buena acogida al nuevo portador de la antorcha de la Verdad. Hallará éste la inteligencia de los hombres preparada para su mensaje; un idioma formado para él, en el cual podrá expresar las nuevas verdades que traiga; una organización esperando su llegada, que apartará de su camino los obstáculos y dificultades materiales puramente mecánicas. Pensad cuántas cosas no podría llevar a cabo aquel a quien se diese semejante oportunidad. Apreciadlo por comparación con lo que la Sociedad Teosófica ha conseguido efectivamente en los últimos catorce años, sin ninguna de esas ventajas y rodeada de un sinnúmero de obstáculos que no estorbarían al futuro campeón. Considerad todo esto, y decidme si soy demasiado exagerada cuando digo que si la Sociedad Teosófica sobrevive y se mantiene fiel a su misión y a sus primitivos impulsos, a través de los cien años próximos; decidme, repito, si voy demasiado lejos al afirmar que la Tierra en el siglo XXI será un paraíso en comparación con lo que es ahora.

          

INDICE TEMATICO

| P | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | C |



 

TEOSOFIA: Curso de Estudio Introductorio

Algeo_Teosofia.pdf

por

John Algeo

Capítulos

3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12

Recapitulación


Caminante son tus huellas
el camino nada más;
caminante no hay camino
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino
sino estelas sobre el mar.

Red Iberoamericana de la Voluntad al Bien y la Buena Voluntad

Quetzal como representante del puente entre el aguila del norte y el condor del sur. El Quetzal es intercambiable con el símbolo de Quetzalcóatl-Kukulcan, el Avatar de Venus.

 

 

 

2011-02-24